Por Juan Castro – Gil – Abogado y Secretario de ANPIER
Las pasadas semanas, después de ver el espectáculo que cierta agrupación política dio autoacuchillándose a sí misma “como si no hubiera un mañana”, dejando con tembleque a un segmento político de la población, que en algún momento llegó a ser mayoritario en nuestro país, me vino a la memoria una secuencia de aquella película de principios de los 80 que nos había dejado sobrecogidos a todos: “El día después”.
Para los más jovenzuelos que no la recuerden, ni tengan ánimo de ver lo mal que le ha pasado el tiempo por encima, transcurría el telefilme durante unos días antes y unos días después del inicio de una supuesta tercera guerra mundial, en la cual, el despipote nuclear nos acercaba a la aniquilación total de unos y otros.
El día después del desastre, una vez fallecidos el 90% de la población mundial y con el otro 10% metido en túneles de los que no podrían salir hasta que muriesen de cáncer, un grupo de desgraciados se preguntaba: “Pero, ¿quién ha ganado? ¿Nosotros verdad?”.
Triste realidad es que la codicia de unos pocos no permita ver el camino del desastre.
En España contemplamos atónitos como nuestro gobierno en funciones no quiere ni oír hablar de ratificar el Acuerdo de París contra el cambio climático, al que ya se ha sumado hasta la Unión Europea, porque de alguna manera tiene que seguir dando cancha a aquellos codiciosos que les parece mejor pegar una tajada monumental a la ciudadanía cerrando acuerdos multimillonarios de compra de gas argelino, o manteniendo a dos o tres empresarios del carbón en su cúspide de oro, bajo mantras de que las cuencas mineras no pueden vivir de otra forma, prolongando plantas y cementerios nucleares por los siglos de los siglos, mientras se prohíbe y penaliza a toda aquel osado perroflauta que quiera defender la energía verde.
¿Tan limitada es su visión de la realidad que esta gente no es consciente de que ese camino está llevándose por delante el futuro de sus hijos? ¿Realmente creen que la herencia que les dejan, no les va a pasar factura? Cuánto tiempo pasará hasta que alguno de ellos, devorado por la contaminación que asola silenciosamente su ciudad, vuelva a decir: Hemos ganado, ¿verdad?
Yo no echaría la culpa al PP, yo se la echaría a todos los ciudadanos que les votan y los mantienen en el gobierno (en funciones) No sólo no quieren ver que han cambiado la ley para que se pueda especular con las superficies quemadas, ni el impuesto al sol para que se sigan lucrando las eléctricas, ni la inexistencia de políticas medioambientales. No ven la corrupción, la privatización de todo lo público, la pobreza de trece millones de españoles, la pérdida de derechos, la precariedad de la salud, la justicia y la educación y un largo etcétera que todos conocemos. No se qué más tiene que pasar para que la gente abra los ojos y dejen de votar a estos corruptos que gobiernan para si mismos y por mantener sus privilegios.
Ellos están ganando de momento, pero todos perderemos al final, cuando el dinero no se pueda comer, el agua no se pueda beber y el aire no se pueda respirar…
14 octubre 2016 | 11:10