Cuando vas a la facultad de videntología y prediccionología lo primero que aprendes, el primer año, es a leer culos. Sí amigos, porque Dios, o los poderes ocultos o lo que sea dijeron, «ey, vamos a hacer que en los culos de la gente haya señales sobre su futuro, qué risas».

Y el maestro Joao es un experto en leer culos. Sí, os lo juro. Es como leer la mano, pero con las nalgas y la compuerta de los popós. Lo de la videncia es una fiesta en la que todo vale, amigas. Posos de café, bolas de cristal, huesos de pollo, entrañas de animales… la verdad es que lo de leer culos es lo más sensato.

Total, que Joao ha vuelto a lo de leer nalgas en Supervivientes 2018, esta vez con Hugo, que tiene el culo tan duro que la piedra Rosetta a su lado parece papel cebolla.

«Hugo, ¿quieres que te lea el culo?», le dijo Joao al muchacho. ¿Y cual fue la respuesta?: «¿Cómo quieres leermelo?«. Lo normal que se responde en estos casos. Joao no es que lea culos, es que lee la puta wikipedia anal. Estuvo tres cuartos de hora con el culo de Hugo. Le dijo tantas cosas que le iban a pasar que la vida de Napoleón

«En privado te diré más cosas»

Entonces Carolina Sobe, una mujer con la que tengo pendiente tomarme unas cañas y unos Jägermeister, abrió la caja de los culos, cuando dijo que retaba a Joao a leerle el culo cuando viniera a España, bajo la amenaza de que si le decía que lo veía negro le daba un bufido anal que le saltaba los implantes. Es pura elegancia.

Y a propuesta de una muchacha del público que estaba más motivada que Pocholo abrevando redbull, JJV recogió el guante y abrieron una consulta en la APP de Supervivientes: «¿Queréis que cuando el maestro Joao venga a España me lea el culo en directo?». Yo creo que coges el móvil para votar eso y te salta el antivirus. Yo elevaría esto a categoría de referéndum.

«Ídmelo avisando para que me haga el láser«, pidió JJV, que debe tener ahora mismo el culo como el felpudo de un portal.

En su inacabable repertorio de metáforas picantonas JJV aseguró: «Tengo un culo que nueve de cada diez que lo han probado…». Joder, nueve de cada diez, es buena nota. Yo creo que el pompis de JJV está en TripAdvisor y todo.

El caso es que el 92% de los espectadores votaron que sí: que Joao le lea el culo a JJV. Habemus lectura culera.

• Sofía Suescun sí fue infiel en Supervivientes y una vez acorralada lo confiesa: besó a Logan.

De veras os digo que a veces admiro a Sandra Barneda por la capacidad que tiene de manejar los debates de Supervivientes, llámalo debates, llámalo Conexión Honduras.

Anoche fue un ejemplo de ello, porque Alberto Isla estuvo a nada de hacerle una caricia a Alejandro Albalá, una caricia de esas que luego te tienes que poner un filete en la cara.

Anoche se retomó el asunto de las canitas al aire de Chabelita estando Alberto Isla en la ídem. Digamos que Chabelita se lo ha pasado teta piruleta sin mirar con quién.

Pero Alberto dijo que no, que no le había puesto los cuernos, que estaba seguro, porque Chabelita se lo había dicho y él la creía.

Pero intervino Alejandro Albalá, para los menos puestos, exmarido de Chabelita, que dijo: «Te ha sido infiel, lo que pasa es que no lo quieres ver, porque tienes ahí un chollazo».

Y AHÍ ALBERTO SE PUSO DE PIE Y SE FUE HACIA ÉL con una actitud que a su lado Caín zurrando a Abel con la quijada de burro parecería que le estaba dando un masaje cariñoso.

«El chollazo lo tienes tú, y lo has tenido durante tres años, caradura«, gritó Alberto a Alejandro con los ojos azules inyectados en sangre. Pero inyectados no de inyectar con una agujita, inyectados de que le habían enchufado un camión cisterna de sangre.

Sandra acabó echando del plató a Alejandro Albalá, por seguir metiendo baza y reprendiendo a Alberto Isla: «Te he dado una oportunidad de que pidas perdón por tu actitud, y le he echado a él y os tenía que haber echado a los dos. Y he echado a uno porque no sabía cómo ibais a acabar», le decía la presentadora.

«Me ha provocado desde primera hora y no se lo voy a permitir, ya se que tengo que ser más inteligente. No va a volver a pasar», prometía el actual novio de Chabelita.

Una vez que Sandra Barneda se convenció de que Alberto no le iba a morder la yugular a Alejandro, le dejó pasar de nuevo.

«Yo contra él [contra Alberto] no tengo nada», dijo Alejandro, joder, pues menos mal, si lo llega a tener le escupe a la cara y le pincha las ruedas del coche.

«No voy a decir nada porque me echas otra vez«, dijo prudente, porque creo que Sandra Barneda tiene el récord de expulsiones de plató de la televisión mundial. Y bien que hace, hala, que ahí no se va sin castigo nadie.

El fondo de todo es la vieja lucha de siempre: los perfiles como Chabelita, Alberto, Alejandro… nunca quieren hablar en Supervivientes, porque ahí no cobran las exclusivas, pero después se van a Sálvame Deluxe y ahí sí que cantan.

Cuestión de euros.

• Alberto Isla, a punto de agredir a Alejandro Albalá en directo en ‘Supervivientes’.

¿Queréis saber por qué me está gustando especialmente este Supervivientes? ¿Es porque Lara Álvarez llevaba un biquini del que colgaba la cabellera de Lucrecia? No.

Porque no hay un protagonista claro, o todos lo son, o se van turnando. Y eso mola (aunque Sofía acapare tiempo que parece el Tío Gilito de los minutos).

Vamos a empezar, oh, sorpresa, con Sofía. La muchacha contó en directo: «Los pájaros se me mueren siempre, no sé que hago. Me encontré dos periquitos en la calle, les eché una camiseta encima y los cogí. Me duró muy poco, creo que era muy viejo».

Ah, claro Sofía, ¿qué pudo pasar? Ese periquito tenía más estrés que el contable de Messi cuando llega la declaración.

– Me encontré un periquito por la calle, le di un escopetazo y con un lanzallamas, justo antes de meterlo en el microondas a máxima potencia. Me duró muy poco, yo creo que era muy viejo.

Y después de eso la calle de Sofía es la única del mundo en la que no se atreven a entrar las palomas.

Esta semana Sofía ha tenido que cuidar el fuego a cambio de hablar con su madre. Y está herniada. Tócate los ovarios Mari Loli. Claaaaro, porque a un minero le dices que le cambias picar carbón doce horas al día por cuidar el fuego y te dice que no, que lo del fuego es muy duro.

Está tan volcada con el cuidado del fuego que Joao le llevaba las hojas en un saco y ella decía «no, yo las echo», ja ja ja. Es como si Miguel Ángel talla el David y llegas tú y cuando está hecho y lo firmas.

Joao le avisaba también de que que sólo quedan brasas, porque ella estaba tumbada. Sofía tiene un apéndice de los cuidados llamado Joao. El día que tenga un hijo le va a dar de mamar Joao.

«Necesito dormir aunque sea una hora», dice, porque al parecer no puede estar ni una hora sin mirar el fuego. Claaaaaaro, porque si echas un tronco gordo dura 5 minutos. «No puedo levantarme, estoy cansada», decía después.

Madre de Dios. Qué floja es la muchacha. No es que tenga la tensión baja, es que cuando se la van a medir la enfermera tiene que escarbar en el suelo para encontrársela. A Sofía la pones en un DIA de cajera y sólo pasa las compras de menos de cinco euros.

Pero ojo, en el vídeo ella lo vendía como si estuviera haciendo un sacrificio que lo de donarle un riñón a tu padre parece egoísta a su lado. Está el Papa Francisco buscando fecha para canonizar a Sofía. En sus capillas habrá un cepillo para limosnas donde pondrá: «Échame dinero, muerto de hambre».

El caso es que se ha confirmado que Sofía le fue infiel a Alejandro Albalá con Logan. Alejandro Albalá ahora mismo tiene que salir a la calle con seis guardas forestales, porque están los cazadores furtivos que le acechan por el marfil de sus cuernos.

«Sofía y Logan, hasta donde yo sé, se besaron«, decía Romina, que no quería decir quién se lo había contado, pero dijo: «Yo no lo vi, pero sí, lo sé con certeza porque me lo contó uno de los protagonistas».

Y añadió: «Sofía se piensa que no lo sabe nadie«.

JA JA JA Joder, Romina guardando secretos y dando pistas es una hacha.

– No voy a decir de quién hablo, pero es presidente de los EE UU y tiene el pelo como una cobaya después de bañarse en agua oxigenada y se llama como un famoso pato y molaría que su hermano se llamara Tiriti.

«Vengo en plan ayudar, no quiero joder a nadie. Pero quiero que pienses si estás haciendo un concurso desde la honestidad«, «en realidad te estoy haciendo un favor», le dijo Romina a Sofía cuando las sentaron juntas a hacer un careo.

Romina Malaspina, otra santa. JA JA JA Qué buen corazón el de Romina, que para nada ha contado lo de Sofía para arañar un poco de protagonismo y que no la mandaran por España por correo exprés.

Sofía optó por negar lo del beso en un primer momento, pero con poca convicción. «Me da rabia de que me quieran encasquetar a Logan«, dijo, ella, que desde el primer minuto se pegó a Logan que las lapas en el colegio estudian cómo agarrarse con dibujos de Sofía. Si esta muchacha fuera un percebe y Logan una roca, no la separaban de ahí los percebeiros ni con un kilo de dinamita.

«Es cierto», confesaba Logan, «pero fue un beso, un beso de buenas noches… un par«, añadió el maromo, que también estaba en el careo.

– Fue un beso de buenas noches, un par, un empotre que ahora Sofía tiene las caderas que puede parir a luchador de sumo sin dilatar. Fue un kamasutra de la A a la Z de buenas noches. Un buenas noches que Sofía me cabalgó como si estuviera domando un toro en un rodeo en Texas.

Y así.

Y cuando Sofía ya no pudo negarlo más dijo: «no me gusta volver al pasado…»

JA JA JA

– ¿Robó usted la pensión a aquella vieja a punta de pistola ?

– Señoría, es que no me gusta hablar del pasado.

– Ah, bueno, pues nada, ¡ABSUELTA!

En fin…

Otro prota de anoche en Conexión Honduras fue Francisco.

El cantante que ya hablaba de los latinos antes de que Don Omar supiera controlar sus esfínteres, está liderando la cruzada contra los machitos. Y eso le lleva a aislarse más que un leproso caminando por la calle en el siglo XII.

Siempre que hacen una conexión están todos juntos y Francisco al fondo, haciéndose el antisocial, alejado de todos. Ésta es una foto de anoche, de una conexión:

«Se pasan el día provocando para que les pegues un par de hostias y les mandes directamente a España. No tienen ni media hostia», dijo Francisco de los tres maromos. Francisco no sobrevalora sus cualidades físicas, eh, que quede claro. Que Francisco se pelea con Iron Man y lo deja como una lata de sardinas en el almuerzo de un obrero.

De hecho, si Francisco hubiera protagonizado Los Vengadores, Infinity War, la peli habría durado los dos minutos que habría tardado en matar al malo con el dedo meñique.

Francisco tiene el ánimo tan hundido que sale ya por las antípodas. El día menos pensado un señor de Nueva Zelanda se tropieza con el ánimo de Francisco. Así que el señor amenazó con pedir que le echen esta semana:

«El jueves voy a pedir que no me salven, tengo cero ilusión por quedarme», dijo y añadió: «he tomado una decisión y es que debido a lo que pasó el jueves y a las acusaciones que se hicieron sobre mi persona voy a pedir a todos mis seguidores y seguidoras que no me salven».

Pero eso no se puede hacer, está prohibido pedir que te echen, así que Sandra Barneda le preguntó tajante: ¿quieres abandonar esta noche?

El NO de Francisco fue más rotundo que la victoria de España contra Malta. Nos ha jodío, que si abandonas palmas pasta y antes sacas un lingote de oro del Banco de España que un euro de la cuenta de Francisco.

«Estoy preocupado por mi mujer, que lo estará pasando mal, y por mis nietos, que van al colegio y ya sabes lo que los niños hacen, estoy preocupado por mi nombre, por mi imagen, por mi profesionalidad, porque España es un lugar maravilloso pero te ponen etiquetas», dijo el cantaor.

En España te ponen etiquetas… joder, España es como la línea de producción de Zara.

Qué de agobios tiene Francisco, ¿no? Está más preocupado que una langosta en el acuario de una marisquería.

Otro protagonista: El maestro Joao. Al señor que es adivino pero adivina menos que mis testículos prediciendo el tiempo, tenía visita de familiar, pero antes le hicieron un juego en el que tenía que averiguar cómo se dice en garífuna (la lengua de los Cayos Cochinos) la palabra «Adivino».

Se dice:

AD-DI-VI-NA-HA-TI Joder, qué dificil. Y médico debe ser Medihinatahi, y hay Fontanerahatis y Mamporrerahatis y Cerrajerohatis.

Para que lo adivinara, cada uno de sus compañeros tenía que pintarse una sílaba en un lugar del cuerpo.

Francisco se la pintó en el sobaco. Bueno, se lo tuvo que pintar Logan. Con el tiempo que llevan ahí sin lavarse, sudando al sol, no sé como Logan no murió por el olor. Un sobaco en Supervivientes es más peligroso que entrar en el núcleo de una central nuclear y lamer el plutonio en plena fisión.

Hugo se lo puso en el culo. Qué culo tiene Hugo. Eso está más duro que una encimera de marmol. Eso son dos rocas escoltando mojones. Le pasas a Hugo una espada oxidada por entre las nalgas y te sale afilada como para picar cebolla.

Sofía se lo escribió en la parte de abajo de la tetilla. Eso lo hace Raquel Mosquera y se puede escribir su sílaba y la primera parte del Quijote en Times New Roman cuerpo 12.

Una vez acertada la palabra, Joao tenía que abrir una puerta tras la que él pensaba que estaba su familiar, pero no, había un morenazo que quitaba el sentido, que le dijo que venía del Ayuntamiento.

«Gracias señor, gracias», le decía Joao al señor, pero lloraba como si le hubiera venido a ver la parca con la guadaña oxidada. «Gracias señor, es usted muy majo«, repetía llorando por si le subían el IBI, supongo.

Pero al final apareció su sobrina, que al lado de Lara y los Supervivientes estaba más blanca que la leche de una vaca alimentada pasta de dientes blanqueadora.

Y Joao venga a llorar. Yo creo que lloró tanto que en cuanto acabó la gala se amorró al isotónico y estuvo bebiendo dos horas para recuperar lo perdido.

Y poco más, que no es poco.

Anoche flipé en colores. Yo quería poner Supervivientes pero me salía todo el rato un híbrido entre Sálvame y Jara y Sedal. Porque las preguntas que le hicieron anoche a Alberto Isla eran muy de Sálvame, pero la trampa que le tendieron habría hecho sentirse orgulloso a David Crockett.

El expulsado de la semana pasada fue Alberto Isla, novio de Chabelita, hija de Pantoja, exnovia de Julián Muñoz, pionero de los pantalones por los sobacos.

Y este jueves le tocaba ir a su primera gala tras la expulsión. Para que entrara en el plató se tomaron más precauciones que para entrar en un reactor nuclear. JJV quería que entrara como un niño burbuja y les pidió a los familiares que no le dijeran absolutamente nada del exterior.

• NOTA: ¡Recordad que a eso de las 10. 30 h hacemos un Facebook Live en la cuenta de 20minutos para comentar la gala! Estad atentos al Facebook de 20minutos y podéis hacerme vuestros comentarios en directo. 

Al parecer la dirección rechazó la idea de JJV de seccionarle la lengua a uno de los familiares como medida ejemplarizante para los demás. Ya no se sabe advertir como antes.

Alberto entró en el plató tan desubicado que parecía la primera vez de Mogli en un Primark. Su madre le abrazó y lloró como si se llamara Jimmy y regresara de Vietnam con una pierna menos.

Yo he visto a Hulk Hogan agarrando por el cuello al Enterrador con más delicadeza que el abrazo de esa señora, que te agarra y te opera las costillas por la vía de hundírtelas en el pulmón. Las boas constrictor cuando van al cole les ponen vídeos de la madre de Alberto para que aprendan a constreñir.

En serio, que esta señora aprieta tanto el tubo de pasta de dientes que aún le dura un colgate que compró en 1985.

«Lo más duro fueron las peleas», reveló Alberto sobre su estancia en la isla. ¿Las peleas, qué peleas? Menos mal que no ha estado en un saloon del oeste, porque llama peleas a unas broncas de nada. Hasta que no se rompen botellas para usarlas como cuchillo no es una pelea. Pero es que a Alberto una persona poniendo una hoja de reclamaciones la parece una reyerta.

«Vamos a ver el paso de Alberto Isla por la isla», dijo JJV para introducir un vídeo. Vale y vamos a ver el paso Emilio Aragón por Zaragoza, de Ana Pastor por el pastoreo, de El Gran Wyoming por Wyoming y el de Anne Igartiburu por… bueno.

«Me he visto muy gordo», dijo al ver sus imágenes del principio del prograna, porque al parecer antes de ir a Honduras no sabía lo que era un espejo. Y no es que estuviera gordo, es que cuando se tiró del helicóptero saltaron las alertas de tsunami en Japón. Que no salpicó, que desplazó el océano, que se le abrieron las aguas tanto que por ahí hubiera podido pasar Moisés y habría podido parar a almorzar a medio camino.

Durante la publicidad le sacaron del plató y el muchacho empezó ya a mosquearse. Se lo llevaron cogido del brazo como detenido, que si le pones un poco de tinte rubio era Cristina Cifuentes en un Juteco. Estaba más acojonado que si le haces un Twitter a David el Gnomo y le dices que tenga cuidado con los trolls.

«En la feria de abril ha pasado algo», le dijo JJV y no era precisamente que se había derrochado el arte y el duende. Le pusieron un montón de vídeos en los que se decía que Chabelita, su pareja, se había liado con no sé quién. Pero esos vídeos tenían la misma carga probatoria que un dibujo hecho con mocos.

Tras ver las imágenes, en las que diversos colaboradores de Telecinco elucubraban sobre que Chabelita se había besado hasta poco menos que había montado una orgía con gente de varias naciones e incluso que se había tirado a un ente interdimiensional de otro universo, Isla guardó silencio.

Silencio.

Oh, silencio.

«¿Y ahora que hago, qué digo? Esto es muy desagradable, pero lo que se ve en televisión puede ser o no ser, esto hay que hablarlo en privado», dijo intentando salir del paso el muchacho, que miraba a Chabelita con la esperanza de que ella le desmintiera algo.

Pero Chabelita no desmintió una mierda. Si en el vídeo de los roces y cariños de la feria de abril de marras metes a Chabelita disparando a Kennedy tampoco lo desmiente.

Al final, la muchacha dijo algo así como «hice cosas que después pensándolo bien me arrepentí un poco«.

SILENCIO

SILENCIO LARGUÍSIMO

Imágenes de la cara de Alberto Isla:

«A mí no me gusta nada lo de las infidelidades«, dijo, no te jode, a los demás nos encanta que nos pongan unos cuernos como los de un tricerátops. Yo salgo con una chica y si al tercer día no se ha tirado a otros seis me siento hasta incómodo. Yo quiero llegar a la esquina y me me digan el venao, el venao.

Y le pusieron más vídeos de Chabelita dándolo todo en una feria. Chabelita pasa más tiempo en la feria que el dueño de la noria. A esta muchacha le gustan las ferias flamencas que una vez en un pueblo de 200 habitantes del oeste de China una señora se vistió de gitana y a los quince minutos estaba Chabelita bailando detrás de ella.

Y luego reconoció que se fue a la suite de un hotel con un chico que no conocía, pero que él durmió en el sofá y ella en la cama:

Y hasta aquí, que la cosa se puso en plan Sálvame y si quisiera ver Sálvame pondría la tele por las tardes. Ya siguieron otro rato con reproches, que en tele son como echar semillas en un campo. Semillas de Deluxe, una delicada flor.

Tan tan tan indignado estaba Alberto Isla que acabó de risas y dándose besos a su Chabelita. Lo del tratado de Versalles fue una firma en una servilleta al lado de este pacto.

Otros detalles de la gala (he de decir que no la vi completa pues anoche fueron los premios 20blogs y soy miembro del jurado, así que fui a la gala, un evento interesantísimo con las mejores blogueras y blogueros).

JJV mandó a la sobrina de Joao para Honduras para ser su visita y la mandó con una foto de JJV dedicada, porque el Maestro Joao y él no es que tonteen, es que pelan más la pava que el empleado del mes de un matadero de aves.

«¿Le mando zapatos usados? ¿Le gusta eso? Hay gente me pide zapatos usados«, dijo JJV. Hay gente que le pide zapatos usados a JJV. Bueeeeno, pues naaaaaaada, lo normaaaaaaaaaal.

Vimos de nuevo el juego de líder con la prueba del asador de pollos. Ese aparato suena como si el aceite lubricante fuera caviar y no pudieran pagarlo. En serio, suena peor que las rodillas de mi abuela haciendo bicicleta.

Eso fue agónico. María Jesús se agarraba al torno como a un empresario con dinero y Sergio se aferraba a la madera como a su pelo en medio de una tormenta. Os digo que Sergio preferiría perder el bazo y un riñón a perder el pelo.

Tardaban mucho en caer, pero mucho, y porque María Jesús se cayó, que si no acaban prendiéndole fuego a la estructura con ellos encima.

«Tengo heridas de la semana pasada, es por eso que estoy resentida», dijo María Jesús, que creo que no se refería a la prueba, sino a su encuentro con Julio, que el calentó les dejó más secuelas que salir a campo abierto entre dos trincheras en la Primera Guerra Mundial.

Francisco nominó a María Jesús por ser una vaga. María Jesús dijo que Francisco era muy educado con una ironía que daba miedo: «si hay una persona falsa, calculadora y mala es Francisco. Que Dios te perdone«, dijo y se piró indignada. Creo que fue a buscar agua bendita para echársela a Francisco a ver si echaba humo.

Logan y Raquel como ganadores de la prueba de recompensa se van a ir a dormir a un hotel. Yo soy Logan y exijo camas separadas. Es más, exijo hoteles separados.

Nominados Logan y Francisco y Sofía (por mediación de Segio, que desempató) y Raquel, nominada por Sergio como líder. Sofía le va a tener rencor a Sergio más allá del paso de los siglos. Cuando los arqueólogos del futuro dentro de miles de años encuentren las ruinas de nuestra civilización sacarán el rencor de Sofía de entre el polvo y estará intacto…

Y vamos con el asunto de Francisco y el machete. Logan, Sergio y Hugo, que son como tres viejas con almorranas sentadas sobre un brasero viendo pasar gente, empezaron a dar por saco a Francisco con el punto del arroz que estaba haciendo. Y un valenciano prefiere que le pongas los testículos en una prensa para exprimir naranjas antes que ponerle pegas a su arroz.

Francisco estaba removiendo el arroz con el machete y dijo, tranquilo y sin mover el machete del arroz, algo así como «no me provoques que mira lo que tengo en la mano».

Bueno. Bueno. Los tres maromitos de ego herido se montaron una película que al lado de Francisco el de la motosierra de la Matanza de Texas era un pacifista. «Psicópata», «es una amenaza», «esconde bien los cuchillos porque está en plan psicópata», «está planeando un crimen contra Sergio» o «puto loco» fueron algunas de las cosas que dijeron del cantante.

Y claro, eso se lo contaron a María Jesús y a Joao, que exageraron el hecho hasta que Francisco parecía el mejor amigo de Jack el Destripador. Que no compren los derechos en Hollywood para hacer un biopic sobre Francisco que se llamará: Francis: The rice killer. 

Y, quién nos lo iba a decir, fue JJV el que tuvo que salir a calmar las aguas (menores y mayores) y les echó la bronca a todos por andar exagerando episodios de amenazas. «Es una de las situaciones más ridículas que yo he visto en años en televisión. Tan ridícula que te descojonas», dijo JJV. Y CREEDME: JJV HA VISTO MUCHAS COSAS RIDÍCULAS EN LA TELE.

• ¿Quién es Natalia García Timofeeva, la novia de Sergio Carvajal, de ‘Supervivientes’?

Antes de nada, que quede claro que no he puesto sexo en el titular para ganar visitas ni nada. Sexo. Porque yo me limito sexo a poner lo que sexo pasa y nunca jamás sexo buscaría el clic sexo fácil.

Lo primero que vimos anoche fue el encuentro entre María Jesús y su Julio, que iba acojonado porque María Jesús, como ella misma dice cada diez minutos, está caliente. Pero caliente que si se pone a caminar sobre las brasas son las brasas las que están deseando que pase deprisa.

María Jesús arrima la vagina a una caja fuerte y le hace un butrón. La mujer no ha hablado de otra cosa en todo el concurso. Cualquier conversación le lleva a eso.

– María Jesús, la junta de la trócola del carburador de su coche tiene una fuga causa de una grieta…

– ¡¡PARA GRIETA LA MÍA, QUE LA TENGO ECHANDO VAPOR COMO PARA COCER BRÓCOLI!!

– Por favor, busque otro taller.

Y así.

Pero ya volveremos a eso. Nada más llegar María Jesús intentó impresionarle subiéndose a una palmera tumbada. Muy bien hecho. No hay nada más sexy que una mujer que pueda disputarle unas hojas de eucalipto a un koala.

El otro día estaba yo en una discoteca y una chica preciosa me empezó a sonreír. Comenzamos a hablar. Me dijo que quería sexo. Le pregunté que si subía a palmeras. Me preguntó «¿que?». Allí la dejé. Si no sube a las palmeras, no prueba mis cocos. Hala.

María Jesús no es de esas que deja las cosas al azar cuando de casarse se trata. «Yo lo que quiero es que cuando yo salga de aquí… la boda en septiembre. ¿Qué día has pensado?», le dijo a su novio, que no sabía si tratar saliva o tragar arsénico. Joder, María Jesús se subió una vez en un taxi y cuando llegó al final de la carrera tenía fecha de boda con el taxista.

Y justo después, como al parecer el señor es muy solidario con lo de repartir amor y zagala que se deja, zagala que sube a la palmera, María Jesús le dijo «como yo cuando salga vea algo feo… te ahogo».

A María Jesús los dinosaurios le pusieron los cuernos una vez. Una SOLA vez.

Mucha pasión no es que hubiera, la verdad. Si lo que hicieron Julio y María Jesús anoche fuera una película porno sería apta para todos los públicos. Sería apta hasta para ponerla un domingo a medio día a las monjas de un convento.

Como vivimos en una sociedad injusta, las tetas de Julio se vieron (todo lo que podían verse debajo de la pelambre de macho de los de antes que el señor gasta) y las de María Jesús no.

Y no se vieron entre otras cosas porque Julio se agarró a ellas como si no hubiera un mañana. Si el Everest tuviera tetas por un lado Julio se lo subía en 15 minutos. Si a la primera grieta que hubiera salido pones a Julio en un lado y unas tetas en el otro, los continentes no se habrían separado y aún viviríamos en la Pangea.

Después de los correspondientes despelotes se metieron debajo de una lona de plástico a tocarse. A mí los que follan debajo de unas sábanas de algodón me parecen unos mierdas de medio pelo. Yo después de ver a María Jesús y su maromo si no es debajo de algo que rasque yo no tengo sexo. Bueno. No tengo sexo, a secas.

Pero si lo tuviera iría un jubilado una mañana a levantar la funda de su Seat Ritmo y debajo me encontraría a mí como los conejos en primavera.

En definitiva, por lo que pudimos intuir María Jesús hizo lo que los monos hacen cuando tienen hambre: pelar el plátano. Y no sabemos si julio le quitaría a su vez las lapas al mejillón.

En fin, en otro orden de cosas, más detalles:

Logan ya manda menos que el conserje de la torre de Mordor. Después de creerse que su voluntad movía el mundo, ahora no le hacen caso ni llamando al 112.

La juventud de hoy en día ya no respeta a los mayores. En el colegio deberían obligar a los niños a colarse en una cola de jubilados para que las señoras mayores les montaran un pollo y aprendieran a respetar a los ancianos.

Y eso es lo que le pasó a Logan, que es más intenso y más espeso que beber masa de croquetas, que Raquel le echó una bronca que se le iban encogiendo al muchacho los musculitos. Se quedó acongojado, ahora más que un macho Alfa es un macho Alfalfa.

Francisco perdió su medallita de la Virgen de los Desamparados. Estaban bañándose cuando se le cayó. Qué llorera se cogió Francisco.

«Estoy hundido«, dijo Francisco. No, hundida estaba la medallita. Él estaba hecho un saco de mocos y lágrimas.

Sergio es un tipo que quiere mucho a su novia. Pero mucho, ¿eh? Que lo daría todo por ella. Bueno, casi. Porque le ofrecieron hablar con ella a cambio de cortarse el pelo y dijo que no, que vive de su pelo.

Bueeeno. Pero también le ofrecieron hablar con ella a cambio de un pañuelo para el pelo que lleva y aún se lo pensó que Lara Álvarez tuvo que decir «¿SERGIO?».

– Sergio, puedes hablar con tu novia a cambio de tirarte un pedo.

– ¡Mis pedos son míos, cabrones, no puedo darlos así como así!

La que sí se cortó el pelo fue María Jesús, que negociando es una máquina. Si María Jesús llega a negociar el Tratado de Utrecht ahora sería nuestro el Peñón de Gibraltar y la mitad sur del Reino Unido.

El programa la tentó en el juego, raparse a cambio de comida, pero ella fue subiendo las condiciones y pasó de una «recompensa sorpresa» a tres bocadillos de calamares y de ahí a tres pollos asados con patatas y una tarta de chocolate. Y si la dejan un rato más saca la producción de cereal rusa de los próximos 10 años.

 

Así que la raparon, al tres, que algo es algo, ya quisiera yo un pelo al tres. Y fue Raquel Mosquera la que la peló, porque es peluquera. Poooorque para coger una máquina de esquilar y dejarle la cabeza a María Jesús como el lomo de una oveja con tiña hacía falta ser peluquera.

Y acabamos con una exclusiva: Raquel Mosquera va a protagonizar una película de superheroes. ¿A que no sabéis cual?

Si antes de ver a la Virgen de Fátima los tres pastorcillos aquellos hubieran visto la conversión de Sofía en santa, lo de la aparición les habría parecido un rollo y habrían pasado de largo.

Y es que de ser como el demonio de Tasmania con una guindilla metida en la almorrana, Sofía ha pasado a ser Heidi repartiendo bocatas de jamón entre los necesitados.

Ahora Sofía camina por la isla y van creciendo tulipanes blancos a su paso. La pradera donde viven los TeleTubbies parece un barrio marginal en comparación con lo que Sofía quiere hacer en la isla.

El Vaticano está ya investigando este milagro y ha enviado a un detective de hechos divinos para que atestigüe que es obra del Altísimo. Claro que también han enviado seis exorcistas porque son Sofía es mejor no jugársela.

«Me alegro de que por lo menos no estemos aquí matándonos…» decía Sofía con una sonrisa en la boca, que es como si Jack el Destripador te dice sonriendo con machete en la mano que no te preocupes, que él te afeita.

Y Sofía acabó la frase diciendo: «por el momento». Y bien que la acabó, porque con Sofía el buen rollo dura poco. Esta muchacha es la hombre del saco del buen rollo.

Las mamás buen rollo, cuando sus hijitos no quieren comer, les dicen «que viene Sofía» y los niños buen rollo se comen hasta la mesa a bocaos del acojone que les entra.

«Parece que las aguas interiores de Sofía se han cambiado«, dijo Sandra Barneda, que no sé si se refería que que Sofía ha cambiado o a que ha ido a mear.

Al parecer el milagro ha venido provocado porque Raquel habló con Sofía y le dijo que no debía «entrar a las personas que sean comprometedoras, que disfrute, que nadie le quite la sonrisa«. JA JA JA

Como si a Sofía pudiera alguien quitarle la sonrisa. Te pega un bocao con esos piños que tiene que parecen una hilera de lápidas y a partir de ese momento en el barrio te conocen como el manco.

Sofía dijo: «Raquel me ha dado fuerza, me ha dado un subidón…» y te ha dado Felicitril 200 mg, jodía que ahora estás así:

Y de ahí Sofía comenzó un período de amor y convivencia que esto parece la Casa de la Pradera en versión descafeinada.

Con Joao es ahora uña y carne Sofía: «hemos fumado la pipa de la paz», dijo Joao, claro, la clave está en saber qué había en esa pipa, jodíos.

«No me ha gustado lo que ha dicho Logan, porque os molesta la maldad y cuando estoy de buenas os molesta también«, aseguró Sofía cuando Logan puso en duda que esta Sofía sea real.

– Cuando os apuñalo y me como vuestros órganos mientras aún estáis vivos os molesta y cuando sólo os enseño el cuchillo mientras me relamo, también.

Claro, Sofía, hija, si es que son unos indecisos que no saben lo que quieren.

Logan la llamó falsa y eso a Sofía es como mentarle a sus muertos. Y luego saltó Hugo y dijo que para él Sofía no existía y que «está teniendo una doble personalidad«.

Qué forma de tentar a la suerte. Yo estaba viendo eso y me estaba imaginando a Logan y Hugo soltando carcajadas de loco y jugando a darle patadas a una granada dentro de un campo de minas.

«Es como el cuento de Blancanieves y que la bruja malvada en lugar de dar una manzana podrida se vaya a vivir con los enanitos«, resumió Sergio la situación. Sergio, un 10 en capacidad de síntesis.

«Somos compañeros, yo reparto todo siempre«, dijo Sofía un día que había cogido nueve caracolas. Si los demás hubieran tenido que esperar a que ella les alimentara, esas nueve caracolas las habría tenido que repartir entre los restos momificados de sus compañeros.

OTRO ASUNTO:

María Jesús se encontró con su chico en Honduras. El señor estaba vestido de blanco así como intentando tener un rollo Miami, pero parecía más que iba a operarse del apéndice y tenía puesta la bata de quirófano. Fijo que si se da la vuelta esa ropa estaba anudada por detrás y se le veía el culo.

Después de vender el encuentro como si eso fuera una sesión de cría de perros de raza, que en la facultad de Mamporreros se busca menos la cópula que en este programa, pusieron a María Jesús delante de su macho.

El señor estaba metido en una jaula de madera como si estuviera haciendo de extra en una peli de Rambo y le hubiera tocado ser un prisionero en un campamento vietnamita.

«Huelo mal, huelo mal«, le advertía María Jesús, que después de dos meses sin ducharse en sus partes íntimas no es que use Chilli, es que eso chilla.

La cosa era que para verle debía comer cosas cochinas para ganar llaves con las que abrir la jaula. Después de la prueba debía tener más paluegos que la boca de un cocodrilo comiendo jamón.

De hecho se comió unos saltamontes, unos grillos y unas larvas encima de un donut. Yo soy el marido y cuando nos dejan estar solos le doy dos besos en las mejillas y mi tarjeta de visita para que me llame más tarde.

Los sobacos como los contenedores de basura de una pescadería en agosto, el asunto con más solera que una lata de mejillones de Ramsés II y la boca llena de trozos de larva. Me pongo tó burro sólo de pensarlo.

El caso es que María Jesús no logró liberar a su macho, pero aún así después le dejaron verle. Es más dejaron que ella se comiera una hamburguesa encima del pecho de su amado Julio. Bueno, no es que la dejaran, es que lo pidió ella.

Eso fue la cochinada más grande que he visto en mi vida, porque el señor no es que sea el típico muchacho de 20 años depilado. Tiene el pecho como la alfombrilla de un Land Rover y claro, esa hamburguesa llevaba más pelos que ketchup.

Y menos mal que era una hamburguesa, porque si llega a ser una sopa de sobre el señor acaba con el pecho escalfado. El novio estaba pasando más vergüenza que una beata en un club de striptease. Pobre hombre. He visto ataques de zombi menos inquietantes que María Jesús rebozando la con la boca la hamburguesa por el pecho del señor.

Me retracto de todo lo que he dicho de Sofía estos días. En realidad es una santa, una mujer que se sacrifica por la humanidad, que salva nuestras almas por la vía de cometer ella todos los males. Ella lo peca todo y a su lado nosotros parecemos santos y santas de sacarnos en procesión por nuestro pueblo.

Sofía le ha echado popó a todos sus compañeros reprochándoles de todo, desde comer a no comer, desde poner cuernos a no ponerlos, a ser inútiles y no serlos… y luego ella lo ha ejemplificado todo.

– Niños, jugar con fuego está muy mal y para que veáis lo mal que está voy a rociar la clase con este bidón de gasolina que tengo aquí y le voy a prender fuego a todo. Tenéis diez segundos para salir, adorables pequeños.

Y así es Sofía.

El caso es que ella, que tonteó con Logan que he visto películas porno menos explícitas mientras tenía de novio a Albalá, ella, que ha puesto a parir a Hugo por ponerle los cuernos a ella misma... pues luego fue y bueno, digamos que si Hugo fuera una frutería, Sofía habría mirado el precio y el punto de maduración de los plátanos canarios.

La que lo contó todo fue Melissa, anoche durante la gala de Supervivientes, que está más resentida por su expulsión que más que salir de un concurso parece que le han hecho una colonoscopia con la manguera de un pocero.

«Ha habido incluso tocamientos nocturnos«, decía Melisa, con cara de estar chivándose a la madre superiora.

«Era de noche y…» empezó a contar como si fuera un relato de esos en los que un grupo de adolescentes acaba siendo perseguido por un señor con máscara y machete.

«Empiezo a ver cómo empiezan a tontear, pero mucho, y ella se sube encima de la esterilla de él. Estaban súper cerca los dos y de repente entre ji ji y ja ja veo cómo Sofía le mete la mano en todo el tema y empieza así como a magrearse».

Analicemos esto. En primer lugar está Melissa, que en lugar de dormir observa a la gente. Joder que miedo. Abres los ojos una noche y está Melissa mirándote y tomando notas en una libretita para no olvidar detalles.

Luego está lo de «todo el tema». El tema no es la independencia de Cataluña, ni las tendencias neoliberales de los mercados asiáticos, ni las corrientes literarias en el sudeste de África. El tema es el pene. El ciruelo. El palito pálido de hacer hijos. El salmonete de cabeza colorada. El calvo sin brazos. El obelisco que sube y baja. Ya me entendéis.

«Le tocó el tema entero y vi como se movía la mano«, dijo Melissa. Entero se lo tocó, ojo. Y movía la mano. A ver, Melissa, hija, no le va a coger el badajo como el que se agarra a la barra del metro. Eso es como coger una guitarra y quedarte con ella encima sin hacer nada. Pues ya que está ahí…

«A la mañana siguiente les pregunté si tenían apetito sexual y dijeron que sí«, contó Melissa, que se pasó la noche contando el número de meneos, la intensidad, cadencia… Melissa tiene archivos de excel con estadísticas de pajas que va viendo por ahí.

«Y me dije que no estaba loca, que sí, que él ha tenido la tienda de campaña bien montada, si yo fuera Alejandro me preocuparía… saltan chispas entre los dos», dijo.

Estando Sofía cerca saltan chispas pero porque da calambre, que tiene tanta mala energía dentro que lo mismo la fichan para combustible de cohetes de la NASA.

A Sofía le pones unos cables y luego te metes con ella y te arranca una central nuclear de las chispas que suelta.

«Huguito, ese día me dijiste que te hiciera una paja, no digas que no», dijo Sofía en directo porque Hugo se quería desentender del tema. Lo gracioso es que Sofía no negó que atendiera tal petición.

– Sofía, hazme un colacao.

– ¡Noooo, eres un vago, un mierda, un muerto de hambre, estás aquí por mi fama, muereeeeeee!

– ¿Y una paja?

– Venga ese pene pacá.

Y así.

«Eso es una cosa muy fuerte que nunca te he dicho», contraatacó Hugo, «pero cuando llegué tú me dijiste que me pegarías una folladita«.

Estos dos chavales son muy de andar con sutilezas y romanticismos. Si Bécquer hubiera aplicado el mismo principio sus poesías habrían así:

¿Qué es folladita? dices mientras agarras mi tema
Y Melissa clava su pupila y nos mira azul.
¿Qué es folladita?
Folladita… eres tú.

«Él era el que me provocaba todo el rato diciendo ‘mira lo que tengo’«, dijo Sofía, que al parecer es enseñarle un pene y claro, pues lo tiene que tocar y magrearlo. Que a Sofía la echaron de la Galería de la Academia, Florencia porque estaba tratando de hacerle una gayola al David de Miguel Ángel, que la iba provocando.

Total, que Sofía volvió a acaparar la gala, que no he podido ver entera sino por fragmentos porque estoy en Lisboa cubriendo en Eurovisión, a donde va a venir el año que viene a cantar Sofía y va a ganar porque todos los demás países se van a retirar.

Sofía ganó la prueba de líder, que básicamente consistía en agarrarse como una garrapata a un torno que daba vueltas. Y cuando ganó se rió de sus compañeros y les humilló, porque Sofía tiene mal perder, pero peor ganar.

Si Sofía saliera en el cuadro de las lanzas de Velázquez, en lugar de estar tratando con cortesía a Justino de Nassau vencido, saldría metiéndole el pie en la boca.

«Hay que saber perder, pero eres lista y también hay que saber ganar«, le dijo JJV. Pero Sofía se pasó los consejos de JJV por donde se hace pipí.

«Soy clara hasta para saber que he ganado ésto, mis compañeros se han quedado con cara de piedra«, decía Sofía muy contenta porque ha perdido más pruebas que el Fary presentándose a Míster España.

«Reflexiona, porque has tenido una contrincante digna y…», continuó JJV, con la paciencia de una madre, pero Sofía pasaba de los consejos como de chupar un chicle pegado en la acera y dijo:

«Sí, pero solo gana la mejor, lo siento«, dijo ella, que es modesta y discreta… Sofía tiene un ego tan grande que va a tener que pagar IBI por él.

¿A que no sabéis quién ha montado la última bronca de Supervivientes 2018 y se ha comportado como un ser arrogante, iracundo, irreflexivo y más chulo que Rambo paseando entre vietnamitas?

Si me hicieran esta pregunta y me amenazaran con seccionarme los atributos masculinos, matar a mi familia y ponerle en bucle discos de Pitingo sin parar en el caso de fallar, diría «Sofía» más tranquilo, seguro y confiado que un gato al lado de una estufa.

Y sí: ha sido Sofía. Supervivientes 2018, viendo que en la isla el ambiente era tan denso que no se puede cortar con un cuchillo porque se jode el cuchillo y que hay más tensión que en cargador de Robocop, decidieron inventarse un puente (por lo de tender puentes, que es cuando un puente se te moja, pues lo pones a secar) donde los archienemigos de la isla hablarían sus cositas.

Entre los que se encararon en el puente estuvieron María Jesús y Sofía. La primera, que es más de quedar bien que un Teletubbie en un cumpleaños, decidió hacer las paces, perdonarlo todo y seguir adelante. ¿Lo hacía de corazón? Seguramente no, seguramente en realidad lo que quería era escribir la palabra paz con un machete en la espalda de Sofía, peeeeero, se comportó como una persona civilizada.

Y luego estuvo Sofía, que no es que tenga un demonio dentro, es que cuando un demonio quiere irse unos días de vacaciones a la tierra se mete en AirBnB y le sale Sofía como alojamiento premium. Cuando los demonios quieren reunirse dicen «nos vemos en Sofía». Sofía es el Tinder de los espíritus malignos.

«Creo que con una persona con tantos cambios de opinión y graves desequilibrios mentales poca conversación se puede llegar a entablar», comenzaba diciendo Sofía sobre María Jesús, que claramente quería tender puentes y hacer las paces.

Sofía diciéndole a alguien que tiene desequilibrios mentales es como Cuasimodo riéndose de Brad Pitt por ser feo.

Si Sofía hubiera ido como emisaria de japonesa para firmar la paz tras la Segunda Guerra Mundial, le habría clavado la pluma en el ojo al general estadounidense, se habría cagado en la cubierta del USS Missouri, y ahora Japón sería un desierto nuclear.

«Rezo muchísimo en Supervivientes y en el Padre nuestro dice que perdonemos a nuestros ofensores, así que ella está perdonada», decía María Jesús, a la que sólo le faltaba un halo dorado y comenzar a elevarse hacia el cielo llamada por el Creador. María Jesús de aquí se va a la Vaticano TV a participar en Superrezantes, un programa en el que en lugar de nominar se beatifica y que presenta la Virgen de la Cabeza.

«Este es el puente del quedabien, que si Dios, que si te perdono… Espero que te hayas dado cuenta de que antes de meterte conmigo tienes que valorar si quieres acabar llorando sin lágrimas«, respondió Sofía, para la que quedar bien es un defecto. A Sofía caer bien le jode. Ella sale de un sitio y hay alguien que le sonríe y le dice adiós de buenas y se va con mal sabor de boca.

Ahí el ojo derecho de María Jesús comenzó a hacer un tic raro del tipo de tic que le daría a Hannibal Lecter viendo una operación a corazón abierto. «Lo que acabo de oír sonaba a amenaza«, dijo María Jesús, que no es de coger las sutilezas, porque eso no sonaba a amenaza, era una amenaza con más potencia de sonido que un concierto de Metallica. Era el puto Orfeón Donostiarra de las amenazas.

«Lo de tus hijas ya quedó claro que tampoco es que yo lo dijera», dijo Sofía a reproches de MJ. Pero sí, Sofía, lo dijiste, varias veces y con esa vocecita tuya dulce como un café caducado. «Eres una persona que va a un Sálvame Deluxe a decir que la pegan y luego va a otro Sálvame Deluxe distinto a decir que no la pegan…», dijo Sofía.

La sonrisa de María Jesús contenía más ira que las uvas esas de la novela. Eran los melones de Villaconejos de la ira. Esa sonrisa tenía la misma alegría que una reyerta con apuñalamiento en medio de un entierro.

«Os voy a pedir que dejemos a las niñas de lado», pedía Lara Álvarez. ¿Y Qué hizo Sofía? Seguir hablando de las niñas de María Jesús. Si por Sofía fuera, la ley no obligaría a pixelar las caras de los menores en las revistas, obligaría a hacerles zoom y publicar todos sus datos para que la gente pudiera señalarles por la calle.

«Una señora nunca jamás ofende a otra», dijo María Jesús. Uy, nunca, pero nunca, nunca, en toda la historia de la puta humanidad, desde que el hombre dejó de ser mono, una señora ha ofendido a otra. Qué va.

«Yo te pedí perdón», decía la exmiss «y tú no lo haces». La última vez que Sofía pidió perdón fue para usarlo para limpiarse el culo con él.

Entonces Sofía, que es madura como una manzana de un manzano que aún no se ha plantado, se puso a dar saltitos y a canturrear «pide perdón, venga, otra vez, piiideee perdoooon«.

Si Lara Álvarez hubiera tenido en ese mismo momento una pala, ahora Sofía estaría a dos metros bajo la arena de Cayo Paloma. Lara, mi Lara, le tuvo que llamar la atención para que dejara de hacer el imbécil y Sofía dijo que claro, que qué iba a hacer ella con una persona que sólo pedía perdón.

¡¡¡HABRÁSE VISTO, MARÍA JESÚS, QUÉ CABRONA, PIDIENDO PERDÓN, A LA HORCA CON ELLA!!!

«Que te perdone Dios, aunque yo creo que tú crees más en el diablo», acabó la conversación María Jesús, ante Sofía, que se fue de allí tan chula como llegó.

Esta chica tiene un problema.

 

Madre del amor hermoso. A este paso el parte de heridos de Supervivientes 2018 va a ser más largo que la lista de bajas del desembarco de Normandía. El médico de Supervivientes está de baja por estrés. Va a dejar la medicina y se va a meter a desactivar campos de minas caminando por encima, que es una actividad más tranquila que atender a los concursantes de este año.

Resulta que Francisco ha sufrido la picadura de un gusano urticante y ha tenido que ser atendido por los servicios médicos. «Se llevaron un susto de muerte», contaba Sandra Barneda.

¿Queréis seguirme? ¡Sois unos psicópatas! Ah, no, que se llama followers… ja ja ja Instagram: @GusHernandezGH | Twitter: @realityblogshow | Facebook: Gus Superviviente Hernández)

«Le picó un gusano marino urticante cuya picadura no es grave, pero a Francisco le picaba cada vez más y le dio un ataque de ansiedad», dijo Barneda. Y es que a Francisco una vez se le infectó una espinilla y se fue viniendo arriba y poniéndose nervioso hasta que tuvieron que inducirle un coma para que se calmara.

Así describió Francisco el bicho en cuestión: «Era un gusano marroncito, de unos diez centímetros de largo, con pelos blancos«. Para mi que Francisco lo que agarró fue el pene de un africano de avanzada edad que se estaba bañando.

El caso es que se le pusieron los dedos que eso parecían patatas radioactivas. Con esas manos te vas a un club de leprosos y no te dan la mano por si les pegas algo.

En otro orden de cosas, esta semana han llegado a la playa buena Logan, Sofía, Raquel, Hugo y Sergio. Les han dejado tantos aperos, utensilios y comida que parecía que la barca les había dejado en la sección de supervivencia del Decathlon.

Tenían seis latas de comida, aceite de oliva, gafas para pescar, kit de pesca, un mayordomo, seis chefs, cuatro pescadores malayos, seis camas de látex-viscolástica y un puto jacuzzi lleno de champán.

Anoche se habló en el plató de que Logan y Sofía tienen tonteo. ¿EN SERIO? ¡¡NO NOS HABÍAMOS DADO CUENTA!!

No es que Sofía y Logan tonteen, es que si pudiera, Sofía le hacía a Logan una demostración de cómo las mamás y los papás tienen los hijos que lo dejaba seco como un tubo de pasta de dientes apurado al máximo.

Y luego está Logan, que con tal de tener protagonismo se habría tirado a Dinio mientras Dinio se tiraba a Marujita Díaz.

Pero si hay una cosa que a Sofía le gusta más que imaginar formas de pasarse por la piedra a Logan, que yo creo que le mira y se lo imagina como un perro bebiendo agua de un charco, eso es discutir.

Si hubiera unas olimpiadas de la discusión, las Broncalimpiadas, enviábamos a Sofía y se volvía con más medallas que Michael Phelps nadando contra muñecas hinchables. En un mundo feliz, sin conflictos, en el que todo fuera tal cual ella quisiera, Sofía se sentiría fuera de lugar, incómoda.

Y anoche, pues tuvo bronca. Con Hugo esta vez. A Hugo le odia y le hace jajajás dependiendo del día.

A Hugo se le ocurrió decir que si se lo hubiera pensado mejor habría nominado a Sofía en lugar de a Sergio. Y claro, Sofía oye su nombre y se pone a la defensiva. Pero a la defensiva que las murallas de Constantinopla eran papel de fumar comparados con Sofía.

Tú te pones delante del espejo y dices tres veces Sofía y aparece ella con una navaja de Albacete dispuesta a dar mojás. A Sofía la llama el médico en la consulta del centro de salud y le llama gilipollas por si acaso.

«Me hace gracia escuchar tonterías. La pedazo de tontería que ha dicho, que se arrepiente de haber nominado a Sergio», dijo Sofía, ofendidísima. Qué sensibilidad para la ofensa tiene esta chica.

¿Sabéis que un tiburón puede oler la sangre a casi cuatro kilómetros de distancia? Pues Sofía es capaz de detectar una ofensa a 450 kilómetros y con una cordillera en medio.

«Estoy cansado de esta chica, que tiene doble personalidad, delante de la cámara es una y detrás es otra. Hace la convivencia imposible», dijo Sergio, en lo que es una verdad absoluta.

«Eso es mentira, yo no hago la convivencia imposible, ¿en qué te basas para decir que dificulto la convivencia?«, dijo sofía. JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA

Nooo, Sofía no dificulta la supervivencia, qué va, Corea del Norte y Corea del Sur han hecho las paces porque Sofía les llamó. Si Sofía llega a estar en Troya el día que llegó el caballo, ahora a la guerra de Troya la conoceríamos como Los Abrazos amistosos de Troya.

«A ver si soltar verdades que duelen es dificultar la convivencia«, dijo Sofía extrañada. No, qué va, Sofía, hija. ¿ES QUE NADIE LE HA ENSEÑADO EDUCACIÓN A ESTA CHICA?

Sí: «soltar», ojo a la palabra porque dice mucho de su forma de pensar, «verdades que duelen» es dificultar la convivencia. De hecho, es de mala educación.

– Hola. Eres una vieja llena de arrugas que huele un poco a pis y que se olvida de las cosas porque es demasiado mayor y seguramente te queda poco tiempo de vida. ¿Por qué lloras, abuela?, es que soy de soltar verdades que duelen.

Y así.

Ah, Sofía. Pescar, mal, pruebas, como el culo, pero una cosa que sí hace bien Sofía es retorcer la realidad. Stephen Hawking y otros astrofísicos comiéndose la cabeza con lo de plegar el universo y esas mierdas y Sofía puede hacerlo si esforzarse. Es una exprimidora de la realidad. Hace zumo la jodía.

Llega Sergio y le dice con todas las buenas formas del mundo que les sobra un pez y que si lo quiere.

Respuesta de Sofía: «Me dices que sobra un pez, que sobra, como si fuera la mierda, me dices sobra un pez y yo te digo métetelo por el culo«. Ah, Sofía, la amabilidad hecha persona. Al lado de Sofía, Heidi era una puta macarra con problemas de conducta.

«Has tenido un fallo, reconócelo«, le dijo Sofía a Sergio, pretendiendo que Sergio se disculpara por haberle ofrecido comida. JA JA JA JA

Sofía, con la realidad:

Y así están las cosas, amigas y amigos, ¿Soy yo o en plató Sofía cada día tiene menos defensores? Um…

• Así te contamos en directo la gala de Supervivientes.

Este es un ejemplo que me da miedo. Sabéis que suelo tirar de humor para casi todo, pero en esto no me atrevo. Veo a Sofía Suescun, de 20 años, en un reality que ven muchos jóvenes que aún van al instituto (entre otros muchos millones). Y la veo pasando por encima de todo, atacando con rabia, sin conocimiento, como un jabalí herido.

La veo justificar su chulería sin cuartel en haber sido insultada (la llamaron fea, sí, eso, fea, un insulto de niña de tres años) y la veo contemplar las lágrimas y la impotencia de su adversaria y sonreír.

Hace como un par de semanas María Jesús tuvo que salir unos días de Supervivientes porque tuvo que declarar en un caso relacionado con la violencia de género contra su exmarido, con el que comparte una hija cuya custodia fue retirada a María Jesús mientras estuviera en el concurso. Todos lo sabemos y por supuesto lo sabe Sofía.

Bien. Hace unos días María Jesús y sus compañeros se ríen de Sofía y la llaman fea. Pasa una gala y el tema se habla y discute y María Jesús pide disculpas. Pero para Sofía no es suficiente. La rabia, supongo que sus complejos, quieren sangre.

Así que esta semana Sofía ha dicho ésto de María Jesús: 

• «No voy a meterme contigo [con María Jesús], que es lo que quieres, porque la mierda ya la tienes encima»
• «La podía haber dejado en ridículo por su culo carpeta que tiene»
• «No tiene ni puta idea de belleza, que me explique el hombre con el que se metía en la cama cada noche por tener protagonismo [su exmarido, el del juicio]»
• «Ese hombre que tan despreciable dice que es, que para meterse en la cama con él tienes que ir primero al retrete a vomitar y luego una pastilla para dormir»
• «Por fama se acostaba con un señor que da bilis, por tener dinero y fama y salir en la tele, eso son ansias de fama»
• «Que asco su currículum, que es conocida por acostarse con un señor»
• «Todo es por acostarse con ese… por cosas muy feas, muy sucias«.
• «Es envidiosa y rabiosa«.

Anoche la concursante Sofía Suescun, de Supervivientes, cruzó todos los límites. María Jesús no respondió, lloró un poco y se mantuvo impertérrita, cosa que encendió a Sofía, que no tiene corazón ni comprándolo en la carnicería. Me asombra y escandaliza esa ansia de herir, de llegar a lo hondo, a donde más duele.

«Pues ya sabes, para la siguiente no te metas conmigo y no te afectarán las cosas«, le dijo Sofía en directo. Y siguió Sofía dando palos: «estás a tiempo de cambiar para que te vean tus hijas«. Y siguió insistiendo en que sus hijas se avergonzarían de ella. ¿Se puede caer más bajo? ¿Se puede tener más maldad para querer herir a alguien con sus hijas menores de edad?

Francisco intentó mediar y dijo que «no tiene que participar la familia de nadie, y mucho menos menores, es muy grave lo que ha dicho Sofía, porque las niñas no están participando» en el concurso.

¿Y la respuesta de Sofía?

«Que no se metan conmigo y no me meteré con nadie, si no queréis acabar con ella no me mencionéis, ¿OK?«. Eso es una técnica de la mafia. Escarmientos atroces para evitar cualquier rebelión o contrariedad.

Creo sinceramente que Supervivientes debería actuar seriamente contra Sofía Suescun. Una cosa es que dos adultos tengan la bronca que quieran, que se llamen de todo, por sus actos en el concurso o lo que les de la gana. Pero herir a otra persona usando a sus hijas, cuando sabes que ha perdido la custodia de una de ellas y meter con regocijo el dedo en la llaga de un ex en el ámbito de un juicio por maltrato… ES ABOMINABLE. 

Ésto no es sinceridad. Ésto no es responder a un ataque. Esto es ser un animal rabioso sin conocimiento, sin educación y sin bondad ni empatía algunas. Y es un pésimo ejemplo para cualquier joven que vea Supervivientes y piense que así se hace: si te tocan, ve a muerte, hasta el fondo, a machacar y destruir, por leve que haya sido la provocación… lamentable.

SOFÍA SUESCUN DEBE RECIBIR UNA SANCIÓN. 

P. D.: Perdonadme si no encontráis chistes hoy, pero es que Sofía ha conseguido lo inaudito: quitarme las ganas.

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