Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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Ha muerto Gerry Westley, la abuela de mis hijos

En primer lugar, muchas gracias a todos los amigos que han enviado su mensaje de pésame a Ana -que sigue en el área de Boston, atareada con asuntos funerarios- y al resto de la familia. Es difícil responder ahora mismo, individualmente, a cada uno. Gracias.

Pese a ser una persona extraordinaria, con una inteligencia brillante, superada tan sólo por su bondad, mi suegra, Geraldine (Gerry) Westley, apenas ha salido en los papeles.

Hoy ha muerto en su residencia de Riverwoods, Exeter, N.H., a los 89 años, y mañana se publicará una pequeña esquela y un breve obituario en el diario local.

Cuando se enteró de que Barak Obama había ganado las elecciones presidenciales norteamericanas, la abuela Westley rompió a llorar.

Como este blog tiene una pestaña de asuntos y recuerdos personales (y pido perdón a quien no le interese), me atrevo a dejar aqui constancia de que mi suegra -¡y mira que suena mal este título!- ha dejado una huella de exquisita humanidad, imponente e imborrable, en toda nuestra familia y en todos cuantos la conocieron. Fue profesora de Literatura, anticuaria, especializada en utensilios de hierro, pintora, rebelde y pionera del feminismo más auténtico. Esto último lo transmitió muy bien a su hija, Ana, y a su nieta, Andrea. (¡Si lo sabré yo!)

Es una pena que no haya publicado sus escritos, o incluso sus cartas familiares, dando cuenta de la historia cotidiana reciente de Estados Unidos desde la Gran Depresión hasta nuestros días. Su prosa era brillante, cargada de humor y de fina ironía, no exenta de ternura. Vamos a hurgar en sus archivos para recuperar algunas de sus joyas literarias domésticas.

Se han salvado, eso sí, sus acuarelas y óleos.

Hace tres semanas, su hija le organizó la última exposición de pintura de su vida. Acabo de recibir los recortes de prensa y compruebo que Grandma Westley salió en los papeles y ¡en primera página!. El titular de primera del periódico de Exeter , N.H. (la ciudad de la Phillips Academy, vivero para la Universidad de Harvard y otras «Ivy League«), es muy revelador:

Reina por un día

Mientras la abuela Westley se recuperaba de una trombosis y fractura de cadera, su hija, G. Ana Westley, dejó en este óleo un vivísimo recuerdo de nuestra última visita a su residencia. Madre e hija, cada una en su mundo…

—-

Este es un detalle de la foto (disculpen la pésima calidad) que acabo de hacer al cuadro de Ana que tenemos en casa.

Gerry Westley era muy norteamerica y también muy noruega, nieta de immigrantes de la zona de Bergen . Los abuelos de su marido, Alph Westley, tembién fueron inmigrantes noruegos, pero procedentes de la zona de Stavanger. Todos ellos se instalaron en Dakota del Norte hasta que la postguerra mundial les distribuyó por todo el país. Los pueblos de Dakota aún conservan multitud de bares y clubes con el nombre de «Sons of Norway» donde conservan las tradiciones escandinavas (comida, música, artesanía, etc.).

Ahí va una anécdota para la pequeña historia de 20 minutos, en la que mi suegra creyó haber jugado un papel de protagonista.

Me gustaría registrarla y recordarla aquí, en este blog de 20minutos.es, pues tiene relación con la superviviencia y el éxito de nuestra empresa (Multiprensa y Más, S.L.) cuya primera sede social escriturada fue el sótano de mi casa.

El diario sueco Metro (hoy desaparecido) aterrizó en Madrid y Barcelona en 2001 y trató de pisarnos los talones, mediante grandes tiradas fianciadas por su casa matriz con sede en Estocolmo. Naturalmente, nos asustamos.

Ante tamaña amenaza, nuestros socios cofundadores (siete valientes Cajas de Ahorro, entre otros) debían decidir entre cerrar nuestra compañía, pionera de la prensa gratuita diaria en España, ampliar significativamente su capital, para poder financiar grandes tiradas como las de los suecos y mantener nuenstro liderazgo o bien venderla a un poderoso grupo editor extranjero o nacional.

Entre los candidatos finalistas del «road show» figuraban nuestros competidores suecos de Metro Internacional , los italianos del Grupo Rizzoli (los dueños de El Mundo de Pedro Jota) y los noruegos del Grupo Schibsted (editores desde 1830), a quienes afortunadamente vendimos finalmente nuestra compañía.

Hoy, el grupo Schibsted, (a través de 20 minutos España S.A). es el dueño del 80% de Multiprensa y Más, S.L. editora del diario líder de la prensa española 20 minutos, de la tercera web de información general de España, www.20minutos.es , de la revista mensual Calle 20 y de la red social www.nettby.es.

Cuando Ana Westley, administradora única fundadora de Multiprensa y Más S.L comunicó a su madre, Gerry Westley, nuestra intención de vender la mayoría de control de la compañía a un socio extranjero (sueco, italiano, noruego, etc.), ya ningún grupo de comunicación español había hecho una oferta creíble, obtuvo una respuesta contundente, como sólo la podría expresar una anciana emigrante noruega que sufrió la II Guerra Mundial:

«Dont even think to sell your company to the Swedish!»

(«¡Ni se te ocurra vender tu compañía a los suecos!»)

Cuando su hija le preguntó el porqué de su reacción tan airada, replicó con igual contundencia:

«Porque los suecos dejaron pasar a los nazis de Hitler hasta Noruega»

.

Finalmente, vendimos la companía a los noruegos, naturalmente por otras razones profesionales y económicas (en ese orden) que nada tenían que ver con la invasión nazi de Noruega a través de Suecia.

El presidente de 20 minutos España S.A, Sverre Munck, es de Bergen, la ciudad de donde partieron los abuelos de mi suegra hacia Dakota del Norte. Ella estaba encantada con sus raíces noruegas y ha muerto hoy convencida quizás de que, con su intervención antinazi (y antisueca) , había cambiado el rumbo de la historia de 20 minutos.

Nunca quisimos defraudarla diciéndole que nuestro editor, el grupo noruego Schisbsted, es también el dueño del primer diario de Estocolmo (Aftonbladet)y de la primera web de Suecia (www.aftonbladet.se).

Seguramente, se habría partido de la risa.

Echaremos mucho de menos a Gerry Westley.

No encuentro palabras para celebrar la excelencia -y la superioridad moral y artística- de mi suegra.

Descanse en paz.

Tres hurras (con sana envidia) para Ignacio Escolar;

Hoy ha sido un día triste para mi y para el Periodismo con mayúsculas.

Quizás lo sea por la fecha: es martes y 13.

Sin embargo, yo no soy supersticioso porque trae mala suerte.

No. Lo que me ha puesto triste ha sido -ya lo se- la noticia del despido fulminante del joven Ignacio Escolar como director del diario Público, cuando más le sonreían las cifras crecientes de ventas de ejemplares entre los jóvenes. Y cuando más le temían los dinosaudiarios de pago con modelos del siglo pasado (me refiero al XIX).

De pronto, me ha recordado, con un pinchazo de amarga nostalgia, mi tristísima experiencia como joven e ingenuo (entonces yo lo era más que hoy) director y fundador del diario El Sol en 1989-90. Tenía un equipo de periodistas jóvenes de oro, entre los que destacaban el padre de Ignacio , Arsenio Escolar, el mejor periodista de España desde que yo dejé la profesión (¡Ja, Ja!) o el inigualable Manolo Saco, a quien tanto envidio porque maneja su libertad mejor que el florete en manos del primer espadachín.

Pues sí, Ignacio, tu despido me recuerda al mío, hace 20 años. No al del Gobierno Aznar cuando yo era corresponsal de TVE en Nueva York, en 1976, sino al de El Sol con Germán Sánchez Ruiperez (GSR) de presidente y dueño «de la burra«, como él me decía.

Jaume Roures, como GSR Grumete Sin Rumbo» le definió Saco) tiene muchos méritos. Sin conocerle personalmente, yo le admiro por algunas de sus obras, saliendo de la nada.

Pero en esta aventura, el pobre Roures ha demostrado ser un editor bisoño, inexperto, nuevo rico, dueño «de la burra», sin experiencia y sin finura para tratar dulcemente a una flor tan frágil y deliciosa como es la libertad de expresión…

Desgraciadamente, esto le pasa a muchos progresistas, cuando se hacen ricos. Y a muchos conservadores, cuando se hacen pobres.

En fin, ¡qué te voy a contar!

Como la primera impresión es la que cuenta, quiero compartir con mis amigos y detractores de este blog (sin tu permiso) el mensaje que te envié de sopetón, sin pensarlo demasiado, en cuanto conocí esta mañana la noticia de tu despido y el nombramiento de Félix Monteira, mi viejo colega (viejo, sí, qué pasa, es de mi edad) con quien trabajé en la sección de Economía de El País en sus primeros y florecientes tiempos fundacionales, hace 30 años.

Este fue mi mensaje espontáneo al recién destituido director y fundador del diario Público, el más joven de España.

—-

«Querido Ignacio:

Te repito lo que acabo de decirle a tu progenitor:

1.- Si Arsenio me lo permite, aquí tienes trabajo de lo que quieras. Podemos inventar algo, lejos de tu padre.

2.- Has hecho un trabajo extraordinario y hoy vales mucho más que hace dos años.

3.- Eres un creador (como yo, con perdón), no un enterrador. Ese trabajo necrológico déjaselo a tus sucesores.

4.- Tienes 33 tacos y un niño que viene con un pan debajo del brazo. Llevas el viento a tu favor.

5.- No se te ocurra quedarte en Público por nada del mundo. Te apuñalarán cuando menos te lo esperes.

6.- Conozco los errores gravísimos del pobre Roures. Me recuerda mucho a German Sanchez Ruperez, GSR, Grumete Sin Rumbo, cuando fundé El Sol con tu padre, con Saco, etc. en 1990. Y es un milagro que hayas durado tanto tiempo a sus órdenes.

7.- Vuelve a La Voz de Almería. Yo te llevo los gatos a casa.

Y lo más importante:

Los consejos sólo sirven para quien los da.

Ya sabes que te queremos, Ina.

Un fuerte abrazo y comemos (lomo bajo, claro) cuando quieras.

Jose

P.S. Pido disculpas a los lectores de este blog por haberles abandonado durante un mes y pico.

En efecto, tengo el blog abandonado desde poco antes de mi último Consejo de Administración (ya ni me acuerdo). La verdad es que no me sentía con ánimo ni humor ni ganas de opinar de nada, mientras tenía que decidir -con todo el dolor de mi alma- a quienes teníamos que echar fuera de este barco, para evitar el naufragio y la muerte laboral de todos mis compañeros y la mía propia.

¡Menudas fiestas!

En 20 minutos España ya hemos hecho, antes que nadie, (el liderazgo y la crisis obligan) el ajuste necesario para salir de la crisis y empezamos este año nuevo navegando a media vela, pero con la seguridad de que contamos con los medios humanos y técnicos para hacer un diario y una web de calidad. Así confirmaremos nuestro liderazgo indiscutible como el diario más leido de España (le damos más de una vuelta a El País, y más de dos vueltas a El Mundo, sólo en 20 minutos).

Desde hoy retomaré el blog, con la frecuencia que me permita mi obligación de gobernar el timón para sacar a este barco de las piedras.

Atentos.

P-S. 2:- En la foto, que tomé por sorpresa con mi teléfono móvil el pasado 7 de enero en La Vaca Argentina, aparecen Escolar, el joven, y Escolar, el menos joven. El lomo bajo, riquísimo.

Las torturas de Bush, prueba de fuego para Obama

El anuncio de que Obama desmantelará el centro ilegal de detención de Guantánamo y anulará las directrices de George Bush a favor de la tortura es un alivio para cualquier persona de bien.

De hecho, muchos de los seguidores de Obama lo han considerado, durante la campaña electoral, como una prueba de fuego de la honestidad política de su candidato.

Pocas acciones de la terrorífica e hipócrita era Bush han sido tan desvergonzadas y criminales como la tolerancia de la tortura y la detención ilegal de personas sin las garantías mínimas de un Estado de derecho. Guantánamo ha sido una mancha denigrante para la historia de la democracia norteamericana.

Por eso, pienso que cerrar Guantánamo debía ser la primera decisión del presidente electo en cuanto tome posesión de su cargo el próximo 20 de enero.

Es una promesa de enorme carga moral y simbólica, semejante a la que hizo Zapatero , durante la campaña electoral del año 2004, acerca de la retirada de las tropas españolas que habían participado en la invasión ilegal de Irak.

El Mundo de hoy saca el asunto en portada, a dos columas, por abajo y le dedica una página interior completa. este es su titular de primera:

Obama desmantelará Guantánamo y juzgará a sus prisioneros en un tribunal especial ´

20minutos.es abrió ayer su portada con este importante anuncio. y hoy lo lleva en su primera página impresa con este titular:

Obama ya piensa en cómo cerrar Guantánamo

Sin embargo, me ha sorprendido que El País no lo haya mencionado siquiera en su portada de hoy ni en sus páginas interiores. Hay días en los que El Páis que no se enteran de quienes son sus lectores. Este es su titular anodino:

Obama acelera con su visita a la Casa Blanca el traspaso de poderes

Hace un año, Guantánamo fue un tema de primera en El País. Ahora, en cambio, lo tiene olvidado:

«¡El sueño americano vive!» Y mi suegra rompió a llorar…

El 4 de noviembre, después de votar, Geraldine (Benson)Westley, la abuela americana de mis hijos (89 años) se rompió la cadera y la llevaron al hospital de Exeter (NH) donde fue operada urgentemente y con éxito.

El viernes pasado salió de la UVI y reconoció al instante el rostro de su hija, Ana Westley Benson, recién llegada al hospital procedente de Madrid.

-«¿Qué ha pasado?»

, preguntó la abuela.

-«Te has roto la cadera y ha ganado Barack Obama»,

le respondió mi esposa, en ese orden.

Grandma se olvidó de la cadera y le replicó:

-«¿Qué me dices? ¿Obama es presidente de los Estados Unidos? ¡No me lo puedo creer!»

-«Sí, mamá. Obama ha sido elegido presidente de los Estados Unidos»,

le dijo su hija mientras le mostraba la portada del diario The Boston Globe con la foto del presidente electo.

(Esta es una foto de Grandma, de hace unos años, con sus adornos de Dakota de Norte, de origen noruego).

Con la garganta aún molesta por los tubos del quirófano, la voz un poco ronca y con lágrimas brotándole ya de los ojos, contestó a su hija:

«Entonces, el sueño americano no ha muerto. ¡El sueño americano está vivo!».

Y, llena de emoción, la abuela yanqui de mis hijos rompió a llorar.

Esta señora de mirar tan dulce -que es mi suegra- tiene mucho coraje cuando se trata de defender principios éticos. Uno de los más arraigados en ella es el de luchar contra la injusticia y, por tanto, contra el racismo.

Conozco muy bien su historia y en la familia estamos muy orgullosos de ella y del abuelo, Alph Westley, que falleció poco antes de caer el Muro de Berlín y sin haber visto -¡qué lástima!- a Obama en la Casa Blanca. De ambos, recuerdo hoy algunas anécdotas que explican esas lágrimas tan emocionantes.

Hacia 1957 (escribo de memoria), mi suegro, Alph Westley, oficial de la Fuerza Aérea norteamericana, fue destinado como profesor de Telecomunicaciones a la Escuela Militar de Montgomery, la capital del estado sureño de Alabama donde hizo amistad con uno de los pocos oficiales negros de su Escuela.

Tan sólo tres años antes (1954), el Tribunal Supremo había declarado inconstitucional la segregación racial enlas escuelas.

Hacía dos años que una vecina de Montgomery, la heroica Rosa Parks, se había negado a ceder su asiento a un blanco en un autobús de su ciudad. Fue arrestada por ello. Mi familia política recuerda el rescoldo -aún muy vivo cuando se instalaron allí- que había dejado la gran protesta, liderada con éxito por el reverendo Martin Luther King, que se dio a conocer entonces gracias al boicot contra los autobuses de Montgomery durante un año.

En ese ambiente, pasó mi mujer tres años de educación pública y de hegemonía racistas. No me extrañó que, siendo aún adolescente, Ana participara personalmente en la Gran Marcha de Washington (1963), en la que el ya famoso luchador por los Derechos Civiles, Martin Luther King, pronunció su discurso histórico y promonitorio «Tengo un sueño».

Al año siguiente ganó el Premio Nobel. (Lo dejo escrito aquí para que mis hijos no lo olviden).

De 1957 a 1961, mi mujer estudiaba en una escuela pública de Montgomery, en cuyo coro cantaba (aún canta de maravilla). Por las tardes, Ana iba en autobús hasta la Escuela de Empresariales, donde su madre era profesora de Lengua y Taquigrafía.

Por las ventanas de esa Escuela, en un lugar céntrico, todos los alumnos y profesores pudieron seguir, con el estómago encogido por el miedo y la rabia, las protestas de los racistas y los antiracistas de Alabama que habitualmente acababan con violentas cargas policiales y enfrentamientos callejeros sagrientos.

(Por esas fechas, dos niñas fueron asesinadas por los segregacionistas del Ku Kux Klan, en el interior de una iglesia de Birmingham (al norte de Montgomery), a la que pegaron fuego con los fieles dentro.)

El día de 1957 en que mi esposa debutó en una obra de teatro infantil, en el salón de actos de su Escuela, fue muy especial para sus padres y sus hermanos pequeños. Quien lo probó, lo sabe. Cualquier padre que haya visto actuar a sus hijos en el Colegio lo habrá hecho con emoción contenida.

A mitad de la obra -que trataba, naturalmente, de la Guerra Civil nortamericana- los niños de Montgomery interpretaron en el escenario el asesinato del presidente Abraham Lincoln , que abolió la esclavitud en 1863.

Padres y niños del público estallaron entonces en un gran aplauso y vitorearon (no precisamente por sus dotes interpretativas) al actor que encarnaba al asesino de Lincoln.

Mi suegra saltó de su silla, subió al escenario, tomó a su hija de la mano y la sacó a rastras del coro y de aquel salón infecto, lleno de racistas. Lo explícó diciendo:

«Mis hijos no pueden participar en actos tan vergonzosos»

A partir de ese momento, Geraldine pasó a formar parte de la lista -entonces muy pequeña en Alabama– de los «nigger lovers» («amantes de los negros«), tan despreciados y vejados por los racistas del Sur.

Naturalmente, el día en que los sureños celebraban anualmente el nacimiento de la Confederación y el comienzo de la Guerra Civil (que perdieron), la familia Westley no tenía nada que celebrar en su casa acosada de Montgomery. Ana y Grieg Westley eran niños y vivieron ilusionados los preparativos del Centenario de la Guerra Civil que estalló en 1861. Las niñas debían ir vestidas como princesitas de Versalles («las bellas del Sur») y los niños, naturalmente, con traje militar color gris de soldado confederado.

Mis suegros (ambos de Dakota del Norte) se negaron a confeccionar aquellos trajes y a que sus hijos celebraran la secesión del Sur cuya Confederación defendía la legalidad de la esclavitud de los negros. De hecho, los Westley vivieron en Alabama como si los del Norte hubieran sido los perdedores de aquella Guerra Civil que habían perdido los del Sur. La victoria del Norte permitió la derogación de la esclavitud en los Estados Unidos. Por eso, el abuelo de Michelle Obama, la primera dama electa de los Estados Unidos, pudo crecer como un hombre libre hijo de esclavos.

Mi suegro Alph (en la foto, con traje militar) no le iba a la zaga a su esposa en la lucha contra el racismo. Ana recuerda el día de 1957 en que su padre había invitado a cenar en casa al oficial negro amigo suyo. Mientras tomaban el aperitivo, los vecinos del barrio comenzaron a apedrear la casa y a romper los cristales. Los niños, asustados, tuvieron que esconderse lejos de las ventanas.

A partir de entonces, la vida de la familia Westley -los «nigger lovers«- fue un infierno en Montogomery, Alabama, hasta que mi suegro fue destinado a Boston, una ciudad maravillosa del Norte, donde no te apedreaban por ser «amante de los negros».

Cuando me tocó cubrir en Atlanta (Georgia), en 1988, la Convención del Partido Demócrata que eligió candidato presidencial al gobernador Dukakis, hijo de emigrantes griegos, me acerqué con mi gran amiga (compañera de pupitre en Harvard) Katherine Jonhson al monumento donde reposan los restos de Martin Luther King.

Emocionado y silencioso ante su tumba, recordé a la valerosa familia Westley en su paso por Alabama donde coincidieron con el líder pacifista de los Derechos Civiles asesinado a tiros, como el presidente Lincoln, por racistas del Sur.

¡Que te mejores de la cadera, mi querida y admirada suegra!

¡Qué pena de profesión periodística!

¿Es información u opinión lo que puede leeerse en este párrafo de la portada de El Mundo sobre Zapatero y el G-20?

¡Obama somos todos! ¡Aleluya!

Obama hace milagros. A los doce años de ser despedido, hoy he vuelto a pisar, por primera vez, Televisión Española. Y me lo he pasado bomba con Pepa Bueno , en «Los desayunos de la 1» y con un puñado de antiguos compañeros (Molina, Sandra, etc.) del Buenos Días (1986), de los telediarios de la 1ª (1984-85, 1993-96), de la 2ª cadena (1990-93), etc.

Voy a intentar copiar y pegar el enlace de la web de rtve.es en el blog. Pero eso será después de almorzar. Voy a celebrar la victoria de Obama y de los demócratas del mundo entero con unos amigos que trabajaron en la Casa Blanca con el equipo de John F. Kennedy.

Como deciamos anteayer… un negro gobernará el mundo

El mundo, desde hoy, ya no es lo que era.

¡Enhorabuena, Obama!

Hasta luego.

Intentaré pegar aquí el enlace con «Los desayunos de la 1» de esta mañana donde estuve invitado para hablar sobre el triunfo de Obama

Un negro gobernará el mundo. ¡Aleluya!

La Casa Blanca será ocupada por un presidente negro. La verdad es increible. Tiene que ocurrir algo muy extraño (otra vez, trampas de Bush en Florida , un atentado mortal o el terror de un Ben Laden) para que Obama no sea mañana el presidente electo de los Estados Unidos de América.

Vivir para ver: un negro tranquilo y educado gobernará el mundo.

Y no sólo eso. Veremos esfumarse, sucio y con vergüenza, a George Bush, el segundo peor presidente de la historia norteamericana. Dicen los historiadores que el peor de todos fue J. Buchanan, que -como Franco aquí- llevó a su país a la guerra civil.

Ya se han esfumado del poder -y con mala nota- el ex premier británico, Tony Blair, (dejando a su partido hecho unos zorros) y el presidente Aznar (el segundo peor mandatario español de los siglos XX y XXI), que destrozó el futuro del PP con sus mentiras masivas sobre ETA en el 11-M. Mañana -parece mentira- saldrá Bush , arrastrándose, por la gatera de la historia.

Sólo estoy seguro de una cosa: el mundo será más seguro (y quizás, más justo) sin los tres tenebrosos mandatarios de la foto de Las Azores, que nos llevaron a la invasión ilegal de Irak y llevan sobre sus conciencias tantos miles de muertos innecesarios y, lo que es peor, inocentes.

También estoy seguro de otra cosa. Pasado mañana, cuando conozcamos el resultado oficial de las elecciones norteamericanas, agotaremos las existencias de este papel higiénico (tan socorrido) que aún tengo sobre la mesa de mi despacho.

¡Aleluya!

Acabo de ver los datos de las últimas encuestas publicadas por el New York Times. Si las matemáticas -y la intención escondida de voto racista del 4-5%- no fallan, la victoria de Obama está prácticamente cantada. Tiene ya 196 votos electorales asegurados, con ventaja enorme, imposible de superar para los conservadores.

Si los demócratas pueden sumar mañana los votos electorales de otros Estados en los que Obama ya tiene sólo ligera ventaja sobre McCain, entonces llegarían a los 290 votos. Obama necesita 270 votos para ser presidente electo. Incluso en la mayoría de los Estados «indecisos» (Ohio, Pensilvania, Misouri y Carolina del Norte) Obama también aventaja, aunque por muy poco, a McCain , quien parece tener asegurado el Estado tramposo de Florida donde el gobernador Jeff Bush (hermano del ominoso George W.) le dio una dudosa victoria al que ha sido -en mi opinión- el segundo peor presidente de la historia de EE.UU.

Nuestros dos grandes diarios de pago dan un tratamiento desigual al magno acontecimiento que el mundo entero -lo queramos o no- vivirá mañana.

El País lo da mandando en su portada, arriba a cuatro columnas, por encima del cumple de la Reina.

Obama pelea …

El Mundo, en cambio, manda con el cumple de la Reina por todo lo alto y da lo de Obama por abajo a tres columnas:

Obama dice…

Ambos coinciden con el mismo sujeto, pero (¡ay!) difieren un pelín en el verbo: «Pelea» y «Dice«

¡Qué le vamos a hacer!

Cada uno sirve a sus feligreses.

He vivido en Estados Unidos durante tres campañas electorales presidenciales: la de Jimmy Carter (1976) como Nieman Fellow desde la Universidad de Harvard, la de Bush padre (1988) como corresponsal del Grupo Prisa en Nueva York y la segunda de Clinton (1996) como corresponsal de Televisión Española en Nueva York hasta que fui despedido por el equipo de Aznar.Todas esas campañas electores, que viví muy de cerca, fueron muy interesantes y enriquecedoras desde el punto de vista profesional. Sin embargo, nunguna de ellas me dio la impresión de que estaba presenciando un hecho histórico mundial de la magnitud del que vamos a vivir mañana con la vistoria casi segura del señor Barack Hussein Obama, el primer presidente negro de los Estados Unidos de América.

Pasado mañana, dia 5 de noviembre de 2008, el mundo entero ya no será el mismo. No se trata -por lo que yo conozco de EE.UU– de otro cambio de guardia en el Imperio sino del principio de una revolución cultural planetaria, cuyas consecuencias no podemos aún ni soñar.

Habrá muchos progresistas decepcionados cuando comprueben muy pronto que el Obama pragmático y posibilista es más conservador de lo que parecía en su campaña. Sin embargo, creo que estamos ante un cambio de ciclo imparable, un cambio generacional que pone fin -¡válgame dios!- al que iniciaron los republicanos neoconservadores de Ronald Reagan y Margaret Thatcher a principios de los años ochenta. Estas tres décadas de la avaricia neoconservadora sólo conocieron el paréntesis de compasión demócrata de Clinton entre los dos presidentes de la dinastía pija de los Bush.

Simplificando mucho: los ciclos largos de acumulación de riqueza, aumento de la desigualdad y de la polarización política suelen dar paso a ciclos largos de reparto y redistribución más igualitaria de la riqueza y de mayor paz social.

Luego, naturalmente, cuando esa generación se olvida de su historia, vuelta a empezar. El péndulo suele ir, por tanto, desde el extremo de la avaricia hasta el otro extremo de la compasión. Y viceversa.

Prepárense, pues, los avariciosos neoconservadores del Imperio para treinta años de predominio demócrata si -como espero y deseo- tenemos mañana a Estados Unidos y al mundo entero -más relajado, feliz, seguro y justo- en manos de un negro.

¿Quién podría haberlo siquiera imaginado hace tan sólo un par de años, durante el boom de las torturas en Abu Graib y en Guantánamo?

¿No creen que la verdad es increible?

La avaricia rompe el saco, dicen en mi puebo. Y es, precisamente, el propio capitalismo en crisis quien nos trae a Obama en bandeja…

¿Cuál será el próximo país capaz de llevar a cabo una gesta semejante?

¡Aupa América!

Muchos norteamericanos podrán mirar, por fin, al resto de los seres humanos con la cabeza bien alta, después de haberla mantenido agachada durante tantos años por la vergüenza de gobernantes tan impresentables y desvergonzados como George W. Bush.

Adios Bush, adiós Blair, adiós Aznar

¡Vaya trío!

«Los embriones no saben que es sábado» (Dra.Levi-Montalcini)

Acudí por cortesía al Paraninfo de la Compluense y salí emocionado y renacido. Inesperadamente, una joven anciana de 99 años me dió varias lecciones magistrales sobre la vida y la muerte. ¡Ahí es nada!.

He visto escaso reflejo de este acontecimiento en la prensa. Sólo El País lo consideró noticia y publicó el viernes pasado una bonita crónica de media página de Gabi Cañas.

El Mundo, en cambio, despachó el acto con una foto vieja, descuidada, tipo sello y cuatro líneas de pie de foto.

Quizás, por eso, siento ahora la necesidad compensatoria de compartir ese solemne acontecimiento, más ético que académico, con los lectores de mi blog.

Ocupándome, aunque con cierto retraso, de esta presunta «no noticia» puedo estar obedeciendo hoy a los últimos impulsos o vestigios de periodista que me quedan, mientras gestiono, como puedo, una catastrófica crisis publicitaria para poder sacar a nuestro espléndido barco de las piedras.

De paisano y sin birrete, llegué al histórico y magnífico Paraninfo de San Bernardo con el tiempo justo (como el ex ministro Julián García Vargas) para presenciar la entrada parsimoniosa de la comitiva de doctores, al son de una orquestina de cámara de la que sobresalía un agudo clarinete (en sustitución, supongo, de los pífanos y flautas medievales).

En medio de la procesión de togas y birretes multicolores (la primera que veo desde mi investidura doctoral, allí mismo, hace ya muchos años) pude distinguir a una anciana, más seca, enjuta y bajita que don Quijote, pero no menos orgullosa de su porte, de su gesto ni de sus pausados andares.

La doctora Rita Levi-Montalcini -tal es su nombre- rechazaba con coquetería el apoyo del brazo amigo y caminaba sola, frágilmente, pero con una mirada tan alta, firme y segura que contradecía el temor infundado que algunos tuvimos de que su cuerpecillo centenario, menudo y delgado, podría romperse en mil pedazos en cualquier instante.

La doctoranda «honoris causa» tomó asiento junto al púlpito y el maestro de ceremonias dio un fuerte y seco bastonazo sobre el suelo de madera, doblemente centenario.

El rector magnífico, profesor Berzosa, pronunció la palabras que abren la ceremonia solemne:

«Señores claustrales, sentaos y cubríos»

(Traducción moderna del clásico «Considite et capita operite«)

El doctor Mora Teruel ocupó el púlpito y pronunció, no sin emoción y enorme respeto, la «laudatio» (alabanza de la doctoranda) (La laudatio del profesor Mora y el discurso de la doctora Levi-Montalcini están en esta página de la Complutense).

Destacó los méritos de una de las mujeres más singulares e impresionates del siglo XX, que superó con éxito los graves inconvenientes que le planteaban el ser mujer (nacida en 1909), bajo el secular dominio masculino, y el ser judía (sefardita, para honra de Sefarad), bajo el tenebroso y cruel dominio nazi-fascista.

Mora citó un texto de la descubridora del «Factor de Crecimiento Nervioso» (Nerve Growth Factor, NGF) -creo que sacado de su autobiografía «Elogio de la imperfección«- y lo comparó con la rica prosa de otro Premio Nobel, nuestro admirado Santiago Ramón y Cajal. Ambos rezumaban buen gusto literario y enorme compromiso social y ético con los demás seres humanos.

Descubrió el NGH gracias a sus investigaciones iniciadas clandestinamente en Turín contra las leyes fascistas que prohibían toda carrera académica o investigadora a los no arios (el Manifiesto de la Raza de Mussolini). Escondida en su «piccolo laboratorio» (su dormitorio y su cocina), Rita levi-Montalcini dio un salto de gigante sobre los descubrimientos previos de su admirado Ramón y Cajal (ella pronuncia Cagal) y con la colaboración de su maestro, el doctor Giusepe Levi, encarcelado por Mussolini y liberado gracias a la intervención directa de Ramón y Cajal.

El tratamiento actual de los tumores sería inviable sin los descubrimientos de Levi-Montalcini sobre el comportamiento del sistema nervioso. Esos avances, logrados en condiciones tan peligrosas, le valieron el Premio Nobel en l986, que fue motivado así:

«El descubrimiento del NGF a comienzos de los años 50 es un ejemplo fascinante de cómo un observador agudo puede deducir hipótesis válidas a partir de un caos aparente. Antes de ello, los neuro biólogos no tenían una idea de qué procesos intervenían en la enervación correcta de los órganos y tejidos del organismo. La exploración de la función del NGF, tanto en la fase de desarrollo como en el organismo adulto, han sido objeto de investigación al qeu Rita Levi-Montalcini ha dedicado su vida…»

Premio Nobel, Medalla de la Ciencia de los Estados Unidos, senadora vitalicia de Italia, esta figura centenaria, físicamente tan menudita y, a la vez, intelectualmente tan gigantesca recibió el anillo, el título, los guantes blancos, el birrete laureado y el abrazo de rigor de los doctores y tomó la palabra.

El Paraninfo se estremeció al oir su voz. Era dulce y melodiosa, quebrada, en ocasiones, por la emoción. Celebró a su maestro Giussepe Levi y, sin haberle conocido personalmente, se consideró discípula y seguidora de Ramón y Cajal. Pero su voz tambíén se tornaba en un trueno, firme y duro, cuando la ocasión lo requería: al recordar la persecuión nazi, su clandestinidad con nombre falso, sus investigaciones neurológicas con embriones de pollo, escondidos en su cocina, su acción con los partisanos antifascistas, su tenacidad en la lucha contra la ignorancia y contra la injusticia, sobretodo entre las niñas y las mujeres analfabetas de Africa -a las que hoy dedica la mitad de su tiempo en la Fundación que lleva su nombre.

Dominaba la retórica y la oratoria. En un discurso vibrante y articulado, administraba magistralmente las pausas y los acentos para resaltar su emoción por la vida, su curiosidad insaciable y su compromiso para ayudar a mejorar el mundo.

Y todo ello hablando durante casi una hora, con naturalidad y frescura, de memoria, sin mirar un solo papel. Así nos contó esta juvenil y encantadora anciana su vida generosa y su obra gigantesca:

En un momento, alzó la voz y nos dijo frases como éstas:

«Envejecer con dignidad es vivir independiente ayudando a los demás»

«La vida no debe ser vivida sin compromiso»

«Lo importante es la forma en que hemos vivido y el mensaje que dejamos a los demás. Eso es lo que nos sobrevive».

¿De donde saca esta mujer su fuerza tan conmovedora?

Verderamente, nos dejó embobados…

Agradecí a mi amigo Enrique Barón, ex ministro socialista y ex presidente del Parlamento Europeo, que me hubiera avisado a tiempo de aquel acto irrepetible, por emocionante. También agradecí a su mujer, Sofía Gandarias, pintora de causas nobles y de azules inauditos, el que hubiera recomendado al rector Berzosa el nombre de Levi-Montalcini como merecedora del doctorado «honoris causa» de nuestra Universidad Complutense.

En los corrillos de las despedidas, junto a don Ricardo Diez-Hochleitner, Nativel Preciados, Gabriela Cañas, García Vargas, etc, el ex ministro Barón nos recordó una anécdota de la homenajeada, relativa a su pasión por la investigación y a su negativa a jubilarse. (Cada dia acude a su laboratori romano y a su Fundación pro-mujeres de Africa).

En una ocasión, Enrique Barón la invitó a pasar un fin de semana no se donde. Ella declinó la invitación, aduciendo que tenía que acudir a trabajar a su laboratorio al día siguiente.

«Pero si mañana es sábado»

, le replicó Enrique Barón.

La doctora Levi-Montalcini le contestó:

«Sí, pero los embriones no saben que mañana es sábado»

Así es ella. Un monumento a lo mejor de la condición humana.

Enhorabuena, doctora.

Y gracias.

Mujeres «viciosas» de pago en diarios «virtuosos» de pago

Un lector de este blog me recomienda que copie y pegue aquí un artículo bastante edificante de www.elconfidencial.com de ayer. Se refiere al beneficio espurio que consiguen los diarios de pago, que se hacen pasar por serios y respetables, por publicar los anuncios de prostitución.

Hace un par de años, el director editorial de 20 minutos, Arsenio Escolar, comunicó a nuestro Consejo de Administración su deseo de prohibir para siempre la publicación de estos anuncios de putas. Algunos de ellos podían encubrir no sólo prostitución forzada por proxenetas sin escúpulos sino puro esclavismo y/o corrupción de menores. Es difícil para un diario poder distinguir lo que hay detrás de estos anuncios de doble filo que pueda ir en contra los principios que animan a una empresa editora de medios de comunicación.

En su día felicité al Consejo de 20 minutos por renunciar a una suma considerable de ingresos procedentes de esa publicidad sospechosa, denigrante no solo para las mujeres sino para todo ser humano y, cuando menos, de muy mal gusto. Estoy feliz por trabajar en un diario como 20 minutos que no publica ese tipo de anuncios. También me alegra comprobar que el diario «La Gaceta de los Negocios«, que yo fundé como director editorial en 1988, tampoco lleva esos reclamos de prostitución incontrolada.

Si alguien tiene dudas, basta con que repase algunas páginas de «contactos», «relax», etc. de los respetables e hipócritas diarios de pago para comprobar lo que digo. Algunos anuncios merecen salir en las revistas de humor pero otros merecen claramente la hoguera.

Elconfidencial.com publicó ayer lo siguiente:

«Eslava, madurita, viciosa»:

palabras que valen 6 euros para un periódico

“Brasileñas. Morbosas. Guapísimas. 100. Apartamento lujoso. Hoteles. Permanentemente”.

Cada día, los periódicos ofrecen tres o cuatro páginas completas de este tipo de anuncios por palabras, una polémica fuente de ingresos a la que sólo han renunciado, entre los diarios nacionales, 20 Minutos, Público y La Gaceta de los Negocios.

Y no se trata de una recaudación desdeñable. Como muestra, las tarifas del diario El País en su edición Madrid. Para la sección «adultos», se pide un mínimo de tres palabras. Cada una se cobra a 1,25 euros más IVA entre semana, y el domingo, 1,50 más IVA. Así, el anuncio «Eslava, madurita, viciosa», aparecido ayer en El País, y al que hay que añadir el número de teléfono, que cuenta como palabra, supuso para ese diario 5,8 euros.

Una cantidad que aumenta al añadir más palabras o imágenes, y que hay que multiplicar por los cerca de 800 anuncios de prostitución que puede contener habitualmente un medio como El País o El Mundo. Un informe aprobado en 2007 por la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades del Congreso de los Diputados cifra en torno a los 5 millones de euros los ingresos anuales de El País por la publicidad de prostitución. Además calculó la media diaria de anuncios de contactos en la cabecera de Prisa en 702; en El Mundo, 672; en ABC, 225; y en La Razón, 91.

Este mismo informe parlamentario recuerda que la prostitución es el segundo negocio global más lucrativo, por encima del tráfico de drogas, y sólo después del tráfico de armas. Una actividad que genera entre 5 y 7 billones de dólares y que moviliza a unas 4 millones de personas, la mayoría mujeres y niñas objeto de compra y venta para ser utilizadas como prostitutas.

Para Yolanda Barcina, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, se trata de una contradicción que los mismos periódicos que defienden los derechos humanos y que nunca prestarían sus páginas para promocionar las mafias del narcotráfico o el tráfico de armas, sí permitan la promoción de la trata de personas.

«Para las mafias este tipo de anuncios son muy cómodos, porque les ofrece completa impunidad»,

señaló Barcina, quien subrayó que la prensa «es cómplice, por dinero, de las mafias explotadoras de mujeres».

La FSM lanzó una campaña el año pasado para sensibilizar a los periódicos sobre este asunto, enviando cartas a 50 directores de diarios, y presentando 1.500 firmas ante la Asociación de la Prensa de Madrid. Según Barcina, no obtuvieron respuesta de ningún gran medio, aunque un diario local de Murcia y el Diario de Burgos renunciaron a este tipo de ingresos.

La cruzada de Fernández de la Vega

La controversia ha vuelto a la actualidad de la mano de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ha convertido en una cruzada personal la eliminación de los anuncios de contactos de los diarios. De la Vega está insistiendo en los últimos días a los grandes editores de medios de comunicación, a quienes planteó el asunto en la reunión que tuvieron en Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero y que desveló El Confidencial.

La presión de la vicepresidenta ha llegado al consejo de alguno de los más importantes grupos editoriales, que se han planteado eliminar las imágenes eróticas de los anuncios para atenuar su impacto negativo. Aunque, tras analizar los jugosos ingresos que proporciona, han descartado prescindir de esta publicidad. Prueba de la incomodidad que suscita este asunto es que, al ser consultado, El País afirmó que no hace comentarios sobre los anuncios de prostitución, mientras que el grupo Vocento, y los diarios La Razón y Público no respondieron a las llamadas de este diario.

La crisis económica se ha convertido en un buen respaldo para la continuidad de este tipo de anuncios. En palabras de Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo Prisa, las ventas de publicidad ya han bajado entre un 30 y un 40%, a lo que hay que añadir el descenso de difusión. De acuerdo con los datos de OJD, entre septiembre de 2007 y septiembre de 2008, diarios como El Mundo y El País han visto caer sus ventas. En concreto, el periódico de Pedro J. Ramírez retrocedió casi 17.000 ejemplares, y el rotativo de Prisa, 8.558.

(www.elconfidencial.com)

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Aznar se une al primo de Rajoy

Aznar se separó intelectualmente de su esposa Ana Botella, el pasado 20 de septiembre, por culpa del papel relevante o ridículo del hombre en el presunto calentamento global. Con sus declaraciones -que me parecen, sin que sirva de precedente, bastante razonables en algunos aspectos- Aznar se alejó por libre de la línea de su esposa, de su partido político y del propio George Bush y se unió a las tesis del primo de Rajoy.

¡Quien le ha visto y quien le ve!

Pero lo cortés no quita lo valiente: Aznar le ha echado mucho valor para salirse de la corriente principal de lo políticamente correcto. Le felicito por ello.

Mañana le criticaré por otra cosa porque, como saben los lectores de este blog, Aznar no es santo de mi devoción. Tampoco estoy afilando ningún hacha vengadora contra él, tal como expresan algunos comentaristas del blog. El equipo de Aznar me despidió hace muchos años de mi empleo como corresponsal de TVE en Nueva York , después de las entrevistas que hice a los candidatos a la presidencia del Gobierno (febrero 1996), y me envió a las colas del paro. Afortunadamente, el juez sentenció que mi despido había sido ilegal y condenó a la TVE del Gobierno Aznar a pagarme una indemnización importante. Ese dinero de la TVE de Aznar me permitió inciar la fundaciòn del diario 20 minutos, el más leido dela historia de España. ¡Qué paradoja! Un acto contra la libertad de expresión dió vida a un gran diario libre y gratuito…¿Quién se atreverá en el futuro a preguntar libremente a un candidato si se arriesga a ser despedido por el vencedor?

No estoy afilando ningún hacha contra el pobre Aznar , a quien mi amigo Manolo Saco suele llamar acertadamente el «hombrecillo insufrible«

Me sorpendió mucho la primera declaración de Aznar a favor de las tesis del primo de Rajoy y le dediqué un comentario en este blog con el título:

«¿Qué me pasa, doctor? Coincido con Aznar «

Desde ese día me han llovido críticas y risas de censores y apologistas del papel del hombre en el presunto calentamiento global.

Ayer mismo, un amigo, cuya opinión valoro extraordinariamente, escuchó las palabras de Aznar y me envió este SMS:

«Aznar sobre cambio climático: ¡es como si te estuviera oyendo a tí»

En efecto, coincido con una parte de su discurso: que el papel del hombre en el calentamiento o en el enfriamiento global ha sido y es irrelevante, casi ridículo. Y que no hay consenso científico en absoluto sobre este asunto. Lo demás (el comunismo, el liberalismo, etc.) del discurso de Aznar apenas me interesa.

Lamento la falta de tiempo y de humor que tengo ahora (agravada por la crisis económica, que nos ahoga a todos), ya que me gustaría hacer un ejercicio tranquilo para:

1.- contar con detalle por qué me caí del caballo de los luchadores contra el calentamiento global ¡causado por el hombre! y

2.- cómo las dudas fueron sustituyendo poco a poco a mis anteriores presuntas certezas, que yo creía tener tan de buena fe como tantos otros que aún no se han caido del caballo.

Todo ello lo he seguido mediante el estudio y el análisis sosegado de la muy sospechosa cobertura mediática del proceso, a nivel mundial, y de los intereses legítimos e ilegítimos que creo que hay en juego.

Aún tengo muchas incógnitas por despejar, pero seguiré estudiando y lo haré abierto, como siempre, a cambiar de opinión.

Sólo los fósiles no evolucionan.

El Mundo lleva la foto de Aznar a portada, centrada a tres columnas. El Pais le dedica solo un titular a una columna en portada. En página interior se desquita y dedica a Aznar cuatro columnas completas.

Juan Marichal, en casa de Nicolás Salmerón

Tan mal están los asuntos de actualidad que me da tanto miedo asomarme a las portadas de los diarios de pago como tirame por el balcón del IBEX 35. Por eso, voy a cortar y pegar hoy en el blog un articulo que he publicado en «El Eco de Alhama«, con motivo del centenario de la muerte de don Nicolás Salmerón, presidente que fue de la I República Española. En ese artículo recuerdo la visita emocionante que hice, hace unos años, a la casa natal de don Nicolás acompañado por mi maestro Juan Marichal y por su esposa Solita Salinas (que falleció el año pasado en Cuernavaca, Mexico).

Ambos recuerdos se me han unido hoy por motivos bien distintos. Por un lado, el centenario de la muerte de don Nicolás (una de las figuras que más me han influido en mi infancia almeriense) y, por otro, el reconocimiento (tacaño y tardío) con la Encomienda de Isabel la Católica a Juan Marichal (uno de los profesores que más me han influido en mi juventud y madurez).

He recibido de Cuernavaca esta foto de Juan Marichal con la flamante mellada de Isabel la Católica , acompañado por su hijo Carlos y su nuera Soledad. Con las fotos (que tanto agradezco a Carlos) me ha llegado también el discurso del embajador español, con motivo de la entrega de la condecoración a Marichal, el profesor más aplaudido por sus alumnos en toda la historia de la Universidad de Harvard.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL EMBAJADOR DE ESPAÑA, D. CARMELO ANGULO BARTUREN, CON MOTIVO DE LA CONDECORACIÓN DE D. JUAN AUGUSTO L. MARICHAL.

• Saludos cordiales

• Es un enorme privilegio para mí entregar esta merecida condecoración. Nunca lo hubiera soñado. Juan Marichal es casi una leyenda para varias generaciones que, a través de sus investigaciones académicas y sus escritos, descubren la historia “encubierta y manipulada” por la dictadura franquista y el autoritarismo cultural.

• Nuestro homenaje más sentido al intelectual exiliado y comprometido, que se ve obligado a abandonar España y a pasar por París y Marruecos antes de recalar en México donde se licencia en Filosofía y Letras en la UNAM. Nuestro reconocimiento al historiador lúcido y al humanista, Premio Nacional de Historia, que a través de las aulas universitarias y una intensa actividad como conferencista nos acerca y descubre el ser de España, la entramada razón de nuestras decadencias y nos propone a través de figuras, como Feijoo, Azaña, Ortega y Unamuno, buscar e indagar en el regeneracionismo para descubrir y recuperar la “España creadora de civilización humanitaria”. Nuestra admiración al profesor universitario que a partir de la Universidad de Harvard y la Fundación Guggenheim, por tres décadas, promueve los estudios de las lenguas y las literaturas románicas formando e incentivando a centenares de jóvenes alumnos de todas las latitudes. Por fin, nuestro respeto total al convencido republicano que es capaz de criticar y denunciar los males del clericalismo español, las lacras del nacionalismo y el patriotismo exacerbado, y la debilidad de los intelectuales condicionados y sometidos a los intereses económicos.

• Condecorar a Juan Marichal es hacer frente a una deuda de gratitud de varias generaciones de españoles comprometidos con la democracia y que, a través de las obras completas de Manuel Azaña y de su biografía intelectual (introducción en realidad de sus memorias) que aparece en 1971 como “La vocación de Manuel Azaña”, gracias a la valentía intelectual de Pedro Altares y la editorial de “Cuadernos para el diálogo”, sacan del confinamiento la obra de este precursor del discurso democrático moderno, defensor de la moderación y el diálogo como método por excelencia de la política y que, como decía el Presidente Rodríguez Zapatero, en la presentación el año pasado de la edición ampliada de la obra completa auspiciada por Santos Julia, es el promotor de un proyecto reformista que reivindica “la reforma agraria, la expansión de la educación, la secularización del estado, una nueva estructura territorial del poder, la subordinación del ejército al poder civil y el desarrollo económico con fuerte intervención pública”.

• Gracias a Vd. Sr. Marichal, hemos descubierto este pensamiento lúcido y prodigioso que imaginó la España que hoy tenemos y necesitamos con cincuenta años de adelanto y que permitió ser una de las fuentes privilegiadas de pensamiento en las que se ha podido nutrir nuestra democracia contemporánea.

• Como dice en su libro citado, que recuerdo haber devorado en la Navidad del año 2003, “Azaña “sentía que en la condición humana predominaban los que él llamaba <>. El progreso civilizador consistía, según él, precisamente en<<domesticar>> dichos impulsos, educando a los seres humanos en la repugnancia hacia la violencia y la crueldad”.

• Estimado D.Juan, su obra es monumental y esclarecedora, es fruto de una profunda determinación y compromiso con la verdad y la libertad y sus estudios e interpretaciones se han convertido en materia de referencia obligada para cualquiera que pretenda acceder a nuestra historia contemporánea. Por su profundo amor a España, por este legado fenomenal que de Vd. heredamos y como reconocimiento del Gobierno español y de varias generaciones de estudiosos y políticos que se nutrieron de sus investigaciones, tengo el enorme gusto de hacerle entrega de esta Encomienda de Isabel la Católica cuya acreditación voy a leer a continuación………

• Imposición y agradecimiento a los presentes por este íntimo y emotivo encuentro

Cuernavaca, 24 de Agosto del 2008.

Carmelo Angulo Barturen

Embajador de España en México

He aquí una de las imagenes más recientes que guardo de Juan Marichal, en mi casa, con el juez Baltasar Garzón y conmigo, antes de partir de España con destino aMéxico, donde ahora vive rodeado de su familia.

Recuerdo, con esta foto, el brindis inolvidable que hizo el profesor Marichal , hace unos años, con motivo de la reciente detención entonces del dictador Pinochet, gracias a la decisión y el coraje que demostró el juez Garzón a la hora de defender los derechos humanos y de perseguir los crímenes contra la Humanidad.

Las sentidas palabras de Juan Marichal nos emocionaron a todos hasta ponernos los pelos de punta. Es uno de esos personajes que nos reconcilian con lo mejor de la condición humana.

Larga vida al profesor Marichal y ¡enhorabuena! por la condecoración recibida con tanto retraso.

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Y aquí va mi última foto (de la semana pasada) en la Puerta Purchena de Almería junto a la estatua de don Nicolás Salmerón y al profesor Andrés Sánchez Picón, un sabio en Historia Económica contemporánea que compartió pasillo conmigo en el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Almería .