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De cómo vivir sin dinero o con muy poco

Entradas etiquetadas como ‘consumo colaborativo’

Una tienda de préstamo de ropa que funciona como una biblioteca

The Closet es una tienda de ropa, de consumo colaborativo, pensada para que cualquier persona pueda disfrutar de un amplio armario con todo tipo de ropa, desde básicos a diseños de alta costura, y funciona como una biblioteca: te haces socio y obtienes el derecho a sacar una prenda de ropa, usarla y después devolverla para llevarte otra.

No solo vende y alquila ropa a los socios, también cuenta con un espacio donde algunos de los diseñadores noveles exponen sus colecciones que también están a disposición de los socios, en la calle Santa Ana, 8, en el madrileño barrio de La Latina. Y dispone de más de 2.000 prendas en stock para hombre y mujer que se renuevan permanentemente según temporada.

A través del pago de una cuota mensual, entre 29,95 y 49,95 euros, asociada a una cantidad concreta de puntos, los socios pueden alquilar las prendas que mejor se adapten a sus necesidades. Los puntos se renuevan cada vez se devuelve una prenda, facilitando un mayor movimiento en el vestuario. Al retirar las prendas se descuentan los puntos de la cuenta personal, y al devolverlas se vuelve a disponer de ellos para retirar nuevas prendas.

Según la tarifa elegida se pueden retirar más o menos modelos y las prendas tienen asociado un número de puntos, en vez de precio. La relación varía entre 10 y 500 puntos.

La empresa se encarga de realizar la limpieza y planchado de toda la ropa excepto en la tarifa Vintage donde el socio asume los gastos de mantenimiento.

The Closet ofrece además la modalidad Travel Pass para quienes viajen a Madrid y prefieran hacerlo sin maleta. El usuario paga una cuota anual de 59,95 euros, que le proporcionan 500 puntos, pero aquí, los puntos no se recuperan al devolver la ropa.

La empresa dona el 0,7% de los beneficios del club a proyectos solidarios y los socios escogen a que tipo de proyecto se realizan las donaciones.

 

El ‘coworking’ de los idiomas ya funciona en Madrid

El mundo de la enseñanza de idiomas se ha buscado un hueco, y no pequeño, en el sector del consumo colaborativo, la startup española Milingual y la empresa International House (IH) han puesto en marcha la iniciativa, Be your Boss, dirigido a profesores de idiomas freelance que pasan su jornada entre domicilios, empresas y cafeterías y gestionan sus sesiones entre whatsApps, cancelaciones y  llamadas.

A ellos, siempre que reúnan los requisitos de profesionalidad exigidos por International House, se les ofrece la posibilidad de desarrollar sus clases de idiomas de manera libre e independiente, sin control académico, con sus propios alumnos, en las aulas de los siete centros de que dispone la escuela en la capital madrileña.

También va dirigido a todas aquellas personas que buscan fórmulas de aprendizaje de idiomas sociales, flexibles y al mismo tiempo profesionales, donde la relación profesor-alumno se produce de forma espontánea.

La plataforma Milingual permite tanto a alumnos como a profesores inscribirse en la sesión preferida por medio de un calendario con flexibilidad.

Además, el alumno dispone de la posibilidad de valorar su experiencia en la plataforma y, al mismo tiempo, recibe un seguimiento online de su progreso y su evolución en los niveles de conversación.

Otra de sus características es el pago por consumo, así el alumno podrá abonar el coste de la sesión que vaya a disfrutar a un precio competitivo y establecido por el profesor.

En esta nueva fórmula Be your boss se aprovecha por un lado la experiencia de IH en reclutar profesores y por otro el espacio de clase más idóneo y deja a cada profesor total libertad a la hora de fijar, preparar e impartir el contenido de sus clases.

En 2017, Milingual han comenzado su desembarco en Reino Unido en ciudades como Londres, Manchester y Liverpool, pero también en Barcelona. Y en 2018 llegará el desembarco en nuevos países y otras ciudades españolas, donde hay margen de maniobra para abrir nuevas vías de negocio, según explica el CEO, Gabriel Pazos.

Milingual ha revolucionado el mundo de los idiomas, ofreciendo clases a precios reducidos con profesores nativos, una organización cuidada y entornos agradables. Fundada por los jóvenes hermanos Gabriel y Andrés Pazos, se inspira en modelos de éxito como Couchsurfing o Airbnb, ejemplos de economía colaborativa.

A través de la plataforma web, los profesores pueden organizar grupos de trabajo y los alumnos, adecuarse a los horarios más cómodos con total flexibilidad.

El objetivo final es aproximar los idiomas –ya sea inglés, francés, alemán, portugués o chino– a quien lo necesite y para ello, eliminan la barrera entre profesor y alumno, cambiando aulas por cafeterías y bares de moda.

Al fomentar la interacción también entre alumnos, se ha convertido en una buena oportunidad para conocer gente con intereses lingüísticos comunes. Porque, según afirma Pazos, «los idiomas ya no se estudian ¡se viven!».

Myplayz, actividades culturales colaborativas en espacios privados

Myplayz es una comunidad de consumo colaborativo creada para organizar actividades culturales en espacios privados, de ciudadanos particulares.

Es un modelo que elimina intermediarios, permite a los usuarios obtener ingresos e incide en el sector de la cultura desde la perspectiva de la economía colaborativa. Un mercado que tiene un enorme futuro tanto por sus características propias como por sus consumidores, según afirman sus promotores.

Próximamente, comenzarán una campaña de microfinanciación en la Bolsa Social, la plataforma de crowdimpacting: el crowdfunding de los inversores y las empresas con impacto social positivo.

El capital solicitado es de 60.000 a 90.000 € y la inversión mínima que se pide al inversor es de 500 euros.

A través de Myplayz, una comunidad de usuarios programa, gestiona y valora sus propias actividades culturales. Todo el proceso de publicación de eventos, gestión de aforo y adquisición de reservas se realiza en la propia plataforma. De esta forma, poner en marcha eventos culturales es más fácil, ya que ofrecen todas las herramientas necesarias para que creadores y ciudadanos puedan pasar de ser espectadores pasivos a productores creativos, según señalan en el proyecto presentado para conseguir la financiación, que irá dirigida a hacer crecer el proyecto, aumentar el número de usuarios e internacionalizar la comunidad.

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En cuanto al impacto social, Myplayz pretende modificar el modelo cultural hegemónico,  para que artistas y ciudadanos puedan decidir cuándo, cómo y qué cultura quieren consumir. “Un modelo de cultura más horizontal y colaborativo en el que los ciudadanos se empoderen para democratizar el hecho cultural, a través del conocimiento compartido, la confianza mutua y las nuevas tecnologías”.

Los objetivos de impacto social de Myplayz se resumen en: ofrecer alternativas de trabajo a artistas; crear la red de espacios culturales más grande del mundo; generar público consumidor y productor de cultura y posicionar la cultura como un valor de orgullo dentro de la comunidad.

Su modelo de negocio se basa en conectar a tres usuarios en una plataforma colaborativa: los anfitriones, los artistas y los invitados.

En este sentido, anfitriones y artistas se ponen en contacto a través de la plataforma para organizar un evento en un espacio. Ambos acuerdan las características del evento y el reparto de ingresos (si el evento es de pago). Myplayz cobra por la intermediación una comisión del 15% de las reservas cobradas a los invitados, gestionadas a través de la plataforma, con un mínimo de 1 euros por reserva.

En el caso de que los eventos sean gratuitos no se cobra nada. De este modo se fomenta la cultura accesible, al tiempo que se amplía la base de los usuarios de la comunidad.

El 60% de los compradores online utiliza el consumo colaborativo

El  92% de los compradores online conoce ya alguna página de comercio colaborativo y el 60% de ellos ya han utilizado apps o webs de este tipo, según revela el Estudio Anual de eCommerce 2016, elaborado por iAB Spain, asociación que representa al sector de la publicidad en medios digitales.

El estudio, que ha cumplido su tercera edición, se refiere al comercio electrónico en España, pero este año ha dedicado un apartado al análisis del consumo colaborativo. Ha  sido realizado a partir de 1.164 entrevistas a personas de entre 16 y 60 años; 705 de ellas compradoras online, y 459 no compradoras online.

El informe muestra un conocimiento y uso por parte de los usuarios de los portales de economía colaborativa, especialmente aquellos de compraventa de productos, seguida de las de transporte y en un tercer lugar las de estancias. Por detrás están las de alquiler de productos y  las relacionadas con la alimentación.

Consumo colaborativo

Alguna de las plataformas más conocidas por los internautas son Vibbo -antigua Segunda Mano-, Ebay o Wallapop; en transporte, Blablacar o UberK y en alojamiento, Airbnb.

Si atendemos a los usuarios que emplean servicios de economía colaborativa, solamente un 16% los usa exclusivamente para vender un producto u ofrecer un servicio, frente a un 40% que solo compra y alquilan, y un 45% que utiliza estas plataformas para las dos cosas.

En cuanto al comercio electrónico, los usuarios compran con una frecuencia de 2,4 veces al mes y un promedio de 75€ por ticket de compra. Los principales motivos por los que los usuarios escogen esta modalidad son la accesibilidad a las ofertas, la comodidad y los precios.

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Siete de cada ocho encuestados consideran fundamental la confianza en la web de compra, proporcionada por las opiniones positivas de los usuarios y el acceso a formas de pago seguras.

En cuanto a los sitios web elegidos para realizar las compras, primn los más baratos, los que no incluyen gastos de envío y los que son transparentes en sus precios. Dos de cada tres internautas opinan que el plazo de entrega óptimo para un producto ha de ser inferior a cinco días.

Un total de 16 millones de internautas compran online en España.

Consumo colaborativo: ¿colaboración o negocio?

¿Colaboración o negocio? Consumo colaborativo: del valor para los usuarios a una sociedad con valores es el título del informe que acaba de presentar la Organización de Consumidores y Usuarios, que concluye que las plataformas de consumo colaborativo P2P son eficientes y útiles para sus usuarios, pero tan solo una minoría de ellas se plantea como misión transformar la sociedad hacia una economía con valores.

Para unos, el consumo colaborativo es una poderosa herramienta de transformación social, para otros solo una amenaza que introduce competencia desleal y distorsiona el mercado de trabajo. Lo que parece claro es que se trata de una nueva forma de entender el consumo.

Los  usuarios tienen claro que el consumo colaborativo crea valor para ellos, es útil y responde a sus expectativas. Los pocos conflictos que mencionan los encuestados confirman la idea de que en general es un entorno seguro.

Conscientes de su relevancia, OCU y las organizaciones de Bélgica, Italia y Portugal pusieron en marcha a principios de 2015 una extensa investigación. Los resultados hablan de utilidad y eficiencia, pero también reflejan que son necesarias mejoras desde el punto de vista legal y de protección a los consumidores.

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El informe identifica 70 webs de 55 plataformas diferentes que operan en los cuatro países y que son una buena muestra de sectores como el alquiler de alojamientos P2P, el carpooling, el crowdfunding, o los huertos urbanos. El estudio incluye una encuesta con más de 8.670 respuestas, una evaluación legal y social de las plataformas y un cuestionario a las plataformas sobre su funcionamiento.

Por otro lado, el estudio legal pone de manifiesto que convendría definir mejor la responsabilidad de las plataformas respecto a las transacciones que se cierran a través de ellas, mejorar la información, conseguir que la distinción entre proveedores profesionales y particulares resulte clara para los usuarios y mejorar los sistemas de resolución de conflictos.

Todos los modelos de plataformas que existen son útiles para los usuarios, pero solo una pequeña parte de las plataformas se plantea como misión la mejora social de la comunidad.

10 propuestas de mejora

1) Trabajar para crear un entorno seguro en que los usuarios puedan interaccionar.

2) Establecer reglas de uso fáciles de comprender y muy visibles para los usuarios. Toda la información legal y las condiciones de uso deben indicarse en la lengua o lenguas del país en el que operan.

3) Comprobar que los proveedores disponen ya de los seguros adecuados para la actividad que ofrecen o bien proporcionar una cobertura adecuada. Por ejemplo, las plataformas que se dedican a transporte (alquiler de coches entre particulares, por ejemplo) deben asegurarse de que los conductores disponen de un seguro apropiado y las dedicadas al alojamiento deberían proporcionar un seguro que cubra los daños a la propiedad.

4) Informar a todos sus usuarios, tanto a los que actúan como consumidores como los que asumen el papel de prosumidores, de la legislación que se les aplica, según el país y el sector en el que operen. Esta información debe estar visible y redactada con claridad.

5) Aclarar y mejorar la protección al consumidor: con demasiada frecuencia, los consumidores no reciben suficiente información (a veces, ninguna) sobre la plataforma que están usando, la actividad en la que participan y sus derechos básicos.

6) Teniendo en cuenta que la legislación que se aplica a cada transacción depende de si el proveedor es una empresa o un particular, las plataformas deberían desarrollar los filtros adecuados para que los consumidores tengan siempre claro el estatus legal del proveedor.

7) Desarrollar sistemas de reputación virtual fiables, que incluyan mecanismos como los comentarios cruzados y la verificación de identidad de los usuarios.

8) Desarrollar y poner en práctica mecanismos de reclamación adecuados, que permitan un buen seguimiento de la reclamación y guarden un registro de la solución acordada entre las partes.

9) Sería beneficioso para el conjunto de la economía colaborativa que las plataformas fueran más transparentes y rindieran cuentas de su impacto económico, social y medioambiental.

10) Realizar mayores esfuerzos para medir el triple impacto de sus actividades en los aspectos económico, social y medioambiental.

10 peticiones a legisladores y administraciones

  1. Las autoridades deben asegurar la unidad del mercado entre las diferentes regiones y países introduciendo un marco común europeo para proteger a los usuarios.
  2. Promover un entorno competitivo para evitar la creación de oligopolios y monopolios en el consumo colaborativo.
  3. Aclarar las funciones y las responsabilidades de las plataformas.
  4. Los legisladores deben definir los parámetros que distinguen a una actividad profesional de una actividad privada.
  5. El consumo colaborativo no debe ser asfixiado por un exceso de regulación.
  6. Los legisladores deben reconocer al «prosumidor» como un nuevo actor económico y definir reglas simples que delimiten las obligaciones tributarias y administrativas para los ciudadanos que ofrecen un servicio no profesional de forma ocasional. No hay ninguna razón para prohibir tales actividades.
  7. Un buen cumplimiento de las obligaciones fiscales para contrarrestar la competencia desleal y por su contribución positiva a la sociedad. En particular, dado que los puestos de trabajo estables son cada vez más escasos y que los prosumidores  pueden generar microingresos mediante los servicios que prestan.
  8. Los gobiernos deben supervisar y evaluar el triple impacto (económico, social y ambiental) del consumo colaborativo en la sociedad.
  9. Los legisladores deben garantizar el derecho a la innovación tecnológica, incluso si la innovación supone un reto a la forma tradicional de hacer negocios. Debe dar cabida a las mejoras que son posibles gracias a la tecnología.
  10. Y, por último, los gobiernos deben garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales que se aplican a todos los participantes en el consumo colaborativo.Informe completo: pincha aquí.

Primera encuesta de satisfacción sobre la economía colaborativa

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de publicar las conclusiones de la primera encuesta de satisfacción de usuarios de las diversas formas de consumo colaborativo que se realiza en España, un estudio que se ha llevado a cabo a través de las respuestas de más de 2.000 participantes en las que los consumidores han respondido a preguntas sobre las iniciativas de este tipo que conocen y hasta qué punto han quedado satisfechos.

Este estudio forma parte de una gran investigación sobre consumo colaborativo que se publicará íntegra el próximo mes de febrero del 2016.

La primera conclusión es que los consumidores españoles son ampliamente conocedores de las distintas formas de consumo colaborativo, supera el 50 % la cifra de los que dicen haber participado en estas formas de consumo alguna vez en la vida, una cifra que se eleva al 74% si se incluye entre las mismas la compraventa o donación de objetos de segunda mano.

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Por otro lado, aunque se tiende a pensar que todo el consumo colaborativo se desarrolla a través de plataformas en Internet, la participación en este tipo de iniciativas a través de medios offline como conocidos, amigos o colegas es más prevalente de lo que pudiera parecer.

La motivación principal para decantarse por este tipo de opciones es la de ahorrar o ganar dinero, aunque también destaca la de ser la forma que mejor se adapta a sus necesidades.

Los que declaran no haber probado aún ninguna forma de consumo colaborativo, la mayoría no lo ha hecho por simple desconocimiento o falta de ocasión, y solo un 17 % son los que muestran desconfianza y un 12% los que opinan que se trata de iniciativas que o bien son complicadas o bien no garantizan los derechos de los consumidores.

Destaca también el alto grado de satisfacción  de los usuarios tanto con el funcionamiento y prestaciones de las plataformas elegidas, como con la experiencia en su conjunto. Sobresalen los sectores del transporte (70%) y el del mercado de segunda mano (68%). Sería precisamente este alto grado de satisfacción el que explicaría que más de un 69% de los entrevistados afirme que es muy probable que vuelvan a repetir la experiencia.

En cuanto a los problemas, los encuestados señalan que estos son escasos y además de poca gravedad, aunque sí que destaca el hecho que en la mayoría de los casos en los que se dio algún problema en este tipo de iniciativas de economía colaborativa, el afectado no hizo nada para reclamar, siendo pocos los que expresaron su descontento de manera privada y aún menos los que intentaron llegar a un acuerdo con la otra parte.

La OCU reclama una regulación más clara y mecanismos más eficaces de solución de conflictos, no solo con el fin de proteger mejor a los consumidores sino como forma de zanjar criticas interesadas contra un modelo que es útil y satisfactorio.

La transformación colaborativa

El Ouishare Fest BCN está cada vez más cerca. El primer evento profesional sobre economía colaborativa en lengua castellana llegará a Barcelona, organizado por OuiShare, los días 19, 20 y 21 de noviembre y se centrará en La transformación colaborativa. Se celebrará  en el Barcelona Advanced Industry Park. 

La economía colaborativa está impactando de manera transversal en sectores tan diversos como la movilidad, el turismo, la educación, las finanzas o la sanidad. Este nuevo modelo productivo sitúa al ciudadano en el centro ofreciendo la oportunidad de reinventar nuestra manera de consumir, producir y vivir

España se encuentra entre los cinco países de la Unión Europea con más potencial de crecimiento de la economía colaborativa según un estudio de la consultora Nielsen. Y, por otro lado, la consultora PWC estima un mercado global con un potencial de 335.000 millones de dólares en 2025. Hoy, ya ronda los 26.000 millones de dólares.

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En la actualidad, existen 5.000 plataformas de economía colaborativa que están demostrando ser más eficientes, más económicas y, en algunos casos, más transparentes que las empresas tradicionales. No es sólo eso, la consultora Nielsen, en el mismo estudio, indica que el 53% de los españoles estarían dispuestos a compartir o alquilar bienes en un contexto de consumo colaborativo.

Este mercado, que afectará en los próximos años a todos los sectores de actividad, crecerá un 100% a lo largo del 2015 en todo el mundo, según la revista Forbes.

Preguntarse cuáles son las oportunidades para las empresas y administraciones públicas, explorar sus elementos clave y aprender cómo aplicar a la realidad de cada organización los principios de la economía colaborativa, será de lo que se hablará en el OuiShare Fest Barcelona.

Para comprender en qué consiste esta transformación que estamos viviendo – y creando entre todos -, se han seleccionado siete grandes áreas temáticas, las cuales abarcan la mayoría de los aspectos de nuestro día a día. Aspectos donde la ciudadanía está dejando huella al haber dado un giro de 180º a su papel en la sociedad. Hemos pasado de ser consumidores a ser usuarios de servicios P2P, para pasar a convertirnos en ciudadanos productores de valor, que comparten bienes y ofrecen servicios a su pares.

Durante el encuentro, se tratarán los siguientes temas:

  • Sociedad: La transformación social y ciudadana, de lo tradicional a lo colaborativo
  • Producción: La producción colaborativa transforma las ciudades.
  • Organizaciones: De la disrupción digital a la transformación colaborativa
  • Educación: ¿Es la educación colaborativa una alternativa a la tradicional?
  • Capital: Fintech, La revolución financiera es horizontal y descentralizada
  • Sanidad: ¿Será la economía colaborativa posible en los entornos sanitarios?
  • Turismo: El turismo colaborativo. Cómo moverte, dónde alojarte y qué hacer en el lugar de destino.

Fuentes: Ouishare España
  Consumo colaborativo

 

Una app para compartir coche o taxi

Diacamma es una aplicación que permite poner en contacto a todos sus usuarios para compartir vehículo particular o taxi y así ahorrar gran parte de los gastos que generan los viajes o los desplazamientos del día a día.

Su objetivo, es proporcionar la mejor herramienta para reducir el impacto nocivo que produce la cantidad de vehículos que circulan en la actualidad y ahorrar costes a los usuarios.

En esta app, una persona que se registra puede unirse a una colonia de hormigas (usuarios), para compartir plazas libres como conductor o buscar a quién le puede llevar como pasajero, de forma gratuita y sin ningún tipo de cargo adicional.

Sus creadores han querido hacer una herramienta divertida y asemejan su funcionamiento a un hormiguero.

De esta forma, un usuario que  se registra puede crear un hormiguero, etiquetar la ruta que quiere hacer y asignarle un conducto de hormiguero a la hora de crearla. Puede añadir hormigueros a los favoritos para estar al tanto de las rutas creadas en su zona en cualquier conducto.

Diacamma

El nuevo usuario envía mensajes privados a otras hormigas para que conozcan sus necesidades y para que lo conozcan todos los que utilizan la misma ruta, tanto en la aplicación como en las redes sociales.

Diacamma establece el precio de la ruta, basándose en el tipo de recorrido y los consumos medios generados por vehículo, incluyendo el coste de peajes (si se ha escogido ese trazado).

La app de Diacamma necesita conexión a Internet para poder funcionar y versión android 4.4. Si no dispones de android 4.4, puedes acceder a www.diacamma.com desde un navegador no nativo para disfrutar de la app web.

Reserva una comida en casa de particulares de todo el mundo

VizEat, líder europeo del social dining, presente en más de 60 países, es una comunidad on line, que pone en contacto a anfitriones que quieren compartir su mesa con viajeros que desean visitar una región, un país, de manera original y personalizada. Una nueva forma de descubrir los sabores auténticos de un lugar así como los principales atractivos turísticos y culturales del territorio.

La plataforma cuenta ya con 1.500 «cocineros» en los más de 60 países donde está presente.

De París a Hong Kong pasando por Milán, Barcelona o Boston, permite a los anfitriones e invitados pasar un momento especial para descubrir una nueva cultura y sabores desconocidos.

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No importa la comida propuesta (desayuno, brunch, aperitivo, visita al mercado, clase de cocina,etc), todo lo que se necesita es una mesa, un poco de imaginación y ganas de experimentar una nueva forma de viajar, señalan sus creadores.

VizEat ha realizado un estudio entre una muestra de más de 1.429 turistas españoles. El 71% de los encuestados ha afirmado que durante sus viajes estaría muy interesado en conocer la gastronomía local compartiendo una comida o una cena con un anfitrión local.

Con solo acceder a www.vizeat.es, cualquier apasionado de la comida puede convertirse en anfitrión o invitado y compartir mesa o incluso una visita a un mercado, un taller de cocina o una actividad gastronómica similar.

Para cocinar para los demás, el anfitrión se inscribe en la plataforma y propone una fecha, un menú y un precio e indica el número de asistentes a invitar. El precio de los platos oscila entre los 9 y los 50 euros, y varia y se adapta al nivel de vida de cada país. Además, el anfitrión completa la inscripción con un perfil descriptivo que incluye sus intereses y aficiones y añade fotografías de sí mismo, de su casa y de sus especialidades culinarias.

Los invitados envían una solicitud de participación a la propuesta que les resulta atractiva y pueden escoger un menú adaptado a su dieta alimentaria (para celíacos, vegetariano…). Estos reciben la aceptación directamente del anfitrión en un plazo de 24 horas. Una vez validada la reserva, los invitados pueden contactar de forma directa y privada con los anfitriones y participar en la organización del encuentro.

La aventura VizEat nació a principios del año 2014 en Francia, donde la cultura gastronómica es muy importante. La compañía adquirió Cookening en febrero de 2015, pionero de la industria, lo que le ha permitido a VizEat reafirmarse como como líder europeo en un mercado en expansión.

 

 

Las 16 empresas que lideran el consumo colaborativo en España

España se sitúa entre los países de la Unión Europea con mayor potencial de crecimiento en economía colaborativa. Uno de cada dos españoles se muestra dispuesto a alquilar, intercambiar o compartir sus cosas utilizando este tipo de servicios. Ahora, un informe elaborado por la startup de alquiler entre particulares Relendo.com recoge los principales proyectos colaborativos del mercado español.

Un reciente informe de la consultora PricewaterhouseCoopers señala que las principales actividades de la economía colaborativa representarán 335.000 millones de dólares en 2025. Y en España, un estudio de Nielsen dice que el 53% de los españoles estarían dispuesto a compartir o alquilar bienes en un contexto de consumo colaborativo, lo que sitúa a nuestro país entre los que tienen mayor potencial de crecimiento en economía colaborativa de la Unión Europea.

«Gracias al desarrollo de la tecnología, crecen los proyectos e iniciativas que apuestan por este paradigma. ¿Para qué vas a comprar un taladro que sólo vas a usar unos pocos minutos cada seis meses cuando puedes alquilárselo a alguien de tu ciudad y ahorrar dinero», explica Dhiren Chatlani, CEO de Relendo.

«Los consumidores españoles están cada vez más familiarizados con la economía colaborativa, que les permite ahorrar dinero a la hora de utilizar determinados productos o servicios, y ganar dinero con aquéllos que ya no usan», añade.

Consumo colaborativo

Consumo colaborativo

Las 16 empresas del ránking colaborativo:

  1. Relendo: Plataforma que permite el alquiler de productos entre personas que se encuentran en una misma zona.
  2. AlterKeys: Conecta a particulares que tienen un lugar para alquilar con quienes están buscando hospedaje.
  3. Spacebee: Permite reservar espacios de trabajo de cualquier tipo cuando otras empresas o profesionales no los están usando.
  4. Trip4Real: Comunidad online para viajar acompañado de guías locales que mejoren la experiencia del viaje.
  5. Traity: Ofrece a los usuarios utilizar su reputación en plataformas de economía colaborativa con el objetivo de generar confianza.
  6. Zank: Plataforma de préstamos entre particulares.
  7. Tutellus: Plataforma de formación online en español que conecta a profesores y alumnos a través de videocursos.
  8. WeSmartPark: Red de parkings colaborativos lowcost.
  9. Shipeer: Conecta conductores que viajan por España con personas que quieren un paquete ahorrando dinero en los envíos.
  10. Amovens: Plataforma que combina compartir trayectos en coche y el alquiler de coches entre particulares.
  11. Socialcar: Plataforma de alquiler de coches entre particulares.
  12. Joinuptaxi: Ofrece la posibilidad de compartir taxi con otros usuarios.
  13. AreaVan: Plataforma especializada en el alquiler de autocaravanas, caravanas y furgonetas camper entre particulares.
  14. Compartir Tren Mesa Ave: Aplicación para compartir billetes de Ave baratos con la tarifa mesa de Renfe.
  15. Letmespace: Permite buscar y compartir guardamuebles entre particulares.
  16. Nautal: Alquiler de barcos entre particulares.