Pasé la infancia jugando con coches. Me tiraba al suelo y arrastraba coches por los pasillos de casa. Mi madre me cosía rodilleras en los pantalones porque los acababa destrozando con el roce. O si eran cortos me hacía heridas en las rodillas, dejando incluso rastros de sangre en el parqué. Pero el dolor que sentía nunca fue un impedimento. Siempre merecía la pena; aparte de arrastrar coches por el suelo también me imaginaba al volante, a dos mil kilómetros de allí, huyendo de algo. Me tiré toda mi infancia jugando con coches. Y huyendo.
Pasaron los años, crecí por fuera, dejaron de sangrarme las rodillas, me saqué el carnet y acabé de taxista. ¿Cumplí mi sueño? Sí, pero no. O al menos no es tan sencillo porque ahora, lejos de verme al fin manejando mi propio coche, me imagino de niño, arrastrando desde arriba el mismo taxi que ahora conduzco. Como si realmente no fuera yo el que conduce, sino aquel niño a escala 35:1 siempre detrás de mí, arrodillado en las mismas calles que transito. Arrastrándome al antojo del niño que antes fui. Y huyendo.
De niño no cobraba ningún dinero arrastrando coches. Sin embargo ahora, todo lo que gano me lo gasto en psiquiatras. Sigo huyendo de lo mismo pero sigo sin saber de qué. O de quién. A mis treinta y cinco.
En el fondo todo sigue igual aunque al menos, como digo, ya no me sangran las rodillas.
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06 febrero 2013 | 00:04
Todos huímos de algo en la vida, en este caso yo lo hago del dolor, aunque a veces me alcanza.
06 febrero 2013 | 00:15
¡Deja de huír de ti mismo y sobre todo deja de ir al psiquiatra! Pero sigue llevando a tu niño contigo.
06 febrero 2013 | 00:21
Quien de niño no ha dejado las rodillas, los pantalones cortos, las mejores aventuras en aquellas rutas inimaginables para el hombre, pero bellos trazos para los infantes, aquel viaje puede haber sido trazado el piso de la madre, en el jardín del parque, en la moqueta de la casa de la abuela, o bien recuerdo jugar en el empedrado mientras mi abuela velaba a mi abuelo que había muerto en un suelo duro y frió.
Un niño puede pasar horas jugando con aquel pequeño vehículo de 35:1, trazando aventuras que ni el mejor escritor de fantasía podría imaginar.
Ahora veo a mis nietos jugar con el mismo arrito de hoja de lata que hizo mi abuelo, y al leer lo que haz escrito esto que has titulado a «A mis treinta y cinco» desearía tener de nuevo aquellos dulces cinco años, ya han pasado mas de setenta, pero el placer de viajar aunque sea en un pequeño vehículo nadie me lo ha quitado.
Adelante que la legua de asfalto sigue señalando el trajín de la vida.
06 febrero 2013 | 00:41
A tus 35 ,razonas demasiado e imaginas poco y mal ….
06 febrero 2013 | 02:08
Mis coches también eran mi pasión desde niño, y lo siguen siendo. Pero no convertí los coches en mi profesión sino que siguen siendo mi hobby.
Tal vez porque yo los imaginaba sin conductor, solo los coches con entidad propia, sin humanos que fastidien el juego (por eso nunca me gustaron los Madelman).
Y así sigo, a mi 38.
06 febrero 2013 | 07:17
Pues menos psiquiatras y mas autoanálisis
06 febrero 2013 | 07:38
A tus 35, y sigues llevando al pequeño infante, pero esta vez entre las piernas, con vasos conductores, y bichitos vagos que no quieren dejar huella por donde pisan.
06 febrero 2013 | 07:45
de la verdad… se huye de la realidad
06 febrero 2013 | 08:16
Vamos por partes…el post…bastante bien menos: » lejos de verme al fin manejando mi propio coche «…ese MANEJANDO ha quedado muy » panchito «…Mucho mejor si hubieras puesto CONDUCIENDO…
Me quedo con la cita – fragmento de parte de una entrevista que le hicieron a Neruda – y k precede mi blog de muñecas:
» En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir.
Son mis propios juguetes. Los he juntado a través de toda mi vida con el científico propósito de entretenerme solo.
El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió, para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta.
He edificado mi casa también como un juguete y juego en ella de la mañana a la noche. »
En mi caso…a mis 37 – casi 38 primaveras – juego más con muñecas ahora k de peke…k jugaba más con coches, el fort de comanchi o playmobils con mi hermanito con el k sólo me llevo año y medio ( él tiene 36 ) …
P.S.: Deja las pastillas y vuelve a coleccionar coches…Una foto tuya de pequeño para ilustrar el post hubiese estado bien…mimimimimiiiiiiiiiiii…
P.S.: Seguid jugando…y no perdáis al niño / a k lleváis dentro…para crecer…hay tiempo…
06 febrero 2013 | 08:33
”Pasaron los años, crecí por fuera,
dejaron de sangrarme las rodillas”
Pasaron años, crecí por fuera.
Mengüé por dentro.
Dejaron de sangrarme las rodillas
y comenzó a sangrarme el alma,
con leves pero continuas hemorragias,
que por dos veces los treinta y cinco
llevo poniéndole apósitos y cataplasmas.
Me pregunto muchas veces ¿dónde estará?
aquel niño que con una pequeñita tabla,
arrastrándola e imitando el rugido un motor
jugando arrodillado, las horas se pasaba.
El mirar para atrás, quizás sirva de poco.
El recordar cuando las rodillas sangraban
luego cuando se comienza a crecer por fuera
al mismo ritmo se va menguando por dentro
y es, cuando en el alma comienzan las hemorragias
06 febrero 2013 | 08:35
simp, a tus casi 40, que es lo mismo
06 febrero 2013 | 08:48
Hoy me han gustado más los comentarios que el post, sobretodo el de Al sur de Gomaranto que es según mi gusto un alarde literario de antonomasia.
http://www.antoniolarrosa.com
06 febrero 2013 | 09:08
España continua sus esfuerzos en la campaña canadiense, país que ya ha perdido la mitad de sus territorios a manos españolas.
En clave interna, la derecha liberal por fin consigue un proyecto aglutinador, frente a una izquierda dominante aunque decadente.
Tu país necesita tu ayuda en un nuevo juego de estrategia militar, economía y política online. Registrate gratis en [ http://cut07.tk/b36 ] desde tu navegador.
06 febrero 2013 | 09:08
Estoy convencido de que nunca hemos dejado del todo de ser niños, porque seguimos jugando, fantaseando, soñando imposibles, enfrentándonos a todo aquello que intente sacarnos de nuestra fantasía, luchando contra una realidad que nos decepciona. Si de algo he huido yo ha sido del futuro, del miedo al futuro que te va arrebatando poco a poco la infancia.
Muy buen artículo Dani. Sigue en esta línea, no lo dejes.
Mirar atrás es volver a la infancia, a los mejores recuerdos de ella, admirado Gomaranto.
06 febrero 2013 | 09:37
…con todos mis respetos al poema de Al Sur de Gomaranto…cuelgo un video de otro poema de Jaime Sabines k – creo – sintetiza tu VERDADERO problema Daniel Díaz…Te hace falta…ELLA…te hace falta…
http://youtu.be/A4W1WVsi1A4
…o, al menos, te seguirás sintiendo NIÑO pero en compañia…
06 febrero 2013 | 09:41
a mis casi 35 también, huir se ha convertido en una de mis rutinas dirias…..pero lo que mas pena me da es no saber de que huyo…….
06 febrero 2013 | 10:46
Dios bendito…eres un «peacho friki» bestial, ya se te acabaron las chorradas y te inventas tonterias..¿.taxista?…pero si es el trabajo del que no sabe hacer otra cosa (que os odia todo el mundo por vuestra prepotencia y falta de respeto), ¿o te lo dejo tu suegro?para que tengas trabajo…es que me parto señor «tasista». por cierto para tu novia le podemos dar otras explicaciones de porque tienes las rodillas «peladas».
06 febrero 2013 | 11:06
acojonante…
06 febrero 2013 | 11:09
Si te sigues viendo jugando con los coches aunque sea escala 35:1 significa que te sigue gustando esa vida. Se podría decir que sí has cumplido un sueño.
No huyas, enfrentate a tus miedos. De pequeño seguro que cuando te enfrentabas a uno de tus miedos te sentías como un super-heroe. Más fuerte y con más poderes todavía que Superman.
Con 35 también puedes sentirte un super héroe. Ya no vestirás la capa roja (con un psiquiatra vas que chutas!!) pero irás por la vida como pudiendo volar.
06 febrero 2013 | 11:19
mi juego favorito era «buen viaje» , soñaba con viajar…………trabajo en una agencia de viajes, viajando se huye, tambien esta bien o no.
06 febrero 2013 | 11:26
Treinta y cinco palabras que definen un todo. Idem que tu. Viendo pasar la vida tras la ventana de ese taxi. Amorrada al cristal. Y viendo pasar tus historias y tus encuentros imposibles.
Muchas (34) gracias (y 35)
06 febrero 2013 | 12:31
35 tú y 53 yo
Si de verdad te sientes como has explicado en el post, muy bueno, por cierto…, no te los cambio
Venga, ánimo, chaval. No tienes ni idea de la cantidad de gente, incluso más joven que tú, se cambiaría por tí.
06 febrero 2013 | 13:09
No malgastes tu pasta en psiquiatras!! vete al campo a pasear y ya verás como se te quitanlas tonterías. Que te de el aire!
06 febrero 2013 | 13:21
@ manuel
Mirar atrás es agradable
aunque solamente sea,
por el inmenso amor que dio
a sus numerosos hijos,
una viuda y desamparada madre
en tiempos de miserias, y de hambre.
Por lo demás y así lo pienso
no me gustaría volver
por ninguna otra razón
a mis pretéritos tiempos.
Tampoco en este alma,
que a veces sangra,
jamás hubo un rincón,
para que el rencor anide,
nunca yo odio sentí
ni tampoco deseos de venganzas
fueron, cosas del destino.
Que yo trate de remediarlo
emigrando siendo joven
y así poderlo cambiar, para mis hijos.
Puse la vista en el futuro
y luché por que cambiara,
para los pobres ese destino.
Y cuando de viejo grité:
Eureka, lo logramos,
veo con estupor, horror y miedo,
por todo lo que está aconteciendo,
que el futuro lo veo aún peor
que en mi generación, tuvimos.
Me siento mal, cansado, indignado,
decepcionado, triste y aburrido.
Pero hay que seguir,
al menos intentándolo.
Para manuel, larrosa,
Carpe-diem y para ana…
y a todos los demás,
como siempre mis respetos y saludos.
06 febrero 2013 | 14:31
@Sur de Gomaranto: Has tenido un duro camino, mucho peor que el que yo tuve, y además, como bien dices, parece que no va a servir de mucho el esfuerzo hecho, ya que nuestros hijos y nietos heredan una España en una situación casi inexplicable, por las razones que sean…que todos conocemos… Tu mamá, sin duda, te ofreció algo que no se mide ni puede comprarse con dinero: su amor de madre, la única belleza verdadera.
Gracias Gomaranto por tu generosidad, poética y humana.
Manolo
06 febrero 2013 | 15:26
Tú SI que acojonas…
06 febrero 2013 | 15:51
Pero las heridas siguen ahí…a pesar de los años y de los kilómetros…
06 febrero 2013 | 17:08
Yo creo que huimos de nosotros mismos por que nos da miedo lo que vemos, cuando intentamos encotrarnos.
Puede que el dejar de huir de uno mismo, de como resultado la decepcion, de no haber llegado a donde soñabamos cuando eramos peques.
Entonces, llegando a ese punto, toca admitirse a uno mismo y arroparse de todo lo que recibiamos de pequeños, de AMOR.
Tarea dificil, al menos para mi, que no paro de autocriticarme, aunque al segundo me autoabrazo y me doy calor,para seguir por la vereda.
Reconozco que con los problemas que surjen a diario, a veces olvido esa parcela tan importante, y ando como pato mareao…que ni huye ni se encuentra.
P.D.
Al Sur de Gomaranto, te envio un abrazo.
06 febrero 2013 | 18:32
Qué te sangra ahora,Simpulso?
Un saludo.
06 febrero 2013 | 20:03
Es tu cumple?? 🙂 por si acaso felicidades,…por tu cumple también
Y no huyas tanto, la vida es demasiado corta como para estar escondido
06 febrero 2013 | 20:38
¿Tu madre te cosía rodilleras en los pantalones porque los acababa destrozando con el roce? La mía me colocaba unos trapos a modo de «protección» en las rodillas y de paso sacaba brillo al parquet Pero no jugaba con coches, no me gustaban y siguen sin gustarme, tampoco entiendo de marcas ni de modelos (de colores, sí); jugaba con indios y americanos (cambiándoles los papeles), los indios eran los buenos.
06 febrero 2013 | 20:59
Tio, quermeos un libro tuyo yaaaa
http://energiasolaraislada.blogspot.com.es/2012/10/hoy-por-hoy-las-siglasled-son-sinonimo.html
06 febrero 2013 | 21:55
Párate un poquito. Quizás eso de lo que huyes te alcance y logres averiguar que es.
06 febrero 2013 | 22:10
Puede que haya dejado de perserguirte hace años y tú sigas corriendo. No será por eso el refrán del tonto y la linde?
06 febrero 2013 | 22:13
La verdar que a mis 36 tenngo tambien miedo a l futuro a lo que nos espera a lo desconicido y con la tormenta y rayos que estan cayendo la verdar queda que pensar..
Voy en taxi por viladecans provincia de barcelona y animo a las perosnas que utilizar el servicio taxi en viladecas..un saludo a todos los que an comentado y en especial al autor del blog..
http://taxiviladecans.es/
08 febrero 2013 | 17:35