-De un tiempo a esta parte, cada vez que veo porno, no puedo evitar imaginarlas a todas vestidas. Con jerséis hasta el cuello, pantalones anchos y todo ese rollo. La desnudez se ha vuelto un lastre, no sé si me explico. Como cuando el mago te enseña el truco: «Mira, has sacado esta carta porque yo la coloqué ahí sin que tú te dieras cuenta y luego hice así». No mola, ¿verdad? Bueno, en realidad te mola aprender el truco, claro, pero sólo para sentirte al nivel del mago. Nada más. ¿Lo entiendes ahora?
-Creo que sí.
-Pues esto mismo me pasa con las mujeres. ¿Para qué saber el truco? ¿sólo por ponerme a su nivel? No, amiga. Tú serás la maga y yo el niño que flipa. Enséñame, por ejemplo, un tirante del sostén y ya me haré mis pajas. Mentales. Mis pajas mentales, quiero decir. Por eso mismo, cada vez que ligo con alguna y acabamos, ya sabes, en la cama, no puedo evitar acabar perdiendo el interés. Me entrego en un principio, y tal, pero si volvemos a quedar, ya no puedo evitar mirarla con ojos de ¡Eh, ya sé cuál es tu truco!, ¡estamos al mismo nivel, y no me gusta! ¡conozco tu vientre, tus tetas, tu pubis! Adiós magia.
-Pero hay más cosas, ¿no crees? Mil detalles que vas descubriendo con el tiempo y la confianza.
-Sí, claro. Ya sé lo que estás pensando. Que soy un tío superficial, ¿no es eso?
-Tal vez… sí.
-Puede que tengas razón, no lo niego. Aunque yo lo diría de otro modo. No es por justificarme o tal vez sí, pero más bien me siento víctima de las influencias; me dejé arrastrar por esa puta locura que es el siglo XXI. Me refiero a la cultura de la información sin procesar, al consumismo que te meten por vena. Te ilusiona un coche, te lo compras, y al poco tiempo ya es viejo. Te compras el iPhone 3, y antes de que acabe tu permanencia, ya salió el 5. Y así, casi sin querer, acabas mercantilizando también a las personas que a priori no conoces, o no te da tiempo a conocer. Entras en un bar, ves a una chica que te atrae físicamente, y la deseas del mismo modo que deseas una tele de 52″ 3D. En ese instante no piensas en su currículum, o en su calidad como persona. Esto es así. Sólo te fijas en la carcasa. Y viceversa. Yo soy un producto para ella y ella es un producto para mí. Punto. No hay machismo ni feminismo: sólo un pacto a dos, un intercambio. Luego, tal vez, la conoces, te mola su rollo, y sin querer te apetece entrar en su menú y estudiar sus funciones más a fondo. Pero ese es un segundo paso que no suelo dar. Me quedo en el primero por miedo a perder el tren de un nuevo modelo aún más sofisticado. En resumen, soy ese niño que disfruta abriendo regalos.
-¿Es aquí?
-Sí.
-Fue un placer hablar contigo. Interesante punto de vista.
…………………………………………………………………………………………………………………
Nota 1: Conversación mantenida en mi taxi con un usuario.
Nota 2: No he dicho ni diré cuál de los dos soy yo.
Lo dejo a la entera elección del lector.
05 febrero 2013 | 00:09
Pues yo elijo que eres los dos.
Supongo que al final todos encontramos esa camiseta que salvamos de convertirse en trapos limpiacristales
05 febrero 2013 | 00:29
Dios….es increíble que lo que estas poniendo los últimos días describe el último mes de mi vida…
Por qué tenéis que ser así? A una tía aun enseñándole un tío todo no pierde el interés por ver que más lleva el producto, pero vosotros sois un calco tras otro. Que coño lleváis en el cromosoma???
05 febrero 2013 | 01:15
Cierto es, que la magia que se tenia antes hoy en día es imposible tener, abres el regalo antes de tomarte un café, y el refrigerio después de, es como el abrazo de después de, una vez finalizado el cometido, es absurdo, quidicir, que si follas antes de saber su nombre, es difícil llegar a saber a que se dedica, o, ¿acaso te importa?
05 febrero 2013 | 06:36
Nada, no hay que preocuparse que todo tiene solución. Un camisón de esos de los de antes, del cuello a los pies y un hermoso agujero a la altura deseada.. ¡Ah, no! Qué entonces buscaría algo que le diera mayores prestaciones. Lástima.
Si parto de la base hipotética de que sea real la conversación, diría que tú eres quien pregunta. Cosas de escritor.
Siguiendo la metáfora del regalo, no conozco a ningún niño que no rompa el papel de envolver para acceder al regalo. Ni, desde luego, que se lo guarde.
Tampoco creo que sea una cuestión de machismo o feminismo, ni de que todos los hombres sean iguales. Más bien es una bonita forma de explicarse a si mismo el aquí te pillo, aquí te mato de toda la vida.
05 febrero 2013 | 06:56
May, el aquí te pillo aquí te mato en mi tiempo molaba, ahora es lo primero que se hace.
05 febrero 2013 | 07:03
Uno de los dos tiene los niveles de prolactina muy altos, no diré cuál de ellos. Debería evitar asomarse a la sección de lácteos… Hoy todo es fungible, penita.
05 febrero 2013 | 07:43
Yo creo k son palabras de tu usuario…Yo no te imagino así de superficial…A mi mis amigas me veían como un » bitxo » raro porque NUNCA quise rollo discotequero de una noche…Cosas mías…pero valió la pena esperar…Somos personas no cosas…Bon dia !!!
05 febrero 2013 | 07:49
Sheldo, yo creo que lo único que ha cambiado en el «aquí te pillo, aquí te mato» han sido los previos…ya no nos interesa ni el papel, ni lo que hay dentro. Los niños abren con mucha ilusión el regalo, rompiendo el papel claro, juegan una, dos, o a lo sumo tres veces con el susodicho y lo exilian al baúl de los juguetes…con las personas pasa lo mismo. Nos aburrimos (nos meteremos todos en el saco, aunque no soy muy de esto) tan pronto!!! sólo nos centramos en el acto en sí, no nos preocupamos por conocer más a esa persona. Nos tratamos como objetos (en algunas ocasiones) y nos tramos a la lista negra de «polvos echados» o de «planes B», para cuando nos fallen otros.
En fin, disfrutemos, abramos los regalos y sonriamos!!!!
05 febrero 2013 | 08:19
De este relato sin duda
Daniel, tu eres el niño,
esa púber criatura
que disfruta descubriendo
con la vista cosas nuevas
cada día, cada hora
y si es posible, cada minuto.
La ilusión, es abrir el regalo
y una vez el regalo visto
suele quedar relegado.
No es pedirte que madures
porque no eres inmaduro,
es que de ese niño que todos
dicen llevamos dentro,
tu tanto por ciento es alto.
De ahí, viene el, picaflores
que en la vida va dando saltos,
buscando nuevos objetos
más a la vista que al tacto.
La solución o el remedio,
ya que no es infinito
el número de regalos.
sería, según yo pienso
quitar el envoltorio a obscuras,
y disfrutar de él, palpando,
así podrías prolongar
por algunas veces más
el disfrute del regalo.
Si por la boca muere el pez
a ti te pierde la vista.
05 febrero 2013 | 08:45
España continua sus esfuerzos en la campaña canadiense, país que ya ha perdido la mitad de sus territorios a manos españolas.
En clave interna, la derecha liberal por fin consigue un proyecto aglutinador, frente a una izquierda dominante aunque decadente.
Tu país necesita tu ayuda en un nuevo juego de estrategia militar, economía y política online. Registrate gratis en [ http://cut07.tk/b36 ] desde tu navegador.
05 febrero 2013 | 08:49
Eres un ingenuo… ¿de verdad piensas q no sé cuál de los dos eres? jajajaja…. cuestión de sístole y diástole
05 febrero 2013 | 09:19
No es por joderte la entrada, que me ha gustado, pero teniendo en cuenta que tú eres el taxista es fácil saber quién ha dicho qué.
Saludos!
05 febrero 2013 | 09:40
Yo creo que son tus pajas mentales.
05 febrero 2013 | 09:42
Yo personalmente lo había asociado no al aquí te pillo aquí te mato…que evidentemente luego muchas eches ni ganas tienes d saber el nombre.
Me refería a que aunq sea algo que pueda empezar como algo «especial» tampoco les sirve a muchos.
Estuve hablando con un chico un par d semanas,por tema de horarios no nos vinos en ese tiempo. Despues tuvimos una cita estupenda (sin sexo), y nos llevó a otra.
Cuantas citas hay que esperar para acostarte con esa persona para que no te tome como una cosa?
PD: tu eres el que pregunta me da a mi 😉
05 febrero 2013 | 10:09
Creo que, para: «aquí te pillo, aquí te mato» hay que tener estomago. Ahora no se mira, si es limpi@, si se lava los dientes, se tiene las uñas negras, o ladillas, etc, etc…..Oh, de repente se ve a la persona, rollo rayos ex, y sabes como es.
Mejor abrir el envoltorio, aunque huela a Armani, y ver como resulta……aunque sea a la segunda cita. Si no vale así, es que no te interesaba….
Glamur, erotísmo, eso se ha perdido….que pene, que pena
05 febrero 2013 | 10:33
«No hay machismo ni feminismo: sólo un pacto a dos, un intercambio. Luego, tal vez, la conoces, te mola su rollo, y sin querer te apetece entrar en su menú y estudiar sus funciones más a fondo. Pero ese es un segundo paso que no suelo dar. Me quedo en el primero por miedo a perder el tren de un nuevo modelo aún más sofisticado. En resumen, soy ese niño que disfruta abriendo regalos.»
Pobre infeliz!!! siempre esperando el «modelo aun mas sofisticado»
No!! si ya lo dice el todo, dice «soy ese niño»…mas claro el agua!
Un inmaduro total.Que se justifica para sentirse bien consigo mismo.
Na mas que dicir… 🙂
05 febrero 2013 | 11:33
Cristina Ruiz sólo puedo decir: ole olé y ole
05 febrero 2013 | 12:58
Esto de ligar es como la política.
Hay gente que sale a un bar de moda a tomarse unas cervezas con los amigos y bailar un poquito. Se pone guapo y si liga, pues contento que se va a casa.
Hay quien sale con el último modelo de camisa, que le ha costado 6 minutos pornerla en su sitio delante del espejo y un paquete de condones en los bolsillos.
Los primeros salen para desconectar, socializar y pasar un buen rato con los amigos, los otros salen a «pillar cacho».
En la política ocurre lo mismo, hay quien se presenta a las elecciones para gobernar. El que quiere que por fin se haga la estación de autobuses y quiten ese aeropuerto inservible. Trabajará para ello, y estará en el punto de mira de la crítica de sus paisanos.
Los otros solo se presentan a las elecciones para «pillar cacho»
Que bonito es el juego de la seducción. Dejar entrever, intuir, imaginar. No tiene por qué ser con un aqui te pillo aqui te mato, puede ser también en pareja.
Hoy me apetece jugar, hoy te apetece a ti
05 febrero 2013 | 13:22
No os lo vais a creer pero yo siempre he tenido mucho asco de acostarme con gente que no la hubiese conocido durante mucho tiempo , pues desde que fui a la mili y estuve en África de visita en un hospital militar para ver a los de mi regimiento enfermos (Un servicio que tenia que hacer como cavo que yo era) y ver que todos tenían enfermedades venéreas , no me fío ni un pelo . Esta clase de vida sexual de hoy me repugna. En cuanto a eso de que las mujeres se vuelven feas, también uno se va deteriorando y no hay nada más tolerable que ver como la pareja vamos envejeciendo juntos , ¿Acaso si ves que te salen arrugas en un brazo ya no lo quieres? Pues eso pasa con la vida en común. Ahora hay que ir con mucho tiento para encontrar la pareja idónea y eso no solo en las mujeres sino también en hombres por que hay pocos que valgan mucho.
http://www.antoniolarrosa.com
05 febrero 2013 | 14:03
Esta vez no has hecho especial gala de tu talento. Lo que más me ha gustado ha sido la frase inicial.
«De un tiempo a esta parte, cada vez que veo porno, no puedo evitar imaginarlas a todas vestidas.»
Casi poético. Me siento identificado.
Buena reflexión sobre el consumismo, pero sé que puedes hacerlo mejor.
Por cierto, para mí sería un honor si clicases sobre mi nombre para escuchar mi disco. 🙂
05 febrero 2013 | 16:00
Este post me ha hecho recordar esa frase que dice que el sexo sin amor es sin duda una experiencia vacia, pero como experiencia vacia es de las mejores.
Al sexo no se le puede pedir peras, ni al olmo tampoc, y además tiene una ventaja. Si haces el amor, el amor de verdad, con alguien de quien estés enamorado, puede que tengas que fingir un orgasmo. Pero si practicas sexo one night only, no tienes que fingir que estás haciendo el amor.
Pobre sexo, qué vilipendiaqdo siempre, con lo agradecido que es siempre
05 febrero 2013 | 18:07
Adiós a la magia del «volver a empezar»…Más claro, imposible…más real…tocaste techo.
05 febrero 2013 | 20:24
La pornografía es al sexo, como el chiste al ingenio; superficial, pero util en un momento dado.
Y contestando a tu pregunta, te diré que el taxista es Daniel Díaz y el usuario, Simpulso (o al revés) ¿He ganado algún premio, Juanma?
PD: Antonio Larrosa: yo, sí te creo.
05 febrero 2013 | 21:03
Que la vida te enseñe y te dé lo que esa maga no te enseñará ni dará jamás.
05 febrero 2013 | 22:41
dicen que hay magos que nunca descubren todos sus trucos por mucho que se lo pidan, no conozco ningun mago asi pero debe ser interesante …
05 febrero 2013 | 23:30