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Qué fue de… Francois Pienaar: el protagonista de 'Invictus'

Pienaar bromea con Matt Damon en el estreno en Londres de ‘Invictus’, el 31 de enero de 2010 (Archivo 20minutos).

El de hoy es un deportista que es muy famoso. Y lo fue gracias a un libro y a una película, que narran la historia inolvidable que protagonizó junto a un personaje histórico del calado de Nelson Mandela. El protagonista de hoy es Francois Pienaar.

¿Quién era?: Un jugador sudafriacano de rugby de los 90.

¿Por qué se le recuerda?: Pues por ser el capitán de la selección sudafricana que ganó el Mundial de rugby de 1995 y reunó a un país tras décadas de separación racial, historia narrada por el libro El factor humano y por la película Invictus, dirigida por Clint Eastwood.

¿Qué fue de él?: Se retiró en 2000 en los Saracens de la liga inglesa. Después, ejerció como entrenador y presidente de este club. En la actualidad, es comentarista para una tele sudafricana.

¿Sabías qué…?: Como sabemos por la obra de Carlin y la película de Eastwood, Nelson Mandela contactó con Pienaar para pedirle ayuda con el fin de que la Copa del Mundo de rugby de 1995 sirviera como herramienta de reconciliación para un país asolado durante décadas por el apartheid.

– Todo este proceso, que culminó con la victoria de Sudáfrica y la inolvidable imagen de Mandela con la camiseta de Pienaar entregándole a éste la Copa Webb Ellis, es el argumento principal tanto del libro de John Carlin como de la película de Clint Eastwood.

Mandela y Pienaar, en el momento de la entrega de la Copa Webb Ellis (Archivo 20minutos).

– Matt Damon fue el actor encargado de encarnar a Pienaar.

– La diferencia de estatura entre ambos (1,90 de Pienaar por 1,78 de Damon) provocó alguna crítica previa al estreno del filme.

– Matt Damon visitó a la familia Pienaar antes del rodaje para conocer detalles del personaje, del rugby y de la Copa del Mundo de 1995. Al parecer, lo primero que dijo el actor estadounidense al jugador fue «parezco más alto en la pantalla».

– Pienaar quedó encantado con Damon, del que dijo que era «un gran tipo» y del que destacó su «humildad» y «sentido del humor».

– Fue uno de los principales impulsores del profesionalismo para el rugby en su país.

– En 1996, sólo un año después de los acontecimientos del Mundial, fue apartado de la selección, acusado por el entrenador de fingir una lesión. Tras estos hechos, se trasladó a Inglaterra.

– Tiene dos hijos. Nelson Mandela era el padrino de uno de ellos.

– Cursó estudios de Derecho.

Biografía, palmarés, estadísticas: Jacobus Francois Pienaar nació el 2 de enero de 1967 en Vereeniging, Sudáfrica. Entre 1989 y 1996 jugó en el Transvaal y entre 1997 y 2000, en los Saracens ingleses. En su palmarés tiene dos Currie Cups, un campeonato Super 10 (hoy Super 14), tres Lion Cups y una Copa inglesa. Con su selección jugó 29 partidos y anotó 15 puntos y fue campeón del mundo en 1995.

Os dejo con aquel momento histórico de 1995:

Hasta mañana.

Quién fue… Jody Scheckter: el único africano campeón del mundo de Fórmula 1

Scheckter, en Monza, en 1979 (WIKIPEDIA).

Scheckter, en Monza, en 1979 (WIKIPEDIA).

Acabamos esta semana con un piloto peculiar, más por su procedencia que otra cosa, que fue protagonista de una época de la Fórmula 1 muy alejada de la actual, con sus peligros y su emoción. Es Jody Scheckter.

Jody David Scheckter nació el 29 de enero de 1950 en East London, Eastern Cape, Sudáfrica. Scheckter procedía de una familia judía en la que el padre trabajaba de mecánico de coches. Fue por ello por lo que el joven Jody se aficionó por el automovilismo.

Tras competir con éxito en pruebas locales, a los 20 años se trasladó a Inglaterra, donde su ascenso fue meteórico. Compite en Fórmula Ford y Fórmula 3, y en el último GP de la temporada 1972, en Estados Unidos, le llega la oportunidad de debutar. Fue al volante de un McLaren. Acabó noveno.

En 1973 simultaneó la Fórmula 5000 americana con la F1. En esta última categoría tuvo la ocasión de competir en el GP de su país, pero no pudo acabar la carrera. Fue en esta época cuando se ganó la fama de piloto peligroso, ya que debido a su agresividad provocó no pocos accidentes.

Scheckter, cruzando la meta del GP de Mónaco de 1979 (GTRES).

Scheckter, cruzando la meta del GP de Mónaco de 1979 (GTRES).

En 1974, Scheckter ficha por Tyrrell, y es entonces donde adquiere cierta regularidad. En junio de aquel año gana su primer GP, en Anderstorp, Suecia, y repite victoria al mes siguiente en el GP de Gran Bretaña, en Brands Hatch. Esas actuaciones, entre otras, le valen para acabar tercero el Mundial. Al año siguiente sólo ganó una carrera, precisamente la disputada en su país, pero sólo pudo acabar séptimo en el Mundial. En 1976 iguala su mejor posición en un Mundial, tercero, tras ganar un GP, el de Suecia.

El sudafricano se va acercando al título en 1977. Al volante de un Walter Wolf, gana tres GP (Argentina, Mónaco y Canadá, pero acaba segundo, tras Niki Lauda. El año siguiente es un desastre. No gana ninguna carrera y acaba séptimo. Pero es el preludio de algo grande.

En 1979, Scheckter ficha por Ferrari. Formando equipo con Gilles Villeneuve, los bólidos de la escudería italiana dominan el Mundial. Scheckter gana en Bélgica, Mónaco e Italia y acaba ganando el Mundial, por delante de Villeneuve y el australiano Alan Jones. Tendrían que pasar 21 años para que otro Ferrari ganara un Mundial de Fórmula 1. Fue Michael Schumacher, en 2000.

Scheckter cumple un año más de contrato y decide retirarse en 1980, con 30 años de edad. Fundó una empresa de seguridad en Estados Unidos, que luego vendió. Sus hijos Tomas y Toby han sido pilotos profesionales y en la actualidad, Scheckter tiene una empresa de agricultura ecológica con sede en Hampshire, Inglaterra.

Os dejo con un homenaje al piloto sudafricano:

Buen fin de semana.

Qué fue de… Amanda Coetzer: la 'pequeña asesina' del tenis

Coetzer, en un partido en Alemania en 2000 (Archivo 20minutos).

Coetzer, en un partido en Alemania en 2000 (Archivo 20minutos).

Vamos a volver a hablar de tenis femenino y lo vamos a hacer con una de las mejores jugadoras de la historia de Sudáfrica: Amanda Coetzer.

¿Quién era?: Una tenista sudafricana de finales de los 80 a principios de la pasada década.

¿Por qué se la recuerda?: Por llegar a ser la número tres del mundo y por ser la mejor tenista sudafricana.

¿Qué fue de ella?: Se retiró en 2004. Desde un año antes está casada con el productor de cine Arnon Milchan, así que divide su tiempo entre Hollywood y su Sudáfrica natal, donde desde hace años organiza un torneo con su nombre.

¿Sabías qué…?: Era una de las jugadoras más pequeñas del circuito, con una estatura de 1,58 metros.

– Su apodo era ‘la pequeña asesina’.

– Era una de las tenistas más seguidas por el público masculino.

– Como os decía antes, está casada con el israelí Arnon Milchan, que es 26 años mayor que ella. Milchan es un multimillonario productor de cine, responsable de filmes como Pretty Woman, JFK, El Club de la Lucha, LA Confidential, El Jurado o Birdman. Milchan tiene una historia curiosa, porque antes de ser productor fue traficante de armas y espía.

– Sólo pudo alcanzar el número 3 en el ránking WTA.

– Sí venció a Steffi Graf, Martina Hingis y Lindsay Davenport cuando éstas ocupaban el primer puesto de la clasificación.

– Durante su carrera acumuló unas ganancias de 5,6 millones de dólares.

– Haciendo pareja con su compatriota Wayne Ferreira ganó la Copa Hopman para Sudáfrica.

– Se enfrentó 22 veces con Arantxa Sánchez Vicario y sólo la derrotó en cuatro ocasiones.

– A finales de los 90 formó pareja de dobles con Arantxa.

Biografía, palmarés, estadísticas: Amanda Coetzer nació en Hoopstad, Sudáfrica, el 22 de octubre de 1971. Debutó como profesional en 1988 y acabó su carrera en 2004. En su carrera profesional ganó 9 torneos individuales y 9 de dobles. Representando a su país ganó una Hopman Cup.

Os dejo con escenas de la última victoria de Coetzer:

Hasta mañana.

Qué fue de… Benni McCarthy: la primera estrella del fútbol sudafricano

Cromo de McCarthy con su selección (PANINI).

Cromo de McCarthy con su selección (PANINI).

Voy a hablar hoy de un futbolista procedente de un país africano, al que tuvimos en nuestra Liga y que también jugó en otras grandes de Europa, demostrando siempre trabajo y goles. Es Benni McCarthy.

¿Quién era?: Un delantero sudafricano de los 90 y la pasada década.

¿Por qué se le recuerda?: Por ser en su época la estrella de la selección ‘bafana-bafana’, por su paso por el Celta de Vigo y por otros grandes equipos europeos como el Ajax o el Oporto.

¿Qué fue de él?: Se retiró en 2013 en los Orlando Pirates de su país. En la actualidad reside en Escocia y está sacándose el título UEFA de entrenador. Le podéis seguir en Twitter.

¿Sabías qué…?: Nació en una de las zonas más deprimidas y peligrosas de Ciudad del Cabo, los Cape Flats, un lugar dominado por las bandas.

– Su hermano mayor Jerome y su hermano pequeño Mark también fueron futbolistas profesionales.

– Llegó al Ajax de Amsterdam a través del Ajax de Ciudad del Cabo, un filial que tiene el mítico equipo holandés en Sudáfrica.

– El Celta pagó por sus servicios 6 millones de euros en 1999, lo que lo convirtió en el jugador sudafricano más caro de la historia.

McCarthy, en un partido con el Celta ante el Sporting de Gijón (Archivo 20minutos).

McCarthy, en un partido con el Celta ante el Sporting de Gijón (Archivo 20minutos).

– En su primer año en el Celta marcó 8 goles, incluido uno en un derbi ante el Dépor y un doblete en el histórico 4-0 a la Juve en la UEFA.

– Sus mejores años los pasó en el Oporto bajo la dirección de José Mourinho. Con Os Dragoes fue campeón de Europa.

– El equipo luso pagó 7,8 millones de euros por sus servicios.

– Es el máximo goleador de la historia de la selección sudafricana de fútbol y el cuarto con más partidos.

– En 2000 se casó con una gallega con la que tuvo tres hijos. Se divorciaron. El año pasado, se casó con la modelo escocesa Stacey Munro, con la que tiene una hija.

– Representó a su país en los Mundiales de 1998 y 2002.

Biografía, palmarés, estadísticas: Benedict Saul McCarthy nació el 11 de diciembre de 1977 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Debutó como profesional en 1995 en el Seven Stars de su país. Dos años después, se fue al Ajax de Amsterdam, donde tras dos temporadas se fue al Celta de Vigo. Estuvo tres años. En 2002 se fue cedido al Oporto y al año siguiente, traspasado. Tras tres temporadas en el equipo del norte de Portugal, se fue al Blackburn Rovers inglés, donde estuvo cuatro temporadas. Luego jugó una temporada en el West Ham y dos en los Orlando Pirates antes de retirarse. En su palmarés tiene una Liga y dos Copas de los Países Bajos con el Ajax; dos Ligas, una Copa, dos Supercopas, una Champions Legue y una Intercontinental con el Oporto y una liga de Sudáfrica con los Pirates. Con su selección jugó 80 partidos y marcó 32 goles.

Os dejo un vídeo de aquel Celta 4-0 Juventus:

Hasta mañana.

Quién fue… Basil D'Oliveira, el hombre por el que Sudáfrica quedó aislada del deporte durante 20 años

Basil D'Oliveira (YOUTUBE).

Basil D’Oliveira (YOUTUBE).

Vamos a cerrar la semana con un caso poco conocido en España (tengo la impresión), ya que está vinculado a un deporte menos que minoritario en España, pero como sabéis los seguidores del blog, es una buena fuente de historias interesantes. Me refiero, claro, al cricket. Tiene otros ingredientes conocidos para los viernes, como el racismo. Os cuento la historia de Basil D’Oliveira.

Basil Lewis D’Oliveira nació el 4 de octubre de 1931 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Procedía de una familia hindo-portuguesa. Desde su juventud se dedicó al cricket y llegó a jugar en el equipo nacional sudafricano de no-blancos, pero alejado de la élite, reservada para la minoría de origen europeo. En 1960, surge la oportunidad de trasladarse a Inglaterra y se une al Worcestershire Cricket Club, obteniendo la nacionalidad británica en 1964.

Dos años después, y debido a que era un extraordinario bateador, debutó con la selección inglesa. En 1967 es elegido como uno de los jugadores del año en Inglaterra. El caso es que para el invierno de la temporada 67/68 estaba previsto que Inglaterra realizara una gira por Sudáfrica y se avecinaba un problema.

El Marylebone Cricket Club, que en aquel entonces ejercía de Federación Inglesa, dio una convocatoria para esa gira en la que no estaba D’Oliveira. Aunque los responsables dijeron que fue por motivos deportivos, a nadie se le escapaba que habían cedido a las presiones del Gobierno de Sudáfica para que no incluyeran a un no blanco en la selección. Para el país africano hubiera sido un inconveniente, ya que la presencia de un no-blanco (y encima nacido en Sudáfrica) en un partido oficial estaba en contra de las leyes en vigor, el famoso ‘apartheid’. Evidentemente, se levantó una enorme polvareda en Reino Unido, ya que ni la prensa ni la opinión pública se creía la versión oficial, habida cuenta de que D’Oliveira era uno de los mejores del momento. Dicen que el jugador lloró al descubrir que no estaba incluido.

D'Oliveira, en 1968 (WIKIPEDIA).

D’Oliveira, en 1968 (WIKIPEDIA).

El caso dio un giro cuando uno de los jugadores convocados se lesionó. Ante esa vacante, el MCC convocó a D’Oliveira. Fue entones el Gobierno de Sudáfrica el que montó en cólera y no dudaron en afirmar que no permitirían que jugara. El primer ministro sudafricano, B. J. Vorster, llegó a decir que aquella selección inglesa no era más que un «equipo anti apartheid».

Ante la decisión inamovible de Sudáfrica y pese a muchas negociaciones, la gira fue cancelada en 1970. La posición de los sudafricanos provocó que el cricket mundial le diera la espalda al país y quedara olvidado de toda competición deportiva. Pero no sólo el cricket se dio cuenta de que Sudáfrica merecía el rechazo del mundo, sino que poco a poco se fueron uniendo deportes, de manera que Sudáfrica, salvo contadísimas excepciones, se quedó totalmente aislada del planeta en materia deportiva. No fue hasta 1990, con el final del ‘apartheid’, simbolizado en la salida de Nelson Mandela de prisión, cuando Sudáfrica pudo volver al panorama deportivo internacional.

Años después de su conflicto, en los 90, Basil D’Oliveira tuvo la oportunidad de viajar a Sudáfrica, esta vez como entrenador. Fue recibido por el propio Mandela: «Gracias por venir, Basil», le dijo, «tú también has puesto tu granito de arena».

El 19 de noviembre de 2011, en Worcester, Basil D’Oliveira fallecía a causa del Párkinson. Hoy en día, Inglaterra y Sudáfrica se disputan con cierta regularidad un trofeo con su nombre.

Os dejo con un vídeo con estadísticas de D’Oliveira:

Que paséis un buen fin de semana.

Santuarios del deporte. Mmabatho Stadium: el estadio de las gradas flotantes

Vista de uno de los fondos del estadio de Mmabatho (WIKIPEDIA).

Vista de uno de los fondos del estadio de Mmabatho (WIKIPEDIA).

Vamos a continuar con la sección de santuarios con otro estadio singular. Este es poco conocido, muy poco conocido, pero su particular arquitectura lo hacen digno de estar en este apartado. Vamos a viajar a Sudáfrica para hablar del Mmabatho Stadium.

Nombre oficial: Mmabatho Stadium.

Ubicación: Mafikeng, Sudáfrica.

Capacidad: 59.000 espectadores.

Año de inauguración: 1981.

Más cosas: Pues sí, amigos, posiblemente estemos hablando del estadio más extraño del planeta. Su principal característica es la existencia de un serie de gradas flotantes en los cuatro laterales del rombo que forman las gradas. Los fondos son triangulares y toda esta extraña configuración lo convierten en un fijo en las listas en Internet de los estadios más singulares (en este enlace podéis ver más fotos).

Vista aérea del estadio (Google Maps).

Vista aérea del estadio (Google Maps).

El estadio, con pista de atletismo y capacidad para casi 60.000 espectadores, fue diseñado por una firma de arquitectura soviética en 1981. El encargo lo hizo el Gobierno de Bofutatsuana en la época del apartheid. Os explicaré que Bofutatsuana fue uno de los bantustán o territorios semiindependientes que el Gobierno de Sudáfrica puso en marcha en los 70 como reserva de ciudadanos no blancos. Bofutatsuana está al norte del país y la localidad de Mmabatho era la capital. Cuando acabó el apartheid, en 1994, Bofutatsuana dejó de existir y se convirtió en una provincia más de Sudáfrica (la del Noroeste). Mmabatho se fusionó con otra ciudad, Mafikeng, que se convirtió en la capital de la provincia.

El estadio se llamó en un principio ‘Independence Stadium’ (Estadio de la Independencia), ya que Sudáfrica le concedió la independencia a Bofutatsuana unos años después (no reconocida internacionalmente). En sus primeros años, acogió una liga local. Luego, en 1999 acogió un torneo llamado Vodacom African Challenge, pero nunca ha tenido un uso masivo. De hecho, hoy queda más como curiosidad para estudiantes de arquitectura que como estadio de fútbol. Acoge otro tipo de eventos (musicales, culturales, etcétera) pero no pierde ni un ápice de su extraño encanto.

Mañana, más.

Quién fue… Steve Mokone: la increíble historia de un luchador contra el 'apartheid' que pasó por España

Steve Mokone, en los 50 (Coventry City)

Steve Mokone, en los 50 (Coventry City)

Sabéis que Sudáfrica es cuna de grandes historias. El terrorífico apartheid dio lugar a muchas historias, todas ellas bien resumidas en la apasionante vida del recientemente desaparecido Nelson Mandela. El deporte no escapa a estas grandes historias y hoy os traigo a un personaje que, desde el mundo del fútbol, superó las barreras raciales: Steve Mokone.

Nacido el 23 de marzo de 1932 en Doornfontein, Sudáfrica, Stephen Madi Mokone pronto mostró sus cualidades como futbolista, que lo llevaron al Pretoria Home Stars, donde debutó con sólo 16 años. También debutó muy joven con su selección. Prosiguió con sus estudios, pero su carrera futbolística estaba en un callejón sin salida, puesto que en Sudáfrica no había profesionalismo. Sus actuaciones con la selección atrajeron la mirada de los clubes ingleses, y Mokone dio el salto.

Fichó por el Coventry City en 1956, creando una expectación en el club inglés sin precedentes. Era el primer sudafricano que jugaba en Europa, el primer jugador de raza negra del club. El shock de los aficionados no fue nada comparado con el del propio Mokone.

«Fue una experiencia muy solitaria -relata Mokone sobre su llegada a Europa- Había blancos sirviéndome en restaurantes y blancos haciendo mi cama. Fue un choque cultural total». Una día, recién llegado a Londres, se perdió. Encontró un policía, pero no se atrevía a dirigirse a él. Nunca le había pedido ayuda a un blanco uniformado. Cuando reunió el valor para preguntar, olvidó el nombre de su hotel. Por suerte, el agente era futbolero y recordó haber visto un reportaje en televisión sobre la llegada de Mokone, en el que decían en qué hotel se alojaba. En el hotel de Londres donde se alojó estaba tan confundido que escondía sus zapatos, porque alguien se los llevaba… para limpiarlos. Cuando llegó a Coventry, fue alojado con una familia local, pero se «sentía incómodo usando las mismas tazas o el mismo cuarto de baño que unos blancos». Tal era la vida en Sudáfrica natal.

Mokone apenas jugó cuatro partidos en su año en Coventry. El equipo jugaba a la antigua, a balones largos, mientras que él estaba más acostumbrado a jugar en corto. Frustrado y deprimido, empezó a pensarse volver a su país. Pero quiso seguir probando suerte en Europa.

Hizo una prueba en el Real Madrid, pero no salió bien. Su siguiente paso fue probar en Holanda, con el Heracles Almelo, que estaba en la tercera división del país. Allí explotó, marcó 15 goles y un sinfín de asistencias, llenaba un estadio de 20.000 personas en una ciudad de 35.000 habitantes, sólo por verle jugar. Y lograron el ascenso.

Al año siguiente, tuvo una lesión y además, Mokone creyó que estaba para jugar en un nivel superior. Además, el Heracles lo tenía contratado a media jornada. Así que regresó a las Islas Británicas y firmó por el Cardiff. Pero aunque debutó con un gol, las lesiones lo tuvieron apartado de los terrenos de juego y se volvió a ir, esta vez a Barcelona.

Sí, amigos, a Steve Mokone lo fichó el Barça en 1959, en una extrañísima maniobra, ya que el club catalán no cabían más extranjeros, así que fue cedido al Olympique de Marsella, donde no jugó ni un partido y donde se pasó el año fabricando botas. Su carrera fue un ir y venir y un poco jugar: se fue al Barnsley, donde no jugó, luego al Salisbury de Rhodesia, cerca de su país, regresó a Europa para jugar en el Torino, donde tampoco cuajó, y al Valencia, donde su participación se limitó a un amistoso. Finalmente, en 1964, se retiró en el Sunshine George Cross, de Australia.

Mokone, en la actualidad (YOUTUBE)

Mokone, en la actualidad (YOUTUBE)

Tras su carrera de futbolista se trasladó a Estados Unidos, donde estudió y se sacó el título de psiquiatría. Pero tras muchos años en USA, se divorció de su mujer a finales de los 70, una sudafricana que conoció en Inglaterra. Tenían una hija entre ambos y la custodia le fue dada al padre. Aquí es donde se pone rara la historia de Mokone. Primero, él fue atacado en un aparcamiento por tres encapuchados, logrando salir ileso. Después, tanto su exesposa como la abogada de ésta fueron atacadas con ácido en dos ataques aislados. La letrada acabó gravemente desfigurada y perdió un ojo. El caso es que Mokone se declaró culpable y sentenciado a 12 y 15 años de prisión.

Desmond Tutu, amigo personal de Mokone, abogó por él, diciendo que él era incapaz de algo así. Amigos personales del futbolista se echaban las manos a la cabeza. Kalamazoo, como se le conocía en Sudáfrica, era una buena persona. Además, aducían que si los jueces le habían dado la custodia de su hija, ¿qué interés podía tener él en atacar a su mujer y a su abogada? Hoy Mokone no quiere hablar del tema, pero asegura que no era culpable. ¿Entonces, por qué dijo lo contrario en su momento?

Algunas de las respuestas las tiene Tom Egbers, un periodista holandés que escribió un libro sobre el paso de Mokone por Holanda (que tuvo versión cinematográfica). Quiso investigar el proceso contra el jugador y de sus pesquisas salió otro libro, Doce años robados, en el que desvela algunas irregularidades en el proceso, pero sobre todo, un asunto sobrecogedor.

Egbers dijo haber encontrado unas supuestas cartas procedentes de la DIA, los servicios secretos de la Sudáfrica del apartheid, dirigidas a la CIA. Al parecer, Mokone había conseguido ser un miembro respetable de la sociedad, un psiquiatra reconocido, que aprovechaba para arremeter contra la política de segregación de su país en diferentes foros. El Gobierno sudafricano estaba muy incomodado con Mokone y le había pedido a sus homólogos americanos que intentaran acabar con toda la credibilidad del exfutbolista. Nada está probado oficialmente, pero ahí queda eso.

Sea como fuere, Mokone regresó a Sudáfrica, donde fue condecorado por el Gobierno en 2003 como miembro con distintivo de oro la Orden de Ikhamanga, la más alta condecoración del país africano para personajes destacados en deporte, cultura, arte o periodismo (sólo se han concedido ocho). Además, dirige su propia fundación, la Kalamazoo South African Foundation.

Os dejo con un documental sobre Mokone:

Buen fin de semana.

Qué fue de… Zola Budd

En unos Juegos Olímpicos no sólo hay estrellas que escriben su nombre con letras de oro en la historia. También hay personajes envueltos en la polémica y deportistas que protagonizaron grandes fracasos. Es el caso de la protagonista de hoy, una mujer que era mejor atleta de lo que la historia, la política y los nacionalismos la dejaron ser. Es Zola Budd.

¿Quién era?: Una atleta sudafricana nacionalizada británica de la década de los 80.

Su hito olímpico: En realidad, su paso por las Olimpiadas (Los Angeles 84) fue bastante discreto. Budd era famosa por haber batido, con sólo 17 años, el récord del mundo de los 5.000 metros, corriendo descalza en su Sudáfrica natal. Como Sudáfrica no participaba en eventos internacionales por su política apartheid, los medios de comunicación británicos descubrieron que tenía un abuelo inglés y pusieron en marcha una campaña para que Zola Budd se nacionalizara y compitiera por el Reino Unido en Los Angeles. Aquí empezó la polémica, porque la nacionalidad le fue concedida a Budd en tiempo récord, obviando algunos trámites legales. Los grupos anti-apartheid de Sudáfrica pusieron el grito en el cielo, porque esta medida era un gesto más del Gobierno de Margaret Thatcher, indulgente con las políticas supremacistas de Sudáfrica.

Pero la polémica historia de Zola Budd no acaba aquí. Se presentan los Juegos de Los Angeles y la sudafricana participa en la final de 3.000 metros, que disputa, entre otras, la gran favorita, Mary Decker, de los Estados Unidos. En un momento de la carrera, Decker tropezó con Budd, cayó, se lesionó y abandonó la carrera. Los estadounidenses, Mary Decker incluida, acusaron a Budd, que por otro lado acabó séptima (corría descalza). Los medios británicos luchaban a su vez por exculparla. El caso es que he leído por ahí, y luego he podido comprobarlo viendo el vídeo (que más abajo tenéis), que Budd no tuvo intención alguna de tirar a Decker, que fue un accidente fortuito. Es más, creo que la propia Budd se vio perjudicada por el suceso.

¿Qué fue de ella?: Se retiró en 1993. Tras vivir en el Reino Unido, volvió a Sudáfrica, en concreto a Bloemfontein, donde vive en una granja con su madre, su marido y sus tres hijos. Sigue corriendo, por diversión. Lo hace descalza, y recorre unos 20 km al día.

¿Sabías qué…?: Tras la carrera de Los Angeles, y ya en los vestuarios, Zola Budd se acercó a Decker para pedirle disculpas. La norteamericana le espetó un «¡No molestes!»

– En 2006 su nombre volvió a los medios de comunicación porque se divorció de su marido, que la engañó con una Miss. Después se reconciliarían.

– Cuando los castigos a su país natal cesaron, Zola Budd compitió en Barcelona 92, con gran expectación. Disputó la prueba de 3.000 metros, pero no llegó ni a clasificarse para la final.

– En una encuesta realizada por el Channel 4 de la televisión británica, la carrera de Zola Budd en los 3.000 metros en Los Angeles es uno de los 100 momentos más grandes de la historia del deporte. Ocupa el puesto 93.

Biografía, palmarés, estadísticas: Zola Budd nació el 26 de mayo de 1966 en Bloemfontein, Sudáfrica. Batió el récord del mundo de los 5.000 en 1984, pero como lo hizo en su país, no fue reconocido. Al año siguiente lo batió como británica. Además, en 1986 se proclamó campeona del mundo de cross.

Os dejo el vídeo de la polémica carrera de Los Angeles:

¿Sabes algo más de Zola Budd? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.