¿Son adecuadas las bebidas para deportistas en caso de diarrea?

Agua

Fuente: Pixabay

La gastroenteritis es una de las enfermedades más frecuentes en pediatría. Su causa es infecciosa, por lo que el contagio se produce entre personas cuando no existe una exquisita higiene de manos, ya que la vía de contagio es fecal-oral (creo que sobra explicarlo). Entre sus síntomas destacan la fiebre, los vómitos, el dolor abdominal y, sobre todo, la diarrea. De hecho, este último síntoma a veces aparece de forma aislada. La gastroenteritis no tiene un tratamiento específico, de tal forma que, mientras mejora el cuadro clínico, trataremos los síntomas para que quien la sufre se encuentre mejor. Sin duda alguna, lo más importante en estos casos es tratar la pérdida de líquido y sales minerales que acompañan a una diarrea para prevenir la deshidratación.

Para explicar esta situación me gusta emplear el siguiente símil. Si nos imaginamos un cubo de agua al que se le ha hecho un agujero en su base, éste perderá liquido y se vaciará. Si somos capaces de ir rellenando el cubo a la misma velocidad que pierde líquido, conseguiremos que no se vacíe. De la misma forma, si somos capaces que un niño tome líquidos a la misma velocidad que los pierde por las deposiciones, conseguiremos evitar que se deshidrate.

Hasta aquí se entiende todo bien, parece un juego simplón en el que el niño según tenga más o menos deposiciones habrá que darle más o menos de beber. Lo que pasa es que el cuerpo humano es un poco más complejo que un cubo de agua que se vacía, ya que no vale cualquier líquido para rellenarlo, sino que, en el contexto de una gastroenteritis en la que el intestino está afectado y sus mecanismos de absorción de líquido y sales minerales no son adecuados, debemos ofrecerle algún líquido especialmente diseñado para que la absorción de agua y sales minerales sea óptima, justo la que necesita.

Y es aquí donde las bebidas para deportistas no son adecuadas, ya que su composición dista mucho de lo que una persona con gastroenteritis necesita para compensar las pérdidas de líquido y sales minerales que acompañan a una diarrea.

¿Qué ocurre durante una gastroenteritis?

Para ser justos habría que decir que no existe un solo tipo de gastroenteritis, sino que en función del microorganismo implicado, el mecanismo por el que se produce la diarrea es diferente. Por ejemplo, la mayoría de los virus que producen gastroenteritis alteran la absorción normal de sales minerales lo que provoca que tampoco se absorba agua con lo que las heces se vuelven más líquidas. Por otro lado, las gastroenteritis provocadas por toxinas trastorna la función del enterocito (la célula que recubre la luz del intestino), lo que da lugar a que éste, en vez de absorber electrolitos y agua, los saque a la luz intestinal, lo que de nuevo da lugar a diarrea. Por último, las gastroenteritis enteroinvasivas, como las de la Salmonella, destruyen las células intestinales, lo que provoca un desequilibrio entre secreción y absorción de líquidos e iones, que a la postre se traduce en heces líquidas.

Independientemente de qué esté provocando la gastroenteritis, al final lo que ocurre en todas ellas es que el niño no puede absorber bien el agua y los iones que le ofrecemos en su dieta habitual, lo que se traduce en que en heces se pierdan líquidos e iones (los minerales). De hecho, desde el punto de vista clínico, a los pediatras nos da un poco igual cuál sea el mecanismo responsable de la diarrea, ya que todas las gastroenteritis se tratan igual, como decíamos hace unos párrafos, compensando las pérdidas para que el niño no se deshidrate.

Por fortuna, independientemente de por qué se produce una gastroenteritis, uno de los mecanismos con los que el intestino absorbe iones y glucosa siempre permanece intacto, en concreto el cotransportador sodio-glucosa. Este va a funcionar estupendamente siempre y cuando la proporción de sodio y glucosa en la bebida que ofrezcamos al niño esté en una proporción de 2/1 o inferior. Si os estáis preguntando qué pasa con el agua, resulta que las moléculas de agua, el famoso H2O, tiende a irse allí donde va el sodio. Por eso, aunque el cotransportador sodio-glucosa no transporte agua directamente del intestino hacia la sangre, ésta tendería a ser absorbida a medida que el intestino absorbe el sodio y la glucosa.

Por el contrario, si la bebida que ofrecemos a un niño con gastroenteritis no mantiene esa proporción de sodio y glucosa, al no absorberse el sodio, el agua que acompaña a la bebida no se absorbería tan eficientemente y se quedaría dentro del intestino, dando lugar a que las heces fueran todavía más líquidas.

Composición de las soluciones de rehidratación oral y las bebidas para deportistas

Siento mucho si el apartado anterior os ha parecido muy técnico y aburrido, pero me parecía importante daros toda esa información para que entendáis que cuando un niño tiene diarrea se altera la compleja función del intestino para absorber agua e iones de tal forma que no va a servir cualquier líquido para hidratarle. Dicho esto, entramos en el meollo de la cuestión: ¿las bebidas para deportistas contienen una proporción adecuada de iones, glucosa y agua para que estos puedan ser absorbidos cuando un niño tiene diarrea?

Gracias a la investigación y la ciencia, en el año 1995, la Sociedad Europea de Digestivo y Nutrición Infantil (ESPGHAN por sus siglas en inglés) propuso una solución de rehidratación oral (SRO) con una concentración concreta de sodio, potasio, cloro, glucosa y una base (citrato) de tal forma que la bebida resultante cumpliera con lo que un intestino con diarrea necesita para absorber todos esos iones, la glucosa y el agua y que en muchos casos nos referimos a ella como suero oral hiposódico. Esa fórmula especial ha sido respaldada por múltiples asociaciones como la Academia Americana de Pediatría, la Asociación Española de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud.  A día de hoy, el suero oral hiposódico es la bebida que se recomienda a nivel mundial para la rehidratación oral en caso de una gastroenteritis, ya que es la que contiene en su justa medida las sales minerales, la glucosa y el agua que un intestino enfermo está capacitado para absorber.

Sin embargo, las bebidas para deportistas se alejan mucho en su composición de lo que es el suero hiposódico. En general, contienen poco sodio, poco potasio, mucha glucosa y una inadecuada proporción de sodio/glucosa, lo que a la postre da como resultado una bebida con una concentración muy elevada, similar a la sangre, de ahí que también se llame a estas bebidas como isotónicas. En condiciones normales, el intestino es capaz de absorber esas sales minerales, la glucosa y el agua, pero cuando el intestino está afectado y no funciona adecuadamente, la cosa cambia bastante. Lo que ocurre cuando un niño con diarrea toma alguna de estas bebidas es que nuestro intestino secreta más agua al intestino para diluir esa gran concentración que tiene la bebida (sobre todo debido a la glucosa), lo que en la clínica se puede traducir en que la diarrea empeore o se mantenga en el tiempo.

Espero que después de lo que habéis leído os inclinéis por el suero oral cuando vuestros hijos tengan diarrea y no por una bebida comercial que no está diseñada a tal efecto. Si os estáis preguntando dónde se puede adquirir el suero, la respuesta es en la farmacia. Los formatos de venta son muy variados, desde unos polvos para diluir con agua hasta tetrabricks que contienen la bebida ya preparada.

Suero hiposódico

Suero oral que se suele dar en las urgencias de pediatría para rehidratar a los niños con diarrea. (Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O)

Y antes de pasar al siguiente apartado, muchos estaréis pensando que quizá entonces sirva para la diarrea la típica limonada alcalina que se ha preparado en casa toda la vida (un

¿Y qué pasa si a mi hijo el suero no le gusta?

Si alguna vez habéis tenido que probar el suero oral, os habréis dado cuenta de que es una bebida que tiene un sabor especial. Una mezcla entre dulce y salado, pero con poco sabor a pesar de los saborizantes que las marcas comerciales suelen añadir para que el gusto por ellas sea más apetecible. Y ese sabor especial, sobre todo a los más pequeños de la casa, no les suele gustar.

Para intentar compensar esa animadversión que tienen los críos por esta bebida, las mentes pesantes de la industria farmacéutica han desarrollado muchos tipos de suero hiposódico en un intento de mejorar su palatabilidad. Si os pasáis por una farmacia podréis encontrar toda clase de sabores (desde el clásico naranja, hasta el moderno con sabor a cola), incluso algo con sabor neutro (que realmente sabe a algo, pero menos que los que sí que tienen sabor). Además, por si al niño no le gusta el suero bebido, también se han desarrollado gelatinas (que el niño se podría tomar con cuchara) o estilo flash (para congelar, como si de un helado de hielo se tratara).

Uno de los consejos que suelo dar a los padres de mi consulta cuando me dicen que a sus hijos no les gusta el suero es que lo metan en la nevera, ya que el suero oral cuando esta frío disimula ese sabor especial que tiene y los niños lo suelen tomar más fácilmente.

De todas maneras, forza a un niño con diarrea a tomarse una bebida que no le gusta puede ser tarea harto compleja, sobre todo si el pequeño tiene menos de cuatro o cinco años. Sin embargo, los niños no son tontos, y saben perfectamente cuando su cuerpo necesita beber más gracias a la sensación de sed. Por ello, cuando un niño se empieza deshidratar no suele rechazar el suero oral, sino que ocurre todo lo contrario, que lo acepta de buen grado e incluso pide más.

Así que si tenéis a un niño con gastroenteritis, pero que no quiere tomar el suero, no os preocupéis en exceso si por lo demás está bien, que seguro que con el agua y los alimentos que sí que está tomando son suficientes para mantenerse hidratado. Lo que no debemos hacer bajo ningún concepto si rechaza el suero hiposódico es ofrecerle una bebida para deportistas, porque tendrá un sabor mucho mejor -claro, tienen mucho azúcar…- pero podrá empeorar el cuadro digestivo.

Y si mi hijo hace deporte, ¿tiene algún sentido darle una bebida para deportistas?

Las bebidas para deportistas están diseñadas para compensar las pedidas de agua e iones que podemos tener a través del sudor si hacemos ejercicio intenso durante un periodo largo de tiempo, las cuales son muy diferentes a las pérdidas que tenemos a través de las heces en caso de diarrea.

Sin embargo, la mayoría de niños que hacen ejercicio no necesitan este tipo de bebidas, ya que bebiendo agua y junto a su alimentación habitual es más que suficiente para rehidratarse. Quizá podrían tener algún papel en niños deportistas de alto nivel si el ejercicio físico se prolonga más allá de una hora o una hora y media, pero que yo sepa la inmensa mayoría de nuestros hijos no se están preparando para los Juegos Olímpicos.

Yo soy el primero que en alguna ocasión me he tomado una de estas bebidas bien fresquita para compensar los estragos del calor del verano. Pero en el fondo, a estas bebidas les estoy dando un papel recreativo, como si fueran un refresco. No pasa nada por si de forma muy ocasional vuestros hijos la toman, pero recordad que contienen mucho azúcar al igual que otros refrescos conocidos, por lo que no deberían estar presentes en su alimentación habitual.

Extra Bonus: ¿Cuándo pueden los niños reiniciar su alimentación normal? ¿Y el agua?

Vamos llegando al final de este post y espero que entre tanto tecnicismo os hayáis quedado con lo más importante, que cuando un niño tiene diarrea, para compensar sus pérdidas digestivas de agua e iones lo más adecuado es ofrecerle suero hiposódico y no una bebida para deportistas. Hasta aquí todo muy bien, pero ¿y qué pasa con los sólidos?

Antiguamente cuando nos poníamos enfermos nos tenían a arroz blanco y jamón de York como poco durante una semana, lo que todo el mundo conoce como dieta blanda. Por fortuna, esto no es necesario, o al menos es suficiente con aplicar el sentido común.

Cuando un intestino esta afectado por una diarrea, hay que dar preferencia a los líquidos, pero si el niño se encuentra bien, no tiene muchos vómitos y le apetece, no hay ningún inconveniente en que además del suero también tome sólidos. De hecho, una de las cosas que está más demostrada en pediatría es que cuanto antes reinciden su alimentación habitual, menos tiempo suele durar la diarrea.

Lo que si que se deben evitar son alimentos con mucho azúcar o mucha grasa (cosa que ya de por sí no deberían tomar los niños de forma habitual), ya que, como pasa con las bebidas para deportistas, pueden empeorar la diarrea. Pero un poco de arroz con salsa casera de tomate, un poco de pasta con verduras, un pollo a la plancha o pescado al horno con patatas no hay ningún inconveniente para que se lo ofrezcáis.

También pueden seguir tomando agua si les apetece, sobre todo si la diarrea es leve, ya que con la alimentación habitual y el agua que tomen según su sensación de sed suele compensar las pérdidas. Por el contrario, si la gastroenteritis se vuelve más importante, el suero oral debe pasar a formar parte de lo que toman, ya que en el fondo es lo que necesitan, como si fuera un tratamiento.

En el caso de los niños que toman pecho, éste no hace falta suspenderlo, todo lo contrario, les sirve de barra libre para ir tomando los líquidos y sales minerales. En el caso de que la diarrea sea muy importante, podrían alternar las tomas de pecho con suero.

Y ya por último, no hace falta suspender los lácteos de manera habitual durante una gastroenteritis. Si les apetecen y no les sientan mal los pueden tomar sin problema. Si es verdad que en algunos casos, sobre todo en diarreas prolongadas (síndrome postenteritis) sí que se suspenden durante un tiempo, pero siempre bajo supervisión del pediatra. Pero como esta duda concreta da para otro post, lo dejamos para más adelante.


En resumen, cuando como médicos nos empecinamos en deciros que no debéis ofrecer a vuestros hijos una bebida para deportistas cuando tienen diarrea, no lo decimos por capricho o porque tengamos algo contra alguna de las marcas que las fabrica. Esa recomendación nace de entender qué es lo que pasa en el intestino durante una gastroenteritis y comprender que el suero oral hiposódico es lo que necesitan para compensar las pérdidas que se producen con una diarrea.

Y por si nos lee, queremos dedicar este post al Dr. Juan Carlos Molina Cabañero, uno de los pediatras que más ha influido en nuestra forma de entender la pediatría y que más sabe sobre rehidratación en niños. Un saludo jefe 😉

Fuente: Dos Pediatras en Casa G.O

Si te ha gustado lo que has leído, hemos publicado un libro con explicaciones sencillas y amenas sobre las cuestiones de salud más importantes de la infancia. Podéis adquirirlo en puntos de venta habituales o a través de los siguientes enlaces:

Bibliografía:

 

 

 

 

2 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser gulateco

    Blog de lo que nunca hay que hacer, siempre llevando la contraria a los médicos…

    28 junio 2021 | 10:32 am

  2. dospediatrasencasa

    Hola Gulateco,
    Tengo la sensación de que no has leído el post entero. Siento que no te guste lo que escribimos, pero lo único que hacemos es acercar a las familias lo que se debe hacer en caso de enfermedad de sus hijos basándonos en las recomendaciones internacionales medicas, aunque a ti te parezca lo contrario. te animo a consultar la bibliografía que hemos enlazado.
    Un saludo

    28 junio 2021 | 4:03 pm

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.