Parece mentira que el mejor jugador del mundo se haga pequeñito en uno de los duelos más importantes de la temporada. Leo Messi, el mayor goleador en la historia de los clásicos (14 goles, empatado con Di Stéfano), lleva seis partidos ante el Real Madrid sin marcar. Más de 500 minutos sobre el césped sin brillar y sin ser determinante ante su víctima favorita.
Nadie duda de su calidad futbolística pero esta cifra comienza a ser preocupante. ¿Qué le pasa a Messi cuando se enfrenta al Real Madrid? ¿Le puede la presión? ¿Tiene miedo a las comparaciones con Cristiano Ronaldo?
En el partido del sábado Leo estuvo desaparecido. Solamente tuvo una oportunidad clara, un mano a mano ante Keylor Navas pero no consiguió batirlo. El disparo del argentino se fue demasiado cruzado y desaprovechó la ocasión de poner el 2-0 en el marcador y casi sentenciar el partido, un gol que les hubiera dado tranquilidad y, quizá, los tres puntos.
Y no solo eso, es que la pulga tampoco destacó precisamente por sus asistencias o jugadas personales. Perdió un total de 13 balones. Algo que a los culés nos cabrea, y mucho. Es verdad que todos los equipos ponen su foco de atención sobre Messi, que si cualquier delantero tiene detrás a un defensa, él tiene a tres. Pero debería estar acostumbrado a ello.
A pesar de que es el jugador más determinante del Barcelona, Leo Messi ya no da miedo en los clásicos. Los madridistas ya no le temen como antes y eso es una mala señal para los azulgrana. La última vez que anotó en un duelo de este calibre fue en la temporada 2013/2014: un hat trick en el Bernabéu que dio la victoria a su equipo (3-4). Cuanto menos preocupante.
Por Noelia Pérez @NoeliaPerez13, decepcionada.