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De cómo vivir sin dinero o con muy poco

Archivo de julio, 2019

La UE quiere involucrar a los consumidores en el desarrollo de la economía circular

Un informe del Comité Económico y Social Europeo (CESE) señala que ya se dan las condiciones para involucrar a los consumidores en el desarrollo de la economía circular y permitirles tomar decisiones sostenibles en sus compras diarias.

Hasta ahora, las acciones para estimular el desarrollo de una economía circular en Europa se han centrado en la producción, alentando a las industrias a establecer modelos de negocios circulares y brindando al mercado soluciones que cumplan con este enfoque.

Imagen: Efe.

En su informe titulado Consumidores en la economía circular, el CESE aboga por una reorientación estratégica a escala europea, nacional y local que promueva nuevos modelos de circularidad y sitúe a los consumidores en el centro de las políticas públicas.

Hasta la fecha, se han realizado numerosos estudios, propuestas y dictámenes sobre el tránsito de una economía lineal a otra circular y se ha puesto el foco en la producción y apenas se ha abordado -dice el informe- el rol del consumidor, actor clave para afrontar los retos de la economía circular.

Como punto de partida, el estudio evidencia una fuerte brecha entre las alegaciones del consumidor, muy sensible a los retos sociales y medioambientales, y sus pautas de comportamiento, muy influidas por el fenómeno low cost, que a menudo antepone el factor precio a la calidad integral del producto o servicio.

Según el Comité Económico y Social Europeo, las instituciones de la Unión están poniendo la atención de la economía circular en lo medioambiental y productivo y apenas en lo social y el consumo, con el consiguiente riesgo de estar transitando circularmente hacia otra economía lineal. Por eso, aboga porque la economía circular 2.0 se sitúe al lado del consumidor.

El estudio realizado considera prioritaria la información del consumidor ya que los estudios demuestran que, si bien los consumidores son plenamente conscientes de sus problemas sociales y ambientales, el precio de un producto o servicio a menudo tiene más peso en su decisión de comprar que sus cualidades. «Sin embargo, la información y la educación son factores esenciales para guiarlos hacia patrones de comportamiento circular. Por lo tanto, es necesario establecer mecanismos para educarlos y capacitarlos, así como proporcionarles la información más objetiva posible».

El Comité aboga por el etiquetado facultativo como un primer paso hacia el etiquetado obligatorio, que indique la huella social y ambiental del producto en cuestión, la conservación de la biodiversidad, el uso eficiente de los recursos o la no utilización de componentes con un alto impacto ambiental, su vida útil estimada, la disponibilidad de piezas de recambio y su potencial de reparación.

El informe señala en este sentido que aunque la información y la educación pueden hacer mucho para orientar a los consumidores hacia productos ecológicos, reparables y sostenibles, muchas personas no podrán comprarlos, por lo que sugiere que los Estados miembros tengan la opción de adoptar un enfoque de recompensa y que los gobiernos locales puedan aprovechar la contratación pública para apoyar a los proveedores sostenibles.

Entre sus propuestas para otorgar mayor protagonismo a los consumidores, el CESE también incluye:

. La potenciación de los yacimientos de empleo ligados a las actividades de reutilización, reparación y reciclaje de alto valor añadido.

. Campañas de información dirigidas a consumidores, sobre todo a los jóvenes, relacionadas con los modelos económicos de producción y consumo sostenibles.

. Reconocimiento a municipios, centros educativos, universidades y otras instituciones que incorporen protocolos de participación de los consumidores en actuaciones de la economía circular.

. Y el fomento de las redes de consumo locales, el prosumo y las prácticas como hazlo tú mismo.

Fuentes: Fundación para la Economía Circular.
Comité Económico y Social Europeo.

Ropa limpia de explotación

Este próximo sábado, 27 de julio, finaliza la campaña de microfinanciación #NecesitoRopa Limpia, iniciada por la Campaña europea Ropa Limpia, para obtener fondos que les permitan seguir trabajando para mejorar las condiciones laborales de los miles de trabajadores que se dedican a la confección en países en desarrollo y en unas condiciones laborales penosas.

En esta segunda ronda, #NecesitoRopaLimpia lleva conseguidos en la plataforma Goteo poco más de 16.000 euros de los 24.500 que habían solicitado como cantidad óptima.

La Campaña Ropa Limpia, impulsada en España por SETEM, una federación de organizaciones no gubernamentales, lleva más de 30 años apoyando la lucha de los trabajadores de la industria de la confección y denunciando sus condiciones de explotación y las prácticas comerciales y laborales de las grandes marcas para lograr unas condiciones dignas en la industria textil y de calzado.

«Es vital continuar con la labor de investigación, interlocución y presión a las marcas de moda españolas a través de la Campaña Ropa Limpia», señalan.

La Campaña Ropa Limpia es una red internacional de ONG, sindicatos, organizaciones feministas y consumidores, que trabaja para mejorar las condiciones de vida de los tfrabajadores de la confección.

Presente en 17 países europeos, conforma una red de más de 250 entidades que presiona y llama a la acción de los consumidores ante las grandes marcas de ropa.

Iniciativas ciudadanas por una movilidad sostenible

Electric Sun Mobility (ESM) es una cooperativa de consumidores y usuarios de cargadores de vehículos eléctricos, una iniciativa ciudadana, sin ánimo de lucro, que trabaja por una movilidad en las ciudades más sostenible y un cambio de modelo energético y consume energía verde.

Junto con el  Mar de Energía de Madrid, ESM ha organizado el próximo sábado 27 de julio en Madrid, una jornada informativa a ciudadanos que quieran trabajar por conseguir la transición hacia una movilidad eléctrica y de origen renovable cada vez más sostenible.

Entre sus objetivos, figuran lograr que los usuarios de vehículos eléctricos que vean la necesidad del cambio de paradigma en la movilidad eléctrica sean socios de la cooperativa; crear una red completa de puntos de carga rápida y de origen renovable por todo el territorio nacional; llegar a acuerdos con otras cooperativas tanto energéticas como de movilidad para alcanzar sinergias; y prestar servicios complementarios de asesoramiento, financiación y adquisición de productos asociados a la movilidad eléctrica y al autoconsumo fotovoltaico doméstico y compartido.

Electric Sun Mobility, empresa basada en la  economía colaborativa y compartida, instala  puntos de recarga de vehículos eléctricos por toda la geografía nacional, con suministro eléctrico de origen renovable y con instalaciones cubiertas con pérgolas solares que producen buena parte de la electricidad suministrada por dichos puntos.

Sus promotores y socios consideran que el actual modelo de movilidad basado en la quema de combustibles fósiles es insostenible y que se necesita ya un sistema de movilidad de energías renovables de manera eficiente, transparente y responsable.

El Mar de Energía, que forma parte del proyecto madrileño MARES, potencia las energías renovables, el ahorro y la eficiencia. También, ofrece información para conocer cómo utilizamos la energía y las alternativas que tenemos para reducir su uso, su coste y sus impactos ambientales.

MARES es un proyecto de transformación urbana a través de iniciativas de economía social y solidaria, de la creación de empleo de cercanía y de calidad y de la promoción de otro modelo de ciudad. Un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Madrid junto a ocho socios que son cooperativas y empresas de la economía social, que interviene en cuatro distritos de Madrid: Villaverde, Vicálvaro, Puente de Vallecas y Centro y entre sus funciones está la creación de empresas, la generación de tejido productivo y comunitario y la promoción de buenas prácticas ciudadanas e institucionales que lleven a una ciudad mucho más sostenible, saludable y cooperativa.

Jornada Hacia una movilidad más sostenible.
Sábado 27 de julio, de 11 a 19 h
Lugar: Calle Toledo 108 y en la plaza de la calle de La Paloma.

Nace la primera app para comprar moda ética en toda Europa

Ethical Time es una plataforma de moda sostenible que acaba de nacer y que opera en toda Europa y facilita que las personas podamos encontrar y saber dónde comprar ropa y calzado ético.

Es una aplicación para buscar y comprar ropa ética que agrupa más de trescientas marcas y tiendas que ofrece una alternativa a las grandes firmas de moda actuales y creada por Ignasi Eiriz, un estudiante de Publicidad y relaciones públicas de la Universitat Pompeu Fabra. La iniciativa se ha financiado gracias a una campaña de micromecenazgo en la que se recaudaron más de 20.000 euros.

El portal permitirá, además, consultar un mapa con la localización de las tiendas físicas que ofrecen este tipo de productos y hacer búsquedas selectivas según criterios de fabricación, materiales u otros requerimientos. La plataforma web, gratuita para usuarios y marcas, estará en periodo de pruebas —aunque con todas sus funcionalidades disponibles— durante los primeros meses de actividad.

El sector textil es uno de las más contaminantes del mundo y contiene unas cadenas de producción y suministro muy poco respetuosas con los derechos humanos y laborales. «Existe una alternativa y está en nuestras compras. Son muchas las personas concienciadas, pero pocas las que actúan en consecuencia porque no saben dónde encontrar ropa sostenible», dice Ignasi Eiriz, fundador y CEO de Ethical Time, para quien el objetivo «es hacer posible compras más respetuosas y justas con las personas, el medioambiente y los animales». 

Si una marca de moda quiere formar parte de  Ethical Time tiene que cumplir dos requisitos: que pueda asegurar el trabajo digno de las personas en toda la cadena de suministro, producción y confección y que trabajen con materiales sostenibles o de proximidad. Eiriz y el equipo de la startup de moda estudian el trato de cada marca con los trabajadores y su impacto medioambiental y, en función de los mismos, tienen previsto crear un distintivo para identificar aquellas que obtienen mejor valoración.

Ignasi Eiriz tuvo la idea de crear Ethical Time a partir de una experiencia personal. Con 17 años, y tras leer el libro Guía para vestir sin trabajo esclavo, de Albert Sales, dejó de comprar en las grandes marcas e investigó qué tiendas y qué marcas llevaban a cabo prácticas sociales, laborales y medioambientales responsables. Viajó a Bangladesh para conocer la situación en primera persona, visitar fábricas y hablar con líderes locales del sector de la moda y se convirtió por así decirlo en una fuente de información privilegiada para amigos y conocidos, siempre respondiendo a la pregunta: ¿dónde puedo encontrar ropa que me guste y que sea ética y sostenible?

Ethical Time cuenta con el apoyo Intermón Oxfam, la campaña Ropa Limpia y de las asociaciones de moda sostenible de España y tiene previsto agrupar a las más de 5.000 marcas de moda ética y sostenible que existen en Europa en un plazo de dos años.

La plataforma también podrá utilizarse en el móvil en versión PWA, una alternativa a la app nativa, igualmente accesible desde todos los dispositivos IOS y Android, que se descarga desde la misma página web de la startup.

 

Amigos de la Tierra y Greenpeace piden al Gobierno que regule ya la energía comunitaria y el autoconsumo

. Así lo indica la Directiva Europea de Energías Renovables

Las organizaciones Amigos de la Tierra y Greenpeace han publicado la guía Desatando el Potencial de la Energía Renovable Comunitaria, con el objetivo de difundir cómo la nueva Directiva Europea de Energías Renovables abre las puertas a fomentar la energía comunitaria y el autoconsumo renovable en todos los países de la Unión Europea (UE).

Ambas organizaciones demandan al Gobierno que estos derechos reconocidos por la UE se trasladen a la normativa española y en especial en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, según han publicado en sus plataformas, y piden a las fuerzas políticas una apuesta decidida para favorecer las energías renovables en manos de la ciudadanía en todas sus modalidades.

Imagen: Amigos de la Tierra.

“La transformación energética, con la ciudadanía en el centro, ya no es una opción, sino una obligación tanto estratégica como moral que favorece a los ciudadanos, la administración y la industria”, señalan.

El paquete de Energía Limpia de la Unión Europea, aprobado en diciembre de 2018, plantea un marco legislativo muy favorable al autoconsumo energético individual y colectivo así como proyectos comunitarios de energías renovables.

“Una victoria alcanzada por la sociedad civil -señalan- tras años de campaña en defensa del derecho ciudadano a participar en paridad de condiciones en el sector energético”.

Las organizaciones describen en el documento, los nuevos derechos energéticos con los que cuentan las comunidades, las autoridades locales y la ciudadanía en general para generar y vender su propia energía y sugieren pasos prácticos y recursos para animar a reclamar que estos derechos recientemente reconocidos por la Unión Europea sean trasladados con urgencia a la legislación española.

La guía muestra cómo la legislación europea puede ayudar a eliminar las barreras existentes a la participación ciudadana y comunitaria en la adopción de las energías renovables  y pretende además explicar en palabras sencillas las implicaciones y los derechos recientemente reconocidos por la Unión Europea a colectivos ciudadanos a la hora de instalar, consumir, producir, vender, almacenar e intercambiar energías renovables.

“Los legisladores comunitarios han reconocido los beneficios de los proyectos de energía comunitaria para la creación de empleos verdes, el desarrollo local, el ahorro de energía, la mitigación de la pobreza energética y la promoción de las energías renovables y han puesto en marcha medidas para ayudar a las comunidades a desarrollar su potencial”, precisan.

Ahora que la directiva europea de renovables ya ha sido acordada por las instituciones de la UE, la próxima fase consiste en que los Estados miembros como España, la asuman y revisen sus legislaciones nacionales para asegurar su consonancia. A su vez, deben presentar un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima ante la CE con los objetivos para 2030 sobre emisiones, renovables y eficiencia. Greenpeace y Amigos de la Tierra han pedido al Gobierno que incluyan objetivos, políticas y medidas de apoyo al autoconsumo y a las comunidades de energía renovable.

“Los impactos del cambio climático están empeorando, pero el movimiento para detener esta crisis también está ganando fuerza, tal y como demuestran las huelgas juveniles del movimiento #FridaysForFuture. Para evitar los efectos más devastadores del cambio climático es necesario que millones de personas participen en la transición energética”.

‘MeMuevo’, una iniciativa para que los chavales recorran la ciudad de forma autónoma

MeMuevo es una iniciativa de la economía social y solidaria, que proporciona herramientas a chavales para practicar el transporte activo en las ciudades.

Sus promotores creen que el recorrido de casa al colegio puede ser toda una experiencia y una oportunidad para explorar el entorno y entrar en contacto con otras personas. Por eso, ponen los medios para que los niños y adolescentes puedan moverse con seguridad y autonomía por las calles y recuperen el uso y disfrute del espacio público.

Estudia el entorno, trabaja competencias como la orientación y la atención, identifica los problemas para desplazarse por el barrio, proporciona las claves para que los chavales se  muevan de forma autónoma y contribuye a la conciliación familiar, facilitando el desplazamiento de niños y adolescentes por la ciudad.

MeMuevo se encarga de impartir talleres teórico-prácticos de movilidad activa dentro y fuera del aula, facilitando el acceso a la ciudad de forma autónoma, favoreciendo el desarrollo de una actividad física cotidiana y hábitos de vida saludables, que contribuyen al equilibrio emocional y a la capacidad de concentración de los jóvenes.

La organización dota de herramientas para aprender y practicar el transporte activo no sólo a los estudiantes sino también al profesorado y a las familias. Cuenta con la experiencia en el trabajo con estudiantes de primaria y secundaria y fomenta la conciencia ambiental.

La iniciativa es fruto de la colaboración de la asociación Espacio Rojo, que promueve, divulga y fomenta la cultura y el arte en la sociedad y hace de ello una experiencia cotidiana, participativa y educativa, y la cooperativa Goteo, dedicada a la promoción de la sostenibilidad en todos los ámbitos.

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Financiación colectiva para un colegio de educación activa

Alavida es una experiencia educativa que se lleva a cabo en Madrid desde hace 18 años, un proyecto innovador, situado en Chapinería, en una parcela de 3.300 m2, al lado de un extenso bosque de encinas, sabinas y robles, y formado por 28 familias y 45 niños de entre 3 y 12 años.

Imagen: Alavida.

Con apoyo financiero de Fiare Banca Ética, este centro educativo, creado por Tinus Wijnakker y Beatriz Aguilera, expertos en formación del profesorado, surgió hace 18 años de la necesidad de un grupo de familias madrileñas  de ofrecer un espacio preparado para la convivencia entre iguales a sus hijos e hijas de dos/tres años y formar un grupo de apoyo mutuo con unos planteamientos educativos comunes.

Hace cuatro años, comenzaron el proceso de la homologación  con la normativa española y ello ha implicado muchos ajustes y reformas. Como último requisito, la Comunidad de Madrid les exige la construcción de un gimnasio para conseguir la homologación definitiva. Por eso, están llevando a cabo, en la plataforma Goteo, una campaña de financiación colectiva en la que llevan recaudado casi 17.000 euros de los 27.691 que necesitan a 21 días de que finalice la petición.

Alavida ha servido de referencia a muchos de los proyectos que ahora configuran el llamado movimiento de Educación Activa en España. Su objetivo es ofrecer a los niños y a las niñas un entorno preparado de acuerdo a sus necesidades y etapa evolutiva, «donde  crezcan seguros de sí mismos, con una fuerte conexión interna que les permita reconocer sus necesidades y llevar a cabo sus proyectos y anhelos más profundos; donde disfruten aprendiendo y cultiven su curiosidad innata, aprendan a respetarse a sí mismos, a respetar al otro y al entorno, crecer y desarrollarse inmersos en plena naturaleza y sepan interactuar en diferentes ambientes, mediando y resolviendo conflictos y enriqueciendo o transformando su entorno inmediato», afirman sus responsables.

Esta experiencia educativa parte de una certeza: la infancia puede y debe ser una época maravillosa, y el aprendizaje puede y debe ser una fuente de alegría, vitalidad y entusiasmo. Con esta premisa ofrece  un entorno educativo para niños y niñas de tres a doce años donde se cultiva la curiosidad, la creatividad y el respeto y en donde los intereses de los niños guían su aprendizaje. Un entorno en el que se sienten queridos y aceptados y donde pueden desplegar todo su potencial. El aprendizaje se convierte así en algo placentero y estimulante.

Alavida ha integrado en su pedagogía las teorías de Carl Rogers, Jean Piaget, Maria Montessori, Rebeca y Mauricio Wild, Emmy Pikler y otros pensadores. Sus promotores señalan  que tanto en la teoría como en la práctica verifican que «si dejamos que los niños y las niñas sean los protagonistas de su propio proceso de aprendizaje, si les ofrecemos un acompañamiento emocional cercano y respetuoso, y si les brindamos un ambiente adecuado, sus aprendizajes están garantizados».

Alavida, es también un espacio de reflexión y de formación de adultos en los nuevos enfoques educativos y además desde hace más de quince años imparte formación y capacitación a maestros y profesores de escuelas públicas y privadas en toda España. Actualmente ofrece cursos tanto a educadores como a padres, madres y administradores de centros educativos.

La nueva compra colectiva de luz y gas genera un ahorro de medio millón de euros

La III Compra Colectiva organizada por la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (ANAE) y el comparador de tarifas Selectra se ha saldado con más de 4.000 contrataciones de las ofertas de luz y gas negociadas con las comercializadoras Podo – luz- y Endesa – gas y dual-, generando un ahorro para los mismos de más de medio millón de euros (528.000€).

Uno de cada 6 inscritos se han interesado únicamente por la luz, mientras que los restantes se han decantado por una oferta de gas o dual, aquella que incluye luz y gas.

Las potencias contratadas más habituales en las tarifas de luz han sido las

comprendidas entre 3,45 y 6,9kW y la media total es de 4,3kW, la más habitual en los hogares españoles.

De estos, el 44,7% ha solicitado una tarifa con el mismo precio para todo el día, mientras que el 53,7% ha preferido contratar una tarifa con discriminación horaria, o de dos precios. Con respecto al gas, más de las mitad (57%) ha contratado una tarifa 3.1, dirigida a clientes con un consumo anual inferior a 5.000 kWh . El resto de los interesados (43%) suscribió una tarifa 3.2, aquella para consumos mayores a 5.000 kWh y hasta 50.000kWh.

La III Compra Colectiva de la Asociación ANAE y Selectra, lanzada el 26 de enero, ha contado con más de 28.000 interesados de todos los lugares de España, sobre todo de Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Las compras colectivas han demostrado ser herramientas eficientes a la hora de conseguir mejores condiciones económicas en las facturas, tanto en España como otros países europeos, según afirman los organizadores.

Las dos anteriores Compras Colectivas de ANAE y Selectra suman más de 45.000 personas inscritas y el ahorro medio obtenido por cada usuario fue de 180€ al año.

El 38% de las españolas compra ropa de segunda mano

El 38% de las mujeres españolas ya compran ropa de segunda mano, y las compras de las generaciones de mujeres de 18 a 24 años  y de 50 a 65 son la que más crecimiento han experimentado, según un informe sobre Moda circular realizado por Micolet, una plataforma de venta de ropa de segunda mano.

El estudio no contiene datos de lo que compran los hombres ni de sus hábitos de consumo en segunda mano.

Las compradoras de marcas caras también compran y venden ropa en el mercado de segunda mano. Ambas prácticas que pudieron sufrir un estigma social en el pasado, hoy son una dinámica habitual en los armarios de las mujeres españolas y está motivada, entre otros, por una concienciación medioambiental sin precedentes, según se afirma en este estudio.

Organizaciones como SlowFashionNext, Fashion Revolution o Greenpeace, junto con los medios de comunicación han impulsado la creación de un consumidor más informado y preocupado por el impacto de sus compras y el 15% de las mujeres ya tienen en cuenta factores medioambientales a la hora de comprar ropa.

La industria textil nacional también ha dado respuesta a un cambio de mentalidad en el consumidor y ya son muchas las iniciativas de concienciación de las grandes marcas de nuestro país, como la campaña Se más viejo de Adolfo Domínguez contra la moda de usar y tirar; marcas  como Ecoalf, Ternua o Skunfunk, que han hecho de la sostenibilidad el objeto de todos sus procesos; o el diseñador Juanjo Oliva que ha subido a la pasarela de MBFW una colección realizada con plástico reciclado. También Santanderina Textil, pionera europea de producción de tejidos reciclados y sostenibles y hasta el emblema textil Inditex trata de adaptarse a los tiempos con sus colecciones Join Life.

Este informe contiene datos extraídos de un estudio de mercado realizado por la empresa WeAreTesters sobre los hábitos y actitudes en el consumo de moda, que ha realizado encuestas a mujeres de 18 a 65 años residentes en el territorio español.

Según el sondeo, el 65 % de nuestras prendas son de marcas de usar y tirar, de moda rápida, y el 51 % de las compras están motivadas por el deseo de darse un capricho, no son una necesidad. El45 % de las encuestadas admite que estas compras a menudo son incitadas por los bajos precios y el83 % de las compradoras de moda rápida tienen intención de aumentar su gasto en este segmento. El 84 % prefiere tiendas que propongan novedades constantemente.

Cada año, se producen 100.000 millones de prendas en el mundo y esta producción implica la generación del 3% de todo el dióxido de carbono del mundo, unas 850 millones de toneladas. El 60% de las prendas se fabrican con poliéster, que ha generado tres veces más dióxido de carbono que el algodón (282.000 toneladas frente a 98.000 toneladas). Y además, el poliéster tiene un problema añadido y es que no se degrada fácilmente.

El informe señala que cada español se desprende de siete kilos de ropa por año, o sea, un total de 326.000 toneladas anuales, tanto como el peso de 45.000 coches medianos.

La organización Greenpeace calcula que, si cada persona estira la vida útil de sus prendas de uno a dos años, se reducirían las emisiones contaminantes un 24%.

Solo el 1% del material utilizado para producir ropa es reciclado. Aunque las técnicas se van haciendo cada vez más sofisticadas, aún es complicado obtener prendas con material reciclado sin perder calidad en el proceso debido, entre otros, a las habituales mezclas de tejidos. Algunas empresas ya lo han conseguido a través del reciclaje químico pero los costes son todavía elevados para hacer de ello un proceso habitual.

Por otro lado, países como Zimbabue han prohibido la importación de ropa donada, para proteger su industria local y para evitar que su país se convierta en el vertedero de Europa y U.S.A.

Recuperadas 8.000 toneladas de ropa para que tengan una segunda vida

8.058 toneladas de textil usado ha recuperado la Fundación Humana en España en el primer semestre de 2019 que equivalen a 16,7 millones de prendas que serán reutilizadas o recicladas y alargarán su ciclo de vida útil.

Las donaciones proceden de los contenedores verdes ubicadosen las calles de las ciudades, gracias a los acuerdos con más de 2.000 ayuntamientos y entidades privadas. En los puntos de recogida se deposita la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no se utilizan pero que están en buen estado y pueden tener una segunda vida. El servicio es gratuito y representa un ahorro importante en los gastos de recogida y tratamiento de residuos urbanos, según señalan los responsables de Humana.

La reutilización y el reciclaje de textil tiene un beneficio ambiental: contribuyen al ahorro de recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. «Las 8.058 toneladas recogidas de enero a junio representan un ahorro de 25.536 toneladas de CO2 a la atmósfera, cosa que el planeta agradece; equivalen a la emisión anual de 9.591 coches (que circulen 15.000 km anuales) o a la absorción anual de dióxido de carbono de 190.573 árboles», afirman.

Elisabeth Molnar, directora general de la Fundación, asegura que su organización «se ha consolidado como un agente de la economía social, la economía verde y la economía circular. Genera recursos, empleo, incide en el ámbito local y promueve el desarrollo en el entorno más cercano» y añade que sus programas tanto en España como en el Hemisferio Sur «involucran a decenas de miles de personas, cuyas condiciones de vida mejoran gracias a los recursos obtenidos con la valorización del residuo textil que permiten financiar proyectos».

Las prendas depositadas en los contenedores de Humana tienen dos destinos: el 85% se trata en las tres plantas de preparación para la reutilización de la Fundació, en Madrid, Barcelona y Granada, y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclado.

La gestión sostenible del residuo textil tiene dos beneficios sociales: la generación de empleo verde y la contribución a la economía social, ya que fomenta la creación de puestos de trabajo inclusivos, estables y de calidad, señalan en Humana, que genera un empleo indefinido por cada 36.000 kg de textil recogido.

El segundo beneficio para esta organización es la aportación de recursos a iniciativas sociales, como los programas de desarrollo en los países del Sur a los que la Fundación ha destinado más de 30 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones.

Cada ciudadano desecha entre 30 y 40 kg de textil anualmente en España, lo que representa un millón de toneladas cada año. Pese a que gran parte de esas prendas desechadas son susceptibles de tener una segunda vida y que el 90% de la fracción textil se valoriza o reaprovecha, apenas se recupera selectivamente el 10% por un gestor autorizado. El resto (900.000 toneladas) acaba en vertederos.

En 2025 la recogida selectiva de la fracción textil, que es una competencia municipal, será obligatoria por exigencia de la Unión Europea en todos los países miembros.