Raquel García Monzón – Técnico de energía en WWF España
Actualmente nuestro Planeta está sufriendo una rápida urbanización además del crecimiento de economías de países como India, China y África. Las ciudades son responsables de más del 70% de las emisiones de dióxido de carbono derivadas del consumo insostenible de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). En 2050 más de 2/3 de la población global se concentrarán en las ciudades y se prevé que 350.000 millones de dólares serán invertidos en mejora de las infraestructuras urbanas en los próximos 30 años. Si todas las personas en el planeta vivieran como actualmente vive un residente urbano de un país desarrollado, necesitaríamos más de tres planetas para abastecer los recursos naturales y la absorción de las emisiones de dióxido de carbono resultantes, pero solo tenemos un Planeta.
Si las inversiones futuras en las ciudades siguen su trayectoria tendencial o “Business As Usual” (BAU), nuestra dependencia en la energía procedente de combustibles fósiles continuará en ascenso. Como resultado, las infraestructuras intensivas en energía y los estilos de vida necesitarán mayores inversiones y más de la mitad de las emisiones totales de carbono se emitirán a la atmósfera en tan sólo 30 años. En consecuencia, miles de millones de personas tendrían que pagar los altos costes económicos, sociales y ecológicos de una economía basada en el carbono.
La buena noticia es que ya existen soluciones en el mercado que pueden reducir la huella de carbono de las ciudades y al mismo tiempo, satisfacer las necesidades del ser humano de una forma respetuosa con el medio ambiente. Basándonos en estrategias de desarrollo sostenible, usando las mejores prácticas de arquitectura bioclimática, ordenación del territorio y planificación urbana, así como aplicando las soluciones más tecnológicas en energías renovables y eficiencia energética, se puede aprovechar el potencial de las ciudades para soluciones futuras de economía baja en carbono. De esta forma frenaríamos el problema global más importante del siglo XXI, combatir el cambio climático de forma urgente a nivel local, regional y global.
La iniciativa “El desafío de las ciudades” se basa en dos actuaciones principales: la primera es un concurso entre ciudades para la puesta en marcha de planes, estrategias y compromisos de actuaciones de reducción de emisiones de CO2 en ámbitos urbanos, que han de ser ejecutados durante los últimos 5 años o venideros. La segunda, es una gran campaña de sensibilización ciudadana a través de la difusión de las mejores prácticas sostenibles urbanas para ofrecer los mejores servicios municipales a sus ciudadanos. Para ello, los gobiernos locales deben reportar en la plataforma Carbonn® Climate Registry mostrando sus proyectos. Además, se lanzará una campaña en redes sociales We love cities en la que los usuarios pueden votar a su ciudad favorita.
Una consultora internacional analizará y valorará, junto con un comité de expertos del jurado, las candidaturas, premiando a la ciudad más sostenible de nuestro país con el galardón Capital Nacional o a nivel mundial con el premio Capital Global, hecho que se anunciará en la ceremonia que tendrá lugar en la Conferencia de Naciones Unidas Habitat III en Quito (Ecuador) en octubre de 2016.
Hagan el favor y en el mapa pongan a Canarias en su sitio. Toda la vida soportando mapas con Canarias donde le sale del culo al grafista
04 abril 2016 | 11:39
Afortunadamente hay empresas que se encargan de asesorar a las personas y a las empresas en materia de eficiencia energética para reducir el consumo y respetar el medio ambiente. Fantástico articulo que pone en relieve la escasa sensibilización que existe sobre esta materia y de la que todos deberíamos de aprender mucho más.
15 agosto 2016 | 01:14