Final de año, ¡qué necesidad!
Sé que es una ficción, en realidad el día uno de enero es solo unas horas más que el treinta y uno de diciembre, pero de verdad que necesitamos convencernos a nosotros mismos de que algo nuevo acaba de empezar, en otro caso, no podemos sobrevivir.
Es un hastío enorme ver las noticias de cada día y sentir la frustración de que nadie parece capaz de conciliar en lo que estamos de acuerdo y relajar en lo que no estamos. Cataluña, conflicto político, corrupción, paro, machismo… y en vez de empujar… todos a “dar por culo”. Y en la energía, una milonga más en la que enredar hasta el infinito.
¿Por qué tanto desgaste una y otra vez en medios y redes sociales con cosas en las que realmente no hay controversia? Parece como si la única manera de obtener notoriedad de algunos periodistas y por supuesto, de los “opinadores” de Twitter fuese ser capaz de dar el mensaje más ofensivo posible contra otro que haya dicho algo (ocurrente o no) y la multitud de likes complacientes que ha obtenido con su miseria.
Necesitamos realmente que acabe el año. Necesitamos que empiece un nuevo ciclo en el que, si cabe alguna vez, miremos todos en la misma dirección. La “buena energía” es la que nos une, no la que nos separa.
Hoy no voy a defender aquí si las renovables van a cambiar el mundo o si el cambio climático es una ola que nos pasará por encima ¡Si es que en realidad ya sabemos todos que es así! Hoy escribo para reflexionar sobre la forma de manejar nuestro actuar con los demás. ¿A dónde demonios vamos? Es cierto que la Navidad me hace aflorar sentimientos pasteloides pero decidme la verdad, ¿qué sentido tiene que cada vez que interactuamos en la red nos envenenemos en una dirección u otra? Imaginémonos que eso mismo nos pasa cuando paseamos por la plaza de nuestra ciudad. Es un disparate.
Soy consciente que la gente no va a cambiar por leerme hoy aquí, pero por lo menos, a todos aquellos que escribimos sobre energía y sostenibilidad, converjamos en que no hay que insultarse para compartir nuestras opiniones, no mofarse de otro porque no piense como tú, ni pensar que eres un anarquista bolivariano por entender que las cosas de la energía tienen que ser diferentes.
Troles del mundo, daros un respiro que es Navidad.
Por Juan Castro – Gil – Abogado y secretario de ANPIER
Hola! Muy buen texto. Esperemos que a finales de 2019 el mundo sea un poco menos contaminante. Un saludo
28 diciembre 2018 | 14:02