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Empieza ‘El reencuentro’ con Tamara Gorro y sin Saray

Vaya, empezamos con invitada. Tamara Gorro entra a «la casa del terror», y no lo digo yo, lo ha dicho ella. Por si no lo sabéis, esta mujer sabihonda y recauchutada es extronista de Mujeres y hombres y viceversa. Se le nota que está hecha a la tele y va de listilla.

Pero bueno, a lo que vamos. Nos resumen antes de irse a publicidad lo que ha dado de sí la semana: la marcha de Gerardo, el lío de Saray con Jorge y las lagrimillas de Iván. Veremos cuántas veces nos repiten estos tres vídeos a lo largo de la gala.

Saray espera a su nueva pareja en el confesionario, porque suponemos que se quedará, y Tamara espera también a la suya. Quizás Rafa Mora. Ahora lo veremos.

Entre que llegan o no llegan los nuevos concursantes, vemos nuevamente el vídeo de la pelea de Iván y Lara, con Gerardo de por medio. Tenemos la ocasión de disfrutar de frases que pasarán a la historia como la de nuestra joya de la corona, que dice que padece «de sustos» y de ver a Gerardo hacer la maleta, otra vez. Una exclusiva, vamos.

Ojo, que le acaban de decir a Saray que se va, que la ven ahora en plató. Vaya, esto sí que no me lo esperaba. Conociendo a Telecinco, calculaba que dejarían a la que retozaba y no la expulsarían.

Cambiando de tercio, y de relación, vamos al supuesto tonteo de David y Natalia. Parece que estaban aclarando lo que había pasado en La casa de tu vida, pero aquí como nos encanta interpretar todo, a cualquier cosa le decimos que están a punto de conocerse, en el sentido bíblico de la palabra.

Están tan cerca de liarse como Yola de sacarse Industriales. Incluso Natalia le ha dejado un mensaje a Vanessa, pidiéndole perdón por si se ha ofendido por algo.

Sí es verdad que Natalia está algo más pesada que David, que va con pies de plomo para no meterse en líos. Sabia decisión del muchacho, que tiene más que perder que ganar en esa guerra, ¿no?

Y Vanessa se echa a llorar.

¡Hombre! Raquel Bollo también está en el plató esta semana. Desde luego, es un acierto para Telecinco inventarse este programa. Es como un estercolero en el que echan todos los cubos de la basura de los demás programas. También está Malena Gracia. Entre todo el plató habrán leído medio libro.

De la prueba de Supervivientes, teniendo en cuenta que están sobreviviendo en una casa con jacuzzi, tampoco tenía mucha historia. Realmente, era como darte una ducha  pero sin gel ni champú. Una supervivencia cutre, vamos.

Iván y Loli son los rezagados y no, no han superado la prueba. Permitían 5 errores y tuvieron 15.

Natalia no participó en la prueba porque el médico le diagnosticó reposo. Mientras tanto, Bobardo, Lara, alias bragas de esparto, y compañía rajaron de ella, no sin razón. Dicho esto, de ahí a decir que es «un vegetal» como dijo Sofía… pues hombre, igual es pasarse un poco.

Cambiamos de hilo a la vuelta de publi.

Fenómenos paranormales en El reencuentro

Sí, ya sé que en la casa de Guadalix hay muchos fenómenos paranormales, de hecho hay uno por concursante, pero anoche se produjeron otra serie de fenómenos accesorios.

Dormían todos en sus saquitos de dormir, haciendo el panoli con la prueba semanal, cuando de repente Yola, que es como una médium superdotada (pectoralmente) se dio cuenta, con su percepción ultrasensible, de que un tenedor había caído de nadie sabe donde en medio del pasillo.

Chaaaaaaaaaaaan, Chaaaaaaaaaaaaaaan

Y claro, a Yola se le pusieron las siliconas de corbata, porque ella, en esas «energías» cree. Eso sí, sus compañeros, que sabiendo que Yola es como Einstein se empeñan en que parezca lo contrario, se empezaron a descojonar de ella.

Todo empezó la tarde anterior, cuando Iván Madrazo, en un alarde de originalidad, contó que antiguamente en la colina de la casa de Guadalix había un cementerio. En realidad, antes que la casa de Guadalix, en esa colina lo único que había eran cacas de oveja.

Pero nada, Yola se lo creyó e Ivancito y el Coyote (¿una persona adulta se pone ese  mote?) se dedicaron a tirar cosas y a hacer ruido para el acojone sumo de Yola y el mal descanso de sus compañeros. Luego Iván lo negará, como negó haber ido hasta Mirentxu con un bidón de líquido inflamable y un mechero.

En otro orden de cosas, Lara, ese ejemplo de saber estar, volvió a liarla. Después de una noche sin dormir, por las gracias de algunos, se dedicó de buena mañana a chillar pidiendo que pusieran música, por lo que David le dijo que se callara. Y claro, la megáfono se puso a chillar. En un momento dado Natalia le dijo «tu madre bien, ¿no?», refiriéndose a que la señora se habrá quedado tranquila sin Lara, pero ésta se puso a chillarle a Natalia que era una «malnacida» y «una cerda».

Lo peor, es que Lara hace un papelón. ¿Sabéis por qué? Porque antes de ponerse a chillar se oye como dice: «voy a ponerle las pilas al micro, que esto se tiene que oir«. Muy natural.

Gerardo abandona El reencuentro «por su familia»

¡¡Gerardo se ha ido de la casa!!

El autor de «Chupito de amor», esa canción que dejó sordo a Mozart, se ha ido de la casa porque estaba «agobiado» y preocupado «por lo que está pasando su familia». Me parto.

El caso es que Saray sigue dentro de la casa y por lo que parece no se va a ir. Si hacen con Gran Hermano: El reencuentro (Se fue la Legionaria y a Nicky le metieron una sustituta…).

El jueves lo sabremos.

Ah, amigos, os voy a hacer una oferta que no podréis rechazar.

En la casa, amigos, hay un padrino, o mejor dicho, una madrina, una capo di tutti, una jefa, una mandamás: Marta López.

Y a su alrededor se mueven una serie de acólitos que la obedecen con fe ciega, que creen a pies juntillas sus preceptos y, para qué engañarnos, que se han creído eso de que Marta les puede colocar en la tele.

Un segundo, que voy a vomitar y luego sigo.

Bien, una vez despachado el tema, continúo. El caso es que la capo de tutti ha fijado su ira en David, que no se pliega a la disciplina del grupo, más que nada, porque el grupo largó a su mujer a la puñetera rue.

Y es que Marta ha ido dejando claro que ella puede hundir a cualquiera, porque participa en un programa de la tele y que puede colocar a quien sea, porque ahí donde la veis, es clarita de piel, pero debe creerse Oprah Winfrey.

Ojo, que David, que ha recibido el beso de la muerte, tampoco es que sea santo de mi devoción (el único santo de mi devoción es san Cucufato) porque su estrategia es la de la mosca: golpearse todo el rato contra la ventana.

Está de uñas y claro, así no hace más que reforzar las tesis de Marta López de que es el malo. Y  en este reencuentro, amigos, no expulsa el público, expulsan los compañeros

De hecho, montó un pollo por cuatro plátanos por el que el resto de compañeros le cogieron un tirria que nada. Y claro, Marta aprovechó la bronca para ir recordando, exagerando, los momentos más turbios para hacer ver que David es Lucifer.

De hecho, Marta López, que lleva 10 años viviendo de que estuvo en Gran Hermano, acusa a David de querer discutir para ir luego a los platós, lo que viene siendo como Yola acusara a Chari de querer tener las tetas grandes.

Yola, por cierto, se ofendió mucho porque después de preguntarle a David tres veces si estaba en el reparto de plátanos y después de que David le dijera tres veces que no, éste le preguntó «¿qué parte no has entendido?«, lo cual es una frase hecha.

Pero claro, a Yola, que tiene dos obsesiones, que sus tetas se vean desde la estación espacial internacional y que la gente la considere la sustituta de Einstein, pensó que la estaba tratando de tonta, lo que potenció Marta López, para que David pareciera un asesino de sentimientos.

Resumen de la gala de ‘El reencuentro’ en que entró el ‘Tostazo’

A mi ayer me dieron el disgusto de mi vida, amigos.

Y lo hicieron metiendo en El reencuentro a Iván Madrazo, alias el Tostazo, por lo tostón, lo soso y lo insípido que es. Sí, amigos, al rey de la publicidad, el súmmum de la naturalidad.

Y lo peor no fue eso, lo peor fue que no le metieron para concursar al lado a una comuna de ladillas hippies que le hubieran dado un poco de alegría o cuando menos, un poco de movimiento.

Pero antes de saber quién sería el compañero del ídolo de las ivanistas, esa masa informe de amantes incondicionales, nos pusieron una innecesariamente amplia relación de las movidas que tuvieron en la casa Chari y Rubén hasta que les echaron por tener la manita larga.

A la rubia de los pechos de cartón-piedra le sorprende que Rubén no la salude al coincidir en el tren. Sí, es que es raro. Llamar a alguien y a su madre hijos de puta y que luego no te saluden es de marcianos. Chari podría hacer de mala en cualquier película para niños. En realidad, podría hacer de mala hasta en una película para trolls, porque los iba a acojonar igual.

Rubén, por su parte, es más simple que el mecanismo de un chupete. Eso sí, siempre tontea con cualquiera. Si Rubén ayudara a levantarse del suelo a una anciana con la cadera rota, Chari pensaría que está tonteando con la abuela.

Entonces, de refilón, vimos una escena que a mi me puso los pelos del sobaco como escarpias: Yola Berrocal con unos vaqueros tipo rotos y tumbada sobre una mesa cubierta con sábanas. Si llega a haber tormenta, me pienso que están rodando La novia de Frankenstein, el retorno.

Los celos, ese sentimiento tan español, tan de aquí, que a su lado el jamón ibérico parece un invento chino, volvieron a relucir, esta vez en el cuerpo de Vanessa. Y es que científicos de la OMS están estudiando el efecto del tinte pollo, como posible productor de celos y tontunas varias.

El caso es que Vanessa, vete tú a saber por qué, piensa o pensaba, que Natalia, a la que ella le robó a David, está tonteando con el susodicho. Pero nada, la cosa se habló y quedó en nada. De momento.

Las medidas de seguridad de la casa son extremas: Natalia se hostió en una de las habitaciones y el súper dijo: «que alguien acuda a ver a Natalia». Menos mal que fue un mareíllo, si no habría dicho: «que alguien acuda a hacerle un by-pass neuronal a Natalia, por favor». «Que alguien haga un transplante multiorgánico y una liposucción a Natalia, por favor».

 Entonces supimos que la compañera de Iván Tostazo será Loli. Bueno, al principio pensamos que su compañero iba a ser un chupachups de limón, pero en el rótulo ponía que era Loli, que no ha comido desde que salió de Gran Hermano 10.

Me parto con las imágenes de Gerardo mirando a las musarañas. Sólo le falta decir «milana bonita, milaaaana boniiita».

Marta López normalmente duerme con una funda de metal en la lengua, para no mordérsela y morir envenenada. Es más peligrosa que cortarse las uñas de los pies con motosierra. Es de esas personas que nunca dicen nada sin haberlo rumiado antes, de esas a las que les hablas y lo único que hacen es memorizar para tener cosas que echarte en cara. Además, se piensa que es Belén Esteban y que España está volcada con ella.

Pocholo estuvo a punto de tirarse a las tetas de Chari cuando hubo que colocarle el micro, que la mujer del pelo fregona superabsorbente llevaba entre los contenedores de silicona.

Y tuvimos que ver una desgraciada selección de vídeos de Lara, en los que pudimos comprobar que en la enciclopedia, al lado de la palabra choni, hay una foto de Lara.

¡¡Pero ella y Jorge son la pareja más votada!! Yo me quiero ir a vivir a Noruega.

¿Sabéis el hastag que se creó para geno, ese de #sufrocomogeno? Pues bien, creo en este momento el de #sufrocomoyola, porque esta mujer no hace más que cogerse disgustos.

También vimos a Santa Yola de Calcuta, entregarse en cuerpo y teta para fomentar el buen rollo en la casa. Al lado de Yola, Ghandi era un skin head.

Las tres parejas menos votadas fueron:

Saray y Gerardo.

Vanessa y Verónica.

Marta y Coyote.

¿Marta y Coyote? ¿Dónde estaban los millones de fans de Marta? ¿Haciéndose la pedicura?

Y el caso es que se fueron a la calle Vanessa y Verónica, lo que fue una injusticia, después de la semana que se han pasado currando 13 horas quitando mierda de la gente.

Jorge, ese hombre, ese macho navarro, con la tontería, consiguió lo que yo llevo intentando durante años: tocar una teta diciendo que es en pro de la ciencia. Es más, tocó una teta de Saray, como el que amasa el pan, y un tetón de Yola, como el coge un balón de balonmano.

Anda que no le he dicho yo a zagalas que me dejaran pesar sus pechos a mano alzada porque estaba haciendo un estudio. Pero mira, oye, a mi nunca me coló…

La entrevista a Vanessa y Verónica sólo nos dejó ver lo manipuladores que son en Telecinco, en pro de la bronca y la pelea. Pusieron antes de la expulsión un vídeo en el que Natalia dice «la putilla que ha dejado la puerta abierta, pero no lo digo por Vanessa, putilla cualquiera». Y en la entrevista  omitieron la explicación, para que Vanessa sólo oyera que Natalia la llama putilla.

Ay, señor.

Vanessa y Verónica llegan al plató… y se acabó lo que se daba

La verdad es que de estas dos pobre sólo van a poder poner vídeos haciendo las labores del hogar…

Bueno, por lo menos las chavalas han retomado su amistad, que se truncó tras el concurso de La casa de tu vida. ¿Que por qué han solucionado los problemas?

Pues porque entre limpiar el retrete y fregar los cacharros no han tenido tiempo de pensar en más problema que las arrugas al hacer la cama.

Y ahora nos ponen los vídeos que nos han puesto hace unas dos horas. Vamos, que no quepo en mi del divertimento que me llena.

Que manipuladores. Antes han puesto el vídeo en el que Natalia dice «la putilla que ha dejado la puerta abierta, pero no lo digo por Vanessa, putilla cualquiera». Y ahora han omitido la explicación, para que Vanessa sólo oiga que Natalia la llama putilla.

Ahora tratan el tema de los celos, pero de forma normal y sosegada, no como la bruja de Chari…

David está como un león enjaulado, el jodío dice que echa de menos el sol, entrar y salir… ¡A mi me pasa eso mismo ocho horas al día, no te jode!

Verónica niega que Natalia esté por David, en este patio de colegio, en el que solo falta que le canten: A la puerta del colegio, egio, hay un charco y no ha llovido, ido, son las lágrimas de Natalia, porque David no ha venidoooooooo.

Y ahora los vídeos de su marrón, que si ustedes pensaban que la esclavitud estaba abolida, pues no. Existe, y se da en Guadalix.

Conectan con la casa. David tiene carita de pena. Verónica se despide de Natalia, que sea fuerte y esas cosas, que disfrute de la experiencia y esas cosas, que no se vengan abajo y esas cosas.

Vanessa se despide de su David. Que no discuta, que controle sus nervios… Y él le dice que la adora y que la adorará toda la vida.

Jordi les dice que la prueba está dedicada a Supervivientes y que salgan al jardín, donde descubren la playa.

Y se acabó lo que se daba, amigos. Mañana, como siempre, resumencito de la gala.

¡Buenas noches a todos!

Las clásicas broncas por la comida

Lara, esa mujer equilibrada a la que España ama, esa parte de España choni y maleducada, la volvió a liar por la comida.

No, perdón, la lió por un comentario que le hizo Chiqui, esa mujer que ha aguantado a la insoportable Lara, y así se lo paga.

Por otro lado Saray está de Gerardo hasta los ovarios. «Va de megachupaculos», dice Saray, que ha hecho una gran descripción de Gerardo.

Ah, Gerardo, ese cantante, ese intérprete de Chupito de Amor, el mr Hide de la canción.

Lo que nos faltaba, los vídeos de Yola y Gerardo. Estos dos en una cama sería igual de peligroso que cruzar a Chuky con Freddie Krueger.

Por suerte, Gerardo le dio calabazas a Yola, sin darse cuenta de que Yola ya lleva las calabazas de serie.

Jorge, ese hombre, ese macho maño, con la tontería, consiguió lo que yo llevo intentando durante años: tocar una teta diciendo que es en pro de la ciencia.

Anda que no le he dicho yo a zagalas que me dejaran pesar sus pechos a mano alzada porque estaba haciendo un estudio. Pero mira, oye, a mi nunca me coló…

Y es que las muchachas de la casa,vete tú a saber porqué, están loquitas por Jorge.

Sobre todo Saray y Sofía, que se dedican a calentarme al chaval, que tiene que haber tocado ya en la casa las nueve sinfonías de Beethoven a la zambomba.

«No quiero que pase nada, que me estará viendo mi abuela y no quiero que me vea en acción», dice el navarrico.

No es por nada, pero los kilos que ha perdido la amiga Loli se los ha ido encontrando por la calle y comiéndoselos la amiga Chiqui de GH.

Las parejas nominadas… y a la calle Vanessa y Verónica

Las tres parejas menos votadas son:

Saray y Gerardo.

Vanessa y Verónica.

Marta y Coyote.

¡¡¡TOOOOOOMA!!!

¿No decía Marta que tenía mucho apoyo fuera? ¿Y qué están de vacaciones todos sus fans?

Joe, Juan Miguel está para que le den el premio Nobel. Cómo le cuesta entender el concepto de desempate…

Y votan:

Sofía y Chiqui votan para que se larguen… Gerardo y Saray.

Yola y Juanmi votan para que se vayan a la rue a… Vanessa y Verónica.

Jorge y Lara votan a… Vanessa y Verónica. ¡¡Que mala pécora, después de que le han aguantado toda la semana!!

Natalia y David quieren que se vayan… Saray y Gerardo.

Empate: saldrá la pareja a la que haya nominado la pareja más votada. Toma ya.

O sea, que sabremos quien es la pareja más votada… Ah, pues no, sabremos entre que dos parejas está.

Ah, pues sí, lo sabremos:

LOS MÁS VOTADOS HAN SIDO LARA Y JORGE.

¡¡¡PERO QUÉ PAÍS ES ÉSTE, POR EL AMOR DE DIOS!!!

O sea, que se van a la calle Vanessa y Verónica. Que mal rollo, con lo bien que me caía Verónica y con la paliza que se han pegado esta semana.

¿Habrá El reencuentro en Noruega?

¿Cómo que Vanessa y Verónica van a plató? ¿Pero a qué hora piensan acabar ésto?

Ahora los no expulsados vuelven a la casa. David comprueba que su mujer ha sido expulsada. El hombre se lo toma a bien, pero me da que se la ha jurado a los que han votado que se fueran.

Nuevo hilo.

La insoportable Lara

Ahora nos van a tocar los vídeos de Lara.

Jordi aclara que Natalia estuvo fuera sólo unas horas, para ir al médico.

A Natalia se le está haciendo el culo pesicola con David. Esto acaba en tragedia, ya veréis.

JA JA JA JA

Pocholo casi se tira encima de las tetas de Chari cuando se le ha descolocado el micro del entreteto. Este hombre debe ser de los que le gusta el olor a gasolina. Pero no, porque se dedica a repartir manzanas a diestro y siniestro.

Ahora vemos la prueba semanal, en la que han pringado Chiqui, Sofía, Vanessa y Verónica, y los demás han vivido a cuerpo de rey.

El caso es que han pasado la prueba. Los rezagados de la semana han sido Saray y Gerardo, que tendrán un castigo en la prueba de esta semana.

Y vamos con Lara, que ha estado tocando los cojones toda la semana.

«Que me cortes las uñas de los pies», dijo Lara. A mi me dice eso y se las corto, pero a la altura del cuello.

Con lo que flipo es con la paciencia que han tenido las sirvientas, porque soy yo y le pongo matarratas en el café y hago que se lo trague con taza incluida.

¿Sabéis el hastag que se creó para geno, ese de #sufrocomogeno? Pues bien, creo en este momento el de #sufrocomoyola, porque esta mujer no hace más que cogerse disgustos.

Volviendo al tema de Lara, la única que se le enfrentó fue Sofía Cristo, que no le gusta que le toquen el… bueno, sí que le gusta, como a todos, pero no en concreto Lara.

El conejo de Lara es como la Gioconda: nadie lo puede tocar.

Chari y Lara se parecen en que ven sus propios vídeos y dicen «no me gusta», como si estuvieran viendo a otra persona…

El caso es que como Lara se comprometió a estar dos días sin decir palabrotas y lo incumplió en unos pocos minutos, las sirvientas la pintaron de Bea la Fea. La verdad es que así estaba más guapa que como se pinta ella…

Y ahora nos ponen a Santa Yola de Calcuta, que se entrega en cuerpo y teta para fomentar el buen rollo en la casa. Al lado de Yola, Ghandi era un skin head.

SI aún existiera el oficio de plañidera, Yola sería la élite de las plañideras, o sea, tendría un caché que ya lo querría para sí la Nicole Kidman.

Al final, Sofía y Lara hablaron para resolver sus problemas, pero me da la sensación de que arreglaron sus problemas como el que echa gasolina en un incendio.

Cuando Yola supo que todo se había arreglado, floreció, porque Yola es como un personaje de Disney, pero más dulce, esponjosa y caramelosa. Al lado de Yola, Bambi parecería Jack el destripador.

Nuevo hilo.

El compañero de Iván… ¡es Loli!

A Iván le podían meter en la sala una leona hambrienta o una familia de critters obesos, a ver si nos librábamos de él…

Ahí está Iván contándonos su vida. Esto hombre habla y parece un vendedor de coches de segunda mano.

¡¡Su compañera es Loli!! Esta mujer no ha comido desde que salió de GH 10.

A todo ésto, no sé para que nos meten a esta mujer si en su concurso se estuvo tumbada todo el tiempo que estuvo dentro.

Iván acaba de decir que no le gustaría entrar con Loli, porque le caía mal, y ahora le dice el tío falso, que está encantado de entrar con ella. ¡¡¡FALSO!!!

Joe, la miro y cada vez que la veo, Loli me se me parece más a un chupachups de limón.

Ja ja ja ja. Ni ja ja ja ja ni leches.

Ven los vídeos en los que se ponen a parir y se ríen mucho, como si todo fuera happy guay. ¡¡SON MÁS FALSOS QUE UN BILLETE DE MADERA!!

¿Alguien sabe por qué Loli no tiene cejas? O sea, ¿por qué donde deberían estar sus cejas hay dos rayajos de rotulador?

Entran en la casa. Alborozo general.

Ahora vemos cómo Marta López se pone de uñas cuando le mentan a su «hermano» Kiko Hernández, ese hombre del que te puedes fiar, que nunca te traicionaría.

Ja ja ja ja ja ja

Me parto con las imágenes de Gerardo mirando a las musarañas. Sólo le falta decir «milana bonita, milaaaana boniiita».

Pues sí, chicos, Natalia tuvo que irse al hospital. Vamos que causó baja, pero temporal.

Marta López es una lianta que no soporto. Se piensa que está en El programa de Ana Rosa y que es mejor que los demás, sólo por eso. Pues a mi me cae como un grano en el culo.

Marta tiene un problema con David y se dedica a ir uno por uno a comerles la oreja: «David me habla mal, me tiene manía», y la gente se traga la bola doblada.

«Es muy fácil ganar dinero a costa mía», dice Marta, que se cree una celebrity y es más bien una brujoloty.

La virgen tiene razón, Marta López tiene ventaja y se dedica a amenazar a los demás con sacar sus trapos sucios.

Pocholo se arranca y dice «y te la querías perder», «y te la querías perder». No sabemos a qué viene, pero lo dice.

Marta López está tan acostumbrada a vivir la mierda que hay en la tele, la falsedad, las traiciones… que se piensa que todo el mundo quiere lo mismo que ella: saber cosas de la gente para ponerles verdes.

¡¡MARTA A LA PUÑETERA CALLE!!

«Te estás picando conmigo para enfrentarte en los platós», dice Marta López. ¡¡Que tía más prepotente y egocéntrica!!

Así es ella: le da dos besos a David y luego a sus espaldas sale a decir que ella tiene muchos amigos fuera…

Otro hilo.

Más celos: David, Vanessa y Natalia

Expulsada Chari (yo la habría echado del país) ocupó su lugar Vanessa, a la que le jode que su David hable con Natalia, esa chica a la que le robó a David.

O sea, que se cree la ladrona que todos son de su condiciona. Mira, en femenino no rima. ¿El pelo rubio de tinte barato afecta a alguna zona del cerebro que controle los celos? Es posible. Bueno, es, a secas.

El caso es que al final hablaron los tres, en plan terapia de grupo. Bueno, en realidad hablaron las dos, porque David estaba allí de miranda. Para hablar sobre celos, Natalia eligió su vestido con más escote.

La jodía de Natalia se ríe como si se estuviera desinchando un neumático.

Pero la charla de autoayuda no sirvió para mucho, porque Vanessa siguió viendo donde no había. Y es que no hay peor vidente que el que quiere ver.

«Concurso contigo para lo bueno y para lo malo», le dijo David a Natalia, como si estuvieran casando por lo reality.

Las medidas de seguridad de la casa son extremas: Natalia se hostia en una de las habitaciones y el súper dice: «que alguien acuda a ver a Natalia».

Menos mal que fue un mareíllo, si no: «que alguien acuda a hacerle un by-pass neuronal a Natalia, por favor». «Que alguien haga un transplante multiorgánico y una liposucción a Natalia, por favor».

Anda, mira, han vuelto a llevar al plató las bolas chinas de colores.

Nuevo hilo.