Ahora, Jesús les dice que nada de dormir esta noche en la isla. En un rato, literalmente, estarán en un avión camino de España, porque el camino hasta España es largo y el domingo, que es la final, deben estar en el plató.
Bueno, pues al final tres anónimos finalistas: Parri, María José y Deborah.
Mientras María José da las gracias por ser finalista, Deborah se busca paluegos en la boca.
Los tres están con lo típico de «con llegar aquí hemos llegado»… pero claro, sólo uno se lleva los 200.000 euros.
Jesús les dice que se suban a la barca que se van y se ponen a gritar de contentos, pero antes se llevan toda la comida que pueden y sus trastos.
Ja ja ja ja ja ja Parri está ya sentado en la barca con su comida y ni se entera. Y claro, se tiene que bajar de nuevo para coger su saco y sus cosas.
Y así, de esa forma atropellada dejan la isla en la que han vivido 79 días (bueno, entre esa y la otra).
Mañana, resumencito, como siempre, y el domingo… ¡¡¡LA FINAL DE SUPERVIVIENTES!!!