Por Sergio de Otto – Periodista especializado en energía y sostenibilidad
El pasado miércoles, coincidiendo con el primer número de la nueva etapa de 20Minutos, tanto en versión papel como en digital, la Fundación Renovables presentaba un manifiesto dirigido a la Alcaldesa de Madrid instándola a llevar a cabo, con el apoyo de todas las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento, una apuesta decidida para hacer de la capital de España una ciudad sostenible, una ciudad más habitable y comprometida con el futuro. Una iniciativa que la Fundación pretende extender a otras ciudades, y que obviamente deseamos para todas las de nuestro país, si bien consideramos importante que sea la ciudad más grande la que emprenda esa vía en la que otras urbes como Barcelona, Vitoria o Málaga le llevan ya cierta ventaja.
Pedirle a la máxima responsable de este ayuntamiento y a los representantes de todos los partidos políticos con presencia en él que aborden medidas valientes, por ejemplo, en movilidad, rehabilitación energética de los edificios o en eficiencia y autoabastecimiento energético no es una ocurrencia puntual. Parte de nuestro convencimiento de que la ciudad va a ser el escenario del cambio de modelo energético, en primer lugar porque es donde vive en la actualidad más de la mitad de la población mundial y para el 2050 se espera que este porcentaje sea del 70%. Hoy en la Unión Europea ya se han alcanzado esos niveles y el 73% de la población vive en las ciudades, porcentaje que en España alcanza ni más ni menos que el 80%. La segunda razón es consecuencia de la primera: el consumo de energía en el ámbito urbano supone ya más del 75% del consumo de energía mundial y en una superficie útil que ocupa solamente el 2% del total.
Estos datos ya los ponía de relieve la Fundación Renovables en noviembre de 2014 cuando presentaba el documento “Ciudades con futuro. Necesidad y oportunidad de un sistema energético sostenible” con una nutrida batería de medidas para debate en la campaña electoral de las municipales de 2015 y guía para los responsables de los gobiernos locales que surgieran de las urnas. Una línea de trabajo primordial para la Fundación que esta misma semana (jueves 26) organiza la Jornada “Ciudades sostenibles, ciudades con futuro” dirigida a concejales y técnicos municipales implicados en este ámbito y cuyo programa aporta la experiencia de las ciudades que más recorrido han hecho ya como Copenhague, Barcelona o Málaga y las propuestas de actuación en campos como la movilidad, la pobreza energética, el autoconsumo, la eficiencia, la rehabilitación o la implicación social por parte de expertos vinculados a la Fundación y que tendrá continuidad en los próximos meses en otras grandes ciudades.
En un reciente debate un responsable municipal respondía a este llamamiento a la acción argumentando que las principales competencias en materia energética le corresponden a la administración central lo cual, siendo cierto, no es en absoluto impedimento para que los ayuntamientos aprovechen las que sí tienen vinculadas a la energía y otros resquicios del marco normativo para hacer avanzar la transición hacia un nuevo modelo sostenible. Son muchas las herramientas que tienen en su mano, puesto que en su territorio es dónde más demanda de energía existe, y para comprobarlo les invito a repasar el citado documento Ciudades con futuro o asistir a la jornada. Es muy amplio el margen de maniobra que tienen los ayuntamientos para abrir la llave a una transición energética que, en primer lugar, mejorará las condiciones de vida de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, contribuirá decisivamente a la lucha contra el cambio climático con ciudades cero emisiones.