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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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¿La medición de audiencia beneficia a los canales grandes?

Yo he ido pocas veces a un juzgado.

Hace ya unos cuantos años, a mediados de los noventa, me llamaron para declarar como testigo en un juicio contra Sofres. Un pequeño canal de televisión local les había denunciado porque los datos del medidor de audiencias les perjudicaban.

Como suele ocurrir, el juez no entendía nada sobre el tema, seguramente muy técnico para él. Me hizo unas pocas preguntas, alguna de ellas bastante desconcertante, y me dejó marchar.

Por supuesto, Sofres ganó el juicio y unos años después el pequeño canal local desapareció, como la mayoría de los canales locales de los años noventa.

Leo ahora que la cadena 13TV está preparando una denuncia contra Kantar Media (el actual nombre del medidor, el antiguo Sofres) por favorecer a Mediaset y Antena 3.

Algunos de los argumentos que leo son bastante peregrinos:  partidos de fútbol similares de la Liga Adelante tiene más audiencia en La Sexta que en 13TV. Programas que llegan a ser trending topic luego no tienen grandes audiencias…

¿Por qué creo que son peregrinos?

Una cadena tiene un plus simplemente por tener un número más bajo (6 es menor que 13) porque se llega antes en el habitual zapping secuencial.

Una cadena tiene un plus por llevar más tiempo en el mercado: estará sintonizada en muchos más televisores de muchos más hogares.

Ser trending topic en Twitter tiene poco que ver con la audiencia. Miden dos cosas diferentes.

Ahora, si me preguntan si 13 TV se mide igual de bien que Tele 5 o Antena 3, mi respuesta es no. El grado de precisión con que se miden las audiencias es mayor para las audiencias grandes que para las pequeñas. Un error de muestreo de la misma magnitud (y no nos olvidemos de que se utilizan muestras para medir) afecta más a una audiencia pequeña que a una grande. Pero esto sirve también para programas dentro de una misma cadena: un programa de Tele 5 de las tres de la madrugada se mide con menor precisión que uno de las diez y media de la noche.

Para conseguir una mayor precisión habría que utilizar muestras mucho más grandes. Pero una mayor precisión no daría (o no siempre) audiencias mayores. Simplemente estarían mejor medidas (las de 13TV y las de las grandes cadenas) y sería mucho más caro. En estos tiempos nadie está dispuesto a pagar más simplemente para medir mejor.

El problema por el que 13TV tiene menos participacion en el mercado publicitario que la que cree que le corresponde, no es ese: en un momento de creciente fragmentación, los anunciantes y sus agentes tienden a concentrar su publicidad en un número relativamente pequeño de soportes. Estar en todos sería muy complicado, casi imposible, de gestionar. Esto perjudica a 13TV y a todos los pequeños.

Espero que 13TV finalmente no vaya a juicio: lo perdería.

¡Ah! y si va a juicio espero que no me llamen como testigo.

La televisión social es multipantalla

Pese a lo que podría parecer por el post anterior, al ver que las ponencias ganadoras provenían de las televisiones más tradicionales, la mayor parte del contenido del Seminario de Televisión de AEDEMO tocaba otros temas y no sólo lo que se ve por el televisor. Se habló de televisión aumentada.

El miércoles Julio Alonso, el Fundador de WeblogsSL moderó un coloquio que llevaba por título #TV:¿trending topic? en el que se profundizó sobre la relación entre la televisión y las redes sociales, en especial Twitter. Participaban Paco Asensi, Director de Desarrollo de Negocio de RTVE.es, Fernando Carrión, Director de Estrategia y Planificación de Yahoo! España, Xavier Rius, Director General de Ventas y Negocio de Videoplaza y Carlos Sánchez, cofundador de Tuitele. Rompió el fuego Asensi destacando algo que yo siempre digo: la televisión siempre fue social; desde sus primeros tiempos se convitió en el tema principal de conversación y si no habías visto el programa central del prime time te quedabas marginado. Ríus, que se declaró un freekie de las redes, con más de diez perfiles en Twitter, manifestó, quizá por eso mismo, su escepticismo sobre el valor cualitativo que puedan aportar los comentarios en las redes. Carrión tiende a desconfiar de lo que se pueda extraer en esos momentos  de los comentarios en Twitter por la falta de representatividad de los participantes en esa red social. Sánchez mantenía justo la postura opuesta: un gran número de comentarios sobre un programa demuestran su repercusión social y el análisis de esos comentarios puede aportar muchísimo valor a programadores y anunciantes. Yo estoy más cerca de la postura de Carlos Sánchez y Paco Asensi: esta nueva situación nos abre toda clase de posibilidades de análisis de gran riqueza, sobre todo cualitativos, pero también cuantitativos.

El jueves por la mañana hubo dos sesiones. En la primera Laura Ludeña y Alfonso Calatrava, de Google nos pusieron en situación sobre la importancia que ya tiene el consumo multipantalla, las posibilidades de YouTube para completar de forma eficiente la cobertura de campañas de televisión (según sus estimaciones un anunciante puede ahorrarse hasta un 20% planificando en varias pantallas) y propusieron al mercado iniciar estudios sobre consumo audiovisual multipantalla como los que ya se hacen en otros países europeos. Toda una buena noticia, que el gigante Google esté dispuesto a cofinanciar los estudios que necesita en este momento el mercado representa un gran paso adelante.

Joan Bas, Director General de Diagonal TV, hizo un elogio de los estudios cualitativos. Para su productora han pasado de ser una amenaza a una inspiración. Contó cómo hace años había una leyenda urbana: si quieren eliminar tu programa te hacen un cualitativo. Ahora en cambio han conseguido ir mejorando su serie Amar en tiempos revueltos temporada tras temporada basándose en los aprendizajes que obtenían en sucesivos estudios cualitativos.

Shirlene Chandrapal, VP Connected TV de Smartclip fue la representante internacional en el seminario. Dibujó el panorama de la penetración de la TV conectada y sus posibilidades en el mercado publicitario.

La mayoría de nosotros no conocemos bien la programación de las autonómicas (al menos no de todas). Susana Ortega, Jefa de Audiencias y Emisiones de RTVCM, nos ayudó a solucionar ese problema, con una ponencia cuajada de vídeos sobre las autopromociones de esas cadenas. Quizá pecó de excesiva duración. Para nuevas ediciones convendría seleccionar lo mejor de cada apartado, aunque algún programa quedara fuera.

En la segunda sesión se produjo la que yo creo fue la noticia más importante del seminario: Josep Cerezo, Director General de Operaciones y Sergi Cornet, Director de Gestión Operativa de Kantar Media, presentaron el Virtualmeter, un nuevo software de medición que podría resolver la mayor parte de las necesidades que tiene actualmente el sistema de medición de audiencias multidispositivo (y que yo iba a exponer como Carta a los Reyes en mi ponencia del día siguiente). Si, como afirmaron, el 58,4% de los panelistas consume televisión en dispositivos diferentes al televisor, la necesidad de medir este nuevo fenómeno es apremiante. Ofrecieron poner en marcha en breve una prueba en España si lo piden el Consejo de Control y el Comité de Usuarios. Espero que el mercado, representado por esos dos órganos, no sea tan miope como para no impulsar esa iniciativa.

La sesión se completó con la ponencia ganadora, que ya comenté en el post anterior y con Análisis de transformacionón de valores y emociones de marca, presentada por Agustín Busto, Director de Desarrollo de Negocio de Ecmware. Explicó un caso de búsqueda de afinidad entre Fanta y el canal Neox. Puede que el público estuviera deseando irse a comer, pero la sensación, bastante general, es que el ponente no se hizo entender bien.

Entre el grupo con el que yo hablé más, la sensación, casi unánime, era que la sesión de la tarde (una de las más complicadas por aquello del sueño post comida) fue la más interesante del seminario. La opinión de mi grupo puede estar sesgada: en la sesión de la tarde había una presencia amplia de investigadores de agencias de medios. Bueno, las opiniones siempre son subjetivas, pero yo también la suscribo. Empezó con la ponencia Más es más, de Raúl Devia, Director de Investigación de Maxus. presentó un estudio muy interesante a través de una única diapositiva, que además había entregado entre el público en forma de marcapáginas. Una de las ideas centrales de la presentación es que el zapping está disminuyendo, debido al uso de pantallas complementarias. Eso puede llevar a engaño: seguiremos pagando por una audiencia que ha desviado su atención hacia lo que hace en otro dispositivo. Quienes usan Twitter (más concentrados redactando su mensaje en 140 caracteres) recuerdan menos la publicidad que quienes entran en Facebook durante los bloques. También el smartphone distrae menos que la tableta. Pero, en resumen, el efecto es mínimo: apenas un 1%.

A continuación asistimos a la ponencia más innovadora, la de los Javieres, que ya traté en el post anterior.

Sergio Rodríguez, Head of Insight de OMD, nos contó ¿A qué se refería la profecía Maya? No se produjo el fin del mundo, pero sí grandes cambios en el panorama de la comunicación. El fin de la publicidad tal como la conocíamos supone una gran oportunidad para aumentar el engagement.

Petra Plaza, Directora de Investigación de Aegis Media y Santiago de Mollinedo, Director General de Personality Media nos pusieron al día del valor de las celebrities. Las campañas con famosos se han incrementado en los últimos años; la razón es que funcionan muy bien si se utilizan adecuadamente. Las claves son: elegir bien el personaje, trabajar la creatividad y trabajar en continuidad.Casi un 25% de las campañas del año pasado utilizaban a un famoso. El que tuvo mayor presencia fue Jesús Vázquez, con una gran capacidad de prescripción.

El último día hubo dos ponencias y una mesa redonda. Yo fui el responsable de la primera a la que, si tengo tiempo, dedicaré un post especial. Compartí mesa con Jordi Guix, Director General Research Modelling Iberia y Enrique Martín, Global Product Development Director de Havas Media que disertaron acerca de Social TV: tú emite que yo comento. Un nuevo reto para las audiencias y la atención. Tuvieron mala suerte con la tecnología pese a que, soy testigo, habían probado esa misma mañana que todos sus vídeos entraran adecuadamente. Pero el contenido de la ponencia era muy bueno y se centraba en el tema que rondó por el seminario a lo largo de toda su duración: la influencia recíproca entre la televisión y las redes sociales. En España, un país que lleva lo social en su ADN tenía que triunfar la SocialTV. Un 60% de los comentarios sobre televisión se producen en Twitter. Las redes sociales han añadido un nuevo componente a la televisión que, desde la investigación, no podemos ignorar. La interacción aumenta la audiencia. Un buen número de comentarios corresponden a las marcas que se anuncian, especialmente a las que tienen presencia en los programas. Facebook influye a la hora de elegir el programa que se va a ver, pero luego se sigue por Twitter.

Enrique Martín habló también de cómo el sentimiento hacia Campofrío mejoró tras la emisión del spot el currículum de todos, de las pasadas Navidades.

El seminario terminó con una mesa redonda que con el título TV ¿crisis o punto de inflexión? reunió a un plantel de grandes profesionales, moderado por Luis Larrodera. La crisis de la inversión publicitaria ha creado dudas sobre la posibilidad de configurar programaciones de calidad. Esa no es la opinión de Lázaro García de Publiespaña, y Carlos Fernández de Antena 3: si se acepta la audiencia como indicador de calidad, nunca hemos vivido mejores momentos: el consumo de televisión bate cada año su propio récord. Las grandes cadenas seguirán apostando por crear programas de éxito ya que, como dijo Pepe Abril, del grupo de productoras Boomerang, hay que conseguir audiencia porque es la manera de conseguir publicidad, que es quien paga el negocio de la televisión.

Lázaro insistió en que los precios de la publicidad están bajo mínimos y que su objetivo para este año es que no sigan bajando: No tiene sentido que la inversión en televisión haya caído a la mitad durante la crisis; la caída de la economía ha sido mucho menor.  Fernández auguró una nueva caída del 20% para este año. Carlos Bosch, de Danone, pidió que aumentara la calidad, con una menor saturación. En parte la respuesta viene de la mano de los bloques cortos de Tele5, que analizaba la ponencia ganadora. Fernando Rodríguez, de ZenithOptimedia insistió en que la televisión es ahora menos eficaz que antes: los precios se ajustan por la demanda y la eficacia. Justificó la concentración de los grandes grupos publicitarios en la evolución del mercado: hace falta músculo para mantener las grandes inversiones que hay que hacer en investigación. Las agencias de medios no somos meros intermediarios, somos el motor de la investigación y aportamos mucho valor para el anunciante. Nuestro reto es medir en ventas cada euro invertido para que el anunciante no desvíe su inversión fuera de la publicidad.

Pepe Abril basó el éxito de La Voz en el hecho de que tiene elementos nuevos que emocionan, como las audiciones ciegas, pero también al tratamiento que se ha hecho de las redes sociales. La televisión es un medio en constante renovación: si viéramos la programación de hace cinco años, nos parecería del siglo XV. Vamos hacia una televisión más participativa; cualquier programa debe tratar de interactuar con su audiencia a través de las redes sociales. Como afirmó Lázaro, el GRP antes nacía y moría en televisión; ahora se prolonga y amplifica en las redes sociales.

Bosch reconoció que el audiovisual es la conexión reina para las marcas; bienvenido por tanto el audiovisual en internet como complemento. Añadió que no hay nada más democrático que el mando de la tele.

Jesús López Cabeza, de Aragón Televisión, reconoción que las televisiones autonómicas lo están pasando mal en estos últimos tiempos, pero tienen futuro porque aportan un producto diferencial. Para ello es importante mantener la credibilidad.

En resumen dos días muy intensos e interesantes, que tenemos que agradecer a AEDEMO que, un año más, ha conseguido reunir a un gran plantel de ponentes para analizar la vanguardia de la televisión.

 

Televisión concentrada

Ayer estuve grabando en Intereconomía un programa que se emitirá dentro de un rato: hoy domingo hacia las 21:30.

Se trata de un especial informativo sobre la telebasura, pero yo participé en el coloquio inicial con Alejandro G. Lavilla (actualmente profesor, pero anteriormente alto directivo de varias cadenas de televisión), Luis Petit, Director de la AM (Asociación de Agencias de Medios) y Luis Usera Director General Comercial de la propia cadena Intereconomía. El coloquio se centró en las peculiaridades de nuestro mercado publicitario de televisión.

En teoría, en un mercado perfecto, si una cadena consigue el 20% de la audiencia debería llevarse el 20% de la inversión publicitaria. Pero está claro que el mercado no es perfecto. Para empezar más de un 20% de la audiencia no se puede comercializar porque la tiene TVE a quien se la ha prohibido competir en el mercado publicitario.

La semana pasada se publicaron los resultados de Antena 3 y Mediaset (el grupo de Tele 5, propiedad de Berlusconi). Ambos grupos publicaron beneficios escandalosos; de nuevo volverán a estar entre las empresas cotizadas en Bolsa más rentables de Europa.

Las cuentas que hacían en Intereconomía venían a decir: si entre los dos grupos reúnen alrededor del 50% de la audiencia y tienen más de 200 millones de beneficios, si nuestra cadena tiene un 1,5% de la audiencia debríamos tener en torno a 6 millones de beneficios.

Pero en un mercado en el que prácticamente tenemos un duopolio, con la capacidad de presión que eso supone y en un momento de crisis, que no sólo lleva a la reducción de la inversión publicitaria sino también a una gran concentración, tenemos a dos grupos con grandes beneficios y todos los demás al borde de la asfixia.

¿A quién beneficia eso? Sólo a esos dos grupos. Todos los demás actores: otras cadenas, anunciantes, agencias, productoras…son los grandes perjudicados por esta situación, que tiene todos los visos de perpetuarse.

Curioso que los adalides del capitalismo ultraliberal sean las primeras víctimas de un sistema que, en sus formas actuales, tiende inevitablemente a la concentración.

¿Puede volver la publicidad a TVE?

Entre los anunciantes y en las agencias de medios existe una seguridad casi completa en que, cuando el PP gane las elecciones (algo que no sólo las encuestas dan por seguro) aprobará la vuelta de la publicidad a TVE. Yo ya he estado en varias reuniones en las que hay gente que propone apostar a que será así. Nadie recoge el guante. No parece que sea porque, como yo, tengan la convicción de no apostar.

Hace ya varias semanas se publicó una noticia en la que se aseguraba que el PP está estudiando devolver parte de la publicidad a TVE.

Claro que, pocos días después también he leído que Silvio González, el Consejero Delegado de Antena 3, declaraba que tiene garantías, tanto del PP como del PSOE, de que la publicidad no volverá nunca a TVE.

Yo, ya lo he dicho antes, no suelo apostar, pero estoy casi seguro de que, en efecto, la publicidad no va a volver a TVE. Es más, si la crisis se prolonga creo que los políticos (quienquiera que esté en el poder, incluso si no fuera el PP) acabarán regalándoles también a las televisiones privadas la inversión de las cadenas autonómicas.

En España hay pocos lobbies con verdadera fuerza, pero la UTECA ha demostrado sobradamente que sí la tiene. No creo que ningún político se atreva a ponerse en contra a los directivos de las cadenas privadas de televisión, por muchas Norias y basuras que sigan emitiendo.

 

Estoy en Twitter @MadinaED

El fin de News of the World

El fin de News of the World ¿podría llegar a ser el fin del imperio Murdoch?

A finales de los años setenta, cuando ya me dedicaba a esto de los medios, pero aún no sospechaba que iba a ser el núcleo de mi vida profesional, leí El honor perdido de Katherina Bloom, una novela en la que Heinrich Böll, el premio Nobel de literatura alemán, contaba el caso de una mujer hundida por una campaña de calumnias urdida por el diario sensacionalista Bild Zeitung.

Ahí surgía la gran pregunta: ¿todo vale para conseguir audiencia (y con ella beneficios)? El Bild Zeitung llegó a difundir en algunos momentos casi cinco millones de ejemplares y superar con creces los doce millones de lectores. Es, sin duda el mayor diario de Europa Occidental y uno de los mayores del mundo. Todo su éxito se basa en el más crudo sensacionalismo.

Ese modelo ha funcionado tradicionalmente muy bien en el Reino Unido. Diarios como el Sun o el Mirror; dominicales como el Sunday Mirror o el propio News of the World son líderes indiscutibles de audiencia y han hecho del término tabloide (el tamaño que tienen esos diarios, que es el mismo de la mayoría de los diarios españoles) un sinónimo de prensa amarilla o sensacionalista.

Cuando el magnate australiano de la prensa Rupert Murdoch llegó a Europa lo hizo a través del Reino Unido, comprando todos los títulos que pudo, desde el prestigioso The Times hasta una buena parte de los tabloides. La otra gran pata era su participación en la plataforma de televisión de pago BSkyB.

Cuando la lucha por la audiencia (y los ingresos, no nos olvidemos) lo justifica todo debe de ser difícil mantenerse del lado bueno de la ley. ¿Por qué no montar un sistema masivo de escuchas telefónicas, que incluya políticos, miembros de la familia real, víctimas del terrorismo o familiares de niños secuestrados? Seguro que se descubre mucho material morboso para conseguir aumentar las audiencias. Alguien decidió dar ese paso.

En teoría todo ese montaje se hace sin conocimiento del magnate ni de los otros miembros de su familia que ocupan altos cargos en la organización. ¿Es creíble? Que cada uno piense lo que quiera.

Pero claro, cuando alguien guarda cadáveres en el armario, si además tiene una ambición infinita, corre un grave riesgo, simplemente con que alguno de sus rivales le pueda poner una pequeña zancadilla.

El momento llegó hace un par de semanas. Murdoch, que ya era el mayor accionista de BSkyB, se planteaba ser el accionista mayoritario, superando el 60% de las acciones. A alguien le dio miedo que el poderoso incrementase aún más su poder y destapó el escándalo de las escuchas.

A partir de ahí los hechos se precipitan: Murdoch anuncia el cierre de News of the World; se ve obligado a renunciar a la OPA sobre BSkyB; varios de los directivos del grupo News International (ninguno de ellos miembro de la familia) renuncian a sus cargos; el propio Murdoch, uno de sus hijos y varios directivos tienen que testificar en el Parlamento y, esto lo acabo de escuchar, Murdoch publica un anuncio en toda la prensa inglesa, incluida la de su competencia, pidiendo perdón por las escuchas.

¿Qué pasará ahora?

Un portal del sector publicitario se preguntaba hace unos días hacia dónde se dirigirá la publicidad que hasta ahora captaba el diario desaparecido. La respuesta, muy lógica, no era muy esperanzadora: lo más probable es que se dirija hacia otros diarios del grupo, probablemente los más sensacionalistas. Aunque algunos anunciantes, entre ellos Renault, han declarado que dejarán de anunciarse en los tabloides del grupo. En España la mayor parte de la inversión que salió de TVE se quedó en otras cadenas de televisión.

En España nunca hemos tenido prensa sensacionalista como tal; esa ha sido una de las razones (entre muchas otras, claro) que yo siempre daba en mis charlas para explicar nuestro bajo nivel de lectura de prensa, al menos hasta hace unos años. Yo creo que ya es muy tarde para que alguien, incluso Murdoch, lo intente.

Pero sí tenemos radio, y sobre todo televisión, sensacionalista, capaz de cualquier cosa para conseguir una mayor audiencia. (Véase Sálvame, La Noria, los actuales maratones de Supervivientes, Aquí hay tomate y tantos y tantos otros ejemplos).

Murdoch estuvo presente en España, en el accionariado de Antena 3, del que salió hace mucho tiempo. Lo tenemos ahora por medio del canal temático Fox. También como empleador de nuestro ex presidente Aznar (que, si no me equivoco, ha permanecido callado a lo largo de todo el escándalo). Y hace unos días se rumoreaba que podría entrar como comprador de ABC. No sé si es el mejor momento.

¿Todo vale para conseguir audiencia?

Yo creo que no. Probablemente por eso nunca he sido, ni seré, empresario de medios.

La Vuelta: Un producto de Antena 3 en TVE

Hoy ha terminado la Vuelta Ciclista a España. Como termina cerca de mi casa he bajado a verla. Lo he hecho unos cuantos años más, casi todas las veces que he estado en Madrid. Muchas de ellas con mi hija.

Hace muchos años, cuando la Vuelta llegaba al País Vasco y la organizaba El Correo, la ví al menos una vez todos los años comprendidos entre el 57 y el 68. Mi padre me acercaba al puerto más interesante o la veía en la meta.

Supongo que es una de las consecuencias de ser de Vitoria: a uno no le gusta el fútbol, pero sigue de cerca el baloncesto (se llame como se llame el Baskonia) y el ciclismo (añorando aquel Kas que animaba todos los años el Tour y siempre ganaba la clasificación por equipos).

No voy a decir que no había nadie viendo el final de la Vuelta, pero la verdad es que para ser Madrid y con un tiempo muy agradable éramos cuatro gatos. Una desilusión.

La Vuelta ha sido muy entretenida; eso dicen Perico Delgado y Carlos de Andrés. Ha mantenido el interés hasta ayer mismo, cuando Mosquera y Nibali se desafiaron subiendo la Bola del Mundo. Pero ha sido una Vuelta carente de figuras: Nibali y Vellits (o Igor Antón, muy probable ganador si no se hubiera caído el sábado anterior) pueden ser promesas, pero aún no son fuguras. Mosquera es un gran corredor al que los éxitos han llegado muy tarde y que, desgraciadamente, no ha sido capaz de redondear este éxito con un triunfo absoluto en la Vuelta. Una pena.

Y ha sido una Vuelta menor también porque se ha visto relegada a una cadena menor, específica pero menor, como es Teledeporte. Se ha visto así penalizada a la hora de captar audiencia.

TVE1 tiene ahora una programación muy sólida en sobremesa, con seriales de éxito como Amar en tiempos revueltos y el que le siga, cualquiera que sea, que hereda una buena parte de la audiencia. Pero estoy seguro de que la Vuelta habría conseguido, la mayor parte de los días, superar la media de audiencia de la cadena, lo que viene a ser la medida del éxito.

Pero, claro, no todo es tan fácil.

Hace ya varios años Antena3 compró Unipublic, la empresa que organiza la Vuelta. Los derechos de emisión los mantiene TVE. ¿Cómo se maneja un asunto como ese? Es complicado.

Parece que los directivos de RTVE han decidido convertir el producto de su competencia en un evento menor antes de devolverlo al mercado. Porque la Vuelta no parece que pueda tener un futuro muy largo en una cadena pública sin publicidad (aunque supongo que patrocinadores como La Casera estarán encantados con sus bloques exclusivos).

La Vuelta podría volver a circular por el País Vasco después de más de cuarenta años de evitarlo. Puede ser su gran ocasión para revitalizarse. Allí sí hay afición: la marea naranja que inunda las etapas pirenaicas del Tour da buena fe de ello. Sin duda es un gran éxito de Euskaltel, pero también una muestra del poder de la afición vasca al ciclismo. Madrid, con más del triple de población, y con grandes figuras como tiene ahora, no consigue movilizar ni la mitas de aficionados.

Calma chicha

Esta semana es la de la desaparición de Aquí hay tomate, que ha provocado toda una tempestad de reacciones en los medios (el famoso programa sobre el Rey y la no menos famosa conversación entre éste y Berlusconi). Esa tempestad llevó a las últimas ediciones del programa hasta cifras de audiencia, en torno al 25% de share, ya desacostumbradas. Pero la sensación al mirar las cifras generales de audiencia de televisión es que aquí no está pasando nada.

La cadena que más se mueve respecto a la semana pasada es Tele 5 y se mueve, gana, dos décimas. Dos décimas en una semana en la que han tenido fútbol el sábado y todo el repunte de audiencia ya comentado por la tempestad tomatera.

Todas las demás se quedan igual o se mueven una décima. Más aún: La Primera y Antena 3 se mueven al unísono (pierden una décima cada una) y mantienen el empate, ahora a 16,9%, por tercera semana consecutiva.

Tele 5 es líder con un 19%; también gana todos los días laborables y en las principales autonomías (menos Andalucía que sigue siendo feudo de Canal Sur). Antena 3 es líder los dos días del fin de semana; también domina en Murcia. La Primera lidera en Galicia, Castilla La Mancha y las comunidades sin televisión autonómica.

Las autonómicas ganan una décima y se sitúan en un 15,4%. Cuatro mantiene su 8,2% de la semana pasada; el martes lega hasta un 10,6% y la emisión del capítulo nuevo de House hasta un 19,6% (3,740.000 espectadores) y entra en el ranking de las diez emisiones más vistas.

La Sexta, que cambió el fútbol del sábado al domingo, mantivo su 4,9%. La 2 cayó una décima, hasta un 4,4%.

Las series y los informativos siguen siendo los géneros que sitúan más programas entre los quince más vistos.

Vuelta a la normalidad

Bastó que pasaran las fiestas de Navidad para que la audiencia de televisión volviera a la normalidad.

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Y la normalidad ahora es que domine Tele 5.

Claro que la nueva normalidad puede significar que ninguna cadena llegue al 20% de share (esta vez el líder se quedó en un 18,5) y que entre las tres grandes apenas superen el 52%.

El triunfo continuado de Tele 5 rompe una de las teorías clásicas sobre la programación de televisión: una cadena debía dominar en informativos para ser líder.

No es el caso de Tele 5. Sus informativos no son competitivos; los que compiten son los de La Primera, que triunfa ahora, y los de Antena 3, que lo hizo en muchas ocasiones a lo largo del año pasado.

No. Tele 5 domina sobre todo por las series:

Aida, Cámera Café, Escenas de Matrimonio, los distintos CSI y la recién llegada, de título tan llamativo como Sin tetas no hay paraíso.

Pero no todo son buenas noticias para Tele 5. La batalla del prime time de los martes, la más dura de la semana, se la llevó Antena 3 con Los Hombres de Paco.