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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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Democracias vigiladas: ¿de verdad elegimos a quienes nos gobiernan?

Cada cuatro años nos llaman a las urnas y nos permiten votar para hacernos la ilusión de que elegimos a quienes nos gobiernan. Pero ¿eso es cierto?

Cada vez está más claro que quienes nos gobiernan son eso que se ha dado en llamar los mercados y que nunca se presentan a las elecciones.

Basta ver dos ejemplos muy claros: Grecia y España.

A lo largo de unos años, y no sólo durante la crisis económica, los gobiernos que se iban alternando en Grecia fueron endeudando al país con una política económica equivocada. Cuando llega al poder un partido político diferente, desde los mercados se pone en marcha el mecanismo de la prima de riesgo, que se dispara y hace imposible no sólo pagar la deuda sino tan siquiera intentar pagar los intereses.

Afortunadamente, como ya sabemos desde los tiempos en que Fraga era Ministro de Información y Turismo, España es diferente. Aquí elegimos un Gobierno bueno, bien visto por los mercados, y aunque desde el comienzo de la legislatura la Deuda se ha disparado un 37% y ya supera el billón de euros y supone más del 100% del PIB, la prima de riesgo ha bajado hasta el entorno del 1% con lo cual los intereses son mucho más reducidos y cabe la posibilidad de que los paguemos algún día.

Esa es la diferencia entre De Guindos y Varoufakis.

¿Está claro a quién debemos votar y a quién no?

Que no se nos olvide la lección.

Este año podemos

Todas las previsiones parecen estar de acuerdo: la inversión publicitaria crecerá este año, en el mundo y en España.

Después de una dura travesía del desierto que ha llevado a nuestro negocio, y a la economía nacional, a unas cifras impensables hace tan solo unos pocos años, 2014 se ha cerrado con crecimiento y 2015 apunta buenas maneras.

Estamos en año electoral. Por ello se reducen las retenciones en el IRPF, se devuelve a los funcionarios la paga que se les quitó en 2012, se moderan las subidas de precios y se mantienen algunos estímulos económicos como el Plan PIVE. Todo eso libera algo de dinero para el consumo y la industria publicitaria apoyará este empuje.

Pero es año electoral. Las elecciones europeas del año pasado nos trajeron la sorpresa de un nuevo partido que desde entonces no deja de crecer en las encuestas.

Sabemos que ha crecido apoyándose en los medios de comunicación (Televisión e Internet sobre todo) pero no conocemos su postura sobre la publicidad, vital en una sociedad de consumo que Podemos cuestiona.

Pronto habrá elecciones en Grecia. (*) Si se produce el esperado triunfo de Syriza empezaremos a tener una información algo mejor. Si Podemos consigue alguna cuota de poder en las autonómicas ya veremos algo más.

Pero pase lo que pase estamos experimentando los efectos de un importante revulsivo contra la corrupción.

La solución, a final de año. Mientras tanto, podemos crecer.
(*) Este post reproduce la columna que escribí para la edición en papel de la revista IPMark. Desde entonces ya hemos visto que triunfó Syriza y que las reacciones de los mercados no han sido tan duras como en principio se esperaba. También sabemos que la Administración Pública aumentará su inversión en publicidad.

Grecia:¡qué buena idea!

Ayer por la noche se consumó la noticia: Grecia echó el cierre a su televisión pública.

Esta podría ser la tercera parte del artículo que vengo dedicando a la desaparición de TVE. Como dice nuestro viejo refrán: cuando las barbas de tu vecino veas pelar

Para mí se trata de una verdadera tragedia griega.

También podría estar relacionado con otro post de este mismo blog: Un país gaseosa.

La fiebre ultraliberal que viven las instituciones europeas y que está dispuesta a acabar con todo lo público, ya se ha cobrado su primera víctima importante: Grecia será el primer país europeo que no tenga televisión pública ¿total para qué?

2.700 personas se quedaron ayer sin trabajo inesperadamente; eso sin contar con el trabajo indirecto que, seguro, también generaría la cadena pública.

Esta mañana, en la conferencia de GfK me he encontrado con un directivo de RTVE.

¿Estaréis preocupados con lo de ayer?, le he dicho.

Bueno, España no es Grecia, ha sido su respuesta.

Ya vimos en Chipre que se puede hacer una quita a los ahorradores sin que pase nada. En todo caso se difunde que a quienes afecta de verdad es a los inversores y especuladores rusos y santas pascuas.

Vamos a ver ahora qué ocurre cuando se cierra una televisión pública de un país de tamaño medio. Si tampoco pasa nada, o si sus competidoras privadas aplauden la noticia, el siguiente caso puede ocurrir en un país más grande.

¿Por qué no?

Si total nunca pasa nada. ¿Para qué queremos televisiones públicas si Gran Hermano 3000 o Un príncipe para Marisa ya nos lo dan las cadenas privadas?

El secreto está en crecer

Las soluciones que se están poniendo hasta ahora a la crisis van todas en una misma dirección: recorte de gastos. Está claro que no están siendo muy eficaces.

El problema que nos atenaza, a nosotros y a casi toda Europa es el porcentaje que la deuda representa sobre el total de la economía; parece muy difícil bajar ese porcentaje…y haciendo que el tamaño de la economía decrezca aún nos lo ponemos más difícil.

Es una cuestión de matemática elemental: si debemos 10 y el tamaño de la econmía es 100, nuestra deuda será del 10%; si nuestra economía se reduce a la mitad y pasa a representar 50, sin que la deuda se modifique ya deberemos el 20%. Además, si la economía se reduce aumentará el paro y con él los subsidios y la deuda aumentará aún más. Probablemente llegue al 30%. Y si debemos mucho los mercados querrán cobranos más por el dinero que nos prestan. Habremos entrado en una espiral de la que es difícil salir.

Ese ha sido el problema de Grecia y, a poco que nos empeñemos, puede acabar siendo el nuestro.

En cambio, si conseguimos que nuestra economía, nuestro PIB, crezca, automáticamente se reducirá el porcentaje que representa la deuda. Si nuestra economía de tamaño 100 del ejemplo anterior pasa a tener tamaño 200, nuestra deuda de 10 será ya sólo del 5%. Como además se reducirá el paro y tendremos que pagar a menos personas y además aumentarán las aportaciones por impuestos…la deuda bajará también en términos absolutos y puede que ya sólo sea del 3%.

A lo mejor la publicidad y otras medidas de estímulo al crecimiento tiene un papel en todo esto.

Ya sé que las cosas no deben de ser tan sencillas; si no, se le habrían ocurrido a alguien más listo y con más responsabilidades. Pero ¿a que el cuento aritmético era bonito?

Hagamos de 2012 el año final de la crisis

Empiezo, titulo, con una declaración de intenciones.

Escribir un artículo sobre lo que nos deparará este año basándose sólo en los hechos, en la información de la que disponemos, puede ser muy depresivo, así que habrá que darle otro enfoque.

Hace un año, cuando escribí para IPMark un artículo similar a éste, se intuían algunos datos positivos (aún no sabíamos cómo se había cerrado el 2010 publicitario, pero como nos confirmó Infoadex dos meses después, parecía que había habido crecimiento: un 3,9% parecía una buena señal). Titulé el artículo: 2011: Un año para la esperanza. Está claro que me equivoqué. Es lo malo de hacer previsiones y, sobre todo, de revisar si se cumplieron. La realidad se encarga de romperlas.

El año 2011 nos trajo revoluciones en los países árabes, retransmitidas por Twitter y Facebook, protestas populares en Europa que se trasladaron a Estados Unidos, duras reacciones de los mercados, crisis del Euro y problemas en Grecia e Irlanda, cambios de gobierno en todos los países en los que hubo elecciones, la muerte de algún diario, la fusión de cadenas de televisión, y ajustes, recortes…nada bueno para el mercado publicitario, que volvió a experimentar una dura caída.

El consumo de televisión volvió a batir sus propios récords en un mundo cada vez más digital, que huía del papel.

¿Cómo será 2012?

Si miramos a las previsiones internacionales vemos algunos apuntes para el optimismo: se trata de un año olímpico, con Eurocopa y elecciones en Estados Unidos. Además Japón, después de muchos años de retroceso, crece. A veces tiene que venir un terremoto altamente destructivo para ponernos las pilas. Las previsiones de ZenithOptimedia nos hablan de un crecimiento del 4,7% como promedio mundial. Por grandes áreas, esa cifra se superará ampliamente en países emergentes, en las zonas de Asia Pacífico, Europa Central y del Este o Latinoamérica y se quedará muy corta (pero siempre con crecimientos) en Europa Occidental y en MENA (Oriente Medio y Norte de África).

La cosa cambia si miramos a las previsiones para España. I2p nos hablaba en octubre de una caída del 2,4%. Los anunciantes que componen el panel Zenthinela, que coordino, se situaban en una cifra muy similar (-2,3%) en sus previsiones realizadas en octubre y rectificaron al alza, hasta un -1,6% en diciembre (eso sí, antes del anuncio de los recortes económicos). Los medios que componen el panel Zenith Vigía eran más pesimistas y en noviembre preveían una caída del 3,4% a lo largo de 2012. Tras el mazazo del 30 de diciembre, que además se anuncia como el inicio del inicio de los recortes, supongo que nadie se atrevería a mantener esas cifras. Si se recortan los salarios y aumentan los impuestos, caerá el consumo; así es difícil que aumente la inversión publicitaria.

El caso es que el mercado publicitario ya se mueve en cifras de hace catorce años, en el milenio anterior, y que para algunos medios, los Diarios, las Revistas, ya no sirven como referencia las cifras de Infoadex; en 1993, el primer año de referencia en esta fuente, las inversiones en estos medios eran ya mayores. Los Diarios han perdido en 2011 la referencia del 93; las Revistas se quedaron en 2011 en poco más de un 70% de sus cifras del 93. ¡Y entonces nos creíamos que estábamos en plena crisis!

Cuando iniciamos el quinto año de esta crisis el mercado publicitario sigue sin vislumbrar su final, que parece cada vez más lejano. Pero cuando la crisis termine, lo que nos vamos a encontrar no se parecerá nada a lo que teníamos en 2006. Todo será más digital; Internet representaba en 2006 el 2,4% de la inversión en medios y en 2011 se acerca al 16% y sigue creciendo; los Medios Impresos habrán perdido en estos años más de diez puntos, desde el 36,4 hasta el 26%, mientras la televisión se mantiene en cifras muy similares (puede haber caído desde el 44,5% de 2006 hasta poco más del 41% en 2011).

Pero lo más importante no es el cambio que se produce en las inversiones; la clave es que los medios pagados pierden peso en un mundo cada vez más digital, en el que la comunicación a través de medios ganados es más importante cada día que pasa. Si de lo que se trata es de crear contenidos y poner en marcha conversaciones entre consumidores de las marcas, aumenta el papel de las Redes Sociales y cae el peso de los medios tradicionales. Pero en las Redes Sociales todavía se mueve poco dinero (unos 30 millones de euros, el 0,5% de la inversión en medios, según las últimas estimaciones Zenthinela).

En el nuevo paradigma de la comunicación cambian los papeles de los actores y el peso que cada uno va a tener. Los medios tradicionales pesarán menos y ganarán importancia los Medios Sociales. Está por definir la relación entre las agencias creativas y las de medios, todas a la expectativa de cómo será la nueva situación, pero sin tener claro qué posiciones deben tomar.  Si hace pocos años se decía que las agencias de medios estaban reinventando la agencia de servicios plenos, ahora parecen haber perdido el paso con los medios ganados, que quedan en terreno de nadie, como territorio por conquistar. Con excepciones, por supuesto.

Este año es el primero en que la medición digital se ha confiado oficialmente a ComScore. Es una oportunidad, que el mercado no debería desaprovechar, para clarificar las cosas en el medio que más crece.

Este año crecerá el tiempo que los españoles dediquen a ver la televisión en dispositivos inteligentes, con lo que eso puede suponer de revolución en ese mercado, aunque yo no creo que el cambio vaya a implicar al 60% del consumo como ha publicado algún visionario.

Todo eso en un mercado cada vez más concentrado con, prácticamente, sólo dos empresas vendiendo Televisión, con cada vez menos Diarios (en una semana se ha anunciado el cierre de ADN y el concurso de acreedores de Público) y con escasas perspectivas de mejora.

¿Y si la verdadera Responsabilidad Social Corporativa, en un país con cerca de cinco millones de parados y que vuelve a entrar en recesión, fuera crear y mantener puestos de trabajo?

Ya no se trata (o no se trata sólo) de ganar dinero, como declaró Maurice Levy.

Hagamos de 2012 el año final de la crisis. Entre todos, si nos lo proponemos de verdad, seguro que podemos.

Este artículo se ha publicado en el número correspondiente a la segunda quincena de enero de la revista IPMark, aunque se escribió en la primera semana de enero.