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Qué proponen las nuevas economías para afrontar el reto del cambio climático

El Foro de la Nueva Economía y la Innovación Social (NESI) celebrará los días 8 y 9 de mayo en Vitoria unas jornadas sobre el clima, en las que se tratará de conocer las propuestas de la economía circular, economía colaborativa, economía del bien común, economía social y solidaria y otros modelos para afrontar, desde lo local, el reto del cambio climático.

El objetivo es conocer buenas prácticas de aplicación de las soluciones innovadoras de las nuevas economías en el medio urbano en cuanto a disminución de emisiones y adaptación al cambio climático en los sectores energía, industria, transporte, urbanismo, construcción, turismo y finanzas.

También, informar e implicar a los responsables del desarrollo de políticas públicas (niveles local, regional, nacional), a los agentes socio-económicos y a la ciudadanía en la aplicación de las nuevas economías de cara a disminuir las emisiones de carbono; y elaborar y ofrecer hojas de ruta de prácticas de implementación para entidades locales y políticas públicas regionales y nacionales.

El Foro NESI Clima será un lugar de encuentro y trabajo participativo para técnicos municipales, representantes de administraciones públicas locales y regionales, empresas, Ongs, universidades, centros de investigación y ciudadanía interesada en conocer las propuestas de las nuevas economías para afrontar el reto del cambio climático.

NESI quiere movilizar a los actores clave de las nuevas economías y la innovación social para crear herramientas conjuntas que faciliten poner en marcha iniciativas tendentes a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático en las ciudades y entornos rurales.

También, implicar a los responsables del desarrollo de políticas públicas, a los agentes socioeconómicos y a la ciudadanía en la puesta en marcha de las nuevas economías.

Programa e información.

España, el país que más plástico tira al vertedero y dificulta el avance a la economía circular

España es el segundo país europeo que más plástico recicla por habitante. Pero también, es es el que más plásticos manda a vertederos. La falta de restricciones de envío al vertedero y lo barato que sale esta opción en España, dificultan el avance hacia una economía más circular y sostenible.

Así lo señalan los datos de un estudio de gestión de residuos plásticos elaborados por Plastics Europe, que muestran la dicotomía española: una buena evolución en el reciclado mecánico y un estancamiento en la reducción de los residuos que acaban en los vertederos. De hecho, en el periodo 2012-2016, mientras que en Europa se ha reducido un 20% la cantidad de plásticos enviados al vertedero, en España esa cantidad no sólo no ha disminuido, si no que ha crecido un 4%.

Aunque cuenta con un amplio margen de mejora, el informe señala que España es el segundo país europeo que más plásticos está reciclando por habitante, unos 18 kg por persona al año. Sin embargo, su peor gestión se da en cuanto al depósito en vertederos,  es el país europeo que más residuos plásticos desaprovecha enviándolos a los vertederos:  23 kg por persona al año.

En total, la tasa de recuperación de residuos plásticos en 2016 en España ha alcanzado el 54%. De ellos, el 37% corresponde a reciclado mecánico y el 17% al uso de estos residuos para producir energía alternativa. El 46% restante acabó desperdiciándose en los vertederos (más de un millón de toneladas).

Aprovechar el plástico desperdiciado en los vertederos en el año 2016 supondría un ahorro considerable, ya que su valor, sólo en términos de materias primas plásticas, es del orden de 1.500 millones de euros. Una cifra con la que conseguiríamos pagar la factura anual de la luz de casi un millón y medio de hogares españoles o pagar el salario medio de más de 56.000 personas en nuestro país.

Todos estos datos están recogidos en el informe Plásticos – Situación en 2017, elaborado por PlasticsEurope, la asociación europea de fabricantes de materias primas plásticas, y que recoge los datos más actualizados disponibles sobre la recuperación de residuos plásticos post-consumo en España y Europa.

Para Ignacio Marco, director general de PlasticsEurope en la región ibérica, «No podemos considerar el vertedero como una opción de gestión de residuos, ya que es una clara barrera al uso eficiente de nuestros recursos y, además, es más una fuente de arrojar basura. En España la práctica del vertedero está demasiado extendida y mientras esta situación no cambie, será sumamente difícil cumplir con la jerarquía de residuos, como establecen las legislaciones europea y española, y fomentar alternativas más sostenibles, generadoras de riqueza, tejido industrial y empleos».

Existen alternativas al vertedero como el reciclaje mecánico, el reciclado químico o el uso de residuos como fuente de energía renovable alternativa que sí aprovecharían el valor de los plásticos al final de su vida útil, convirtiendo estos residuos en un recurso clave para avanzar hacia una economía más circular.

Estas alternativas se pueden fomentar de diferentes maneras, pero existen dos que ya han dado sus frutos en otros países de Europa. La primera es incrementar las tasas de entrada a vertedero, de forma que compense utilizar otras opciones más sostenibles. En el Reino Unido, por ejemplo, el incremento de las tasas ha supuesto que en cuatro años (2012 -2016) se haya reducido en un 60% la cantidad de residuos depositada en vertedero.

La segunda, y más efectiva  aún, según los fabricantes, es limitar la entrada a vertedero de residuos reciclables y recuperables. Esto es lo que hizo Alemania en 2005, y dos años más tarde consiguió reducir en un 95% la cantidad de residuos depositada en vertedero.

La situación de España contrasta con la del conjunto de Europa, donde en 2016 sólo un 27% de los residuos plásticos acabó en los vertederos. La diferencia es aún mayor en comparación con países líderes en gestión de residuos y protección medioambiental como Suiza, Alemania, Suecia o Dinamarca. Allí la tasa no supera el 3% ya que se recuperan la casi totalidad de los residuos plásticos, gracias a la aplicación de medidas anti-vertedero.

Biocombustible con los posos del café

Una empresa catalana, Up! Energía, está llevando a cabo un proyecto piloto por el que produce biocombustible sólido a partir de los posos del café. Recolecta los residuos de café y los convierte en pellets de biomasa y de esta forma propone una alternativa mucho más sostenible y renovable, para dejar de utilizar combustibles fósiles que dañan el medio ambiente.

Los residuos que genera la ciudad se recolectan, se transforman y se devuelven a ella en forma de energía, potenciando así la economía circular. Además, este modelo de negocio permite crear oportunidades de inserción laboral para jóvenes migrantes no acompañados, favoreciendo así su inclusión dentro de la sociedad.

Después del agua, el café es la bebida más consumida en el planeta y genera un residuo altamente aprovechable.

«Si comparamos los residuos de café con la madera que se utiliza para generar biomasa, podemos afirmar que el café es más calorífico, emite menos cenizas, y emite menos CO (monóxido de carbono). Lo que significa que se necesita menos cantidad de materia para calentar lo mismo, por ende hay un ahorro económico. Las estufas y calderas de biomasa necesitarán menos mantenimiento, generando también un ahorro económico y por último, disminuye el riesgo de enfermedades respiratorias», señalan en Up! Energía.

La iniciativa responde al concepto de economía circular, ya que se basa en el aprovechamiento de productos, materiales y recursos durante el mayor tiempo posible, de forma sostenible y reduciendo al mínimo la generación de residuos para minimizar el impacto medioambiental, entre otras ventajas, según señala Eco Circular.

Es una iniciativa impulsada por la Asociación Factor Escucha, conjuntamente con el  Grup CooperatiuTEB, la Asociación Eicascantic, la Universidad Politécnica de Barcelona y las empresas AreasProductos del Café e ISS Facility Services, con el fin de impulsar otro forma de hacer las cosas.

El sistema de recogida de residuos se realizará «puerta a puerta» y es pionero en Barcelona, aunque es un concepto muy extendido en otros países y uno de los que mejores resultados obtiene (entre 60-80% de los residuos son separados correctamente). Genera y promueve la sensibilización de las personas sobre los residuos que generan y los reduce un 15%.

La recogida de residuos «puerta a puerta» será llevada a cabo por el Grup Cooperatiu TEB, dedicados a la integración social y laboral de las personas con discapacidad intelectual. La empresa se encargará de la logística “de última milla” a pie, con el objetivo de crear oportunidades de inserción laboral.

Por otro lado, en su apuesta por la inclusión social de los migrantes menores que ya han cumplido los 18 años y salen de la tutela del Estado, Up! Energía les ofrece formación y trabajo, ya que el primer paso para su inclusión social es acceder al mercado laboral, lo que les permitirá legalizar su situación.

«En Up! apostamos por una inclusión de calidad donde la formación continua y el acompañamiento emocional a estos jóvenes son pilares fundamentales», señalan.

Con el objetivo de maximizar el impacto social positivo, colaboran con la asociación Eicascantic que lleva más de 15 años desarrollando el programa Ta Axira de inmersión lingüística e inclusión social para jóvenes tutelados y con la que se lleva a cabo la formación y la inserción laboral que permitirá a los jóvenes comenzar su preparación estando aún tutelados y poder acceder al mercado laboral no solo en Up!, sino también en otras empresas y organizaciones tan pronto alcancen la mayoría de edad.

Más empleos verdes en el reciclaje de papel y cartón

El sector de reciclaje de papel y cartón prevé crear en 2018 un 4% más de empleos verdes. Este porcentaje supone un millar de puestos de trabajo directos y no deslocalizables en las plantas de tratamiento repartidas por todo el territorio español.

Son datos incluidos en un estudio elaborado por la Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón (Repacar), según el cual, la creación de empleo está directamente relacionada con el avance del Plan de Formación Sectorial Continuo que desarrolla esta organización.

«Un programa que promueve la formación permanente e integral como un elemento clave para garantizar una gestión eficiente, eficaz y de calidad en las empresas del sector», señala Manuel Domínguez, director general de la asociación.

El crecimiento del 3,1% en las tasas de recogida experimentado por los recuperadores el año pasado ha situado a la industria del reciclaje de papel y cartón en niveles en los que estaba antes de la crisis económica, y, según el estudio, servirá de impulso para generar nuevos puestos de trabajo directos ligados al nuevo modelo económico circular.

Como organización representante de las empresas del sector, Repacar trabaja para lograr el cambio del actual modelo lineal a la economía circular que ha impulsado la Comisión Europea y es la encargada de hacer reales los objetivos del Pacto por la Economía Circular (2018-2020), impulsado por el Ministerio de Agricultura como punto de partida para el desarrollo de la Estrategia Española de Economía Circular.

El pacto por la transición hacia el nuevo modelo económico, firmado el pasado 18 de septiembre por los principales agentes económicos y sociales, establece que solo se alcanzará a través de la colaboración, participación e implicación de toda la sociedad, no solo de las administraciones públicas sino también de «todos los sectores económicos (fabricación, producción, distribución y gestión de residuos), los agentes sociales y muy especialmente los ciudadanos, cuyas decisiones de compras de productos, así como su comportamiento en la separación de residuos, son fundamentales».

Con ese pacto, Repacar se ha comprometido a colaborar con las administraciones para desarrollar la Estrategia Española de Economía Circular, que deberá adecuarse al Paquete de Acción presentado por la Unión Europea 2015, a través de 54 medidas que se van a aplicar en los próximos cinco años.

Para impulsar la creación de empleos verdes, las empresas, con independencia de su tamaño y sector, que tengan asalariados en su plantilla que coticen por formación profesional, disponen de un crédito exclusivamente destinado a la formación tanto transversal como la específica de sus trabajadores y que podrán hacer efectivo mediante la aplicación de bonificaciones a la Seguridad Social.

Bruselas lanza el proyecto BRIC para formar a jóvenes en reutilizar materiales de construcción

El centro de formación EFP, en Bruselas-capital, ha presentado  un módulo de formación sostenible, evolutivo y desmontable, en el marco del proyecto BRIC (Build Reversible In Conception).

BRIC es un proyecto piloto del programa BAMB (European Buildings as Banks), cuyo objetivo es diseñar edificios optimizando los materiales desde una perspectiva de economía circular, señala la Fundación para la Econmía Circular.

El proyecto también proporciona un lugar para formar en las prácticas de los oficios y entender diversas cuestiones, por ejemplo, cómo los trabajadores de la construcción pueden manejar los residuos de la construcción, cómo manejar un sistema de calefacción, ventilación e iluminación de baja energía y cómo hacer muebles usando materiales reciclados; un lugar, en Bruselas capital, destinado a establecer, en la formación de aprendices y emprendedores, acciones para integrar el concepto de economía circular en el sector de la construcción con el fin de desarrollar estas profesiones.

Este programa es una herramienta pedagógica destinada a sensibilizar a los aprendices y futuros empresarios en la economía circular. El centro de formación EFP ha movilizado para su construcción a unos 250 jóvenes, principalmente en los sectores de la construcción pero, también, en otros sectores relacionados como, por ejemplo, la venta de bienes raíces y seguros.

El patrocinador del proyecto BRIC, Jean-Pascal van Ypersele, doctor en ciencias físicas, climatólogo y profesor ordinario de la Universidad Católica de Lovaina (UCL), destaca la importancia de reducir las emisiones de CO2 utilizando las energías renovables y considera que el «reciclado de las profesiones», a través de este tipo de formación, es una importante apuesta para el avance medioambiental.

 

Calzado vegano hecho en España de forma artesanal

Slowwalk Co. es una empresa de calzado sostenible, transparente y responsable con la sociedad que nació hace dos años en Elche con la intención de crear un estilo de vida relajado y pausado.

Slowwalk forma parte de la empresa familiar Caparrós con muchos años de experiencia en la confección de calzado tradicional en Elche, cuya misión se centra en tres puntos: crear valor y marcar la diferencia; hacer del mundo un lugar un poco más verde; y llevar el nombre del calzado de Elche por todo el mundo.

Sus nuevos modelos ecológicos son aptos para los amantes del calzado vegano, con una línea Teemo que ofrece zapatos y zapatillas diseñados únicamente con materias primas renovables de origen vegetal, recicladas y orgánicas.

Se trata de una línea exclusiva y de edición limitada fabricada con retales de lona tintadas de aguas, sin productos químicos, con suelas de goma de latex natural o de caucho procedente de los pisos de otros calzados ya usados. El proceso de fabricación es a mano y artesanal, lo que reduce el consumo energético. De esta manera, se disminuyen las emisiones de CO2. Y además, cuando la vida del zapato llega a su fin, está diseñado de tal forma que se puede separar la suela del corte para que se pueda reciclar.

Las nuevas creaciones de Slowwalk cuentan con el certificado de protección animal Vegan Approved de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) y Animal Free, que asegura su fabricación completamente libre de cualquier componente animal, por lo que Teemo  es un calzado 100% Animal Friendly, respetuoso con la vida de los animales . El concepto sostenibilidad se estira al máximo con el envoltorio y packaging, puesto que está fabricado con cartón 100% reciclable.

Con tiendas propias en Corea del Sur, España, Taiwan y China, también está presente en países como Italia, Francia, México o Chile.

«Cada día se cuestionan más los métodos de fabricación de ropa y calzado, el mundo evoluciona, y la industria también, y se han presentado en los últimos años creaciones que no utilizan materiales de origen animal. El calzado Veggy, cada día es más común, y Slowwalk, con una línea Teemo, ofrece unos modelos diseñados únicamente con materias primas renovables de origen vegetal, recicladas y orgánicas», señalan en su web.

Pantalones hechos con redes de pesca recicladas

Ternua es una empresa y una marca de ropa, radicada en el País Vasco, que está desarrollando proyectos basados en la economía circular. El último se denomina Redcycle y consiste  en el reciclado de redes de pesca abandonadas para transformarlas en hilo con el que hacer pantalones.

No es nuevo su propósito de cumplir con la economía circular, dando una segunda vida a los objetos. Así, desde  1994, han  ido dando pasos en el ámbito de la sostenibilidad y han elaborado prendas con botellas de plástico, con moquetas de tren o con otras prendas ya en desuso…

 

El objetivo es no fabricar tejidos nuevos sino reciclar los recursos que ya existen al alcance y darles otra vida y convertirlas en prendas sostenibles y comprometidas con un futuro mejor.

El proyecto, apoyado por el Gobierno Vasco, une a instituciones, cofradías, pescadores vascos y a Ternua para sensibilizar y concienciar a la sociedad y al sector pesquero de proteger el planeta y conseguir entre todos, una Tierra mejor.

Para ello, Ternua se ha asociado con la empresa italiana Aquafil, pionera en un proceso de reciclaje único que permite transformar las redes en desuso, junto con otros materiales de desecho de Nylon mediante el proceso de regeneración Econyl®, en hilo regenerado Econyl®.

Ternua se involucra en la recogida de redes en las diferentes cofradías gipuzkoanas y vizcaínas de Bermeo, Getaria y Hondarribi.  Desde ahí, las redes son enviadas a Eslovenia, donde Aquafil prepara, desmenuza y limpia los residuos para mandarlos a la planta de regeneración de Econyl.

Allí, los residuos acaban convirtiéndose en hilo Econyl, que se envía a los productores de tejido. El hilo final es el resultado de la mezcla del reciclado de redes de pesca con otras materias recicladas (como moquetas). Ese hilo es enviado a Barcelona, donde se desarrollan los tejidos y, una vez en Mondragón, comienza el proceso de diseño y desarrollo de las prendas.

El resultado es un nuevo tejido que pasa a transformarse en una prenda reciclada.

Los beneficios medioambientales declarados por cada kilo de redes de pesca recogidas forman parte de un proyecto de eco-innovación llamado Proyecto EUfir.

Las cifras del proyecto Redcycle:
La cantidad de redes en desuso recogidas por Ternua en 2016 asciende a 13 toneladas.

Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente,  640.000 Toneladas de redes descansan hoy en los fondos marinos.

Con este proyecto, la disminución de dióxido de carbono equivale a 39.500 kilos de co2, la disminución del uso de recursos naturales equivale a 18.612 kilos de petróleo y la de residuos que acaban en vertederos o que son incinerados o que acaban en el fondo del mar equivale a 10.000 kilos.

La concienciación, clave para que no se tiren residuos recuperables

El 99% de los españoles opina que el abandono de deshechos en lugares públicos (littering) es fruto del mal comportamiento ciudadano, según una encuesta encargada por PlasticsEurope.

La medida más eficaz para luchar contra este comportamiento son las campañas educativas y de concienciación, según el 69% de los encuestados. Siete de cada 10 españoles no creen que prohibir el consumo de productos sea una medida eficaz para reducir los deshechos.

PlasticsEurope es una asociación europea de fabricantes de materias primas plásticas, que ha elaborado el estudio en colaboración con la consultora ENET Consulting.

Los resultados destacan que, si bien el mal comportamiento ciudadano es lo que más afecta a tirar basura en lugares públicos, la falta de infraestructuras y la insuficiente frecuencia de recogida también influyen negativamente según un 79% de los consultados.

Para un 75% de las personas preguntadas, la falta de información sobre las posibles consecuencias del abandono de basura también influye de manera importante.

Evitar que se tiren los residuos es posible y existen diferentes medidas que se pueden llevar a cabo. Pero no todas son percibidas de la misma manera por los ciudadanos.

Así, el 94% de los entrevistados opina que pedir más responsabilidades a los propios ciudadanos, mediante campañas de concienciación que sensibilicen y eviten comportamientos indebidos sería una medida buena o muy buena para combatir el problema. Y el 86% valora positivamente las medidas encaminadas a sancionar los actos incívicos.

En cuanto a prohibir el uso de productos que terminan de manera frecuente tirados por ahí, parece que no es la solución para la gran mayoría de los ciudadanos. De hecho, el 70% de los entrevistados considera esta medida poco efectiva. Por el contrario, prefieren aumentar la cantidad de papeleras, contenedores y su frecuencia de recogida, medida apoyada por el 91% de los encuestados.

De hecho, cuando se les pregunta que indiquen la medida más eficaz para combatir el problema, los resultados dicen que un 69% cree que la medida más eficaz es incrementar la concienciación ciudadana; un 27% opina que lo más eficaz es incrementar el número de papeleras, contenedores y la frecuencia de recogida; y tan sólo un 4% opta por prohibir el consumo de ciertos productos.

El estudio, realizado con el objetivo de conocer la percepción de los ciudadanos sobre el problema del abandono de desechos en espacios públicos, se ha elaborado mediante una encuesta online a una muestra de 1.000 personas, entre los meses de enero y febrero de este año.

La encuesta pone de manifiesto la necesidad de incrementar la concienciación ciudadana también sobre el valor que tienen los residuos. Inculcar a la sociedad  que los residuos son recursos valiosos que pueden ser aprovechados, sin duda fomentará que todos seamos más responsables y cívicos a la hora de gestionar la basura que generamos tanto en casa, como en la calle, en el campo o en la playa, según PlasticsEurope.

Dar a conocer el valor de los residuos es una parte importante de la iniciativa Cero Plásticos en Vertedero de esta asociación. «Es clave que tanto los ciudadanos como las instituciones públicas reconozcamos el valor que tienen los residuos y no se permita que aquellos que sean reciclables o valorizables, como por ejemplo los residuos plásticos, acaben abandonados o en los vertederos. Sólo así, seremos capaces de gestionarlos mejor y aprovecharlos al máximo ya sea a través del reciclado o de las diferentes opciones de recuperación energética», señala Ignacio Marco, director general de la asociación en España.

El Parlamento Europeo pide a los fabricantes más piezas de recambio de sus productos

El Parlamento Europeo ha instado a la Comisión Europea a que proponga medidas para exigir a los fabricantes que garanticen la disponibilidad de piezas de recambio de sus productos. El objetivo es luchar contra la obsolescencia programada: La programación del fin de la vida útil de un producto, de forma que tras un periodo de tiempo calculado por el fabricante este se torne obsoleto, no funcional e inútil.

El llamamiento de los eurodiputados es una recomendación sobre el alargamiento de la vida útil de los productos, aprobada por unanimidad por la comisión de Medio Ambiente de esta institución. En ella se recoge, además, la necesidad de adoptar disposiciones legales para garantizar que los consumidores conozcan el periodo de disponibilidad de las piezas de recambio esenciales para la utilización del producto.

La iniciativa complementa las acciones  que está llevando a cabo la UE para transitar hacia una economía circular, donde nada se desperdicie, y aunque no es una iniciativa  legislativa, pretende que la Comisión proponga medidas al respecto.

Los eurodiputados también votaron a favor de incluir un llamamiento dirigido tanto al ejecutivo de la UE como a los Estados miembros, para que tomen medidas contra la obsolescencia programada.

En concreto, se pide a la Comisión a que examine los informes sobre el diseño deliberado de los teléfonos inteligentes para tener una duración de vida muy limitada y que proponga medidas al respecto. También,  que proponga que los fabricantes asuman los costes del reciclado en caso de que sus bienes tengan una vida útil prevista inferior a cinco años; y en este sentido, pide a los Estados miembros que impongan sanciones a la puesta en el mercado de productos de corta duración por mala calidad, o no «reparabilidad» y al uso de prácticas de obsolescencia programada.

Otras medidas aprobadas se refieren a la obligación para los fabricantes de diseñar productos de forma que sea posible la sustitución de las pilas, a hacer un mejor uso de la etiqueta ecológica de la UE para prolongar la vida útil de los productos y a que la vida útil prevista del producto debe indicarse en la etiqueta ecológica de la Unión Europea.

Las medidas de las instituciones en favor de una economía circular se suman a la multitud de iniciativas que están surgiendo en las ciudades y que ponen en marcha organizaciones sociales. Una de esas acciones es la de Amigos de la Tierra: La elaboración de un mapa con los establecimientos que arreglan las cosas.

La moda sostenible y ética llega al Parlamento Europeo

Hoy comienza la semana Fashion Revolution  y promete ser especial para toda la industria textil y  para todos los que llevan tiempo reivindicando un cambio profundo en su desarrollo.

También para The Circular Project, el primer espacio de Madrid especializado en la comercialización y difusión de la moda sostenible y ética, que con su nombre alude a la Economía Circular y fomenta una moda cuyos materiales al final de su vida puedan integrarse de nuevo en la Naturaleza, para que se reutilicen, reciclen y optimicen.

The Circular Project y su impulsora, Paloma García, apoyarán in situ la presentación y votación posterior del informe textil abanderado por la eurodiputada Lola Sánchez Caldentey, del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, en el Parlamento Europeo. También estarán en esta sesión Cristina Sánchez activa colaboradora de la campaña internacional Fashion Revolution Spain, José A. Martínez impulsor de Stars for workers y Javier Gallego Crudo que será el altavoz con su  programa de radio independiente Carne Cruda, emitiendo en directo la presentación del informe desde el Parlamento Europeo, este miércoles 26 de abril.

La industria textil dista mucho de ser responsable, ética, sostenible y es la segunda industria más contaminante del planeta y en la que más abusos laborales se producen, señala Paloma García. Por eso, esta semana promete ser muy especial para toda la industria y para los que llevan tiempo reivindicando un cambio profundo, como ella.

El informe textil de Lola Sánchez Caldentey, elegida en dos años consecutivos la eurodiputada más justa por la Fundación Max Van der Stoel, se votará este jueves 27 de abril en el Parlamento Europeo.

Sánchez Caldentey hizo una llamada de atención hace unos meses en la Eurocámara y puso de nuevo sobre la mesa las promesas incumplidas después de los terribles acontecimientos de Daca (Bangladesh) el 24 de abril del 2013, cuando se derrumbó el Rana Plaza y murieron 113 trabajadores del textil. Solicitó reabrir el asunto y comenzar a trabajar de forma eficaz para facilitar unos mecanismos que faciliten la trazabilidad y la transparencia en toda la cadena de suministro en un sector que hasta ahora resulta muy opaco.

De este modo se redactó el Informe 2016/2140 (INI) que pretende ser vinculante para todos los actores implicados y que pide a la Comisión Europea una propuesta legislativa sobre obligaciones de diligencia debida.

En este informe se pone de manifiesto entre otras cosas que:

  • La cadena de suministro del sector de la confección se encuentra entre las que más riesgo tienen de que se produzcan violaciones de los derechos humanos y de la dignidad de las personas.
  • El desarrollo económico no puede avanzar si no es de la mano de la justicia social. Esto exige una gestión responsable de todas las cadenas de valor mundiales.
  • La dispersión geográfica de las diferentes etapas de los procesos de producción, los bajos precios, los cortos periodos de entrega, la subcontratación y las relaciones de corta duración entre comprador y proveedor hacen que se reduzca la visibilidad y la transparencia y aumente el riesgo de la violación de derechos humanos y labores, así como los daños medioambientales.

«El consumidor tiene derecho a saber y por ello la transparencia se considera el eje motor y un requisito indispensable e irrenunciable por el que trabajar y legislar. Mientras tanto –señala Paloma García- seguiré diciendo: producción local, consumo local para un cambio global».