Mi círculo concéntrico de amigos me dice que soy un inmaduro. Todos están emparejados, con hijos, sumando proyectos conjuntos o con planes de boda civil, un perro y dos tortugas. Todos, menos yo:
Vivo solo, duermo solo en una cama de 1,50×2 (un auténtico oasis en el desierto de mis sueños). Comienzo a darle vueltas al taxi sin despertadores, ni gallos que me canten al oído, y llego a casa a las doce o trece vueltas de cada manilla larga y anoréxica, cuando el sol ya se encuentra mucho más que borracho al otro lado del mundo.
Hago zapping con una mano mientras sujeto un libro de Baudelaire con la otra. Escribo en los bares, en servilletas (que luego encuaderno). Todas comienzan con la frase ‘Gracias por su visita’. Lloro y río con la misma devoción, gano más dinero del que gasto, y un par de veces por semana se me desprenden las pupilas videando las mismas películas de siempre, congelando los mismos fotogramas de siempre, atrás, adelante, pause… y se me cae la voz imitando los mismos diálogos de las mismas secuencias de siempre.
Estoy aprendiendo a cocinar sin libros de cocina, ni condimentos. Y hago footing con la imaginación, para entrenar la mente.
Soy feliz escribiendo. Soy feliz a bordo de mi taxi. Hablo con cada usuario y tengo pocos (pero muy buenos) amigos. Las mujeres que pretendo, o bien quieren casarse (de 25 a 30 años), o bien quieren tener hijos (de 30 a 35), o ambas (de 35 hasta la menopausia). He tenido las mejores novias del mundo, mujeres que me han enseñado a leer con mucho gusto hasta la última letra pequeña del amor verdadero. Y sin embargo, no puedo evitar quedarme con esta soledad sin mayúsculas, con mi espejo retrovisor y con ese oasis onírico de 1,50×2…
Y por no querer volver a entrar en este juego me llaman inmaduro.
Actualización a las 15.20 horas: Ya se encuentra operativa la web neutral por un debate en internet entre Mariano Rajoy y J. R. Zapatero (iniciativa de 20minutos secundada por los más importantes medios de nuestra piel de toro). Tú también puedes sumarte ciberfirmando aquí.
Y, para amenizar el debate, propongo que los aludidos se enrosquen en plumas mientras bailan este tema:
Jobar (decía el cartel de una bar…)… le he puesto una cruz para acordarme de por donde voy… luego sigo si eso…:S
13 enero 2008 | 20:19
Eso: QUE BAILEN LOS ALUDIDOS.Y que los NOVIOS SE BESEN(«Mando pregonar el Rey de Córdoba hasta Sevilla que todo hombre enamorado que se case con su amiga» Aunque no venga a cuento).QUE SE BESEN QUE SE BESEN QUE SE BESEN !!!!
13 enero 2008 | 21:44
Nada, no te preocupes, te mando mi telefono y nos sistemamos juntos.
14 enero 2008 | 03:09
Eres (o somos mejor dicho por que me incluyo) unos in_maduritos o casi.
14 enero 2008 | 12:56
HACES BIEN…YO CREO QUE SE HA PUESTO UN PROTOTIPO DE VIDA QUE NO TODO EL MUNDO QUIERE SEGUIR…¿¿Y POR ESO SOMOS RAROS?? NO.
14 enero 2008 | 19:00
Creo que yo no estoy ni aquí ni allí, solo me arrastra la corriente de mi vida, cuando hago las cosas, las hago porque las cojo (simplemente cuando han pasado) voy subiendome en trenes y bajando en las paradas que me parecen mas gratificantes, todo por ser feliz… (inmadura o madura que mas da)soltera, casada, con hijos o sin, con el miedo, eso si,que me produce la soledad aunque no por ello pierda mi independencia. Seguid escribiendo porque llenais mi tiempo y mi mente…
17 enero 2008 | 03:57
Me parece que tenés una vida excelente por el simple hecho de no estar respetando a rajatabla las normas impuestas.Si la madurez se basa en repetir los modelos de vidas ajenas, que vivan los inmaduros por siempre!saludos.jon!http://www.30seg.com.ar
19 enero 2008 | 18:36
Me da un poco de rabia que llegada a una edad los tíos nos acusen de querer tener hijos o querer casarnos. No sé, me parece injusto. Total, para tener hijos con un polvo basta. O eso o clínicas de inseminación artificial. No sé, me parece una excusa de muchos tíos para que nos sintamos mal y no presionemos al personal para que se impliquen…»no vaya a ser que ahora se crean que somos como nuestras abuelas, que no somos pogres de esas que somos libres para acostarnos con quien queramos y a la vez no sentirnos putas por ello». Una mierda, perdone usted. No se sabe nunca como acertar y para que nos acusen de cosas que no son, pa eso, pa eso voy a mi bola. Pero sin follar ni nada, que eso es lo que quieren y aquí nos jodemos todos 😀
03 febrero 2008 | 13:34
Parece que como siempre las manifestaciones sinceras y honestas hay que sacarlas de contexto. Cuanto mayor honradez más quererle buscar los cuatro pies al gato y las cosquillas (y no precisamente las de la risa) al personal. Esta visto y demostrado que es mejor no decir ni mú y esperar a ver la pelicula desde fuera para no darle cuerda a los charlatanes que se niegan a entender, que ni siquiera saben lo que se siente aunque vayan de listos y sus languas caen una vez y otra vez en los mismos y repulsivos tópicos.
03 febrero 2008 | 14:45
Vale, reconozco que me he embalado un poco…pero oye, lo que tú dices lo sufrimos todos, y al final te callas por lo que tu dices…ni tanto ni tan poco. Porque vale, reconozco que habrá muchas que al llegar cierta edad sólo ven a potenciales maridos y ni disfrutan de conocer y estar con esa persona…pero oye, que tíos así también me he encontrado unos cuantos. De esos que te piden que te cases con ellos cuando ni siquiera saben tus apellidos, por eso de que llegan a cierta edad y manda la tradición. Parece surrealista, pero ocurre también. Así que, ni todas nos queremos casar porque sí, ni por querer casarnos (el término da yuyu) vamos a la desesperada buscando carteras repletas de dinero.Un poco de paz entre sexos por favor..que últimamente el patio está muy revuelto y al final me veo un futuro de seres asexuados o hermafroditas.
03 febrero 2008 | 15:56
Eso se llama estar enamorado de uno mismo .
09 agosto 2008 | 20:45
Ah! También se le puede conocer como MIEDO, uuuuuh!
09 agosto 2008 | 20:53