Por Piet Holtrop – Abogado
El psiquiatra belga Dirk de Wachter (DDW), con su libro “Borderline Times”, de forma totalmente inesperada para él, ha escrito un bestseller. En Bélgica DDW ahora es un fenómeno público, sale cada dos por tres en la tele o radio, y hasta han inaugurado una exhibición de arte comisariado por él en un museo que se ha bautizado temporalmente DDW. El subtítulo de su libro es “el fin de la normalidad”, y su argumento central es que vivimos en una sociedad borderline, de forma que es normal que las personas que participan en ella, cada vez más, reúnan 5 o más de los 9 indicadores que, según el manual diagnóstico de los trastornos mentales (DSM IV), publicado por la Asociación Norteamericana de Psiquiatría, caracteriza este trastorno mental.
Por deformación profesional a lo largo de los últimos años he desarrollado un interés desproporcionado por Bélgica, en particular por su capital, la frecuento demasiado. Otro interés compulsivo que tengo es la capital de Luxemburgo, que está al lado. Tengo un impulso irresistible de llegar allí.
Esta semana se ha celebrado una subasta de potencia de energías renovables, y se ha repartido de forma neutral por tecnologías, apostando todas las tecnologías por la máxima reducción permitida. De los 3000MW se han adjudicado 2999MW a pujantes eólicos, y 20kW a tecnología fotovoltaica. En mis números me faltan todavía 980kW, pero puede ser que se hayan perdido en el redondeo de la potencia eólica.
Esta semana he estado haciendo un montón de puzles, me encanta hacer rompecabezas, pero sobretodo me emocionan mucho las imágenes finales de los puzles cuando los tengo terminados, os pongo los vínculos para mirar mis tres puzles de esta semana al final de este artículo, tratan sobre la transición energética, por si os interesan. Puede que me haya calentado demasiado la cabeza haciéndolos. A ver si me auto ayudo escribiendo esta columna para despejar mi mente un poco, porque encima ayer volví a ceder a impulsos desde el sector de la energía fotovoltaica que me empujan de nuevo hacía Bruselas, para presentarle otra denuncia a la Comisión Europea.
El primero de los criterios que indica el DSM IV para diagnosticar borderline es “Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginario”. Tengo amigos y clientes en todas las tecnologías del sector de las energías renovables, y creo que son todas necesarias para alcanzar una España 100% renovable. En este sentido soy tecnológicamente neutral.
No soy psiquiatra, y no puedo opinar desde una óptica profesional sobre diagnosis borderline de personas, no obstante, como abogado que soy, sí que puedo aplicar los mismos criterios a la sociedad para iluminarme sobre sus locuras. Si me viniera una persona diciéndome que se siente abandonado, puedo tener capacidad para analizar si esto efectivamente es así. Si te dicen que puedes participar en condiciones iguales en una subasta con neutralidad tecnológica y te adjudican 20kW, que iguala a 0,02MW, que a su vez representa un 0,00666666666666666666666667% de la potencia total adjudicada, creo que puedo afirmarle a esta persona que la subasta no tiene pinta de haber sido neutra. Le puedo confirmar al sector fotovoltaico que no es abandono imaginario. La fotovoltaica ha sido abandonada en la subasta.
Decir que las cosas son algo que no son, induce locura en las personas. ¿Porque decir que la subasta será neutra si no ha habido ninguna intención de hacerla neutra? La regulación de las energías renovables en España en general, y en particular de la subasta celebrada el miércoles 17 de mayo 2017 es de locura.
Os invito hacer un poco de rompecabezas conmigo:
El Puzle de la transición energética I: El coste para el ciudadano
El Puzle de la transición energética II: Quién decide donde se ponen las piezas en caso de duda
El Puzle de la transición energética III: Sobre las piezas del puzle