Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Al otro lado

corbata soga

Escribes por la mañana, por la tarde y alguna noche de insomnio. Escribes porque no te puedes creer que la vida sólo consista en eso: en pasar las mañanas, las tardes y las noches. Comida, desayuno y cena. Inviernos y veranos. Echar un polvo de vez en cuando, llenar el depósito del taxi, mear en los aseos de la Fnac, usar crema exfoliante o insultar a Montoro. Escribes porque estás seguro de que hay algo mucho más profundo detrás de todo aquello. Detrás del edredón de tu cama, detrás de la tele del salón, detrás de tu propio páncreas. Pasión por lo inmaterial, te gusta llamarlo. Buscas palabras en el fondo de tu alma para no parecerte a todos esos gilipollas que suben, cada día, en tu mismo taxi. Los master en administración y dirección de empresas. Los economistas que no aciertan una pero se lo llevan muerto. Las jóvenes promesas de la banca. Los que invierten ingentes cantidades de dinero en productos tóxicos. Los que sólo se dedican a mover dinero para convertirlo en más dinero sin importarles cómo, ni a cambio de cuántos despidos o de cuántas reducciones del sueldo de otros. Los que aumentan beneficios a base de abrir con forceps la brecha salarial. Los que menosprecian al que fabrica los productos que ellos venden aun sin saber lo que venden. Hay que aprender a sentir desprecio por esos cortes de pelo de cien euros, esos Rolex de oro y esas corbatas de seda. Por eso te fijas en ellos con tu disfraz de taxista: para hacer todo lo contrario. Por eso escribes. Para no ser nunca ni querer ser nunca como ellos. Para ganarte la vida honradamente mientras creces por dentro.

Por cierto: Ser honrado, crecer como persona, compartir. Tres palabras en desuso.

27 comentarios

  1. La honradez, ¿os acordáis?

    12 noviembre 2013 | 22:45

  2. Dice ser Zeta

    Vivir y ser honrado. Sin ser participe del circo, siempre en un segundo plano esperando aquel efecto mariposa ¿Cómo hacer de una idea un concepto común a todo el mundo sin que resulte una imposición?

    12 noviembre 2013 | 23:08

  3. Dice ser dead

    Muy buen post, hacía tiempo que no me pasaba por aquí, pero se te ha olvidado un detalle, la aspiracionalidad.

    Desde que nacemos nos enseñan o machacan, como prefieras, con lo que debemos querer, un corte de pelo de 100 euros, un master, dinero que se multiplica por arte de magia y que tú convenientemente no preguntarás de dónde sale, los pobres piojosos lejos de ti y jubilarte a los 45 o 50 con media vida por delante y dedicarte a escribir el libro que te dará fama mundial.

    13 noviembre 2013 | 00:30

  4. Dice ser Malvado Señor X

    Me siento totalmente identificado con tus palabras amigo taxista pero después de buscarle el sentido a la vida (sí, el tan famoso y buscado «sentido de la vida»), desgraciadamente me he dado cuenta de que vivimos en una especie de juego perverso, injusto y aleatorio, donde la honradez, el honor y la dignidad son meras palabras dignas de una lengua muerta a golpe de talonario….

    Tengo la sensación de vivir con total desosiego y desdén mi día a día en el tablero de este juego al que juego de manera obligatoria, y atenerme a una serie de normas de juego que si se incumplen te vas a la casilla de la cárcel o lo pierdes todo….. Os suena el juego Monopoly? Esto es igual, 1 gana, los demás pierden, y suele ganar el más sucio o el que tiene más suerte….

    Yo también me levanto por las mañanas con la misma pregunta: ¿PARA QUÉ?
    Todos los días la misma insulsa rutina, me levanto, desayuno y todo el día con el PC delante para renovar mis anuncios online de mi servicio técnico informático a domicilio, trabajo que he llegado a odiar, a pesar de que la informática y la tecnología en general eran mi pasión….. sin amigos, sin pareja, sin familia, sin la aprobación de más que sea mis clientes… nada, todo se resume a lo mismo: DINERO.

    Entonces…. qué sentido tiene la vida en sí si el juego en sí se resume a GANAR y hacer PERDER a los demás…. Nunca lo he entendido ni creo que pueda entenderlo, así que voy a tomarme mi dosis diaria de Trankimazin, ese gran invento aturdidor y disipador de mentes y esperar otro monótono día más esperando en modo StandBy a que algo suceda y la vida adquiera algún significado…sea bueno o malo.

    Hoy día ya no se te valora por tus ideales, tus modales o buenas intenciones, hoy día solo importa cuanto es de grande tu cuenta corriente, la ropa que lleves y lucir las últimas «tendencias» para estar al día, desde el último modelo de teléfono hasta llevar gafas sin cristales para «parecer intelectual»… Todos siguiendo las normas del juego, jugando en esos tableros llamadas ciudades, y mientras yo aquí, sin comodines ni propiedades, a punto de tumbar mi ficha y retirarme del juego…

    Suerte a todos, nos vemos en el tablero de juego….

    13 noviembre 2013 | 00:34

  5. Dice ser manuel

    @Simpulso, @Zeta, @dead, @Malvado señor X: Muy bonita reflexión sobre lo que realmente es valioso y lo que no lo es. El 80% o más de la humanidad no es consistente, se deja bambolear por diversos intereses absurdos; y de alguna manera eso nos arrastra a todos, nos contamina a todos…la corrupción, la indeferencia, el egoísmo, parecen ser los dioses menores que hemos elegido de entre todos los que el Sr. Dios del Universo nos ha dado a elegir. ¿Cómo no sentirnos frustrados?. Pero no hemos de rendirnos. El mundo puede y debe ser otra cosa. Buenas noches a todos.

    13 noviembre 2013 | 00:58

  6. Dice ser unrepublicano

    Hace tiempo que leo tu bog.
    La verdad es que de todos los textos que has escritos que son una porrada de ellos, no me acuerdo de ninguno que me haya sentido tan identificado, tan abatido y tan gris.
    La putada es que no envidio eso cortes de pelo de 100 € ni los trajes de 2000 € ni sus relojes de 15000 €.
    Cuando los miro solo veo a un infeliz disfrutar del humo escapando de sus dedos creyendo que contra más cierra el puño más humo atrapa.
    Pero no quiero ni puedo ni sabría por dónde empezar a sacar esa fuerza de ingenio, saber contar con palabras tus relatos, que cuando lo acabo de leer me quedo con el gusanillo de más…
    Por eso gracias aunque a veces seas tan realistas y nos borres la sonrisa.

    13 noviembre 2013 | 01:08

  7. ¿Honradez en España? Si, si, el ejemplo más claro son nuestros políticos y banqueros. Para todos ellos esta dedicatoria muy especial de mi amiga Sara Carbonero: http://xurl.es/33tm7

    13 noviembre 2013 | 01:38

  8. Dice ser las NakedNews enseñan a pensar distinto

    Recomiendo que vean las Naked News. Modelos súper guapas, inteligentes, elegantes, y este fin de semana juegan totalmente desnudas al fútbol playa.
    Lo veo y disfruto de l anaturaleza bella humaan sin tabúes adquiridos de épocas oscuras pasadas y nefastas porque no soy como ellos. Pienso mejor y más libre.
    Las NakedNews enseñan a pensar distinto y a derribar suavemente todos los muros que nos han colocado desde pequeñitos los amos de las sombras, que de luces, cero.

    13 noviembre 2013 | 01:47

  9. Dice ser Dark shadow

    Si escribir te hace ser mas grande como persona un dia de estos no vas a caber en tu taxi. Me ha encantado lo de ganarse la vida honradamente, últimamente parece de tontos ser honrado, que la gente honrada no va a ninguna parte, nada mas que a subsistir toda la vida con las migajas que le echan los que no son tan honrados y esconden sus cuentas en las SICAV que siguen tributando al 1% mientras que los pobres de a pie seguimos llenandoles los bolsillos con nuestros sacrificios

    http://www.lunaenpapel.blogspot.com

    13 noviembre 2013 | 04:33

  10. Dice ser Vicky

    Ser honrado pasa por no soltar arengas anticapitalistas, mientras se cobran según qué honorarios por el uso del taxi, servicio de lujo donde los haya. Público solamente de nombre.
    Empecemos por tumbar el sistema poniendo precios que equivalgan a 2 euros + gasto de gasolina. Y entonces hablaremos de compartir, crecer y ser honrado 🙂

    13 noviembre 2013 | 06:39

  11. Dice ser Carla

    Estamos perdiendo muchas cosas y sin embargo recuperamos otras gracias a la publicación de libros como «Casate y se sumisa» promovido por el obispo de Granada.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    13 noviembre 2013 | 07:17

  12. Dice ser AreaEstudiantis

    Muy buen post!! Más de uno no sabrían definir esas palabras. Un saludo!!

    http://areaestudiantis.com

    13 noviembre 2013 | 08:57

  13. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    La honradez en este país
    tiene dos vertientes distintas.
    La del rico y poderoso
    sea o no sea éste ostentoso,
    (y por mimetismo los políticos)
    donde la honradez se limita
    a predicar que es honrado
    a pesar de lo que digan,
    los que han sido robados,
    desposeídos, engañados y timados.
    La honradez del poderoso
    es la codicia y avaricia,
    esto se ve cada día
    y cada día hay más
    ladrones de guantes blancos.
    se reproducen por miles.
    ¿Será que es hereditario
    y se transmite por los genes?
    Seguro, esto es seguro.
    La otra vertiente es,
    el mal que yo denomino
    del Lazarillo de Tormes.
    En la que la honradez consiste
    en llegar a conseguir,
    llenar cada día el estómago
    sin tener que hacer daño.
    También, se lleva en los genes
    y eso es debido al hambre
    que sus ancestros pasaron.

    13 noviembre 2013 | 09:22

  14. Dice ser ALERTA: FARSANTE

    Demuestras ser un falso contigo mismo, que es lo peor. Yo lo que hago es no atender a la gente a la que considero responsable de arruinar a la población. A los ricos, a los de los barrios bien, no les atiendo. Aunque pierda dinero, me da lo mismo. NO LES ATIENDO. Ni les doy coba, ni les doy la hora, ni les miro bien, ni les dejaría aire para respirar. Lo hago desde siempre, yo sí que puedo criticarles. Aprendeos el cuento o sufrid las consecuencias y no os quejéis.

    Posdata: Qué bonito si en vez de parar rápido el taxi, ponerles buena cara y llevarles rápido a su destino, pasases por delante sin parar y levantándoles el dedito. Si el trato que recibiesen de la mayoría fuese ese, se lo pensarían mucho más. A joderse todo el mundo menos ellos.

    13 noviembre 2013 | 09:29

  15. Dice ser Master en Desprecio

    Ser honrado, crecer como persona y compartir. Porque quiero reciclar los conceptos y no quiero ser como tú. Prefiero ser un gilipollas con Master y/o Título de Ingeniería que tiene que emigrar a un país civilizado en el que no se tilda de gilipollas a los que tienen un Master y/o Título de Ingeniería. Aquí ya sólo queda sitio para los palanganeros. Y mi desprecio por vosotros se perfecciona día a día sin necesidad de hacer, o hacer como que hago, ningún curso de UGT.

    http://www.hazteoir.org/alerta/54567-publique-actas-negociacion-eta

    13 noviembre 2013 | 10:29

  16. Dice ser Scandal

    Honradez,si,claro q me acuerdo,no he dejado d ser honrada en mi vida, lo q me jode es ver la facilidad q tienen algun@s en olvidarse d ella,y como se benefician con la desgracia ajena.
    Iba a soltar una borriqueria,pero me la callo para mis adentros,no sea q entre la mala hostia y este airazo pegue una patada Bisbal en la misma puerta d las torres kio

    13 noviembre 2013 | 11:59

  17. Dice ser Carpe-diem

    No conozco persona más honrada que mi padre…y él apenas fue a la escuela y apenas sabe escribir…Cada cual se gana su honradez con su instrumento…lo suyo fue a base de pico y pala trabajando en las redes subterráneas…Menos mal que tuvo la suerte de poderse prejubilar a los 60 y jubilarse a los 65 ( en diciembre cumplirá ya 68 ) …y yo NO me gano la vida…NO aporto dinero a casa…pero tb me siento muy honrada de todo lo que poseo…que además NO son posesiones sino personas…por las cuales trabajo…y sin remunear…Esto NO hay BANCO que lo pague…

    Buen post !!! Honradamente anda…Cúrrate ya TU novela 😉

    13 noviembre 2013 | 12:28

  18. Dice ser Carpe-diem

    Y como decía Horacio…

    » Feliz el que alejado de negocios como en remoto tiempo los mortales paternos campos con sus bueyes ara y no rinde a la usura vasallaje » …pues eso…ojalá TODOS pudiéramos hacer lo mismo…

    Tú Simpulso en cierto modo te rindes a estos usureros cada vez que montan en tu taxi para que les lleves a la Moraleja o similar…Lo que te debe joder…Haz como dice ALERTA FARSANTE…No hay huevos !!!

    13 noviembre 2013 | 12:32

  19. El dinero es un elemento casi omnipresente en nuestra vida diaria. Resulta complicado esquivar la mercantilización de la cotidianidad, incluso de las propias relaciones humanas. Es prácticamente imposible no intervenir en ninguna transacción comercial desde que salimos de casa por la mañana para ir al trabajo –o para buscarlo– hasta que regresamos.

    Casi todo ha sido reducido a mera mercancía, incluso nosotros mismos, con nuestro propio precio, convertidos en nuestras propias empresas, obligados a presentarnos en función de las capacidades y experiencias laborales acumuladas, desprovistos de un carácter meramente humano, fragmentados. Existimos en la medida en que pertenecemos al enorme mercado de la compra y venta.

    «En toda conversación se va infiltrando el tema que plantea las condiciones de vida: el del dinero», escribió Walter Benjamin.
    El dinero es la divinidad más legalizada y protegida del sistema capitalista. Una cantidad de dinero siempre puede cambiarse por poder. La relación entre las autoridades, los empresarios, el poder financiero y la prensa tiene, como decía Benjamin, su sistema de distribución legalizado.

    «Solo se puede hablar de corrupción cuando este proceso –el intercambio de dinero por poder– se gestiona de manera demasiado abreviada», sentenció el filósofo alemán.

    Cada vez hay menos servicios concebidos por y para los ciudadanos, porque prevalece la idea de que el beneficio, la rentabilidad, está muy por encima de la necesidad. Casi todo ha sido privatizado y lo que no, está siendo recortado.

    En 2012, 43.853 familias se quedaron sin casa por no poder pagar. Más de 400.000 familias han sido desahuciadas desde el inicio de la crisis, y se calcula que otras 360.000 perderán su hogar de aquí a 2015. Esto ocurre en un país con 800.000 pisos nuevos sin vender y más de tres millones de viviendas desocupadas. Pero en este modelo deshumanizado y desalmado, no hay techo para nadie si no hay dinero de por medio. Tal es la ineficacia del funcionamiento del sistema.

    Son mayoría los ámbitos en los que todo se organiza en función del dinero, que difumina y borra los esfuerzos. El dinero nos desconecta, nos impide recordar que detrás de él hay un trabajo, un empeño. Lo subrayaba hace unos días el politólogo Juan Carlos Monedero, en la presentación de su nuevo libro, Curso urgente de política para gente decente. Lo colectivo, la solidaridad, la ayuda, la cooperación, son sustituidos por dinero: «Y así, perdemos de vista el proceso entero, olvidamos el esfuerzo que supone hacer algo. Qué importante sería recuperar las cosas que hay detrás del dinero». Qué importante sería recuperarnos como personas, con dignidad, independientemente del dinero que poseamos.

    Quienes más tienen, saben que la riqueza económica compra tiempo y, en realidad, piensan que lo compra todo. Es esta premisa la que suele regir las relaciones personales, la que orquesta el funcionamiento del mundo capitalista. La voluntad de una persona vale infinitamente más que la de otra. ¿Por qué? Porque una tiene dinero y la otra no.

    En 1930 el economista británico John Maynard Keynes afirmó que la riqueza aumentaría con el paso de los años y que el mayor problema de la humanidad, el de la subsistencia económica, sería resuelto. Predijo que, en torno a 2030, la gente «ya tendría suficiente» para llevar «una buena vida», que las horas de trabajo remunerado se reducirían a tres diarias, que los seres humanos serían como «los lirios del campo, que no se afanan ni se hilan».

    «El amor al dinero como posesión, a diferencia del amor al dinero como medio para el disfrute de la vida, se reconocerá como lo que es: una enfermedad vergonzosa, una de esas tendencias semicriminales y patológicas que se suelen dejar con repulsión para los especialistas en desórdenes mentales», escribió el economista.

    Acertó en su predicción sobre el enorme aumento de la riqueza, pero se equivocó en su optimismo. Solo en seis años –de 2000 a 2006– se duplicó el Producto Interior Bruto del planeta, que pasó de 36 a 70 billones de dólares. Sin embargo, los pobres son cada vez más pobres, y los ricos, más ricos. El dinero se acumula en muy pocas manos y millones de personas trabajan más horas al día de las que dedican al ocio o al descanso. El amor al dinero como posesión mueve el mundo, moldea las leyes, y apenas nadie tiene tiempo ni para ser como los lirios del campo ni para observarlos u olerlos.

    En este contexto, en el que aspectos tan fundamentales de nuestra vida como la alimentación o la vivienda dependen del dinero que tengamos, algunos seres humanos buscan de forma instintiva cómo no vivir de manera fragmentada, cómo ser personas, no empresas, cómo recordar que no solo hay enjambres de monedas furiosas. ¿De verdad el sueño de alguien es una ciudad devorada por las tiendas y los escaparates, sin más espacio social que el de los centros comerciales? ¿De verdad queremos limitarnos a ser meros consumidores en vez de ciudadanos?

    Tenemos que aprender a buscar sueños alternativos al neoliberal, espacios donde no nos dicten nuestras preferencias. Hay otras formas de vivir. Creándolas, reivindicándolas, estaremos construyendo pequeños mundos alternativos capaces de combatir la hegemonía del pensamiento dominante, dispuestos a inocular una cultura política cuyo dios no sea el dinero.

    No será el capitalismo el que nos permita escuchar lo que una inmensa cúpula de estrellas tenga que decirnos en mitad de la noche, lejos de los mensajes bidireccionales de compraventa. No será este modelo actual, que nos devora y se devora, el que nos permita vivir con dignidad, disfrutando y no sufriendo. Yo quiero ser persona, con todos los recovecos de humanidad que ello implica, y no una simple agente comercial de mí misma, reducida a un producto en el mercado laboral.

    John Berger escribió que «aceptar la desigualdad como natural es convertirse en un ser fragmentado», es no concebirse a uno mismo más que como la suma de un conjunto de posesiones, de circunstancias, de necesidades. Aceptar la desigualdad como natural es creer que podemos ser de forma aislada, individual, sin sentirnos apelados por lo colectivo. Rebelarse contra ella es defender que la dignidad de todos, el derecho a vivir disfrutando y no sufriendo, debe ser el más preciado de los valores. Y que nadie ni nada, ni el dinero, nos convenza de lo contrario.

    Olga Rodríguez
    29/10/2013
    eldiario.es

    13 noviembre 2013 | 12:53

  20. Dice ser Burrasmus pa tós

    El igualitarismo estaría muy bien si no tratara de igualarnos por abajo. O sea, que no sería igualitarismo. Pero, claro, ¿qué harían los mediocres y los listillos sin esa filfa? Perdón, quise decir, ¿qué harían los mediocres listillos sin esa filfa?

    El otro día oí cómo trata Irlanda a las cabezas más brillantes, incluídas a las españolas, y me di cuenta de que no era un país tan igualitario como el nuestro. Allí no se atreven a llamarlos gilipollas. Pobres.

    13 noviembre 2013 | 13:17

  21. Dice ser vegas

    Vicky, te amo. ALERTA FARSANTE, tú también me caes bien.

    🙂

    13 noviembre 2013 | 13:26

  22. Dice ser manuel

    He decidido ser un ladrón despreciable,
    y robarte lo que tu más quieres, poco a poco.
    Empezaré por tu honradez, me llevaré la hache,
    para que sufras más, y hasta te vuelvas loco.

    Me haré con ella una cómoda silla
    y mientras yo descanso feliz en mi porche
    vas a vivir mil pesadillas, mil,
    de nada te va a servir tener un coche.

    Amigo mío, te voy a hacer papilla,
    en un descuido te robaré la “o”,
    que es un bosón, es una maravilla,
    porque las “os” ruedas de la vida son.

    A la “n” le voy a dar la vuelta, qué emoción,
    e iré poniendo dentro todas tus fechorías
    hasta que esté repleta, será cuestión,
    de un mes, una semana, tal vez un par de días.

    A la “r” y la “a” las voy a intercambiar
    y tiraré la zeta; lo que queda arderá,
    como su nombre indica, y nada quedará
    de esa honradez que con afán publicas.

    Feliz día a todos.

    13 noviembre 2013 | 14:17

  23. Dice ser mira

    Lo que queda, impresionante ‘dice ser Manuel’ , es : Arde

    Magnifico

    13 noviembre 2013 | 16:55

  24. Dice ser Una

    Creo que esa frase deberían decírsela a todos los niños.

    Ahora sé honrado y dime que tú nunca te cansas de compartir. Te la cambio un poquito, «Ser honrado, crecer como persona, compartir con los honrados».

    Así me gusta más, qué quieres que te diga.

    13 noviembre 2013 | 19:11

  25. Dice ser La turista accidentada

    A las turistas que se asombren por la basura que inunda Madrid, aconséjales que no utilicen el ascensor, aunque esté como los chorros del oro. El violador del ídem, con dos asesinatos y dieciocho agresiones sexuales en su historial, va a saldar su deuda con la sociedad en pocos días.

    Así que, aunque se solucione lo de la huelga de limpieza, las calles van a seguir llenas de mierda y de ratas.

    Y a ver si las masdelamitad se ponen el delantal y tal. Que esto sí que da ¡AAAAAAASCO!

    13 noviembre 2013 | 19:25

  26. Dice ser Marca España. España marca.

    TODO PERDIDITO DE ASESINOS Y DE COBARDES HIJAS DE PUTA.

    13 noviembre 2013 | 19:30

  27. Dice ser manu

    Bonito alegato a la honradez, Simp; totalmente de acuerdo. Lo malo es que todos tenemos un precio; yo, por ejemplo, a cambio de 500.000 € en efectivo, le haría un cunilingus a cualquier mujer con un Rolex de oro en la muñeca y después le diría adiós a mi integridad brindando con Whisky desde un velero en el Mediterráneo.

    13 noviembre 2013 | 20:47

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