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¿De dónde proviene el ´termino ‘grilletes’?

El ‘grillete’ es una pieza de metal utilizada para inmovilizar o sujetar las extremidades de una persona, generalmente en contextos de cautiverio.

¿De dónde proviene el ´termino ‘grilletes’?

Este nombre surgió por la semejanza percibida entre el sonido de los grillos y el ruido que produce este objeto al cerrarse o al moverse.

Etimológicamente  el término ‘grilletes’ encuentra sus raíces en el diminutivo de la palabra grillo, originándose a partir de la onomatopeya que imita el sonido de los chirridos de estos insectos, evocando así la naturaleza característica de su emisión.

El término fue recogido por primera vez en el Diccionario de Autoridades de 1734 en la forma de ‘Gryllete’ y cuya acepción era: ‘Arco de hierro con un pasador por detrás, el cual se pone en la garganta del pie, en señal de prisión’.

 

 

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¿De dónde proviene el término ‘presidio’?

El término ‘presidio’ es uno de los muchos sinónimos que podemos utilizar para referirnos al lugar en el que es enviado un reo (preso) a cumplir una condena.

¿De dónde proviene el término ‘presidio’?

Etimológicamente proviene del latín ‘praesidium’, formado por el prefijo ‘pre’ (delante, en frente) y el vocablo ‘sedere’ (sentarse, asentarse) y originalmente no hacía referencia a una institución penitenciaria sino a una guarnición o fortaleza militar.

Se utilizaba dicho término para hacer referencia a la fortaleza debido a que esta presidía (dominaba) aquel territorio.

Desde la antigüedad, numerosas fueron las guarniciones que se levantaban en ciertas plazas (poblaciones) con el fin de defender el lugar, siendo conocidos entre otros nombres con el término ‘presidio’. En todas ellas, además de servir para albergar a los militares y guardar las armas, también se habilitaba unas celdas en las que eran encerrados los soldados enemigos que se apresaban.

Con el tiempo, la palabra ‘presidio’ pasó a ser utilizado para hacer referencia al lugar de reclusión y no a la guarnición militar.

 

 

 

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El curioso e histórico origen de la expresión ‘poner en un brete’

Se utiliza la expresión ‘poner en un brete’ (y también en la forma ‘estar en un brete’) para indicar una situación de aprieto en la que un individuo no puede evadirse o recursos para sortear una dificultad.

El curioso e histórico origen de la expresión ‘poner en un brete’

La locución hace referencia al ‘brete’, el cual consistía en una especie de cepo de madera que en la antigüedad se le colocaba en los pies a un reo con la intención de que éste no pueda escapar.

El brete fue muy utilizado durante la Edad Media y formaba parte de los diferentes utensilios de tortura utilizados, tanto por las autoridades como por la Inquisición, para inmovilizar a un preso con la intención de sonsacarle una confesión mientras se ejercía algún tipo de castigo sobre éste.

También eran habituales los bretes en las plazas de cualquier población, en donde se colocaba al preso a modo de escarnio público. Algunos de esos cepos no solo mantenían agarrado por los pies al reo, sino también por el cuello y/o muñecas. El hecho de estar aprisionados e inmovilizados y no tener escapatoria alguna, fue lo que dio origen y sentido a la expresión.

Cabe destacar que, con el tiempo, se utilizó el término brete (el cual llegó al castellano desde el occitano ‘bret’ y a éste desde el alemán antiguo ‘brett’, cuyo significado era ‘tabla’) para denominar así al pasadizo (generalmente hecho de tablas) que existe en los mataderos por el que debe pasar el ganado que va a ser sacrificado.

 

 

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El motivo nada romántico que dio origen al nombre del ‘Puente de los suspiros’ de Venecia

Venecia está considerada como una de las ciudades más románticas del planeta. Miles de parejas eligen esta población como destino de su viaje de Luna de Miel o como escapada romántica.

El estar conformada por infinidad de canales y navegar por ellos en góndola le proporciona un extra de romanticismo a la estancia (aparte de que la mayoría de hospedajes y restaurantes están diseñados para proporcionar una maravillosa estancia a las parejas que visitan la ciudad).

El motivo nada romántico que dio origen al nombre del ‘Puente de los suspiros’ de Venecia

Uno de los lugares más famosos es el llamado ‘Puente de los suspiros’ (Ponte dei Sospiri), un lugar que, llevados por la emoción del viaje, se ha convertido en uno de los preferidos para pasar bajo él en góndola, fotografiarse e incluso llevarse a cabo alguna petición de matrimonio.

Muchos son quienes están convencidos de que el nombre de dicho puente se debe a los suspiros de los novios y novias en el momento de declararse su amor eterno bajo el arco.

Pero en realidad el motivo real de llamarlo de ese modo es muy anterior en el tiempo a cuando se convirtió Venecia en un destino turístico y, además, está muy lejos de cualquier razón romántica.

Este puente fue construido en el siglo XVII, durante el periodo en el que la ciudad fue capital del próspero Estado conocido como Serenísima República de Venecia, y unía dos edificios gubernamentales: por un lado el Palacio Ducal, donde se encontraban los calabozos y en el otro las salas de interrogatorios del juzgado.

Parece ser que el pasillo interior del puente, de 11 metros de longitud, que unía la sala de interrogatorios con la prisión (conocida como Piombi) era por donde transitaban los presos tras ser interrogados y juzgados y se paraban frente a una de sus ventanas desde donde veían por última vez el canal. En ese momento solían soltar un melancólico suspiro al contemplar tal bello paisaje y ser conscientes de que no volverían a verlo en muchísimo tiempo (posiblemente nunca más).

El poeta inglés Lord Byron, que residió en su juventud en Venecia, menciona este hecho en su obra ‘Las peregrinaciones de Childe Harold’, un largo poema narrativo que escribió y publicó entre 1812 y 1818.

 

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Fuente de la imagen: franganillo (Flickr)