Después de muchos días inactivo vuelvo a escribir algo. Muchas gracias a los que me lo habéis pedido y pido perdón a los que se han asomado al blog y lo han encontrado medio muerto.
Para volver a empezar nada mejor que un vino que es también un inicio. Se trata de Orto 2008, un recién nacido en el Montsant.
Orto es un proyecto de 4 viticultores de El Masroig, encabezados por Joan Asens. Junto a él están los hermanos Jordi y Josep Beltrán y Josep Bové.
Joan Asens no es precisamente un desconocido en el mundo del vino pues desde 1991 ha trabajado mano a mano con Álvaro Palacios y fruto de ese trabajo son vinos como L’Ermita.
Todos son antiguos cooperativistas desde varias generaciones que en el año 2008 deciden elaborar sus propias uvas. Poseen un total de 11 hectáreas, para ser exactos ellos dicen 10,9896, situadas en 12 parcelas del municipio de El Masroig. La edad de las cepas va desde los 18 años a los 90 y las producciones van de los 1500 kilos a los 2500. El tipo de poda, en un 70% de los casos, es el tradicional vaso y en el resto es Guyot doble.
También son muy variables las orientaciones, aunque con predominio sur, la altitud, que va de los 52 a los 234 metros, o los suelos, que son principalmente calcáreos, pero que en algunos casos tienen más parte de arcillas, gravas o pizarras.
Fruto de esa diversidad de parcelas es una vendimia alargada en el tiempo. En el año 2008 se vendimió la primera uva el día 13 de septiembre y la última el 28 de octubre.
La fermentación se hace en tinas de acero inoxidable de 20 y 30 hectolitros y la maceración se prolonga durantes unos 28 días. Se hace una breve crianza de 3 meses en barricas de roble francés de 4 años. De esta cosecha se embotellaron 19.850 botellas.
Orto 2008 tiene un 53% de Samsó, un 28% de Garnacha, un 12% de Cabernet Sauvignon y un 7% de Tempranillo.
Es un vino que sorprende por su frescura en boca, a pesar de tener 14,1% de alcohol. Con buena acidez, vivo, con un fondo mineral que se mezcla con las frutas rojas. Un vino honrado, que no tiene maquillajes y cuyo precio en tienda está sobre los 10 euros.
Por cierto, el nombre, que horroriza a Paola, nuestra jefa de almacén y argentina, parte de una idea que ellos explican
Orto es el momento particular en el cual el sol, o cualquier otro astro, atraviesa el plano del horizonte y pasa a ser visible en nuestro hemisferio. Simboliza, por lo tanto, el nacimiento de un nuevo día. Orto es también un prefijo de origen griego que significa recto, correcto e incluso bonito. Ambas definiciones plasman de manera clara y contundente nuestra manera de entender el mundo de la viña y del vino