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Si preguntamos a nuestras abuelas, la mayoría de ellas nos dirán que el desayuno, sobre todo si pensamos en los niños, es la comida más importante del día para poder soportar las largas e intensas jornadas escolares a los que les tenemos acostumbrados.
A nosotros no nos gusta hablar de que una comida es más importante que otra, sobre todo si pensamos en los niños, ya que la alimentación infantil es algo global. Es decir, tan importante es el desayuno, como el snack de media mañana o la merienda o las propias comidas principales del día.
Sin embargo, hay estudios que han demostrado que los niños que no desayunan antes de salir de casa tienen más riesgo de sufrir obesidad en el futuro, lo que hace que los pediatras recomendemos que antes de iniciar el día reciban un (saludable) desayuno. Porque ahí está la clave, igual de malo puede ser no desayunar como que lo único que tomen a primera hora de la mañana sean alimentos procesados con un alto contenido en azúcares libres o añadidos.
En el post de hoy os contamos qué consideramos que es un desayuno saludable y os dejamos algunas ideas para que las pongáis en práctica.
Mi hijo no quiere desayunar
Hay muchos motivos por los que puede costar que un niño desayune por las mañanas, la mayoría de ellos debido al ritmo frenético al que se enfrentan para salir de casa en tiempo para no llegar tarde a la escuela o al colegio.
Muchos niños, y adultos también, no tienen hambre recién levantados y conseguir que se tomen un simple vaso de leche puede ser una tarea titánica. De hecho, no nos equivocamos si decimos que en muchas ocasiones sacamos a nuestros hijos de casa deprisa y corriendo sin que esos 30 o 40 minutos desde que suena el despertador sean suficientes para que se hayan despertado del todo y se hayan podido asear.
En muchas ocasiones esto no lo podremos modificar, ya que muchos padres y madres se levantan muy pronto para ir al trabajo y no tienen otra que intentar que sus hijos desayunen sin que en muchas ocasiones lo consigan. Sin embargo, es preferible que un niño no desayune a primerísima hora de la mañana a que que lo haga, pero que por practicidad y prisas reciba un desayuno poco saludable.
A esos niños que no desayunan porque no tienen hambre a primera hora de la mañana se les podría ofrecer algún tipo de snack a media mañana antes de que llegue la comida principal para que desayunen aunque no sea recién levantados o adelantar un poco la hora del despertador para que de tiempo a que desayunen antes de salir de casa.
Otro caso bien distinto es el de los adolescentes. En estos casos el no querer desayunar puede estar motivado por que quieren mantener un peso concreto o adelgazar. Es importante que habléis con ellos y les contéis que, al contrario de lo que ellos piensan, no desayunar les pone en riego de obesidad, por lo que es muy recomendable que antes de salir hacia el instituto desayunen algo saludable.
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El desayuno ideal
Como decíamos, es tan importante desayunar como que lo que tomen los niños sea saludable. Para nosotros, diferentes combinaciones de los siguientes alimentos hacen al desayuno una comida saludable y llena de nutrientes:
- Un lácteo: ya sea un vaso de leche, un yogur (natural sin azúcar) o queso freso. Si preferís no dar leche de vaca (u oveja o cabra) a vuestros hijos podéis ofrecerles bebidas vegetales (soja, avena, almendras…). Pero ojo, que estas últimas estén enriquecidas en calcio que, seguramente, es por lo que los lácteos nos gustan tanto a los pediatras.
- Cereales integrales: en forma de una tostada o cereales para añadir a la leche. Recordad que estos últimos suelen venir con muchos azúcares añadidos, así que dad preferencia a aquellos que estén mínimamente procesados, como los copos de avena. Si hemos optado por una tostada, podemos añadirle aceite de oliva virgen extra o unas rodajas de tomate.
- Fruta: y al decir fruta nos referimos a la fruta sin exprimir. Una manzana, una mandarina, un plátano… Recordad que los zumos no son saludables ya que aportan muchos azúcares libres, por lo que daremos preferencia a que el niño tome fruta en su forma original.
Por último, no hace falta que a los tres elementos anteriores añadamos algo de proteína saludable, ya que la leche, al ser un alimento completo de alto valor biológico, ya contiene toda la proteína que el niño necesita en esta comida. Sin embargo, no pasa nada si queremos añadir algo de humus o una loncha de embutido (pero del que contiene poca sal y en su composición casi todo proviene del animal que anuncia el envase, al menos >90%).
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Para poner en práctica…
Combinar los diferentes alimentos que os hemos comentado en el anterior punto es donde está la clave para que nuestros hijos no caigan en la monotonía. Aunque no lo parezca, no hace falta ser un chef de alta cocina, ya que con dedicarle unos pocos minutos para preparar un desayuno rico y apetecible va ser más que suficiente.
Os dejamos aquí algunos ejemplos para que os ayuden y os den pié a nuevas ideas:
- Un vaso de leche (o bebida vegetal), una tostada de pan integral con aceite y tomate y una pieza de fruta: este es sin duda alguna un clásico. Rápido, sencillo y muy saludable.
- Yogur natural sin azúcar añadido con copos de avena y trocitos de fruta: muy similar al anterior, pero algo más creativo. Podéis completarlo con un poquito de canela.
- Porridge de avena con frutos rojos y canela: podéis prepararlo rápidamente poniendo en un cuenco los copos de avena con algo de leche o bebida vegetal y calentarlo un minuto al microondas. Para terminar, añadir la fruta al gusto y algún condimento como cacao en polvo 100%.
- Tostada de queso fresco con aguacate y tomate con un chorrito de aceite de oliva: sencillo y eficaz. En esa rebanada nuestros hijos tienen todo lo necesario para que el desayuno sea algo saludable.
Antes de terminar nos gustaría añadir que la cantidad del desayuno la deciden los niños y no los padres. Es importante que respetemos sus señales de hambre y saciedad y que preparemos raciones de un tamaño adecuado sin que les obliguemos a terminarse todo lo que les hemos preparado.
Por último, como habréis visto a lo largo del post, brillan por su ausencia las galletas y la bollería industrial, el cacao soluble con alto contenido en azúcar y los zumos. En cualquiera de sus diferentes formatos son poco saludables ya que contienen una alta cantidad de azúcares libres o añadidos que debemos evitar.
Sabemos que un desayuno saludable puede ser algo difícil de conseguir, pero con un poco de imaginación y perseverancia estamos seguros que conseguiréis inculcar a vuestros hijos la importancia de un desayuno saludable, un hábito que si se inicia desde que son pequeños es muy probable que mantengan cuando se hagan mayores.
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Ahora me pide leche con cacao puro también a veces desayunamos yogur con piñones y otras veces tosta de mantequilla con frutos secos molidos porque tiene cinco años y me da miedo empezar con frutos seco entero aunque alguna vez ha comido delante de mí.
Se cansó de la tosta con tomate y tengo que pensar mucho más para la merienda le suelo dar fruta y el almuerzo del cole solo quiere plátano.
Alguna vez ha comido galletas de chocolate porque las tiene su padre ahí y en alguna ocasión dice no mami mejor galleta no algo sano😁😁 aunque otras solo quiere chuches por supuesto
02 octubre 2023 | 11:41 am
Pues me ha gustado mucho el escrito ya que lo voy a poner en práctica. El desayuno es la comida más importante y yo estoy erre que erre luchando cada día. Probaré el vaso de leche y una fruta ya que la tosta ya no entra…menos mal que hay ideas novedosas para poder variar el menú de los niños pequeños que por lo que veo es bastante habitual que cueste que coman saludable. Gracias!
10 abril 2024 | 5:53 pm