Entradas etiquetadas como ‘cuchillada’

¿De dónde proviene la expresión ‘¡Al maestro, cuchillada!’?

Se utiliza la expresión ‘¡Al maestro, cuchillada!’ con el propósito (normalmente mal intencionado) de advertir a alguien que se le ha pillado cometiendo un error y con el que se le corrige públicamente. La persona a la que se le ha rectificado, suele tratarse de algún erudito o experto en un tema (concretamente del que se le ha corregido) y la locución no es más que una forma de ridiculizarlo en público (siendo quizás esa la única vez que ha errado en algo).

¿De dónde proviene la expresión ‘¡Al maestro, cuchillada!’?

El origen del modismo lo encontramos varios siglos atrás en el arte de la esgrima. Ocasionalmente (y a menudo fruto de la casualidad), un alumno podía sorprender a su maestro con algún movimiento de estoque que éste no esperaba, presumiendo de ello frente a sus compañeros u otros discípulos presentes y aprovechando la ocasión para ridiculizar a su instructor.

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

 

Fuente de la imagen: freesvg

¿De dónde proviene decir ‘Ponerse al tajo’ para referirse a la acción de trabajar?

¿De dónde proviene decir ‘Ponerse al tajo’ para referirse a la acción de trabajar?

Son muchas las personas que utilizan el término ‘tajo’ para referirse tanto al trabajo como al lugar donde se realiza dicha ocupación laboral (Me voy al tajo, Deja de hacer el vago y ponte al tajo…).

El vocablo tajo (como referencia al trabajo) nada tiene que ver con el río homónimo que nace en la Sierra de Albarracín (Teruel) y desemboca en Lisboa (Portugal) ni con ningún tipo de trabajo que se realizase a lo largo de su cauce, tal y como indica erróneamente alguna fuente. Etimológicamente, tajo proviene del verbo ‘tajar’ (dividir algo en dos o más partes con un instrumento cortante) que llegó hasta el castellano desde el latín vulgar ‘taleāre’ cuyo significado era ‘cortar’ o ‘rajar’.

Desde hace varios siglos muchos eran los trabajos en los que no se cumplía un horario sino que debía alcanzarse un objetivo y la jornada laboral terminaba cuando, avanzando sobre un terreno en el que se realizaba la faena (cosechar, segar, sembrar, pintar, talar, picar en una mina…) se llegaba hasta determinado punto que previamente se había marcado con un corte que se hacía, normalmente, en el suelo y que era conocido como ‘tajo’.

De ahí que expresiones como ‘ponerse al tajo’ o ‘ir al tajo’ significasen ponerse o ir a trabajar.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Post realizado a raíz de una consulta que me llegó a través de twitter por Celia @pahacertesufri_
Fuente de la imagen: kheelcenter (Flickr)