Treinta y siete segundos de semáforo. Un Clio sucio delante de mi taxi. Alguien dibujó una polla en la luna trasera del Clio sucio. Alguien se tomó la molestia de mancharse el dedo dibujando el contorno de una enorme polla en la luna trasera del coche sucio. No entiendo bien qué significa. O tal vez no signifique nada, sólo eso: una polla. El conductor, por su parte, sin duda ha de ver la polla reflejada en su espejo retrovisor, así que es plenamente consciente de lo que lleva a su espalda. No consigo verle la cara, o si es un hombre joven o mayor o una mujer. Al abrirse el semáforo giró a la derecha y yo, aún no sé por qué, seguí recto. Podría haberle seguido y aprovechar el carril BUS/TAXI del Paseo del Prado para intentar adelantarle y verle la cara. Me intriga descubrir el rostro de quien conduce un Clio sucio con una enorme polla dibujada en la luna trasera. Precisamente por eso no entiendo a qué se debe mi opción de seguir recto. A veces conduzco guiado por impulsos que no entiendo. Yo quería ver la cara del tipo de la polla. Aunque mi contradicción no es para tanto. Tengo muchas. No me odio por eso.
Sin embargo seguir recto me ha llevado a fijarme en las enormes banderas de España que han colgado en la fachada del ayuntamiento. Tendrán unos quince metros en vertical, por otros cinco o seis de rojo a rojo. Supongo que será por lo de la coronación del hijo del comercial del IBEX. El próximo jueves, creo. De hecho, ya hay policía por todas partes. Antidisturbios, perros olisqueando papeleras, unidades de subsuelo. Dicen en la radio que incluso habrá francotiradores apostados en las azoteas de cada edificio por donde pase la comitiva. Sería gracioso que un francotirador estornudara sin que le diera tiempo a sacar el dedo del gatillo. Y que en su juicio por alta traición a la corona alegara alergia primaveral. Que las gramíneas nos trajeran la república.
Subiendo por Alcalá me levanta el maletín un liberal en lo económico. Pero en lugar de frenar a su altura, acelero. Tampoco sé muy bien por qué. O tal vez sí. Prefiero dar la vuelta y buscar al del Clío con la polla dibujada. A ver qué cara tiene.