Regañina de Nina a los ‘triunfitos’

Supongo que lo sabéis, pero por si acaso os lo recuerdo: en Operación Triunfo, al contrario de lo que ocurre en Gran Hermano, no hay cámaras en las habitaciones. Este año sí que se graba dentro de la habitación de castigo, de ahí que hayamos visto roncar a Ramil, pero en las normales no, así que lo único que sabemos es lo que cuentan los concursantes.

Sabemos, por ejemplo, que trasnochan y duermen muy poquito. De hecho, se han llevado una regañina de Nina por eso. Parece ser que nuestros triunfitos no descansan los suficiente porque se pasan la noche haciendo bromas y charlando, lo que les ha costado la bronquita.

Lo vimos en el resumen, pero también lo contó en su blog Roxio: «Nina nos dio una firme… llamémoslo ‘recomendación’ de irnos a dormir pronto, porque estábamos matadísimos y nos hacen falta las energías aquí dentro, que no paramos».

No es lo único interesante que pasa en las camas. Naxxo, que se ve que no está muy enterado de cómo funciona el programa, teme que emitan imágenes de lo que ocurre en las habitaciones porque hay conversaciones de «alto contenido erótico, que no sexual». Tranquilo, Naxxo, no será por falta de ganas, pero Telecinco no emite (de momento) esas imágenes.

Aunque a veces se agradecería, porque nos habríamos echado unas risas a costa de la pirómana Coraluna. Lo de «pirómana» lo dice ella misma, después de que le dejaran la luz encendida y el pico de la almohada empezara a quemarse. Lo contó también en su blog para «aclararlo por si luego hay malas interpretaciones o vídeos asesinos». Decía la jienense que «ahora, además de ‘la ciega de OT’, ¡¡me llamarán la PIRÓMANA!!«.

La pobre Coraluna no gana para sustos. Además de la anécdota del fuego, se dio con el pico de una mesa con el consecuente susto para ella y sus compañeros. No me extraña que se preocupe y diga «a saber lo que estarán mostrando de mí».

Este último comentario vino al hilo de una reflexión de Alexandra Confucia, que le daba vueltas a la pregunta que le habían hecho en el Chat («Dime en qué gente puedes confiar realmente en la academia»). Cosas de la realización granhermaniana de la que hablamos días atrás, que nos permite ver también primeros planos de culetes y pechitos en la piscina, como si en vez de a cantar fueran a…

Hablando de la piscina. ¿Sabéis que Ramil tampoco puede hacer los ejercicios en el agua? ¡¡ES EL PUPAS DE LA ACADEMIA!! Le operaron de apendicitis, vale, pero hace ya más de un mes. ¿Cuánto tiempo tiene de convalecencia? A este paso, ¡¡NO VA A PODER BAILAR NI EN LA FINAL!!

Ramil, al que algunos han llamado Peter Griffin pero yo sigo llamando Miqui Puig, fue también uno de los instigadores del ataque de risa que afectó a casi todos los triunfitos durante la merienda. El origen es desconocido; de repente el dúo sacapuntas (Niccó y Jefferson) empezaron a reír y se lo pegaron a Ramil. La risa de nuestro Miqui Puig es tan contagiosa que tras él cayeron Josh y Naxxo. Absurdo, sí, pero uno de los momentos más graciosos de esta edición.

No me gustaría acabar de contaros estas curiosidades sin haceros algunas confesiones, como que Nina va de cara y eso me gusta. Le dijo a Niccó a la cara que sospechaba que su llanto era un mecanismo de defensa, igual que antes se lo había dicho a los profesores.

También quiero deciros que igual que Josh me cae muy bien, de Álex tengo reticencias. No por las fotos que circulan por Internet del muchacho medio desnudo, que cada uno en su tiempo libre hace lo que quiere, sino porque a veces le dan unos ataques de artista que no son normales. A ver, Álex, que has estado en algunos musicales, bien. Iván Santos también y acabó en Supervivientes, no te digo más. Me da en la nariz que si algún día cantan juntos Álex y Moneiba se tendrán que ir todos del plató, porque con el ego de los dos no va a caber nadie más.

Por cierto, Geno está agobiada porque ha engordado tres kilos. «Llegué con 50», dice. Está más obsesionada con el peso que Terry, de Gran Hermano. Ésta es capaz de irse de la academia como engorde dos más, porque a ella le gusta estar «súper delgada», ya lo dijo.

Y para despedirnos, dos reflexiones de Alexandra Confucia en Twitter, a ver si lo podemos hacer tradición:

– «Nuestra capacidad de ver, nos hace ciegos»

– «Inspirarse es una cosa espontánea… No puedes obligar a que aparezca»

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