Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

La parada del 53

Sus labios eran dunas. Sus ojos, masticables. Me hipnotizaron sus curvas y también la línea recta que describía, con esos pies pequeños como pétalos, caminando calle abajo. Por eso no pude evita seguir sus pasos cual Taxista de Hamelin.

Se detuvo el la parada del 53. El tráfico me impedía detener mi taxi a su lado (para estudiarla con calma), así que me dediqué a dar vueltas a esa misma manzana con la intención de, al menos, captarla por secuencias.

En cada vuelta, la parada del 53 se convertía así en el oxígeno del mar de su ausencia. Pasaba a su lado bien despacio, cogiendo aire visual, y cuando mi cuello alcanzaba su flexibilidad máxima aceleraba raudo para luego girar por la siguiente calle, bordeando la manzana en busca de otro nuevo chute que echarme al iris.

Cinco manzanas Golden después, al no sentirme saciado, decidí pasar a la acción. Aun no había llegado su autobús, así que me detuve a su altura, me bajé del taxi y con un par de taxímetros solté:

– Han suspendido temporalmente el servicio de la línea 53. He recibido el aviso de la emisora de recojer a sus viajeros con cargo a la EMT.

– ¿De veras?, ¿y no tengo que pagar nada? – me preguntó con la voz en Sol sostenido.

– Tendrás que enseñarme tu Abono Transporte – dije al darme cuenta que lo tenía en la mano – anoto tus datos, se los mando a mi emisora, y ya está.

Se llamaba Nuria Cué. Conseguí que viajara en mi asiento trasero hasta la última parada de la línea 53. Su olor era una mezcla entre champú de cielo abierto y vaselina de labios (o de dunas).

El trayecto transcurrió en silencio: Ella mirando a través de su ventana y yo, mientras, diseccionando cada rasgo suyo en el espejo retrovisor.

Incluso llegué a poner aquel CD que titulé ‘Amor comprimido en Mp3’ con una selección de temas a escuchar sólo en casos urgentes de insuficiencia cardiaca:

Llegamos y le pedí que me firmara un recibo con su nombre y su DNI.

– Gracias – me dijo.

– Gracias a ti.

– ¿De verdad que no tengo que pagarte nada? – insistió.

– Ya lo has hecho.

Al bajar se dejó una horquilla del pelo sobre el asiento. Ahora la llevo en mi cartera, sujeta al recibo de los 7,35€ nunca pagados pero con un nombre y un DNI escritos de su mismo puño y letra.

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Al verso suelto de LP, in memoriam

105 comentarios

  1. Dice ser alguienk-escucha

    No se si lo habras pensado,pero no se…tal vez si buscas ese nombre en »san google» encuentres algo mas que una horquilla

    03 octubre 2008 | 15:03

  2. Dice ser Roddy

    «Recoger» es con g.

    04 octubre 2008 | 18:04

  3. Dice ser Jezabel

    Impresionante como siempre todos tus pots. Los he leido despacito, todos los que me ha dado tiempo hasta que un trol que me acompaña ha llegado a incordiar.Me encanta tu blog, es sencillamente… mágico, tiene tanta chispa… escribes tan compulsivo…Me gusta muchisimo tu forma de narrar. Soy aficionada a escribir y me cuesta a veces leer algunoas textos, supongo que debo tener problemillas de atención, pero con tu blog ¡no me pasa nunca! Me lo bebería a tragos y seguiría teniendo más sed.Mi admiración.Saludos!

    14 octubre 2008 | 17:08

  4. Dice ser clementin

    adorable, sin rasgos extactos y un minimalismo impecable, demuestra sentimientos y obsesiones unicas, pero similares a las nuestras, quizas nunca me atreveria a hablarle pero ese es otro rollo

    24 octubre 2008 | 21:22

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