Por motivos ajenos a mi voluntad genital regresé de Segovia tras un fin de semana de besos, risas, tapas, vinos y un frío de tres pares de taxímetros. Regresé solo: Aquella amiga real (y amante ocasional) había decidido quedarse allí unos cuantos días más para ‘pensar’ sobre lo humano y lo divino de su futuro profesional.
Mi amiga real (y amante ocasional) es fotógrafa free-lance. Vende sus fotos a millón el pixel, viaja mucho, tiene éxito y eso…
Sin embargo, en su última exposición, algo le hizo cambiar: Según me dijo, justo después del brindis inaugural, a mi amiga le dio por preguntarle a uno de los camareros contratados por el servicio de catering:
– ¿Qué opinión te merecen mis fotos? – aprovechando que cogía un canapé de su bandeja.
El camarero, sin alterar ni un ápice su compostura, contestó:
– Su trabajo consiste en retratar a futuros cadáveres, señora…
Nunca antes había caído en esa disyuntiva de lo que podría significar su trabajo: algún día todos aquellos modelos morirían (todos morimos) y con ellos, cada foto acabarían convirtiéndose en un pequeños féretros a escala y en dos dimensiones.
– Desde entonces le he cogido miedo a la cámara – me dijo justo antes de despedirnos.
De camino a Madrid, ya en mi eterno taxi, comencé a darle vueltas al asunto: Necesitaba argumentos a favor de su trabajo, al menos, para que de una vez por todas mi amiga real (y amante ocasional) se olvidara de la opinión de aquel camarero y así pudiera retomar su trabajo con la misma ilusión de siempre. Sin embargo, en esos más de 100 kilómetros de asfalto y vueltas mentales, no encontré ni un solo argumento de peso:
Yo no conservo ninguna foto de mi infancia (me miro y no me reconozco); tampoco soporto los álbumes (sobre todo esas sesiones maratonianas sobre ‘nuestro último viaje a…’ de quien te invita a su casa). No me gustan las fotos de boda enmarcadas en plata, ni mucho menos las del DNI: de rostros serios, sin personalidad; completamente inexpresivos. Las fotos del DNI no son retratos de futuros cadáveres (como bien dijo aquel camarero), sino retratos de cadáveres en vida.
Porque jamás se podrá retratar a alguien con la suficiente fidelidad si el retratado es consciente de que le están fotografiando. Nadie puede ser ‘natural’ si sabe que tiene una cámara enfocándole. Vamos, digo yo…
El ser humano es capaz de mandar a Paris Hilton ( adoro a Paris) a la luna y no somos capaces de filtrar una puerca IP 20minutos es el diario digital puntero?Hazte hippie simpulso si esto esta un poquino sucio pues que esté pero esa condena no la mereces tronki que len por culo bienvenida la puerca la güilrous y la puta que las parió
03 noviembre 2008 | 23:22
Y otra cosina la guardia civil no tiene expertos para determinar el punto exacto del que salen los comentarios pues nada el gabinete de tu jefe tio que esto para mí ya es claramente un delito además con otros muchos otros delitos en los contenidos de los comentarios y si esa tal Amparo…existe pues nada en fin que si Arsenio no tiene los medios tecnicos o legales para acabar con esto no creo que tu debas hacerlo tio te pagan por escribir nio por fliparlo…
03 noviembre 2008 | 23:28
Ostrasssss!! dile a tu amiga que tenga cuidado, no sólo fotografía futuros cadáveres sino que además trafica con su imagen, eso es serio Dani… jajajajajaAnda que… estamos locossss??? con lo que molan las fotos hombre… dile que aunque sea fotógrafa no hay que buscar siempre el lado negativo y que disfrute con lo que hace!! que estoy segura que además se le da estupendamente.
03 noviembre 2008 | 23:43
Efectivamente, retrata futuros cadaveres. Ahi esta la gracia, es capaz de inmortalizar la vida antes de que esta se acabe.Cuando el modelo se muera, la foto no tendra un muerto. Tendra uno de los (si es buena, mejores) momentos de la vida de una persona. Y solo con saber cuando tocar un boton, cuando saber capturar las muestras de vida.Casi me entran ganas de hacerme fotografo.
04 noviembre 2008 | 11:24
A mi me encantan las fotos siempre podrás revivir momento inolvidables, algunas veces quedan olvidados en lo más profundo de tu ser pero de pronto te topas con una imagen de nuevo y recuerdas momentos que creías olvidados, transmiten tanto, una imagen vale más que mil palabras al igual que una mirada……es sencillamente increible bueno esa es mi opinión.ahhh y me gusta cuando me invitan a ver fotos yo econozco que no me aguanto y también enseño muchas fotos pero porque significan mucho para mi y algunas veces prefieres enseñar esa parte de ti sin tener que explicarlo en fin…….te saco una foto????;)
04 noviembre 2008 | 12:10
Debes dejarme que te haga una foto así puedes cambiar la del blog que no te hace justicia jejeje muakboa noite
04 noviembre 2008 | 12:12
¡Me gusta ser una sombra!, nunca me harán una foto, pero yo… las seguiré haciendo.
04 noviembre 2008 | 12:13
«…El camarero, sin alterar ni un ápice su compostura, contestó:- Su trabajo consiste en retratar a futuros cadáveres, señora…»Te habras inspirado en Alberto Garcia-Alix en esta entrevista…https://www.youtube.com/watch?v=O8ltItsh23M
04 noviembre 2008 | 17:37
un camarero con valentía..
06 noviembre 2008 | 18:40