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Sociedades sostenibles gracias a la cooperación

Este sábado 7 de julio, se celebra el Día Internacional de las Cooperativas, que este año lleva como lema «Sociedades sostenibles gracias a la cooperación» con el que se quiere destacar la contribución de las cooperativas a la sostenibilidad y al fortalecimiento de las comunidades.

De las 242 organizaciones que elaboran artículos de comercio justo vendidos en España, el 80% adoptan fórmulas jurídicas propias de la economía solidaria y el 46% son cooperativas, según datos de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Esa forma jurídica comparte muchos de los valores y principios con el sistema comercial alternativo y su contribución a la reducción de la desigualdad y la pobreza ha sido reconocida por Naciones Unidas.

El movimiento del Comercio justo y en concreto las cooperativas productoras contribuyen también a la lucha contra la pobreza y la desigualdad, el empoderamiento de la mujer y la igualdad entre mujeres y hombres, la producción y el consumo responsables, a frenar el cambio climático y a la promoción de sociedades justas, democráticas e inclusivas. Todos ellos forman parte de la Declaración de Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecida por Naciones Unidas para su cumplimiento antes de 2030, como destacan los responsables de la Coordinadora Estatal.

El modelo de organización cooperativo se basa en un planteamiento equitativo y centrado en las personas en el que la propiedad y los beneficios son comunitarios. Tiene una importante vocación social y de preocupación por la comunidad.

Su funcionamiento y la toma de decisiones son democráticos y transparentes. Estos valores son algunos de los que definen, también, al Comercio justo. De ahí que cerca de la mitad de las organizaciones productoras que elaboran artículos Justos vendidos en España, adopten la forma de cooperativa.

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) es la plataforma española que agrupa a 27 organizaciones vinculadas al Comercio justo. Su trabajo se centra en potenciar este sistema comercial alternativo y solidario y en dar servicio a las entidades miembros. Forma parte de la Organización Mundial del Comercio Justo (WFTO) y su objetivo se dirige a transfornar de las reglas del comercio internacional a través de la incidencia en las políticas públicas, la sensibilización y movilización de la sociedad y el fortalecimiento del sector de comercio justo.

 

 

 

 

Día Mundial del Comercio justo: consumir de forma responsable para reducir la desigualdad

Este sábado, 12 de mayo, se celebra el Día Mundial del Comercio justo y las organizaciones que lo promueven quieren destacar que un consumo más responsable puede reducir la desigualdad y la pobreza.

Bajo el lema elegido este año, «Somos comercio justo», más de 50 poblaciones españolas se unirán a la celebración. El movimiento del Comercio justo, que integra a más de dos millones de productores y trabajadores en todo el mundo y en España a unas 2.600 personas voluntarias y 135 profesionales, recuerda que es posible garantizar una vida digna para todos los habitantes del planeta y frenar la degradación medioambiental.

Así también lo ha constatado Naciones Unidas en los llamados Objetivos Mundiales (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que deberían cumplirse antes del 2030. “Para lograrlo, uno de los factores esenciales es fomentar el consumo responsable y una producción más sostenible”, señalan los responsables de la Coordinadora estatal de Comercio justo.

«Queremos hacer un llamamiento a la ciudadanía –dicen- para que realice un consumo más ajustado a sus necesidades reales y favorezca aquellas formas de producción respetuosas con los Derechos Humanos y laborales y con el medio ambiente».

Las organizaciones invitan a la ciudadanía a participar en la campaña en redes sociales #SomosComercioJusto y unirse a este movimiento para mostrar su compromiso por un mundo más justo.

Gloria Sagñay es una campesina de Ecuador, representante de una pequeña organización productora de quinoa.  Dice que con el comercio justo su producto es valorado y el precio y el peso son justos; y que así logra ingresos para su familia. Su forma de vida es apoyada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que concluye que el 70% de los alimentos que consume la población mundial son producidos por pequeñas organizaciones agricultoras con explotaciones de menos de 2 hectáreas. Pero paradójicamente, la mayoría de quienes trabajan en este sector malviven en la pobreza. Un estudio reciente de la OIT señala que casi dos tercios de los trabajadores en situación de pobreza extrema estaban empleados en la agricultura.

 

Por otro lado, la degradación de la tierra, la disminución de la fertilidad de los suelos y el uso insostenible del agua están disminuyendo la capacidad de los recursos naturales para suministrar alimentos. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advierte de que en los últimos 30 años, debido al calentamiento global, se ha producido una reducción significativa en la producción de maíz, trigo y otros cultivos importantes, situación que pone en riesgo la soberanía alimentaria de los pueblos. 

Ante estas realidades, los promotores del Comercio justo apuestan por el desarrollo de las pequeñas organizaciones productoras y el cuidado del medio ambiente a través de la comercialización de sus productos elaborados en condiciones dignas. De esta manera, se apoya su desarrollo y se contribuye a una mayor seguridad alimentaria y al impulso de la producción sostenible en mercados locales y mundiales.

El Comercio Justo se basa en principios tales como garantizar unas condiciones laborales dignas y seguras para sus productores y productoras, el pago de un salario adecuado, el mismo para los hombres y para las mujeres ante las mismas tareas, la no explotación laboral infantil y la producción a través de técnicas y procedimientos respetuosos con el entorno natural.

La celebración del Día Mundial del Comercio justo está promovida en nuestro país por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) y cuenta con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. La agenda completa de actos del Día Mundial se puede consultar en: www.comerciojusto.org

La historia de 4.000 mujeres que han salido de la pobreza con el comercio justo

Corr the Jute Works es una iniciativa de comercio justo de Cáritas Bangladesh que trabaja desde 1973 promoviendo el empleo de mujeres organizadas en pequeños grupos de producción de ropa, complementos y artesanía. La organización también les ofrece formación y un fondo de préstamos y desarrolla proyectos educativos y sanitarios. Bangladesh, con la mitad de su población malviviendo con menos de 1 dólar al día, es uno de los países más pobres del mundo.

Dos miembros de esta organización han participado en un encuentro organizado por la Coordinadora estatal de Comercio Justo en Madrid, con motivo del Día Mundial de la Justicia Social, que se celebra el martes 20 febrero.

Naciones Unidas designó esta fecha como el Día Mundial de la Justicia Social con el fin de destacar la necesidad de erradicar la pobreza promoviendo el trabajo decente, la igualdad entre hombres y mujeres y el acceso al bienestar social.

Los dos representantes de Corr the Jute Works, que han viajado a Madrid, Milton Suranjit, responsable de desarrollo e información, y Ananda Piacid, director adjunto, han relatado cómo el comercio justo favorece la independencia y el desarrollo personal, económico y social de 4.179 mujeres de Bangladesh.

Dos ejemplos del trabajo que realiza esta organización los representan Maya Rani y Punnalaxmi Modhu, dos de sus trabajadoras que han conseguido salir de la pobreza. Como ellas, las mujeres de la organización llevan una vida digna gracias a la producción de ropa, complementos y artesanías en condiciones de comercio justo.

Maya Rani.

Maya Rani es viuda y tiene 42 años. Vive con sus dos hijos en la aldea de Koran, distrito de Gazipur (Bangladesh). Para poder mantener a su familia, buscó trabajo. Una de sus vecinas le habló del centro de Jagaroni, en el que podía aprender a hacer artesanía de yute que además, se podía hacer en casa para no dejar a su familia sola y así se unió a uno de los grupos de producción de Corr the Yute Works y comenzó a tener ingresos.

Maya ha podido mejorar su casa, comprar dos vacas y arrendar una pequeña tierra cultivable, que le proporciona arroz. Ahora ella es la coordinadora de su grupo de producción, se encarga de organizar y distribuir el trabajo y de formar a sus compañeras.

Punnalaxmi Modhu tiene 41 años y vive con su marido y sus tres hijos. Era la mayor de cinco hermanos de una familia pobre que no podía permitirse llevarlos a la escuela. Se unió a Corr the Jute Works, donde también aprendió a hacer artesanía con yute. Ahora ella y su familia cuentan con unos ingresos estables, han mejorado su vivienda y sus tres hijos están escolarizados.

Corr the Jute Works trabaja con 2.000 pequeñas cooperativas artesanas en las que el 97% de los trabajadores son mujeres. Las cooperativas están repartidas en 31 distritos de Bangladesh, especialmente en los más marginados. Una parte de las trabajadoras tienen alguna discapacidad y otras pertenecen a pueblos indígenas. Se trata de grupos sociales que viven en situaciones de especial marginación y son “invisibles” socialmente.

La organización les da formación en la elaboración de artesanías y también en gestión económica para que sean capaces de gestionar sus ingresos, sus  gastos, sus cuentas bancarias…

Cuando a Corr The Jute llega un pedido, distribuye el trabajo entre las distintas cooperativas, pero son las mujeres las que se organizan el trabajo, preparan los artículos y gestionan la parte económica. Las cooperativas se organizan de manera democrática y en cada una de ellas hay una responsable, que se presenta a ese cargo de manera voluntaria y es elegida democráticamente.

Punnalaxmi Modhu.

«No trabajamos solamente para que las mujeres produzcan y vendan sus artículos en condiciones de comercio justo, trabajamos también para que ellas se sientan independientes», señala Milton Suranjit.

«Las mujeres cuando comienzan a recibir ingresos –añade-  son vistas de manera diferente por su familia y su entorno, son escuchadas, se sienten con capacidad para hablar, para exponer sus puntos de vista y toman sus propias decisiones».

Para la organización, son igualmente muy importantes las medidas de conciliación con la familia y aplican medidas de flexibilización para facilitar el cuidado de los hijos.

Además, les ofrece créditos a bajo interés para que las mujeres puedan desarrollar otras pequeñas fuentes de ingresos y también les proporciona atención sanitaria.

En la actualidad, más de 700 millones de personas viven en condiciones de pobreza extrema, es decir, no tienen acceso a necesidades básicas como alimentación, agua, salud, o educación. Además, el hecho de tener un empleo no garantiza salir de la pobreza. En los países en vías de desarrollo al 38% de los trabajadores y trabajadoras son pobres, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en la región de Asia y Pacífico el empleo vulnerable afecta a casi la mitad de los trabajadores, más de 900 millones de personas, de los que el 82% son mujeres.

Se crea el Premio Ciudades Europeas por un Comercio justo y ético

En 2018 una ciudad de la Unión Europea recibirá por primera vez el Premio a las Ciudades Europeas promotoras del Comercio Justo y Ético. El concurso es una iniciativa de la Comisión Europea  y organizado por la Dirección General de Comercio como un compromiso de la comunicación Comercio para todos, publicada en el año 2015.

El Centro de Comercio Internacional ha sido elegido como la agencia de ejecución principal del concurso, que ha abierto el plazo de presentación de candidaturas.

El objeto del concurso es reconocer y celebrar los logros de las ciudades y el impacto positivo en los ámbitos de la sostenibilidad medioambiental, económica y social en el comercio internacional. También, fomentar el desarrollo sostenible e inclusivo de los pequeños productores concienciando a los ciudadanos, representantes políticos y empresarios sobre programas comerciales sostenibles, éticos y justos. Y por último, inspirar a las ciudades a aprender unas de otras y a compartir sus mejores prácticas resaltando las prácticas comerciales justas y éticas.

El porqué de un premio que relaciona ciudad y comercio se explica, según los convocantes, porque las ciudades han sido tradicionalmente centros del comercio mundial y han servido como plataformas para los vínculos económicos de Europa con el resto del mundo.

«Hoy, más de dos tercios de los europeos viven en ciudades y pueblos que desempeñan un papel central en el comercio y la concienciación acerca del consumo sostenible. Como tal, las ciudades europeas tienen un gran potencial para impulsar cambios positivos para el comercio sostenible e inclusivo», señalan.

El concurso se inscribe dentro de las políticas de la Unión Europea por concienciar sobre cómo las decisiones de compra de los consumidores de la UE pueden afectar al medioambiente y a los medios de vida de las personas de los países proveedores.

Entre los beneficios para las ciudades por concurrir al Premio, están la promoción de las ciudades inspiradoras y de sus historias de comercio sostenible, el reconocimiento para las que fomenten  el comercio ético y justo, el apoyo futuro del Centro de Comercio Internacional al proyecto de desarrollo sostenible liderado por la ciudad y el intercambio de mejores prácticas en comercio ético y justo entre ciudades, ciudadanos, representantes políticos y negocios.

Pueden participar las ciudades de más de 20.000 habitantes que tengan actividades comerciales justas y éticas en terceros países mediante la implementación de políticas, prácticas, programas o proyectos.

Para saber más sobre el concurso, formulario de solicitud y presentación de candidaturas: www.trade-city-award.eu.

Las compras navideñas y el respeto de los derechos humanos

Ante las próximas fiestas navideñas, el momento de mayor consumo del año, las organizaciones de Comercio justo recuerdan a los consumidores la importancia de garantizar que las compras respeten los Derechos Humanos y la protección del medio ambiente y de conocer quiénes elaboran los artículos que se compran y, sobre todo, en qué condiciones. Detrás de muchos productos cotidianos se esconden situaciones de trabajo forzoso, esclavitud o explotación laboral infantil.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado este año, señala que hay 25 millones de personas son sometidas a trabajo forzoso en fábricas clandestinas, explotaciones agrícolas y otros sectores, de las cuales, el 18 % son menores.

Por otro lado, la OIT calcula que 830 millones de personas son trabajadores pobres, es decir, su salario no les permite cubrir necesidades básicas y que 152 millones de niños y niñas son explotados laboralmente. La mitad tienen entre 5 y 11 años y el 70% trabaja en la agricultura.

Ante situaciones como estas, las organizaciones de Comercio justo destacan la importancia de conocer el origen de los productos y recuerdan que hay alternativas económicas que garantizan la protección de los Derechos Humanos y del medio ambiente.

El Comercio justo se basa en criterios como asegurar unas condiciones de trabajo dignas y seguras, el pago de un salario adecuado, el mismo para ellos y para ellas ante las mismas tareas, la no explotación laboral infantil y la producción a través de procedimientos respetuosos con el entorno natural.

Este comercio forma una red presente en 75 países, en la que participan más de 2.000 organizaciones productoras de América Latina, África y Asia, que agrupan a más de dos millones de personas. De ellas, el 75% se dedican a la producción de alimentación o materias primas como el algodón. El resto, unas 250 entidades, se dedican al textil y a la artesanía.

En España, el consumo de Comercio justo alcanzó en 2016 los 40 millones de euros, un 15% más que el año anterior. Pese al aumento, España, con una media de gasto en Comercio justo de 80 céntimos por persona en el último año, sigue a la cola en relación a otros países europeos, donde el consumo medio es de 13’7 euros.

En nuestro país existen 75 tiendas de Comercio justo gestionadas por las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ). Su gama de artículos va desde la alimentación hasta los juguetes, complementos, cosmética natural, decoración o papelería. Los productos que se distribuyen aquí proceden de 242 organizaciones de más de 40 países y el 80% de estas organizaciones productoras son cooperativas, fundaciones o asociaciones.

 

Campaña para que los ayuntamientos den prioridad al comercio justo

La organización Ideas (Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria), coordinadora del Programa Ciudades por el Comercio Justo en España, ha relanzado una campaña en la que pide apoyo institucional para que el comercio justo se integre en las políticas públicas y de esta manera, cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en el año 2030.

En 2015, el movimiento internacional de Comercio justo hizo un llamamiento para que esta actividad se incorporara como prioridad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se acordaron ese mismo año en la Cumbre de Naciones Unidas. Entre los principales logros, se conseguió que el objetivo 17 integrara la meta de «promover un sistema de comercio internacional equitativo» en alusión a la promoción de un comercio justo. Además, este comercio ha sido reconocido como una poderosa herramienta para la reducción de la pobreza y de lucha contra la degradación medioambiental por instituciones como el Parlamento Europeo, en su resolución 2245/2005 (INI).

Ideas, a través de la campaña de Ciudades por el Comercio justo, en la que participan más de cuarenta localidades españolas, entre las que están Burgos, León, Málaga, Sagunto, Valladolid o Palma de Mallorca, entre otras, va a instar a sus ayuntamientos a que otorguen prioridad al comercio justo, la agricultura ecológica y local y el comercio de cercanía entre sus políticas para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y asegurar su eficacia.

En este sentido, Ideas va a aprovechar  la celebración del IV Encuentro de Ciudades por el Comercio Justo, previsto el 26 de octubre en Madrid, para hacer un llamamiento a todas las ciudades participantes en la campaña para que aprueben la moción institucional y se posicionen a favor de un comercio justo.

Para ello, solicitará a los municipios que firmen la Declaración de Bristol que ya han rubricado los ayuntamientos de Bilbao, Córdoba y Madrid. La Declaración de Bristol muestra la necesidad de que el comercio internacional sea más equitativo y proteja los intereses y los derechos de los sectores más vulnerables, como pueden ser las pequeñas entidades productoras o los trabajadores de los países empobrecidos.

Además, expresa la preocupación por los efectos del cambio climático, especialmente para quienes trabajan en el campo. En definitiva, solicita que los principios del comercio justo sean aplicados al comercio internacional, como modelo de relación equitativa y respetuosa con los Derechos Humanos y el medio ambiente.

Ideas es una cooperativa de comercio justo cuya misión es transformar el entorno económico y social para construir un mundo más justo y sostenible, desarrollando iniciativas de comercio justo, economía solidaria y consumo responsable, tanto en el ámbito local como internacional.

Fuente: Ideas.

 

 

El consumo de Comercio justo en España alcanza los 40 millones de euros

40’05 millones de euros fue la facturación obtenida por los productos de Comercio justo en España durante 2016, lo que supone cinco millones más que en 2015 y un aumento del 15%, que dobla al registrado en los dos años anteriores.   

Son los datos que  presenta la Coordinadora Estatal de Comercio Justo  en su informe anual  El Comercio Justo en España 2016. Convergencias con la Agenda 2030, la publicación que analiza la realidad y evolución de este movimiento en nuestro país.

El informe constata la tendencia que viene teniendo el Comercio justo en los últimos años y que se caracteriza por el crecimiento y el cambio. Crecimiento porque las cifras de ventas siguen aumentando y cambio porque cada vez hay más actores que se suman al Comercio justo y coexisten con las organizaciones que iniciaron este movimiento hace más de 30 años en España.

Esta actividad  es mucho más que una alternativa comercial. Se trata de un movimiento social internacional cuya finalidad es combatir la desigualdad y la pobreza a través de la transformación del sistema económico. De ahí que las organizaciones de Comercio justo compartan sus tareas comercializadoras con las de sensibilización e incidencia política.

Supermercados y grandes superficies, con un 38% de la facturación, se sitúan como el principal espacio de consumo de productos de Comercio justo. Le sigue el denominado canal Horeca (hostelería, catering y restauración), con el 36% del mercado. Y en tercer lugar, los establecimientos minoristas, que generan un 23% de las ventas. Es aquí donde se encuentran las 75 tiendas especializadas en Comercio justo gestionadas por las organizaciones miembros de la Coordinadora estatal, que, por primera vez desde el inicio de la crisis, han visto aumentada su facturación, de 5’5 millones a 5’8 millones en el último año.

La alimentación continúa siendo la más solicitada y representa el 93% de las ventas. Solo el café genera el 43% de la facturación. El azúcar, los dulces y el cacao -con un 40%- son el grupo que más ha crecido respecto a 2015, y en gran medida son los responsables del crecimiento global del sector.

El informe pone de manifiesto que las administraciones públicas aumentaron sus compras de productos de Comercio justo, aunque todavía representan una parte ínfima, el 0’17% de la facturación total del sector.

Pese al aumento de las ventas, España continúa a la cola en relación con otros países europeos, donde la media de consumo de este tipo de productos por persona en 2016 fue de 13’7 euros, mientras que en España fue de 0’86 euros. Solo República Checa, Letonia, Lituania y Eslovaquia tienen un gasto menor. Por el contrario, los países europeos donde el Comercio justo está más presente son Suiza (59 euros por persona/año), Suecia (36’5 euros), Reino Unido (34’3 euros) o Finlandia (32 euros).

Los productos que se venden en España proceden de 242 organizaciones de más de 40 países.

El informe  incluye además un análisis sobre la contribución del Comercio justo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible fueron firmados por 193 representantes gubernamentales en Naciones Unidas en 2015. Se trata de 17 objetivos con sus metas concretas para garantizar la prosperidad, combatir la pobreza y proteger el medio ambiente. Estos deberían ser cumplidos antes de 2030 y constituyen la Agenda de desarrollo hasta esa fecha.

A través de sus diez principios fundamentales, las organizaciones de Comercio justo contribuyen  al avance de estos objetivos y actúan no sólo en el plano económico, sino también en el humano, social y ambiental. En este sentido, trabajan por el desarrollo de las comunidades más empobrecidas a través de la comercialización de sus productos y de facilitar su acceso al mercado internacional en condiciones justas y equitativas.

Madrid acoge el Encuentro de Ciudades por el Comercio justo

Madrid acogerá el IV Encuentro de Ciudades por el Comercio justo, un espacio de intercambio y conocimiento entre los agentes públicos, sociales y empresariales de los municipios del Estado español que trabajan para desarrollar este modelo de ciudad..

El Encuentro pretende conocer las experiencias que se están llevando a cabo en las ciudades que ostentan este título, unas 18 en España, y también ser un foro de aprendizaje colectivo y de generación de complicidades entre los diferentes agentes que participan en la campaña de Comercio justo.

Se hablará, por ejemplo, entre otros asuntos, de cuál ha sido la  evolución del programa en el terreno internacional, de cuáles son los retos para conseguir involucrar a las empresas y comercios en la campaña o de las mejores herramientas de sensibilización y educación para concienciar a la ciudadanía.

Bruce Crowther, uno de los fundadores de la iniciativa internacional y que promovió que su ciudad, Garstang (Reino Unido), fuera declarada la primera Ciudad por el Comercio justo del mundo será uno de los ponentes en el Encuentro. Y también participará Katharina Beleen, representante del programa de Ciudades por el Comercio justo en Bélgica, que hablará de las últimas novedades para seguir fomentando el Comercio justo.

Junto a ellos participarán los técnicos de algunos ayuntamientos, como los de Madrid, Córdoba o Getxo, que trabajan para que la campaña de Comercio justo se desarrolle en sus respectivas ciudades.

Una Ciudad por el Comercio justo es un modelo de localidad que acerca los productos de este tipo de comercio a la ciudadanía a través de las administraciones, comercios, empresas y el tejido asociativo. En España hay más de 40 localidades que ya participan en el programa.

La campaña Ciudades Por el Comercio Justo es un movimiento mundial que se desarrolla en treinta países. Casi 2.000 Ciudades por el Comercio justo en todo el mundo llevan este título, entre ellas Londres, Bruselas, Roma, Saarbrücken, San Francisco y Copenahgue, Córdoba o Madrid.

#RebélateConCausa. Hoy es el Día Mundial del Comercio justo

Este fin de semana, 13 y 14 de mayo, muchas ciudades de todo el mundo celebran el Día Mundial del Comercio Justo. Un acto que reivindica otro tipo de relaciones económicas, alternativo al sistema convencional, que apuesta por unas relaciones laborales justas, y respetuosas con el medio ambiente y particularmente sensible a las desigualdades de sexo, al favorecer unas relaciones comerciales igualitarias.

Ideas,  una cooperativa de interés social y sin ánimo de lucro dedicada al Comercio justo, la economía solidaria y el consumo sostenible, ha preparado actividades y actos reivindicativos en varias ciudades.

Gracias al programa Ciudades por el Comercio justo que coordina, cada vez son más los lugares que se animan a participar de esta celebración dando a conocer a los ciudadanos qué es y por qué apuestan por un comercio justo.

Por ejemplo, en Madrid, desde las 11.00 hasta las 21.00 horas en la Avenida Felipe II, en el Distrito Barrio de Salamanca, junto al Palacio de los Deportes (Metro Goya), habrá puestos de información y venta de productos de Comercio justo, una camioneta de comida, cata de té, cocina en directo…

El público infantil podrá disfrutar de talleres lúdicos de sensibilización y la actuación de teatro musical de Clan de Bichos. También a lo largo del día se sucederán actividades culturales: batucadas, recital de poesía de los colectivos Caja de Resistencia  y Genialogías, improvisación teatral por parte de CÜÁ Impro Teatro y concierto de Criaturas del Aire. La dinamización correrá a cargo del actor Ignacio Yuste.

Los actos han sido programados por las organizaciones de Comercio justo Copade, Fair Trade Ibérica, IDEAS, Oxfam Intermón, Proyde, Setem MCM y Taller de Solidaridad con la colaboración del Instituto Municipal de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, que participa en el programa internacional de Ciudades por el Comercio justo, fomentando durante todo el año actividades de difusión y fomento.

La agenda completa de actos en Madrid se puede consultar en: http://www.comerciojusto.org/madrid/

Por otro lado, las universidades de Burgos, Cantabria, Córdoba, Sevilla y Jaume I de Castellón se movilizan este año para celebrar actos a favor del Comercio justo. Degustaciones, conferencias, ciclos de cine solidario… son algunas de ellas. Y en Puerto Real hay previstas degustaciones por los bares de la ciudad de productos de Comercio justo, así como sesiones formativas y un mercadillo. Y así, en un montón de pueblos y ciudades.

Puedes consultar más actividades en la web de la coordinadora de comercio justo que bajo el lema Somos rebeldes con causa, Somos Comercio Justo, ¿y tu? está coordinando las acciones programadas en esta jornada.

El Comercio justo se basa en criterios como unas condiciones de trabajo dignas y seguras, el pago de un salario adecuado y de un precio justo por la producción, y en asegurar la ausencia de explotación laboral infantil.

Además, sus prácticas comerciales respetan a las organizaciones productoras y no tratan de maximizar los beneficios a su costa. La transparencia en la gestión y la participación de los trabajadores y trabajadoras en la toma de decisiones son otros de los principios de esta alternativa comercial. De esta manera el Comercio justo contribuye activamente a disminuir la pobreza, lograr la seguridad alimentaria, promover el trabajo decente, reducir la desigualdad entre los países y promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.

Fuente: Ideas Coop.

Comercio justo, también en los colegios

Ideas, la cooperativa de interés social dedicada al Comercio justo,  la Economía solidaria y el Consumo sostenible, lleva a cabo la 1ª edición del Concurso de ideas para introducir el Comercio justo y el Consumo responsable en el ámbito educativo , con objeto de reconocer las mejores ideas para fomentarlos en la comunidad escolar.

Sus organizadores afirman que la propuesta, que se lleva a cabo estas semanas, ofrece la oportunidad de involucrar a la comunidad educativa en una acción directa para favorecer el comercio justo, ya que a través del concurso, se quiere promover formas de consumo más responsable y sostenible, apostando por productos de comercio justo exentos de explotación infantil, respetuosos con los derechos laborales, la equidad de sexos y que apoyan a las pequeñas comunidades productoras.

Se trata de una iniciativa de sensibilización a través de la cual el alumnado y la comunidad educativa en general pueden comprender qué consecuencias tiene un gesto cotidiano como es elegir qué productos consumimos sobre las condiciones laborales y la calidad de vida de las personas trabajadoras, artesanas y agricultoras de los países empobrecidos.

«Se trata de identificar las buenas prácticas de consumo responsable y comercio justo que pueden llevarse a cabo en el ámbito educativo para promover una cultura solidaria, crítica y responsable frente al contexto de crisis social, económica y ambiental que estamos viviendo», señalan.

El concurso premiará las mejores ideas que contribuyan a la introducción e impulso del comercio justo en el ámbito educativo (hábitos de consumo y compra, acciones de sensibilización, etc.).

La idea presentada deberá tener como fin contribuir a lograr un centro educativo más justo, ético y sostenible, a través de esta forma de consumo y deberá ser gestionable y viable económicamente, tanto en su desarrollo como su aplicación, atendiendo al contexto de los centros educativos españoles.

Ideas S.Coop.And. elegirá las tres iniciativas más originales. Cada una de ellas obtendrá como premio un lote de productos de Comercio justo para degustación, valorado en 150 euros. Los premios están financiados  por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El plazo para recibir propuestas finaliza el 4 de mayo y el resultado del concurso se hará público el 8 de mayo y durante todo este mes, Ideas ayudará a la puesta en marcha de las ideas ganadoras en los centros educativos.

Todas las condiciones del concurso, pinchando aquí.