Me quiebran de ternura los miedicas, aquellos que suben a mi taxi y viajan y bajan y viven siempre avergonzados, temerosos, inseguros, frágiles. Aquellos que aguantan la respiración por no molestar. Actores secundarios de su propia peli.
Nada más entrar me indican su destino con voz de jarrón milenario y luego hunden el cuerpo en su asiento (o en su mundo), bien juntas las piernas, y las manos posadas como plumas sobre las rodillas, pegadito siempre su cuerpo a la puerta (por si tuvieran que huir, de sí mismos tal vez) mientras miran ojipláticos la calle, las luces, los coches y las luces y la calle. Daría mi licencia por saber en qué piensan.
Parecen estar bien, sentirse bien no tanto por su carcasa o por sus gestos como por su forma de entender la soledad en terreno hostil. Se sienten observados aunque nadie les mire, intranquilos pero bien; creen que estorban pero son importantes. Para mí lo son. Su terrible sensibilidad los convierte en esenciales (al contrario que los prescindibles gallitos; los legionarios de la vida misma, los del golpe en el pecho y el dedo en el ojo).
Me inquieta su misma supervivencia. Cómo son capaces de subsistir en una ciudad tan despiadada y cruel como ésta. Cómo pueden sus rostros mostrar temor delante de esa gran manada de lobos salvajes que es Madrid, capital del tonto el último y el sálvese quien pueda.
Quisiera aprender de ellos, pero no hablan. Nunca hablan en los taxis. Viajan porque tienen que viajar pero siempre con su disfraz de aire. ¿O tal vez coraza?
O tal vez nada.
O todo.
O estás equivocado y en ese momento están inmersos en pensamientos que saben que tu no lograrías entender.
O están tan llenos que el momento taxi es su respiro de extrés.
O te ven lobo y saben que no deben enseñarte la patita.
O… o… o… ocupate de ti.
18 noviembre 2010 | 12:35
Llevo leyéndote desde hace un tiempo y tengo que decirte que lo que más me gusta de tu blog son las metáforas que utilizas… «disfraz de aire». Con estas dos palabras resumes todo lo que nos has querido contar. ¡Gracias!
18 noviembre 2010 | 12:39
Enhorabuena, tu texto de hoy creo que te sale de dentro, te honra como escritor y como persona.
18 noviembre 2010 | 12:41
Cruel y despiadada no sé, pero gélida, con regusto frívolo y casi siempre huérfana de afectos, sí. Así te lo planteé el otro día porque es lo que siempre he pensado de tu ciudad. Tú la defendiste cómo debe de ser y yo lo entendí perfectamente.
Conozco a la perfección -sin ser de allí- sus rincones y aledaños. Quemé hace tiempo, muchos días con sus noches, en sus calles, bares y fiestas coloristas. En Madrid no hay nada escrito. Eso me quedó claro. Nadie conoce a nadie y la rutina y el destino se mudaron hace tiempo. Lo dije entonces y lo repito ahora Madrid ya no me mata.
Me conmueve la fragilidad humana como al que más. La femenina me transtorna por completo. No siempre van de la mano, debilidad y fragilidad, ni tampoco, significan la misma cosa. Conozco princesas frágiles como el cristal y recias e imponentes como el castillo que las cobija.
Ese punto de vulnerabilidad que no todas poseen, consigue sacar a flote el instinto protector que los hombres -no todos- llevamos dentro. Si a ello se le unen, unos destellos de inocente timidez, touché. Atrapado y sin salida.
Ya quisieran muchas manadas de lobos, atesorar la entereza silente de esa almas aparentemente invisibles.
No lo son, pues no conmueven
Coletita, vete a verme que te espero. Beso para el camino.
18 noviembre 2010 | 12:56
Muy bueno Lobo.
Yo solo digo el que ve a un tímido como alguien indefenso frágil y bueno está muy equivocado.
No somos corderos y quien caiga en el error de creerlo se dará de bruces. Subestimar la potencia de los tímidos es un error.
Pero en realidad creo que todos somos iguales y que ser timido o no es solo una conducta. Una máscara que no dura siempre.
18 noviembre 2010 | 13:51
@Luba:
Y k me perdone Simpulso si me ekivoco…pero este post no va de TÍMIDOS…No tiene k ver el ser frágil con ser tímidos…mírate el post de Tímidos S.A. k linkeé en mi primer comment…te gustará 😉
18 noviembre 2010 | 14:09
…que bien me conoces…
Un saludo
18 noviembre 2010 | 14:12
Es una pena que no coja más a menudo el taxi, pero si lo hiciera y coincidiera contigo probablemente no me atrevería a decirte nada o tal vez sí.
Lo bueno de esto son las veces que uno se sorprende rompiendo la cascara casi sin darse cuenta.
Gracias por tu sensibilidad y por mostrarnos el mundo invisible cada día.
18 noviembre 2010 | 14:20
…¡Hay que ser miserable! Y no creas que lo digo por ti, Simpulso. Creo que ni por asomo llegas a l punto de que te tengas que sentir identificado entre lo que comento y por lo que Tú escribes.
Me refiero exactamente al tema de los troles.
Muy al hilo de tu devaneo de hoy, donde creo que estás tan equivocado, como que estás reflejando tu propia personalidad ante situaciones que en un momento dado te cuesta manejar. Y es que hay tantos procederes y tantos silencios como personas en este mundo.
¿Quién te dice a ti que cada persona debe llevar siempre por delante su lado yang en la vida? Todos tenemos la imperiosa necesidad de armonizarnos interiormente, de crear un equilibrio con nuestro propio ying.
En eso consiste buena parte de la cordura.
Con esta música se puede practicar el equilibrio. Tiene bruscas percusiones y alterna con suave melodía para interiorizar.
https://www.youtube.com/watch?v=hJCrVOo72Cc&feature=fvsr
En el propio título podrías encontrar lo que te digo, la fragilidad de una piedra, la dureza de una pompa de jabón. La firmeza en el camino, el kitkat reconfortante.
Vaya rollo patatero que te he marcado.
Al respecto de los troles. Entiendo que ayer, en el desnudo integral que Frateli nos regaló, no hubo sino una exteriorización perfecta de lo que es el sentir de muchos de aquí, sobre todo féminas. Muchos que admiramos tus aventuras, relatos y punto de reunión. A veces críticos, a veces aduladores. No entiendo que malo hay en ello, pero creo que es malo tanto adular como criticar sin leer.
18 noviembre 2010 | 14:24
Se es frágil por ser débil?
¿Se es débil por ser frágil?
La frágil-debilidad es un producto,
que en los seres vivos solo existe
en toda la especie humana
y en animales que le sirven.
La frágil-debilidad existe
por la evolución del hombre,
por impedir que continuara
como aún hoy día continua,
la selección natural en otras especies
Cosa que no permiten los humanos
que se haga con los hombres
ni con los animales domésticos.
Esto ha sido una buena cosa,
ha dado variedad, diversidad,
en individuos y por tanto, en genes.
Si al débil, al frágil se eliminara,
como hacen otras especies,
Tendríamos individuos más fuertes,
Pero sin necesidad de evolución.
Y una especie que no evoluciona
se extingue y desaparece.
El conservar a los débiles,
nos ha permitido tener,
muchos cerebros privilegiados.
Ya que al estar faltos de fuerza,
de movilidad o de vigor,
han desarrollado sus mentes.
Ha sido su aportación,
lo que nos ha permitido
que la evolución se acelere.
También ocurre lo mismo,
aunque con limitaciones.
en los animales que nos sirven,
a los que hemos domesticado.
Los que nos han proporcionado,
ayuda en el trabajo, compañía,
y en gran parte el alimento.
Los frágiles y los débiles,
han evitado a la humanidad:
de una parte la endogamia,
por tanto la consanguinidad.
Y nos ha aportado cerebros
que al no poder recolectar ni cazar.
Han evolucionado mucho más
para contribuir y ser también útiles.
18 noviembre 2010 | 15:16
Luba y Enmascarado
Aunque coincido, en su mayor parte, con vuestros comentarios, creo que el enfoque de Simpulso no va por ahí.
No creo que hable de tímidos ni de personas introvertidas o particularmente reflexivas, habla de otro tipo de personas que seguro todos conocemos.
Seguro que todos nos hemos topado alguna vez en la vida con personas tan «aparentemente» frágiles que despiertan en nosotros un instinto de protección inmenso.
Otras veces pueden ser personas fuertes en un momento «frágil» de su vida. En eso tienes razón Enmascarado, no solo Simpulso está reflejando su propia fragilidad, sino la que estoy segura todos hemos sentido alguna vez.
Momentos en los que no somos capaces de ponernos la sonrisa, ni el «nasió pa’ matar»… momentos en los que la seguridad nos la hemos dejado colgada en el armario… En esos momentos Madrid se te puede antojar una ciudad hostil 😉
Saludos
18 noviembre 2010 | 15:19
«Al respecto de los troles. Entiendo que ayer, en el desnudo integral que Frateli nos regaló, no hubo sino una exteriorización perfecta de lo que es el sentir de muchos de aquí, sobre todo féminas»
Frateli no preocupa, es algo mayor ya la pobre para la competencia.
18 noviembre 2010 | 15:25
¿Por qué tanta animosidad? No veo en la entrada ganas de criticarles. Como mucho la incomprensión (neutra) que todos sentimos ante alguien cuyo carácter es totalmente opuesto al nuestro.
¿Frágiles? sí, esa es la impresión que transmitimos los tímidos. Que lo seamos o no en la realidad es otra cuestión. En cualquier caso molestarse por esos adjetivos es ridículo… propio de personas verdaderamente frágiles.
Simpulso, sin duda es una coraza, un casco de la invisibilidad como la de Hades.
18 noviembre 2010 | 15:59
Me ha encantado la lectura como siempre. Es un enorme placer leer cada día un poquito más de tu alma y que no nos faltes Daniel.
Eres así. Despiertas todo tipo de pasiones a tu paso. Eres un macho alfa y de los buenos.
Recibe un beso de otra admiradora.
18 noviembre 2010 | 16:02
Muy agradecida por el link Carpe-Diem. En estas proximas vacaciones quiero intentar ponerme al día del gran archivo que Simpulso atesora. Hay mucha lectuira y mucho trabajo ahí jajaja
Gracias y un saludo
18 noviembre 2010 | 16:21
creo que piensas demaciado, pero si no fuese asi no escribirias este blog, cada dia que te leo me sorprendes mas.
por cierto muy bueno el blog, yo q trabajo de cara al publico cada dia me sorprendo mas con la personalidad de cada persona q se sienta delante de mi, includo a veces temo, pero no por su aspecto fisico sino por lo que muestran al callar o al no decir lo que esperas. te cambiaria por un dia, si no estuvieses tan lejos. Besos y abrazos de Tenerife.
18 noviembre 2010 | 16:31
Todos tenemos miedos, todos somos valientes.
¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible, llegar a casa y taparte con las sabanas hasta la cabeza?.
¿Quién no ha vivido una situación en la que ha tenido un par de cojones y hasta se ha sorprendido a si mismo?.
Un beso a tod@s
18 noviembre 2010 | 16:45
Ole ahí xulita.
Carpe un beso
Enmascarado gracias
Inmaculada que bonita está la costa de la comunidad valenciana en diciembre
Simpulso espero que estés bien
18 noviembre 2010 | 16:50
Al S.de Gomaranto eres una máquina
18 noviembre 2010 | 16:52
A ti simpulso no te puede perdonar porque no te puede ni ver. Le producen arcadas tu presencia y tus comentarios en este blog. A ver si te enteras de una puta vez.
18 noviembre 2010 | 17:03
Manitu, tienes razón, pero no me niegues que cada uno de nosotros, hasta tú misma, estas visualizando tu propia fragilidad y/o carencia.
Cada uno de nosotros, repito, cada uno de los que leen esto, traspasan la pantalla del ordenador y se posicionan en el asiento trasero de Simpul, se defienden de alguna manera o se encogen de hombros diciendo: «Allá tú. Después del día que llevo, me voy a poner a distraer a este», o «necesito descansar la lengua un rato», o «lo único que me faltaba hoy ya es un taxista plasta», o «anda si es el del blos, ¿qué le digo?».
Como dice el Sr. de Gomaranto, esta especie ha evolucionado a base tener a tanto variopinto elemento subido al taxi de la vida, pero de un modo u otro, ¿Quién en algún momento no se ve fuera de tiesto?
Me alegra mucho volver a leerte, te has hecho muy selectiva, pero, lo bueno si breve…
18 noviembre 2010 | 17:09
De nada…
Mira este link k es todavía más interesante y píllate una selección muy buena de Simpulso´s post ( empezando por la k eligieron para el prólogo ) en PAPEL…te lo vas a perder ?
http://laclandestinaonline.blogspot.com/2009/09/diaz-daniel.html
18 noviembre 2010 | 17:13
Lo que siento cuando alguien me mira es una perturbadora incomodidad, soy frágil. Insegura como la gota de rocío que tiembla sobre la hoja, puedo caer en un abismo por el simple empujón de una palabra o una mirada y partirme en mil moléculas de mí misma. No me muevo más que lo que necesito para respetar el espacio que no sea mío, pido disculpas si creo que he molestado o interrumpido, considero que no soy tan importante como para no ceder a los demás el paso, procuro que no me pisen si alguien anda muy fuerte porque soy frágil pero me miro cada mañana preguntándome qué deben sentir los que no son frágiles, sólo busco sobrevivir al mundo de piedra.
Hoy tal vez te fijaste en alguien como yo.
18 noviembre 2010 | 18:00
Todo el mundo lo sabe
Todo el mundo lo sabe!
Lo sabe todo el mundo?
18 noviembre 2010 | 18:29
Monserrat Gascón es la cara opuesta de la timidez. Aqui os dejo una conferencia super interesantisima que recomiendo muy especialmente a las mujeres ya que los hombres solemos ser mas idiotas (no todos) y «estar por otras labores».
Es -como dije- interesantisima y os puedo decir que aparte de reirte con esta maravillosa mujer te hace ver las cosas desde otro angulo y desde otro posible punto de vista.
Solo deciros que los ultimos minutos de la conferencia me han hecho llorar de risa y emocion en una mezcla un tanto rara pero que me ha echo sentir muy vivo.
He llorado como un niño que es lo que realmente soy, y aunque no lo parezaca por las cosas que hago y que digo tengo una sensibilidad que muchas mujeres quisieran.
Soy eso… un niño encerrado en una carcel de carne con la que no me identifico pero que me toca ser huesped de ella… como tu de la tuya.
http://salvateatimismo.blogspot.com/2010/11/montserrat-gascon-el-pericardio.html
Disfrutarlo.
18 noviembre 2010 | 19:58
A mí no me gusta hablar, me gusta estar en silencio pensando, observando, analizando, o durmiendo con los ojos abiertos…No me incomodan los silencios pero sí las personas que se incomodan con los míos. Todo el mundo necesita hablar por hablar, hablar de lo que sea, hasta del tiempo o lo que es peor de Gran Hermano o de Belén Esteban con tal de silenciar el silencio, pues a mí no me gusta, porque la gente no sabe escuchar y prefiero ahorrarme el esfuerzo, me canso, me agoto y me callo.
Si me subo a tu taxi te daré la dirección apuntada, no me apetece hablar con desconocidos.
18 noviembre 2010 | 20:02
Sólo cuando no se habla se puede escuchar.
Y sólo quien no ataca tiene razón en una pelea.
18 noviembre 2010 | 20:39
Hola, me alegro de leerte de nuevo… de saberte vivo en Madrid.
Lo que más me ha gustado siempre de tu blog es que lo más sencillo, lo cotidiano es lo que más y mejor lo envuelves en papel charol. Lo que menos, tu excesivo ego… y los cuatro payasos que siempre estan dando por saco
Disfruta de la vida… no vamos a andar con tonterías… Sigue viviendo
18 noviembre 2010 | 20:50
¿ Y qué puede comentarte un tipo ( desvergonzado y temeroso de la fragilidad de sus inseguridades ) como yo, Simp ? Pues eso.
18 noviembre 2010 | 21:01
Un portal dedidado a la timidez e incluso a la timidez extrema:
http://www.fobiasocial.net/
18 noviembre 2010 | 21:13
No hace falta que des nada para saber lo que piensan. Piensan lo mismo que tú.
Nos vemos en las calles.
Un saludo
18 noviembre 2010 | 23:03
No soy tímida.
Pero a veces soy frágil,sin poderlo remediar.
Entonces saco la coraza, e interpreto…
La vida es un gran escenario…
No me gusta mostrar mis flaquezas…lo comparto contigo porque estas al otro lado de la pantalla.
Beso descarado…
Felices sueños a tod@sssssssssss
18 noviembre 2010 | 23:48
Chicos.
Leo el post de nuevo y entiendo lo mismo.
Habla de miedicas. Dice que le quiebran de ternura.
Lo relacciono con la timidez porque creo que el miedo es la razón por la que los timidos no actuan.
Cuando veo a un miedica me dan ganas de zarandearle, y de gritarle que estamos aquí solo un instante. Incapaces emocionales como dijo un dia Mariam.
El miedo tiene una base biológica. Se lo que es vivir con ansiedad (miedo a algo inespecífico, constante) Pero veo la virtud, y eso sí que me quiebra a mi, en sacar fuerzas de dentro y plantarle cara a la vida, echarle un par.
Con los valientes me quiebro a morir…
19 noviembre 2010 | 00:28
Enmascarado, reconozco que soy un poco rarita 😀 normalmente me suelo acomodar en todos los papeles… manía mía, de mi forma de ver el mundo y a las personas. Ni siquiera cuando me enfado me doy toda la razón 😀 😀 porque también intento entender por qué la otra persona ha actuado de esa forma, buscar una justificación para no demonizarla.
Y cuando leo a Simpulso me pasa lo mismo. Lo pongo todo patas arriba y patas abajo; me pongo a conducir su taxi y luego me paso al asiento de atrás y le dejo conducir a él… Quiero decir con esto que si bien es cierto que me puedo ver reflejada en algún sentimiento que describe, tanto suyo como ajeno, nunca me identifico con sus personajes, ni siquiera los femeninos 😀
Gracias por tu calido saludo… os sigo leyendo como os dije 😉
—-
Luba, hay cosas que no las comprendemos hasta que no las vivimos. A mi me pasó hace tiempo con un tipo de personas, hasta que viví una situación así en primera persona y por fin las comprendí 😉
Saludos
19 noviembre 2010 | 01:28
Estamos en nuestro mundo. Y así estamos bien, miramos el mundo desde nuestra escafandra pensando «son curiosos, estos humanos…»
Algunos de nosotros nos esforzamos por ser más sociales y comunicarnos. La gente nos agobia y asusta un poco.
No somos carne de cañón para los buitres, de entrada creen que se nos comen, pero a la larga somos más fuertes. Soportamos mejor las críticas. Critica a una persona «guays», a lo mejor le da algo.
La postura que describes nos sale sola, ¿qué deberíamos hacer, sentarnos con las piernas abiertas y la mano en los huevos??? jajaja.
From Mars with love.
19 noviembre 2010 | 17:31
Para algunos los fragiles deberiamos arrodillarnos con mucha delicadeza no vaya a ser que nos partamos en dos.
19 noviembre 2010 | 19:26
Je!, fíate tú de los tímidos y apocados… son los peores.
Yo soy extrovertida, habladora, me río, me descojono, no inspiro a los hombres ningún afán de protección ( algunos de hecho huyen como conejos), qué le voy a hacer si tengo cara de madrastra…
Con todo ello si me encontrara en tu taxi me quedaría calladita buscando tus ojos en el retrovisor, a ver qué haces….
19 noviembre 2010 | 19:46
Si… soy frágil, tal vez hoy mismo me partan el corazón, y qué?
21 noviembre 2010 | 00:34
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Los mejores deseos
22 noviembre 2010 | 12:10
De vez en cuando salto de blog en blog por sus títulos, este lo acabo de descubrir, me tiene pendiente porque hay mucho archivo…Referente a este post, yo sería así, querría bajar antes de llegar, si puediese sería invisible durante el trayecto, es una de mis fomas de ser. Muy bien explicado. Gracias. Seguiré investigando.
30 noviembre 2010 | 23:44
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15 diciembre 2010 | 03:45
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15 diciembre 2010 | 05:52