Vamos a hablar este sábado de un joven talento que pasó por nuestro fútbol, aunque al final de su carrera no brilló tanto como prometía. Es Ibrahim Affelay.
¿Quién era?: Un extremo neerlandés de los 2000 y la pasada década.
¿Por qué se le recuerda?: Pues por estar considerado en su día como uno de los más prometedores talentos de su país y por su paso por el FC Barcelona.
¿Qué fue de él?: Se retiró en 2020 en el PSV Eindhoven. En la actualidad, es comentarista del programa NOS Studio Voetbal de la televisión neerlandesa.
¿Sabías qué…?: Nació en Países Bajos de padres marroquíes rifeños, en concreto procedentes de la localidad de Alhucemas.
– Su padre murió cuando era niño y su madre le cuidó a él y a su hermano Alí en solitario.
– Debutó con 17 años en el primer equipo del PSV.
– El Barcelona pagó 3 millones de euros por sus servicios.
– Su paso por el Barça estuvo cuajado de lesiones.
– Jugó la final de la Champions de 2011, que el Barça ganó por 3-1 al Manchester United en Londres. Entró en el descuento por Pedro.
– Sin continuidad en el Barça, jugó cedido en el Schalke alemán y el Olympiacos griego y acabó siendo traspasado al Stoke City inglés.
– Pudo jugar con la selección nacional de Marruecos, pero acabó decantándose por la de Países Bajos.
– Jugó las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010, donde quedó subcampeón con su selección. Jugó tres partidos de esa cita, todos como suplente y entrando en la recta final.
– Mide 1,80 metros.
Biografía, palmarés, estadísticas: Ibrahim Affelay nació el 2 de abril de 1986 en Utrecht, Países Bajos. Debutó como profesional en 2004 en el PSV Eindhoven. En 2010 lo fichó el Barcelona, que lo cedió en 2012 al Schalke 04 y en 2014 al Olympiacos griego. En 2015 fue contratado por el Stoke City y en 2019 regresó al PSV para colgar las botas en 2020. En su palmarés tiene cuatro ligas, una copa y una supercopa de su país con el PSV; una Liga, una Copa del Rey y una Champions con el Barça y una liga griega con el Olympiacos. Con Países Bajos jugó 53 partidos y marcó 7 goles.
Hasta mañana.