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Nos encontramos en plena primavera y los que somos alérgicos sabemos que es época de congestión, mucosidad y picor ocular. Sin embargo, cuando un niño es pequeño, diferenciar estos síntomas de un simple catarro es un reto diagnóstico hasta para el pediatra más experimentado.
Como sabréis, los catarros son una enfermedad infecciosa provocada por virus que afecta a las vías respiratorias superiores, muy frecuentes en la época preescolar, sobre todo durante los primeros años de escolarización.
Así que no es raro que nos encontremos durante estos meses a niños en los que un catarro parece que dura más de la cuenta y que nos haga hacernos la pregunta de si no será que tiene alergia en vez de un simple resfriado.
En este post os contamos en qué nos fijamos los pediatras para hacer el diagnóstico diferencial.