El vino de esta semana nos viene otra vez de Borgoña, que como todos sabéis es una de mis pasiones.
Es el Bouzeron Aligoté 2007 del Domaine Aubert et Paméla de Villaine, una bodega de la que ya hemos hablado en su día y de la que también recomendé un vino tinto.
Como ya explicamos la bodega es propiedad de Aubert de Villaine y su mujer, la californiana Paméla Fairbanks. Aubert de Villaine es copropietario y director del Domaine de la Romanée Conti. Junto a ellos está Pierre de Benoist, sobrino de Aubert.
La Aligoté no goza precisamente de buena fama, debida, en gran parte, a los altos rendimientos que se consiguen y a que no está plantada en los mejores suelos. Pero Bouzeron es una excepción, afortunadamente no la única.
Son los vinos blancos elaborados con esta variedad los que han dado fama a Bouzeron. En 1730 el abad Courtépée en su famosa Descripción du Duché de Bourgogne, señalaba la calidad de este blanco seco, que se distinguía por su redondez y su fineza. En 1979 se crea la A.O.C. Bourgogne Aligoté Bouzeron y el 17 de febrero de 1998 se transforma en Appellation Villages Bouzeron. Son 61 hectáreas. Los suelos son poco profundos y bastante pendientes, el subsuelo es de margas blancas, mezcladas con arcilla y calcáreo. La altitud oscila entre 270 y 350 metros.
Bouzeron es el único lugar donde la variedad blanca Aligoté se puede embotellar como village. En palabras de Aubert
Antiguamente la Aligoté cubría buenas laderas, sobre todo en Meursault y Pernand, pero poco a poco la Chardonnay la ha ido desplazando a las tierras más ricas. Es una variedad remarcable, pero muy productiva, hay que cuidar dónde se planta
Por eso desde su llegada en 1973, Aubert de Villaine, ha seleccionado entre las más viejas viñas de Bouzeron, escogiendo las dorées, que dan más bajos rendimientos, pero vinos más aromáticos y finos. En la actualidad tienen 8,7 hectáreas de Aligoté.
Los Aligotés de Aubert de Villaine y de Pierre de Benoist destacan de jóvenes por su frescura y su fruta, con notas florales bien marcadas y tonos cítricos. En boca el vino marca claramente su mineralidad. Tiene buena presencia en boca, aunque el falta esa ampulosidad que le van a dar los años.
Su precio en una tienda está sobre los 15 euros.