Entradas etiquetadas como ‘boxeador’

¿De dónde proviene la expresión ‘pasarse de la raya’?

Utilizamos la expresión ‘pasarse de la raya’ al hecho de excederse o propasarse de algún límite, tomarse alguna confianza que no se debía o cometer algún tipo de infracción.

¿De dónde proviene la expresión 'pasarse de la raya'?

Según indican un gran número de fuentes, la locución proviene del tiempo en el que empezó a reglar la práctica del boxeo (ante de ser un deporte federado) en el que se le iban añadiendo nuevas normas con el fin de convertirlo en una lucha limpia y sin trampas.

Originalmente, los púgiles debían situarse cada uno a un lado de una línea que se dibujaba en el suelo (en aquellos tiempos no se utilizaba todavía el cuadrilátero). Cada boxeador debía tener un pie mas adelantado, casi pisando la línea, pero sin sobrepasarla, no pudiendo moverlo y recibiendo sanción si la traspasaban. Era una forma de pelea que podríamos decir que era prácticamente estática, con un púgil frente al otro y dándose puñetazos entre sí, pero sin moverse del sitio. A base de golpes uno de los dos contendientes tenía que lograr que el oponente acabase moviéndose y, aturdido por los golpes, acabase traspasando la línea.

Con el tiempo, se cambió la regla de la línea central (que no podía ser traspasada) y se optó por dibujar un círculo en el suelo, teniendo que situarse ambos púgiles dentro del mismo (motivo por el que el cuadrilátero originalmente se conocía como ring, ya que es la forma anglosajona para denominar a un círculo o anillo). Los boxeadores debían golpearse dentro de aquella redonda, sin poder traspasar la línea. El que lo hacía (a base de los golpes que había recibido de su oponente), perdía el combate.

Parece ser que el hecho de estar sancionado el traspasar las mencionadas líneas (tanto la central inicial, como el posterior círculo) dio origen a la connotación negativa de la expresión ‘pasarse de la raya’.

Pero este origen no está respaldado por todos los expertos y podemos encontrar que hay quien indica que proviene del hecho de marcar una línea roja en los aparatos medidores de algunas máquinas, para saber que si se traspasaba (o sea, llegaba a alguna temperatura o revoluciones superior a lo recomendado) podría estropearse o explotar, de ahí que también el hecho de pasarse de la raya fuese algo negativo.

Aunque hay quien también  señala que, muy probablemente, pudiera haberse originado en algún tipo de juego infantil, como el de las canicas, en el que se penalizaba a aquel que se pasaba de la raya e incluso alguno en el que se debía lanzar algún objeto desde una línea o raya, sin poder ser traspasada.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Fuentes de consulta: ‘El porqué de los dichos’ (José María Iribarren) / Abecedario de dichos y frases hechas (Guillermo Suazo Pascual) / Muy Interesante / academia.org.mx
Fuente de la imagen: rawpixel

¿De dónde surge llamar ‘ring’ al espacio donde se desarrolla un combate de boxeo?

A través de mi cuenta @curiosisimo en la red social TikTok me preguntan de dónde surge llamar ‘ring’ al espacio donde se desarrolla un combate de boxeo.

¿De dónde surge llamar ‘ring’ al espacio donde se desarrolla un combate de boxeo?

En castellano tenemos el término cuadrilátero para referirnos al espacio, delimitado por unas cuerdas y suelo de lona, en el que tiene lugar un combate de boxeo, el cual recibe dicho nombre debido a que su forma es cuadrada.

Pero curiosamente, en el argot pugilístico también se utiliza la forma ‘ring’ para designar a ese mismo lugar. Lo sorprendente es que el significado literal de este vocablo, proveniente del inglés, es ‘anillo, aro o círculo’, algo que contradice a la morfología del lugar de combate.

¿De dónde surge llamar ‘ring’ al espacio donde se desarrolla un combate de boxeo?

La explicación a que esto sea así es que, originalmente, los boxeadores no se colocaban dentro de un cuadrilátero delimitado por cuerdas sino que los combates se desarrollaban dentro de un círculo que se pintaba o marcaba en el suelo y los espectadores se colocaban alrededor del mismo.

La tradición pugilística de los británicos propició a que los términos anglosajones referentes a dicho deporte se universalizaran, siendo común utilizar las formas ‘boxeo’, ‘boxeador’ o ‘ring’ en lugar de las castellanizadas ‘pugilismo’, ‘pugilista’ y ‘cuadrilátero’.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

 

Fuentes de las imágenes: Wikimedia commons / silabg

Destripando bulos: la expresión ‘salvado por la campana’ proviene del boxeo y no de ataúdes que llevaban una campana

La expresión ‘salvado por la campana’ suele utilizarse para indicar que alguien ha conseguido librarse de un peligro en el último instante.

La locución se hico muy famosa hace tres décadas al ser el título de una serie juvenil de televisión (en inglés ‘Saved by the Bell’) emitida entre 1989 y 1993.

Pero la ficción televisiva no fue el origen de la expresión, sino que la misma es mucho más antigua y se data en el último cuarto del siglo XIX en los ambientes pugilísticos de la Inglaterra Victoriana.

Destripando bulos: la expresión ‘salvado por la campana’ proviene del boxeo y no de ataúdes que llevaban una campana

Fue por aquella época en el momento en el que al boxeo, que hasta entonces había sido un deporte practicado por caballeros, empezó a practicarlo también fornidos hombres de clase baja con el fin de animar algunas veladas pugilísticas, a la vez que se apostaban grandes sumas de dinero.

Con el fin de evitar la brutalidad en las peleas, se añadieron una serie de reglas a seguir en cada combate y entre ellas se incorporó una campana con la que, a través de su sonido, se avisaba a los contrincantes en el momento en que cada asalto empezaba o finalizaba.

La dureza con la que algunos púgiles golpeaban provocaba que en más de una ocasión su contrincante quedase malherido durante el combate y el hecho de sonar la campana, para avisar que el asalto había finalizado, proporcionaba un pequeño tiempo de descanso con el que recuperar fuerzas.

Muchos han sido quienes, estando a punto de perder un combate y caer noqueados, se salvaron al sonar la campana y, una vez reanudada la pelea, consiguieron remontar y acabar ganando.

Esta es la explicación, sobre el origen de la expresión ‘salvado por la campana’ que dan la inmensa mayoría de expertos y etimólogos, pero a pesar de ello, corre por la red (desde hace mucho tiempo) otra explicación que, aunque tiene su lógica, no es la verdadera (es uno de los tantísimos bulos que se comparten).

Destripando bulos: la expresión ‘salvado por la campana’ proviene del boxeo y no de ataúdes que llevaban una campanaDicha explicación (que se ha hecho viral en más de una ocasión) es la que da como origen a un tipo de ataúdes que llevaban incorporada una campana y que podía ser tocada desde el interior, en caso de que la persona enterrada no estuviera realmente muerta.

Esas explicaciones virales indican que dichos ataúdes se realizaron en la Edad Media, lo que es un dato totalmente erróneo, ya que sí que existieron pero fue hacia mediados del siglo XIX, coincidiendo con la publicación del famoso su cuento de terror ‘El entierro prematuro’, de Edgar Allan Poe, y a una serie de casos de catalepsia que se dieron por la época. Con el propósito de no ser enterrados vivos (en caso de ser catalépticos) muchas fueron las personas que encargaron que, si morían, se les enterrase en un ataúd con campana.

No se sabe a ciencia cierta si se dio algún caso en el que alguien logró ser desenterrado tras tocar la campana (aunque sí hay muchos relatos de ficción publicados en aquella época), pero en ningún momento se vinculó la expresión ‘salvado por la campana’ con ese hecho.

 

Te puede interesar leer también: Curiosidades de la ‘no muerte’: Tapefobia, Catalepsia y el Delirio Nihilista

 

 

 

Fuente de la imágenes: aibaboxing (Flickr) / Redes Sociales

El curioso e histórico motivo de llamar ‘púgil’ a un boxeador

El curioso e histórico motivo de llamar ‘púgil’ a un boxeador

El boxeo es un deporte que consiste en la pelea entre dos contrincantes quienes utilizan únicamente sus puños para golpear.

Esta disciplina deportiva, tal y como la conocemos hoy en día, se comenzó a popularizar en Inglaterra hacia finales del siglo XVII, donde los miembros de las clases altas iban a contemplar cómo se peleaban a puñetazo limpio dos contendientes (que solían ser de las clases más bajas de la sociedad y era un modo de ganar unas monedas). Se puso tan de moda que incluso muchos de esos refinados caballeros ingleses se aficionaron a combatir ellos también.

El nombre de esta disciplina deportiva (boxeo) es la españolización del término inglés boxing, formado por box (caja) y el sufijo –ing con el cual se indica que el mismo se desarrolla dentro de un cuadrado –con forma de caja- y que en castellano llamamos comúnmente como ‘cuadrilátero’.

Pero al boxeo, en castellano, también se le conoce como ‘pugilismo’, aunque ambas están admitidas por igual por el Diccionario de la RAE.

Pero el hecho de llamar ‘púgil’ (e incluso ‘pugilista‘) a un boxeador es muchísimo más antigua que el vocablo inglés.

De hecho, púgil proviene del término en latín ‘pugilĭlis’ y cuyo significado literal es ‘el que utiliza los puños’ (pugil significa puño).

Y es que ya en la Antigua Roma (e Incluso en los JJOO de la Antigua Grecia) podemos encontrar a gladiadores que combatían únicamente con los puños (muy alejados a la imagen del luchador que participaba en los juegos en el coliseo o circo y lo hacía provisto de armas, redes y escudos).

Y es que a pesar de que el boxeo (o pugilismo) lo conozcamos en su fase moderna de hace poco más de trescientos años, debemos tener en cuenta que hay antiquísimos grabados de hace alrededor del año 5.000 a.C. en los que se muestran a luchadores peleando con sus puños.

El término púgil comenzó a ser utilizado en la Antigua Roma para referirse a los mencionados gladiadores que luchaban a puñetazo limpio y aunque en nuestro idioma ya se utilizaba mucho antes de la aparición del vocablo inglés bóxer (boxeador) fue este neologismo el que acabó imponiéndose en el lenguaje coloquial.

 

Quizá te interese leer este post relacionado: ¿De dónde proviene decir el término ‘KO’ cuando un boxeador es tumbado o alguien está agotado?

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

¿Cuál es el origen de la expresión ‘tirar la toalla’?

‘Tirar la toalla’ es una expresión que usualmente se aplica a una situación en la que nos rendimos y dejamos de intentar conseguir aquello por lo que estamos luchando ya que no salimos airosos, abandonamos, nos damos por vencidos.

Tiene su origen en el mundo pugilístico. Cuando el entrenador o preparador de un boxeador ve que éste está al límite de su resistencia y no se encuentra en condiciones físicas de continuar tiene la opción de arrojar una toalla al aire (que debe caer dentro del cuadrilátero) como símbolo de rendición y finalización del combate para evitar daños mayores o irreparables.

Algunas fuentes señalan que en un principio se arrojaba la esponja con la que se refrescaba al boxeador, pero más tarde se optó por la toalla al ser ésta más fácilmente visible.

 

 

Lee y descubre en este blog otras curiosidades deportivas

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw