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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Entradas etiquetadas como ‘eurocopa’

600 islandeses no vieron el partido

Islandia está siendo la sensación de la Eurocopa de fútbol.

Que un país de 300.000 habitantes haya llegado a los cuartos de final del torneo, que se sitúe como uno de los ocho mejores países de Europa tras eliminar a los ingleses, los inventores de ese deporte, un país mucho más grande y que presume de tener la liga de clubes más importante del mundo, es, cuando menos, sorprendente.

Un jugador islandés celebra el gol del triunfo frente a Inglaterra.

Pero también está siendo la sensación en el mundo de la medición de televisión. Según una noticia que han publicado diversos medios, nada menos que el 99,8% de los islandeses vieron el partido entre Inglaterra e Islandia por televisión.

Estoy seguro de que fueron muchísimos los islandeses que vieron ese partido. En un país pequeño en el que el balonmano es el deporte nacional, tiene que ser toda una sensación que el equipo nacional de fútbol se clasifique por primera vez para la fase final de un torneo europeo, más aún que supere la fase de grupos y ¡claro! más todavía que juegue en octavos de final contra Inglaterra. Pero…

No sé cuántos hogares tendrán audímetros en Islandia. Por el tamaño del país supongo que no llegarán a seiscientos; o sea que en número de personas no estaremos hablando de más de 2.000. Por tanto, hablamos de que cuatro de esas personas que tienen audímetros en casa no vieron el partido…puede ser.

Pero por otro lado veo que había gente viendo el partido en pantallas en las calles; no sé cómo será el parque de bares en Islandia, seguro que muy pequeño comparado con el español. Pero alguno habrá y tendrá tele y quizá sintonizó el fútbol.

Pero…mucho más aún: en las imágenes de los partidos se ve que la selección islandesa tenía su pequeña, o no tan pequeña, hinchada en los campos de fútbol. Parece que el 8% de la población (26.000 personas) acompañó al equipo a Francia. Hoy mismo, esta tarde, en el partido de cuartos de final contra Francia, se espera que haya 15.000 islandeses entre el público.

Unos datos muy impresionantes pero también muy incoherentes, que demuestran que en cuestión de números estamos dispuestos a creernos cualquier cosa, sin pensar demasiado.

Eso sí: ¡qué grandes son, otra vez, esos islandeses que vuelven a darnos lecciones como ya ocurrió en la crisis o con ocasión de los papeles de Panamá!

Y lo serán sea lo que sea que ocurra hoy en el partido ante Francia.

La fe y las audiencias del debate

El lunes se celebró el Debate a cuatro, entre los cuatro principales candidatos en las elecciones del próximo día 26. Se trataba del evento electoral más importante de esta precampaña; además coincidía en el mismo día de emisión que el partido entre España y la República Checa, en el que nuestra selección debutaba en la Eurocopa. Había un cierto morbo por saber si (a pesar de la hora intempestiva, poco futbolera) el fútbol conseguía más audiencia que el debate.

Y aquí es donde entran los temas que suelo tratar en este blog.

El partido tuvo 8.574.000 espectadores mayores de 4 años, según Kantar. Pero ya sabemos que Kantar sólo mide la audiencia dentro del hogar principal y que el fútbol se ve en muchos casos en grupo, en casa de amigos, en bares o (en un partido que se juega a las 3 de la tarde de un día laborable) en la propia empresa. Seguro que todos conocemos a alguien que lo vio en su empresa, que dio algún tipo de facilidad para tener contento a un personal que, en cualquier caso, iba a estar pendiente del desarrollo de ese partido.

Hay dudas sobre la cadena en la que se vio el debate

¿Y el debate?

La audiencia del debate fue de 10.496.000. Casi dos millones más que el fútbol. Así que, si nos olvidamos de quienes vieron el partido fuera de casa, el debate ganó al fútbol.

Y ahora viene otra cuestión interesante: ¿en qué cadena se vio el debate? Porque, por primera vez, el debate se emitió simultáneamente por 17 cadenas, entre ellas cuatro de las principales. (Cuatro fue la única que se desmarcó: emitió la película John Carter y consiguió congregar a 1.451.000 espectadores. No le fue mal: consiguió una cuota del 9,1%, cuando su media durante este mes se queda en el 6,9%).

Bueno, pues el debate se vio mayoritariamente en alguna de esas cuatro grandes cadenas. Entre las cuatro sumaron 9.303.000 espectadores, un 88,6% de la audiencia total del debate. Y entre las cuatro estuvieron muy igualadas: La Sexta consiguió 2.602.000; La 1 2.435.000; Tele 5 2.236.000 y Antena 3 2.030.000.

¿O no?

Paolo Vasile, el máximo ejecutivo de Tele 5, cuestionaba al día siguiente la validez de esos datos durante la presentación de los resultados de Mediaset: Creerse los datos de audiencia del debate es un acto de fe.

No suelo estar de acuerdo con Vasile (ni en general con ningún directivo de ninguna cadena) cuando cuestiona los datos de audiencia. Casi siempre se quejan de los defectos del sistema, que los tiene y son conocidos, cuando los resultados no les favorecen y los utilizan a bombo y platillo cuando les vienen bien.

Pero esta vez tengo que reconocer que Vasile tiene toda la razón: desde hace varios años Kantar Media utiliza el sistema de audio matching (identificar el sonido del televisor con el de algún programa que se esté emitiendo o, rizando el rizo en los últimos tiempos, que se haya emitido durante la última semana) para adjudicar la audiencia a la cadena que emite un programa con ese sonido. El sistema es válido, incluso diría que muy riguroso, en la mayor parte de los casos. Pero justo este debate, como el Discurso del Rey de cada año en Nochebuena y algún otro caso similar, supone la excepción: todas las cadenas emiten el mismo sonido simultaneamente. Aquí la atribución se hace utilizando unos criterios que pueden distorsionar la realidad y favorecer a la cadena que tuviera más audiencia en los momento previos al comienzo del debate.

Así que ¿el debate se vio sobre todo en La Sexta? Puede ser; lo será si hacemos el acto de fe que nos pide el señor Vasile.

No sólo perdió La Roja

Tras ganar un Mundial de fútbol y dos Eurocopas en los últimos seis años las expectativas alrededor de la selección española, La Roja, para el Mundial de Brasil eran muy altas.

Así que no puede extrañar que tanto los medios de comunicación como las marcas comerciales hubieran hecho apuestas importantes a que la trayectoria del equipo iba a ser larga.

La eliminación ya en el segundo partido ha tenido, además de la decepción generalizada, fuertes efectos económicos.

En el mundo de los medios, el tema central de este blog, la empresa más perjudicada es Mediaset, la propietaria de Tele 5 y Cuatro, las cadenas que están emitiendo los partidos. Al día siguiente del partido contra Chile la cotización de la compañía en Bolsa caía más de tres puntos. Nada sorprendente si se miran las audiencias: el partido contra Holanda superó los 10,8 millones de espectadores; el de Chile pasó de los 12,6 millones. Con toda seguridad, si el partido contra Australia hubiera sido decisivo la audiencia se habría situado por encima de los 14 millones; al estar el equipo nacional ya eliminado, la audiencia se quedó por debajo de los 5,2 millones.

En el caso de haberse clasificado España, todos los siguientes partidos habrían sido decisivos y, por tanto, con audiencias crecientes. Pero, como en la fábula de la lechera, el cántaro se rompió.

Se ha publicado que el coste para Mediaset de esa eliminación tan temprana ha sido de 15 millones de euros. A esto habría que añadir las pérdidas (o ganancias no percibidas) de los diarios deportivos (del orden de 4 millones, en cifras también publicadas), las de las cadenas de radio y las de los sitios de Internet, especialmente los especializados en deportes.

Para tratar de paliar en alguna medida las pérdidas, Tele 5 ha echado mano de su reserva de películas de éxito. En la conmemoración de los diez años de la salida a Bolsa de Mediaset sus directivos han declarado que ya contaban con que la del Mundial era una apuesta más arriesgada que la de la Eurocopa. Pero supongo que ni en el peor de sus sueños esperaban una eliminación al segundo partido.

Pero los análisis no se quedan ahí.

La lista de perjudicados se amplía con los patrocinadores de la selección, los vendedores de televisores, las marcas de comida a domicilio o de cervezas, los bares, las marcas de ropa deportiva, las casas de apuestas…Un estudio publicado estos días sitúa en 986 millones de euros el dinero que se ha dejado de mover debido a lo temprano de la eliminación. El portal Kelisto, algo más moderado, sitúa esas pérdidas en 600 millones.

La repercusión en el mundo de los medios de la eliminación de otra serie de países con mercados publicitarios amplios (Inglaterra, Italia,…) será, sin duda, también muy importante. Un estudio de la prestigiosa organización WARC sitúa en 300 millones de libras las pérdidas ocasionadas por la temprana eliminación de Inglaterra.

Visto así, se entienden algo mejor las primas millonarias que iban a cobrar los jugadores de la selección.

Vuelve la televisión social

El 14 de octubre de 2012 pasará a la pequeña historia de la humanidad por la hazaña de Felix Baungartner, el austriaco que batió varios récords al arrojarse en caída libre desde 39.000 metros de altitud.

Pero el salto de Felix pasará también a la historia de la publicidad. El evento Red Bull Stratos es la primera acción de branded content pensada para generar un evento simultáneo a nivel mundial. Lo de menos es que 8 millones de espectadores vieran simultáneamente el evento a través del canal de streaming de YouTube aunque esa cifra fuera un récord. Se batirá pronto, a medida que el portal de vídeo de Google vaya alcanzando una mayor cobertura y se convierta en un hábito para mucha gente. Además la cifra es relativamente pequeña si la comparamos con la suma de los espectadores que consiguieron las cadenas de televisión de todo el mundo que emitieron simultáneamente el evento.

La clave fue poner a hablar a la vez sobre un mismo tema a miles de millones de personas de todo el mundo a través de Twitter y de Facebook. Todo el mundo hablando a la vez de un mismo tema, un tema que, además, tiene una connotación comercial.

Ese no fue el nacimiento de la televisión social pero sí fue su bautismo de fuego. Ya habíamos vivido otros momentos intensos: los usuarios de Twitter lanzaron más de 15.000 tuits por segundo cuando España marcó su cuarto gol en la final de la Eurocopa de 2012; durante la final de la Superbowl  de este mismo año se enviaron 12.233 tuits por segundo; 12 millones a lo largo de todo el evento. El año anterior habían sido 1,8 millones. Claramente se trata de un fenómeno en alza.

Desde el nacimiento de la televisión hasta la proliferación de canales (que en España se produjo en los años noventa, pero en otros países tuvo lugar mucho antes) la televisión era social: había que ver la programación del canal dominante para no quedarse al margen de las conversaciones del día siguiente. Luego esta componente social perdió peso.

A finales de los años noventa los visionarios que lanzaron Quiero TV, la plataforma de TDT de pago, ofrecían la televisión conectada a Internet: el paquete de abono incluía un teclado inalámbrico que permitía no sólo navegar por Internet a la vez que se veía la televisión sino también comentar con los amigos el programa que se estaba viendo.

Está claro que se adelantaron a su época. En aquel momento la velocidad de la conexión no permitía demasiadas alegrías; por otra parte las redes sociales no tenían el peso que han adquirido con posterioridad.

Ahora sí. No sólo la mayor parte de los televisores que se venden son smart Tv, televisores conectados, con la posibilidad de comentar desde el propio televisor; también una gran parte de la población, en especial los más jóvenes, ve la televisión a la vez que está conectada con su grupo a través de otro dispositivo (un Smartphone, una tableta o un portátil). Y ese grupo pueden ser unos pocos amigos o miles de seguidores.

Los programas de televisión son uno de los temas más tratados en la red de microblogging Twitter. Prácticamente en cualquier momento algún programa de televisión o alguno de sus protagonistas es trending topic. Según la empresa Tuitele en el mes de octubre se realizaron en España 4,3 millones de comentarios en directo sobre programas de televisión.

Estamos así ante una nueva manera de vivir la televisión: podemos estar viendo un programa y comentarlo con los amigos, o bien si vemos comentarios interesantes sobre un programa diferente al que veíamos podemos cambiar de canal. Esto reforzará la televisión vista en directo, frente a la tendencia a la autoprogramación de la que tanto se ha hablado en los últimos años sin que haya llegado a tomar una dimensión importante. Paradojas de la tecnología: la misma Internet que iba a matar a la televisión de grandes audiencias podría venir en su ayuda. Vuelve así la dimensión social de la televisión.

Esto ha hecho pensar que la contabilización del número de comentarios sobre un tema puede proporcionar indicadores de audiencia. Algunas empresas, como Tuitele, ya ofrecen en España ese servicio. Rentrak, en Estados Unidos, acompaña sus datos de audiencia de un indicador, el Social Media Index, obtenido a partir del número de comentarios en redes sociales generados por el programa. (*)

No se trata de sustituir a los datos procedentes de los audímetros, pero sí de complementarlos con una información adicional sobre la repercusión social de cada programa. Este dato será tanto más importante cuanto más amplia y representativa de la población sea la cobertura de las redes sociales y de los comentarios que vehiculan.

Tuitele hablaba de 900.000 personas como espectadores sociales a mediados de 2012, un 2,8% de los internautas, con un fuerte sesgo hacia hombres y otro indudable hacia early adopters de novedades en Internet.

Por el momento es fácil para un programa de televisión conseguir un mayor número de tuits haciendo referencia en su contenido a la red social o tocando temas de especial interés para los tuiteros. En España hemos visto dos ejemplos claros: La Nube y Salvados.

Desde un punto de vista publicitario un programa con el que se interactúa más puede ser un indicativo de un mayor engagement. Para un directivo de una cadena puede ser muy interesante conocer en tiempo real las reacciones que su programa, o los de la competencia, están provocando en sus espectadores. En los programas en directo podría ir reorientando el contenido en función de las reacciones del público. Para el público poder comentar en directo supone recuperar la dimensión social de la televisión.

Estamos ante una nueva manera de hacer televisión, con la posibilidad de reaccionar a lo que los telespectadores estén opinando en cada momento. Una verdadera locura, pero una locura posible, cercana y muy verosímil.

La televisión social ya está aquí. Está en nuestras manos: podemos hacer que gracias a ello la televisión mejore o seguirla empujando por el camino del morbo y la chabacanería. Ahora los fríos números que representaban los datos de audiencia van a venir acompañados por un gran volumen de información cualitativa. Quienes estamos en este negocio podemos aprovecharlo o mirar para otro lado.

Este artículo se publicó, junto a otros muy interesantes en Trends, el especial que la agencia Wysiwyg ha dedicado a los cambios que se avecinan.

(*) Después de escribir este artículo se ha publicado el acuerdo entre Twitter y Nielsen para profundizar en la medición de la dimensión social de la televisión.

A por el 2012

Ayer publiqué las previsiones de inversión publicitaria para 2012. Son malas.

Ayer el Gobierno comunicó las primeras medidas para salvarnos de una crisis que la mayoría de nosotros no hemos provocado. No sé usted, pero yo no he vivido por encima de mis posibilidades. Y ahora me suben los impuestos, o sea que voy a ganar menos.

Ayer también se supo lo que ganan los directivos de algunas de las cajas de ahorros que fueron intervenidas (ellos tuvieron más que ver que yo en el inicio de la crisis). Ganan mucho más que el Rey, pero ha tenido mucha menos repercusión.

Ayer, o hace unos días, nos anunciaron que el año próximo volveremos a entrar en recesión. Como si no hubiéramos sufrido durante el año y medio que hemos seguido renqueando desde que salimos de la recesión anterior.

Ayer el Gobierno nos dijo que la situación era peor de lo que pensaba (después de siete años diciendo que no podíamos estar peor) y que muchos de los peores males vienen de las autonomías, que controla su propio partido. ¿Se engañan entre ellos o sólo nos engañana a nosotros? No sé qué es peor.

Ayer pasaron muchas cosas, casi todas malas. Parece que los políticos se han empeñado en que empecemos el año con mala cara.

Pero mañana (dentro de unas horas, en realidad) empieza un nuevo año, una nueva oportunidad para hacer bien las cosas, una ocasión para cambiar el rumbo y no dejarnos vencer por los que nos quieren llevar hacia la derrota y el caos.

2012 es un año bisiesto; tendremos un día más para ser felices, para disfrutar, para trabajar en hacer las cosas mejor, para hacer felices a los que nos rodean.

2012 es un año olímpico, lo que suele mover las inversiones publicitarias y puede crear puestos de trabajo en nuestro sector. Además, seguro que los deportistas españoles nos dan muchas alegrías, como suelen.

En 2012 hay Eurocopa, otra ocasión para que los futbolistas nos den nuevas alegrías, los patrocinadores inviertan en publicidad, los medios se recuperen y todos vivamos mejor.

2012 es el primer año después del cese de la violencia de ETA. Eso ya es una buena noticia y todos esperamos que no se quede sólo ahí.

2012 es el primer año del resto de nuestras vidas. Aprovechémoslo. Que el mundo sea mejor depende de nosotros.

Los otros beneficios de la Eurocopa

Quién nos lo iba a decir. Los penalties que paró Casillas; el gol de Torres y todos los anteriores de sus compañeros, pueden tener un beneficio añadido.

¿Recuerdan que al día siguiente de la final de la Eurocopa, al publicar los resultados, bastante pesimistas, del estudio Zenith Vigía, les decía que sólo la Eurocopa y la selección podían infundir optimismo a nuestro mercado?

Pue no sólo eso. La Universidad de Navarra ha elaborado un estudio en el que cuantifica lo que ha aumentado el valor de la marca España.

Leo en PRNoticias

No sólo de share y spots vive la Eurocopa, un evento capaz de aglutinar a más de 80 millones de personas frente al televisor. Según un estudio elaborado por la Universidad de Navarra, el brillante papel de la selección ha contribuido a aumentar en un 46,2% su visibilidad internacional, lo que supone un impacto positivo en la ‘Marca España’.

A pesar de la celebración de Expo Zaragoza 2008, el gran evento que más ha influido en el reconocimiento de nuestro país en el extranjero ha sido la Eurocopa de Fútbol, un torneo disputado durante el pasado mes de junio y que ha reventado los audímetros españoles, con audiencias medias de más de 13 millones de espectadores.

En este sentido, un estudio desarrollado por el grupo de Economía, Deporte e Intangibles de la Universidad de Navarra cifra el impacto positivo de la cita futbolística en un 46,2% respecto a los ratios anteriores, lo que seguramente ayudará a potenciar la ‘Marca España’ allén nuestras fronteras.

Sin embargo, no sólo ha brillado el conjunto, sino también las individualidades: David Villa (9,7 putnos), Fernando Torres (9,3 puntos) y Cesc Fábregas (7,3) se sitúan como segundo, tercer y cuarto futbolista con mayor valor mediático, clasificación que lidera el alemán Michael Ballack. Por selecciones, ha sido España la que mayor valor mediático ha obtenido (71,4), seguida de Alemania (56,1) e Italia (36,3).

Como curiosidad, destacar la mayor proyección internacional de algunos integrantes de la selección: mientras que Torres, Xavi y Cesc tienen una mayor presencia relativa en los medios internacionales, Casillas, Senna, Sergio Ramos y Puyol tienen menos reconocimiento en la prensa internacional que en la nacional. El caso de Casillas resulta llamativo, puesto que a priori es uno de los iconos tanto de la selección, como de su club (Real Madrid) como de Reebok (su principal patrocinador), si bien aún no ha explotado como marca.

Recuerdo haber leído hace unos meses lo importante que era para Getafe, tener un equipo en Primera División, o jugar torneos europeos, porque cuando un empresario de Getafe planteaba un negocio, la otra parte ya sabía dónde estaba la ciudad y qué categoría tenía. Una notoriedad que no le había dado el ser sede de una Universidad.

Ahora resulta que es una Universidad de prestigio la que destaca el valor que puede llegar a tener el fútbol.

No nos subirán el sueldo por haber ganado la Eurocopa, pero si nuestros productos se venden mejor…

¡No gana uno para sorpresas!

¡España entera está de borrachera!

Acabo de pasar por Colón.

La Plaza de Colón de Madrid.

La nueva Plaza Roja.

Estaban a punto de dar las dos.

Quedaban casi siete horas para el comienzo del partido; casi nueve para el final.

La plaza estaba llena, o casi, de jovencitos envueltos en banderas.

El grito dominante era el que da título a este post.

Con ritmo, más o menos, de aquel viejo El pueblo unido…, que los de nuestra genración relacionamos con Pinochet y Quilapayún.

El ambiente era ese: el de una gigantesca borrachera.

Me ha dado miedo.

Otro grito, más festivo pero también bastante genral era el de Alemán el que no bote. ¿Es que es malo ser alemán?

Me ha dado más miedo aún.

No quiero ni pensar en lo que puede pasar esta noche si pierde España

Porque si gana está garantizado.

Un antiguo jefe mío, gran jugador, hacía la típica broma: me encanta jugar al poker y perder

Claro, de jugar y ganar ya ni hablábamos.

Benditos penalties

Eso deben de estar pensando los directivos de Cuatro.

El partido de semifinales entre España y Rusia tuvo mucha menos audiencia media que los penalties del España-Italia de cuartos. Además un partido con prórroga y penalties mantiene una audiencia creciente a lo largo de mucho más tiempo.

Hoy El País, en sus páginas de televisión hace verdaderos esfuerzos para demostrar que el éxito de audiencia de Cuatro en semifinales es incomparable con nada anterior. Está claro que la redactora RGG (Rosario García Gómez, toda una veterana en este tipo de contenidos) se enfrentó con los datos convencida de que iba a encontrarse con récords de audiencia.

Ya habíamos visto cómo tuvimos récords históricos en el partido de cuartos. Lo comenté en un post hace tres días. Una redactora de ABC se mostraba sorprendida en una conversación telefónica de que nadie de los que hablaba de récord sabía decirle cual era el récord anterior. Sí; es sorprendente.

Hoy la buena de Charo encuentra dos récords: es el partido más visto de la historia (aquí excluímos los posibles desempates o prórrogas) y el minuto más visto de la historia (el siguiente al del gol de Silva). Tampoco sabemos cuales son los récords anteriores: ¿cual era hasta ahora el minuto más visto? ¿cual era el partido, sólo el partido, sin prórrogas no penalties, más vistos?

Esa es una tarea que queda para los investigadores.

Pero insisto en una idea que ya exponía el otro día: la historia de la televisión en España no empieza en 1992 (se remonta al 28 de octubre de 1956). La historia de la medición de audiencias tampoco comienza en 1992 (se remonta al menos hasta 1968). Y la historia de la audiencia medida mediante audímetros tampoco comienza en 1992 (los primeros datos corresponden al verano de 1986).

¿Estamos seguros de que en el Mundial de Italia de 1990, ya en un mercado de competencia, pero con unos competidores aún débiles, no hubo ningún partido, ningún minuto, con más audiencia?

No sé si queda alguien en TVE con inquietudes; no sé si los archivos habrán resistido los múltiples traslados, pero merecería la pena que alguien los consultara.

Hoy en una televisión he visto que Frank Beckembauer preveía para mañana un partido con muchos goles que terminaba en empate, con prórroga y penalties y al final ganaba Alemania. A continuación Fernando Hierro pedía que no se llegara a los penalties y que ganara España.

Esoy seguro de que los directivos de Cuatro, si pudieran elegir, tendrían muchas dudas entre esos dos posibles finales.

La Eurocopa y la inversión publicitaria

Todo el mundo (este pequeño mundo nuestro que asombraba a Pedro Muñoz en los primeros tiempos del bolg) está preocupado por la evolución que pueda tener la inversión publicitaria este año.

Hace un par de días me llamó una redactora de PRNoticias, un confidencial sobre el sector publicitario. Sólo me hizo una pregunta: ¿La Eurocopa ha resucitado la inversión publicitaria?

¡Claro que la pregunta tiene un poco de sesgo! Mi respuesta empezó con algo así como para poder resucitar hay que dar por hecho que estaba muerta. En el link siguiente pueden ver la noticia tal como se ha publicado:

http://www.prnoticias.es/index.php?option=com_content&task=view&id=10016280&Itemid=227

Recalco el párrafo dedicado a los profesionales de agencias de medios:

¿Qué opinan los expertos? José María Sanabria director general de Media Planning ha señalado a prnoticias que la Eurocopa ha animado el mercado publicitario, pero que no ha sido significativo. Carmen Novo directora general de CICM cree que el mercado publicitario no está muerto y que la Eurocopa ha servido para despertar a algunos anunciantes. Finalmente Eduardo Madinavetia director general técnico de Zenith Media, prevé que a los diarios deportivos y a Cuatro -dueño de los derechos- les está favoreciendo el evento, aunque el mercado en general pasa por un mal momento.

Como podéis ver dos grandes jefes y yo que no lo soy. Pero a lo que iba: creo que la Eurocopa ha beneficiado claramente a Cuatro. Ayer hablando con la Directora Comercial de una cadena de televisión, yo le comentaba: es como jugar a la Lotería y que te toque el Gordo. Y ella, con cierta nostalgia, me contestó: sí, pero ellos habían comprado lotería; a mi cadena no le podía tocar.

Esta mañana, una asesora financiera me preguntaba si Cuatro ha compensado los costes (muy elevados) de este evento. La verdad es que, a corto plazo, no lo sé, pero les ha salido bien la jugada; seguro que hoy está habiendo palos para conseguir un hueco en la final al precio que sea. Pero a medio y largo plazo creo que es un éxito en todos los sentidos.

No hay más que ver la audiencia que están consiguiendo los días que no hay partido y que, por tanto, tienen una programación muy similar a la habitual.

Este fin de semana analizaré los resultados de Zenith Vigía y puede que cuente aquí un resumen.

El síndrome Hiddink

Ayer ví el final del partido entre Rusia y Holanda, de esta Eurocopa en la que los segundos de grupo se han empeñado en amargarles la fiesta a los primeros.

¿Se romperá hoy la racha?

El partido no lo sé, pero el final estuvo emocionante.

A mí que, como saben los que siguen este blog, el fútbol no me atrae demasiado, me llamó la atención el papel de Guus Hiddink. a quien hoy he visto llamar el holandés

errante. Va a conseguir su mayor gloria precisamente eliminando a la selección de su país.

Está claro que cuando uno entrena a una selección de otro país puede llegar a encontrarse con esta situación.

Más claro lo van a tener esta noche los directivos de algunas de nuestras cadenas privadas de televisión.

Después de mi éxito con el post sobre inmigrantes ¡cualquiera se atreve ahora a hablar de mercenarios!

Pero en el campo de los medios tenemos algún ejemplo interesante.

¿Con quién creen ustedes que irán hoy Paolo Vasile,

el jefe de Tele 5, o Pipo Tringali, que manda en Publiespaña, o Maurizio Carlotti, aunque esté saliendo de la dirección ejecutiva de Antena 3?

Lo tienen fácil: si gana Italia, la selección de su país, los resultados de Cuatro empezarán a flojear.

Está claro que por muchos años que lleven en España, esta noche su equipo será Italia. ¿No creen?