Fernando Ferrando – Presidente de la Fundación Renovables
En la Cumbre sobre Cambio Climático celebrada en Copenhague en diciembre de 2009, Juantxo López de Uralde, actual Diputado de EQUO y en esa fecha Director de Greenpeace España, fue detenido por mostrar en la cena oficial una pancarta en la que se podía leer: “Los políticos hablan los lideres actúan”.
Hoy, 8 años después, podríamos decir que la situación ha cambiado, pero no por el compromiso claro de los líderes mundiales sino porque la tecnología está dando señales que los políticos no quieren ni oír ni asumir. Esta misma semana en la subasta de compra de energía eléctrica celebrada en México las ofertas casadas en la misma, para la eólica y para la fotovoltaica se cerraron con precios en un valor medio de 20,7 $/MWh (17,7€/MWh) muy por debajo que los precios de referencia para cualquier tecnología que use combustibles fósiles o para la energía eléctrica de origen nuclear.
Este paso de gigante dado por la tecnología no ha tenido reflejo entre los líderes, o mejor dicho parafraseando a Juantxo Lopez de Uralde, políticos más que líderes, que asistían a la cumbre de Bonn COP23, celebrada la semana pasada, en la que no han sido capaces de asumir los compromisos que el mundo demanda y que ahora la tecnología si permite.
La mirada hacia otro lado de los representantes de los distintos países refleja el pensamiento cada vez más extendido de que será el progreso y el avance tecnológico lo que resuelva la forma de conseguir mantener un incremento de temperatura por debajo de los 2ºC, proyectando los logros obtenidos no como una herramienta para dejar de depender de los combustibles contaminantes sino como una esperanza a que la Madre Tierra será capaz de entender nuestra torpeza y establecer por sí sola el equilibrio.
De la Cumbre de Bonn solamente mencionar el acuerdo unilateral, de 25 países por ahora, que se han comprometido a no utilizar el carbón como combustible. Obviamente nuestro Gobierno ha vuelto a dar una doble señal, mientras en la cumbre la Ministra de Medioambiente ratificaba a los 4 puntos cardinales nuestro compromiso con la sostenibilidad, el Ministro de Energía presentaba un borrador de decreto para impedir el cierre de centrales obsoletas y no rentables de carbón, estableciendo mecanismos incluso de incentivación sobre el coste de generación del kWh.
Si la tecnología permite el cambio, ¿por qué los políticos no lo quieren llevarlo a cabo?
La razón hay que buscarla en las presiones empresariales que pretenden que el transitorio hacia un modelo más limpio y sostenible se ponga en marcha una vez se haya amortizado el valor de los activos que tienen en el balance con el fin de no provocar pérdidas económicas por su obligado deterioro contable por no uso. Activos que deberían ser sustituidos por otros que funcionen generando electricidad a costes más bajos con energías renovables,
Aquí es donde deberían intervenir los líderes políticos para establecer un marco de diálogo y pacto que permita acelerar el cambio sin que le suponga a la sociedad asumir una hipoteca por los daños medioambientales y por el retraso que en la economía se está produciendo.
Madrid mantendrá mañana las restricciones de aparcar en el SER por alta contaminación.
Y sigue y suma, ciudad tras ciudad. Luego se piensa qque la Naturaleza limpia el veneno qu ele echamos, que se lo lelva al fondo de las fosas abisales para mantenerlo lejos de nosotros, porqeu sí, porqeu le mola, porqeu piensa por nosotros y punto.
21 noviembre 2017 | 11:21