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Qué fue de… Carolina Klüft, la superatleta nórdica

kluft1Mujeres deportistas. Como siempre, mi asignatura pendiente. Voy a mejorar las cifras de este apartado del blog con una atleta, y así mato dos pájaros de un tiro. Es recientilla, la verdad, pero creo que merece la pena salir porque en su día fue muy famosa. A lo mejor, así de primeras no sabríais decirme en qué modalidad atlética compitió la protagonista de hoy, pero estoy seguro de que os habéis hartado de verla en Mundiales, Europeos y Juegos Olímpicos. Y es que su rubísimo pelo y sus azulísimos ojos raramente pasan desapercibidos: es Carolina Klüft.

¿Quién era?: Una heptatleta sueca que desarrolló su carrera entre 2000 y 2012.

¿Por qué se la recuerda?: Pues por ser, seguramente, la mejor de su especialidad en la historia (con permiso de Jessica Ennis), campeona olímpica, doble campeona europea y triple campeona mundial de la prueba más completa del atletismo femenino.

¿Qué fue de ella?: Se retiró hace un año. En la actualidad está volcada en un proyecto llamado Multimind. A través de él, Klüft da conferencias motivacionales para empresas, organiza campus para niños basados en el deporte y realiza proyectos de sostenibilidad ambiental. Además, dirige una ONG llamada No Excuses Foundation, dedicada a niños desfavorecidos.

¿Sabías qué…?: Su padre, Johnny Klüft, fue futbolista profesional. Su madre fue atleta (especialista en salto de longitud).

– Sus amigos y familiares la llaman Carro.

– De niña sufrió bullying en el cole y para mejorar su autoestima empezó a practicar atletismo.

– Es una de las pocas atletas que ha sido, simultáneamente, campeona olímpica, campeona europea al aire libre, campeona europea indoor, campeona mundial al aire libre y campeona mundial indoor.kluft2

– Como sabéis, el heptatlón está formado por 100 metros vallas, salto de altura, lanzamiento de peso, 200 metros lisos, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y 800 metros lisos.

– En 2008 dejó el heptatlón y se pasó al salto de longitud y triple salto, disciplinas en las que compitió en Pekín 2008, si bien no pudo clasificarse para la final de ninguna de ellas.

– Los analistas creen que en esos Juegos, Klüft hubiera ganado su segundo oro olímpico casi con toda probabilidad. Preguntada por qué renunciar a una medalla segura y pasarse a los saltos, dijo que para ella era más importante divertirse que las medallas.

– Ostenta la segunda mejor marca mundial de todos los tiempos de heptatlón, sólo por detrás de la estadounidense Jacki Joyner-Kersee.

– En 2007 se casó con el pertiguista sueco Patrik Kristiansson. Tras el matrimonio, él cambió su apellido por el de su mujer (es decir, que ahora es Patrik Klüft).

– Fue imagen mundial de la marca deportiva Reebok.

– En competición siempre viajaba con un burrito de peluche.

Biografía, palmarés, estadísticas: Carolina Evelyn Klüft nació el 2 de febrero de 1983 en Sanhuldt, Suecia. Debutó como profesional en 2000 y su carrera se extendió durante 12 años. En su palmarés tiene un oro olímpico (2008), tres oros en Mundiales (2003, 2005 y 2007), dos oros en Europeos (2002 y 2006) -en heptatlón-, un oro en Mundiales indoor en pentatlón, dos oros y un bronce en Europeos indoor de la misma prueba y un bronce en salto de longitud en Europeos indoor.

En 2007, Klüft batió el récord de Europa de heptatlón en los Mundiales, disputados en Osaka. He aquí su actuación:

Hasta mañana.

Qué fue de… Niurka Montalvo

niurkaAnteayer finalizaron en Suecia los Europeos de atletismo en pista cubierta. Nos hemos llevado cuatro medallas, que no está mal, habida cuenta lo mal que nos ha ido últimamente en las competiciones de atletismo. Hoy os voy a traer a una gran atleta que defendió los colores de nuestro país. Es recientita, así que estoy seguro de que la recordaréis con claridad. Es Niurka Montalvo.

¿Quién era?: Una atleta española de origen cubano de los 90 y la pasada década.

¿Por qué se la recuerda?: Por ser una de las bazas casi segura de conseguir medalla para el equipo español en la década de 2000, en concreto en su disciplina, el salto de longitud. De hecho, fue campeona del mundo en 1999.

¿Qué fue de ella?: Se retiró tras los Europeos de 2006 en Goteborg (precisamente, donde se han disputado los de este año). Tras su retirada, ha sido Secretaria Autonómica de Deporte en la Comunidad Valenciana (donde estableció su residencia). Tras pasar por la política, en la actualidad es entrenadora en el Club Atletismo Valencia Terra i Mar.

¿Sabías qué…?: Es una de las muchos atletas profesionales españolas que está afiliada al Partido Popular (y que ha ocupado algún cargo). La lista es larga: Abel Antón, Marta Domínguez, Jesús Ángel García Bragado, Sandra Myers, Manolo Martínez o Ruth Beitia.

– No pudo competir en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 porque Cuba vetó su presencia.

– Su nombre apareció en una lista de posibles objetivos de la banda terrorista ETA.

– Su gran rival en las pistas fue la italiana de origen británico Fiona May. En los Mundiales de Sevilla 99 tuvo lugar el gran duelo entre ellas. Niurka se llevó el oro con un salto de 7.06 metros, pero fue ajustadísimo: no fue nulo por apenas unos milímetros. El equipo italiano reclamó pero los jueces dieron por válido el salto de la hispano-cubana, que se llevó el oro. El bronce, por cierto, fue para Marion Jones.niurka2

– Adquirió la nacionalidad española a través de su matrimonio con José Sanleandro, un protésico dental nacido en Alemania de padres gaditanos al que conoció en La Habana.

– De joven estudió danza y teatro.

– Tiene cuatro hermanas y un hermano.

– Nunca pudo demostrar su talento en unos Juegos Olímpicos. No compitió en Barcelona 92 por una lesión. En Atlanta 96 llegó con molestias y no entró en la final. En Sydney 2000, como os he dicho, fue vetada por Cuba. Y en Atenas 2004 hizo tres saltos nulos y no entró en la final.

– En Cuba sentó tan mal su nacionalización española que no dieron validez a sus récords.

– Su padre falleció en junio de 2003 en Cuba, pero las autoridades de la isla le impidieron entrar en el país para asistir al entierro.

Biografía, palmarés, estadísticas: Niurka Montalvo Amaro nació el 4 de junio de 1968 en La Habana, Cuba. Empezó a competir en categoría senior en 1987 y como os he comentado antes, se retiró en 2006. En su palmarés tiene un oro, una plata y un bronce en Mundiales (la plata, ganada con Cuba); una plata en Juegos Mediterráneos; un oro y una plata en Juegos Panamericanos y tres oros en Juegos Centroamericanos y del Caribe. Su mejor marca en salto de longitud son los 7.06 metros con los que logró el oro en Sevilla 99; 14.60 en triple salto (1994) y 13.57 en 100 metros vallas, una disciplina que practicó en los inicios de su carrera.

Aquí os dejo un vídeo de, como no podía ser de otra forma, el ajustadísimo salto que le dio el oro en Sevilla 99 (el audio no es muy bueno, lo siento):

Mañana volvemos con fútbol.

Qué fue de… Marion Jones

marionjonesAl parecer, esta semana una de las grandes leyendas del deporte estadounidense y mundial, Lance Armstrong, va a reconocer (en el programa de Oprah Winfrey) que durante su carrera se dopó. Por eso creo que el artículo de hoy está bien traído, porque lo protagoniza otra norteamericana que estuvo en lo más alto y acabó en lo más bajo por culpa del dopaje. Hoy la recordamos y os cuento qué hace para rehacer su vida: Marion Jones.

¿Quién era?: Una atleta estadounidense de finales de los 90 a finales de los 2000.

¿Por qué se la recuerda?: Porque en Sydney 2000 se coronó como la mujer más rápida del mundo, logrando, entre otras medallas, tres oros (100 m, 200 m y 4x400m) y porque años después se desveló un escándalo de dopaje que, junto a otro financiero, la hizo acabar en prisión, después de verse desprovista de todas sus medallas.

¿Qué fue de ella?: Tras pasar medio año en la cárcel y dos de libertad provisional, Marion Jones está rehaciendo su vida. Ahora ofrece charlas motivacionales, enmarcadas dentro de un programa llamado Take a Break (Haz una pausa), en la que incita a los jóvenes a tomar decisiones correctas en su vida o a intentar revertir los efectos de sus decisiones equivocadas. Ha escrito, además, un libro autobiográfico que, con el revelador título de On The Right Track (En la calle correcta), relata su descenso a los infiernos y su resurgir. Si queréis seguir a Marion Jones en Twitter, su cuenta es twitter.com/marionjones.

¿Sabías qué…?: En su juventud alternó el atletismo con el baloncesto (mide 1,78 m). De hecho, llegó a ser campeona de la NCAA con la Universidad de Carolina del Norte. Y hace un par de años, tuvo una experiencia en la WNBA, en concreto en los Tulsa Shocks.

– Su primer marido fue CJ Hunter, lanzador de peso que también fue acusado de dopaje. Luego inició una relación con el velocista Tim Montgomery, con quien tiene un hijo y que también se vio envuelto en un escándalo de dopaje y de fraude y lavado de dinero (que también afectó a Jones). Ahora está casada con otro atleta, el barbadense Obadele Thompson, con quien tiene dos hijos.

– Estuvo en el centro de lo que en Estados Unidos se llamó Escándalo BALCO (es el nombre de unos laboratorios). El máximo responsable de BALCO aseguró que Marion Jones se había dopado con una sustancia llamada tetrahidrogestrinona (THG).

– En 2007, confesó haberse dopado, haber mentido en las investigaciones de la Agencia Americana Antidopaje y haber mentido en el caso de fraude que os comentaba antes. El juez la condenó a seis meses de prisión y a dos de libertad condicional.

– Debido a los procesos judiciales y a que los organismos deportivos estadounidenses e internacionales la obligaron a devolver todos sus premios, Marion Jones se arruinó, viéndose obligada a vender una mansión en Carolina del Norte e incluso la casa de su madre.

– Aseguró en una entrevista con Oprah Winfrey (casualmente) que hubiera ganado los oros que logró en Sydney sin necesidad de haberse dopado.

– Tras su confesión, Marion Jones se derrumbó ante los medios y dijo frases como:

Con gran vergüenza, estoy delante de ustedes para decirles que he traicionado su confianza.

Decepcioné a mi familia, decepcioné a mi país y me decepcioné a mi misma. Les pido perdón por mis acciones y espero que en sus corazones lo puedan hacer.

– Su madre es de Belice. De hecho, Marion Jones tiene la doble nacionalidad estadounidense-beliceña.

– Durante su época de esplendor, fue una de las imágenes de Nike.

– Marion Jones llegó a ganar 3 millones de dólares anuales sólo por contratos publicitarios con empresas como la citada Nike, General Motors o Panasonic.

Biografía, palmarés, estadísticas: Marion Lois Jones nació el 12 de octubre de 1975 en Los Angeles, California. Hasta 1994 se dedicó más al baloncesto y enseguida comenzó su carrera como atleta, que abandonó a finales de la pasada década por los escándalos. Desposeída de casi todas sus medallas, sólo quedan en vigor tres oros y un bronce en los Mundiales de Atletismo de Atenas 97 y Sevilla 99.

Mañana volvemos con un ex futbolista español.

Qué fue de… Maite Zúñiga

La de hoy es una de las atletas españolas más conocidas: Maite Zúñiga.

¿Quién era?: Una mediofondista española de los 80 y los 90.

¿Por qué se la recuerda?: Por ser la gran dominadora en nuestro país del medio fondo (400, 800 y 1.500 metros), siendo 22 veces campeona de España y dos veces finalista olímpica.

¿Qué fue de ella?: Se retiró en 1999. En la actualidad trabaja en el Comité Técnico de la Real Federación Española de Atletismo, donde es coordinadora de las categorías juvenil y cadete.

¿Sabías qué…?: Zúñiga se hizo muy famosa en 2009 cuando participó en el concurso Supervivientes. Ganó, además.

– Está casada con el también famoso Julio Maldonado ’Maldini’, periodista deportivo de grupo PRISA.

– Durante su carrera batió doce récords de España: dos veces el de los 800, tres veces el de los 1.000, seis veces el de 1.500 y una vez el de la milla.

– Es, de profesión, ertzaina.

– Participó en los JJOO de Seúl 88, Barcelona 92 y Atlanta 96.

– Su mejor marca en 1.500 la consiguió precisamente en Barcelona 92. Fue sexta.

– Su mejor puesto internacional fue un bronce en el Mundial Indoor del 95, en 1.500.

– Es la atleta española con más internacionalidades: 62.

– Sigue ostentando el récord de España de los 800 (1m57″45, logrado en 1988).

– Mide 1,67 metros.

Biografía, palmarés, estadísticas: Maite Zúñiga Domínguez nació en Éibar, Guipúzcoa, el 28 de diciembre de 1964. Su carrera profesional empezó en 1982 y se retiró en 1999. Su palmarés creo que ya os lo he relatado, así que sin más…

Qué fue de… Spiros Louis

La historia del héroe olímpico de hoy es más que conocida, pero creo que es necesaria que la incluyamos… Es Spiridon Louis.

Spiridon Louis, más conocido como Spiros Louis, nació en el barrio ateniense de Marousi, el 12 de enero de 1873. Procedente de una familia humilde, trabaja con su padre como aguador (a finales del pasado siglo no había agua corriente en Atenas).

Como sabéis, en 1896 se celebraron en Atenas los I JJOO de la Era Moderna. El barón Pierre de Coubertin, padre del olimpismo moderno, tenía un amigo intelectual llamado Michel Bréal, que le sugirió que una bonita prueba sería rememorar la hazaña de Fidípides, el atleta ateniense que recorrió la distancia entre Maratón y Atenas para anunciar la victoria de los griegos ante los persas en la Batalla de Maratón (490 antes de Cristo). Coubertin aprobó la idea.

Los griegos se emocionaron con la idea y empezaron a prepararse para conseguir que fuera un griego el que lograra el oro. Un militar heleno, el coronel Papadiamantopoulos, fue el encargado de organizar las pruebas de selección. Se organizaron dos semifinales para decidir qué griegos podrían correr la prueba en los Juegos. Papadiamantopoulos había tenido como soldado a Spiros Louis, cuando éste realizó el servicio militar. Sabedor de sus condiciones como atleta, se puso en contacto con él y lo convenció para que lo intentara. Louis se clasificó en la segunda semifinal, con el quinto puesto.

El 10 de abril de 1896 se disputó la prueba. Participaban 30 griegos y otros cuatro extranjeros. La carrera arrancó y fue un francés llamado Albin Lermusiaux el que se puso líder. La historia dice que al paso por el pueblo de Pikermi, Spiros Louis se paró en un bar y pidió un vaso de vino. Preguntó por la ventaja que le sacaban y dijo «Los voy a coger a todos» (al parecer, la anécdota es incorrecta. Lo que tomó Louis en Pikermi fue media naranja y una copa de coñac).

En el km 32, Lermusiaux se hundió y se desmayó, quedando como líder el australiano Edwin Flack, seguido de cerca por Louis. Flack también abandonó, exhausto, y Louis se quedó liderando la prueba. En ese momento, un policía envió a un ayudante suyo en bicicleta al estadio para que fuera anunciando que un griego iba en cabeza. Cuando Louis llegó al estadio, fue recibido de una manera espectacular y acabó la carrera con un tiempo de 2h58m50s. El rey Jorge I de Grecia, sus ayudantes y el resto de familia real, que estaban en el estadio, bajó a la pista para felicitar al nuevo héroe. Fue llevado a hombros hasta el vestuario y el rey le dijo que podía pedirle lo que quisiera. Al pobre Louis lo primero que se le ocurrió fue pedirle un burro y un carro para poder llevar más cómodamente el agua por las calles de Atenas.

De todas las partes de Grecia le llegaron regalos y ofrecimientos, como el de una barbería, que le ofreció afeitarlo gratis de por vida. Louis no aceptó la mayoría de los presentes y eso, sí, con su nuevo carro con burro, regresó a su barrio de Marousi para seguir con su negocio, si bien al poco se convirtió en agente de policía.

Nunca más volvió a correr ni a competir, si bien en 1936, un anciano Louis apareció al frente del equipo olímpico griego en los Juegos de Berlín. De hecho, conoció personalmente a Hitler y le entregó como presente una rama de olivo del monte Olimpo, como símbolo de paz.

Spiros Louis, el héroe olímpico, falleció en Atenas el 26 de marzo de 1940, meses antes de que los italianos invadieran Grecia, en plena II Guerra Mundial.

A día de hoy, su memoria es recordada en toda Grecia. El estadio Olímpico de Atenas, que por cierto está en el barrio de Marousi, lleva su nombre, así como un buen número de clubes de atletismo griegos.

Y esto es todo, amigos. Mañana más fútbol.

Qué fue de… Gabriela Andersen-Schiess

El jueves pasado os hablé del héroe de la maratón olímpica masculina de Los Angeles 84. No vamos a cambiar de prueba ni de cita, ya que la protagonista de hoy es otra maratoniana que compitió en los Juegos de la XXIII Olimpiada. Pero no fue la ganadora, ni mucho menos. Quedó en el puesto 37. ¿Por qué la saco entonces? Pues porque su imagen es una de las más famosas de los Juegos Olímpicos. Es Gabriela Andersen-Schiess.

Gabriela Schiess nació en Suiza en marzo de 1945. Criada en los Alpes, en 1973 emigró a los Estados Unidos, en concreto a Idaho, para convertirse en instructora de esquí. Junto al deporte de la nieve, Andersen-Schiess era atleta  su especialidad era la maratón. De hecho, antes de la cita olímpica, corrió y ganó dos maratones, ambas en 1983, en California y en Minnesota.

Llegados los Juegos de Los Angeles, Andersen-Schiess, casada con el estadounidense Dick Andersen desde 1975, participó representando a su país natal, después de solicitar a la Federación Suiza su inclusión en el equipo olímpico, petición que fue respondida afirmativamente.

Pero cuando llegó a Los Angeles, la veterana atleta no contó con las altas temperaturas y humedad del ambiente (en torno al 96%). Más tarde se arrepentiría de no haber pasado más tiempo entrenando y aclimatándose a la ciudad californiana.

Más o menos a la mitad de la carrera, la suiza tuvo la mala suerte de pasarse sin querer el puesto de agua y su físico empezó a venirse abajo. Y a su llegada al Estadio Olímpico fue cuando se produjo una de las más famosas imágenes de la historia del Olimpismo. Todo el estadio emitió un largo suspiro cuando vieron entrar a Andersen-Schiess, tambaleándose, la gorra ladeada, con los brazos colgando, como muertos, víctima de un esfuerzo sobrehumano. Nada más llegar, los médicos de la carrera se acercaron a ella, pero la atleta rechazó su ayuda. Si la tocaban, sería descalificada. Los médicos aceptaron dejarla seguir porque se fijaron en que todavía sudaba, es decir, que todavía su cuerpo tenía reservas. Así, parándose, haciendo eses, y a punto de perder la verticalidad, dio el giro completo a los 400 metros de la pista del estadio olímpico en un tiempo de 5 minutos y 44 segundos, una eternidad para ella y para los sobrecogidos espectadores. Pasó la línea de meta y se derrumbó. Había acabado en el puesto 37 (otras siete atletas llegaron después), con un tiempo de 2h48m45s, que curiosamente, hubieran sido oro en las cinco primeras maratones olímpicas.

Durante más de dos horas, Gabriela Andersen-Schiess fue atendida en el estadio olímpico con suero intravenoso y toallas húmedas. No tuvo que ser hospitalizada por suerte, y así entró en la historia del Olimpismo.

Tras los Juegos, Gabriela Andersen volvió a correr una maratón en Nueva York, en la que acabó undécima, y se distinguió en pruebas de veteranos de cross, triatlón y esquí.

Tras una operación de rodilla dejó el deporte de alto nivel y ahora reside en un resort de esquí de Idaho, donde posee una floristería, si bien sigue saliendo con su bicicleta de montaña, hace senderismo y también practica la natación.

Como no podía ser de otra forma, os dejo el vídeo de la llegada de Andersen en este enlace (a partir del minuto 2.00). Está en griego.

Esto es todo, amigos. Mañana voy a empezar a sacar los descartados de la Euro…

Qué fue de… Carlos Lopes

La estrella olímpica de hoy es el más destacado atleta de la historia de su país y toda una leyenda, debido sobre todo a la edad a la que consiguió sus logros. Nos vamos a la vecina Portugal para hablar de Carlos Lopes.

El 18 de febrero de 1947 nacía en Valdemoinhos, Viséu, Carlos Alberto de Sousa Lopes, en el seno de una humilde familia. Tanto que desde su infancia tuvo que trabajar para ayudar a su familia. Fue picapedrero, empleado en una tienda y relojero. Su deporte favorito era el fútbol e hizo una prueba para jugar en el equipo local, aunque fue rechazado por su escasa corpulencia. Casi por casualidad, corriendo con los chavales de su pueblo, descubrió sus condiciones innatas para la larga distancia y con 16 años acabó tercero en el campeonato júnior de cross su país. Al año siguiente, fue el mejor portugués en el campeonato del mundo, sin haber cumplido aún la mayoría de edad.

En 1967 lo fichó la sección de atletismo del Sporting de Lisboa, que le encontró un empleo como cerrajero. En Lisboa conoció a su entrenador, Mário Moniz. Pasaron los años y fue mejorando su técnica, de modo que en 1976 logró proclamarse campeón del mundo de cross en Gales. Consagrado como atleta, era la gran esperanza portuguesa para los Juegos Olímpicos de Montreal 76 (ya había participado discretamente en Munich 72), hasta el punto de ser el abanderado del equipo olímpico portugués. Lopes disputó los 10.000 metros pero tuvo que conformarse con la plata, por detrás del finés Lasse Viren. Era la primera medalla olímpica de Portugal en atletismo.

Tras unos años difíciles debido a las lesiones, Carlos Lopes decidió probar con la maratón y en 1982 (no pudo clasificarse para los Juegos de Moscú 80) corrió las de Nueva York (abandono) y Rotterdam. En esta última quedó segundo y primer europeo. Había descubierto su especialidad, algo tarde quizá.

Así las cosas, llegaron los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84, en los que estuvo a punto de no participar, puesto que una semana antes fue atropellado por un coche mientras entrenaba. De manera milagrosa, salió ileso. Lopes, con 37 años de edad, sorprendió al mundo entero ganando la maratón, con un tiempo de 2.09.21, récord olímpico. Era el primer oro olímpico de la historia de Portugal. Se convirtió en un héroe y fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden del Infante.

Al año siguiente corrió su última maratón, en Rotterdam, donde batió el récord del mundo con 2.07.12, siendo el primer ser humano capaz de completar la distancia en menos de 2.08. Ese récord duró tres años. Mucho más duró su récord olímpico de Los Angeles, que no pudo ser batido hasta en los últimos Juegos, los de Pekín, a manos del keniano Sammy Winjiru (que como recordaréis, falleció el año pasado en extrañas circunstancias, al caer desde el balcón de su casa).

Tras su retiro, Carlos Lopes sigue vinculado al deporte, ya que es el presidente del Comité Olímpico Portugués.

Esto es todo, amigos.

Qué fue de… Cathy Freeman

¡Se acercan los Juegos! Ya queda menos, amigos, y para hacer más leve la espera, os voy a traer a una heroína olímpica de primera categoría, que es símbolo de toda una raza: Cathy Freeman.

Freeman nació el 16 de febrero de 1973 nacía en Slade Point, Queensland, Australia, en el seno de una familia de aborígenes australianos de cinco hijos (una de ellas, con parálisis cerebral). Desde muy niña destacó en atletismo, sobre todo en los 100, 200 y en salto de altura. Su primer entrenador fue su padrastro.

Con 14 años, conoció al rumano Mike Danila, que fue el técnico que la marcó para siempre y el que la hizo perfeccionar sus técnicas. En 1988 consiguió una beca para estudiar en un prestigioso  colegio de Queensland, donde en una carrera de 100 metros bajó de los 12 segundos. Su entrenador decidió que esa chica aborigen debía participar en los trials o pruebas previas a los Juegos de la Commonwealth de 1990 en Sydney.

Logró clasificarse y participó, sin haber cumplido aún 17 años, en el relevo 4×100, logrando el oro. Se convertía así en la primera aborigen medallista en unos Juegos de la Commonwealth, además de la más joven. Justo después de esos Juegos, se fue a vivir a Melbourne, donde cambió de entrenador y donde empezó a especializarse en 200 y 400 metros.

En 1994 llegó su mejor año, ganando dos oros (200 y 400) y una plata (4×100) en los Juegos de la Commonwealth de Victoria, Canadá. Durante 1995 y 1996 fue superando sus marcas y varios récords personales y nacionales, hasta que debutó como atleta olímpica en Atlanta 96.

Pero en esa cita, estaba otra mítica como Marie-José Pérec, pudiendo sólo ser plata en los 400 m. No obstante, su tiempo fue récord de Australia.

Al año siguiente, en los Mundiales de Atenas, logró el oro, pero poco después se lesionó en un pie y estuvo casi todo 1998 en el dique seco.

En 1999 empezó a prepararse para los Juegos de 2000, que se iban a celebrar en su país. Todo el mundo esperaba un nuevo duelo entre Freeman y Pérec, si bien no se pudo producir porque la francesa abandonó los Juegos tras un encontronazo. Sea como fuere, Cathy Freeman se hizo con el oro ante el delirio del estadio olímpico, y dio una vuelta de honor con la bandera australiana en una mano y la bandera aborigen en la otra, algo que en teoría está prohibido por el COI (llevar banderas no nacionales o no reconocidas por el COI).

Continuó compitiendo tres años más (ganó otro oro en el 4×400 de los Juegos de la Commonwealth de 2002 en Manchester), tras lo que se retiró.

En la actualidad es madre de una niña y se dedica a iniciativas solidarias. Es portavoz de los aborígenes australianos y una de las jefas de una ONG que ofrece vacaciones de verano a familias pobres.

Bueno, amigos, mañana recordamos… a un francés.

Qué fue de… Jefferson Pérez

Seguimos con los héroes olímpicos y hoy lo vamos a hacer con un hombre que en sí mismo representa a todo el olimpismo de su país: Jefferson Pérez (he cambiado el orden futbo- lista-otro deporte-futbolista para que me coincida con el partido de España).

Nacido el 1 de julio de 1974 en Cuenca, Ecuador, Jefferson Leonardo Pérez Quezada creció en el seno de una familia de escasos recursos, hasta el punto de tener que compatibilizar los estudios con el trabajo para poder sustentar a su familia. Fue en esa época en la cual Jefferson Pérez empezó a practicar el deporte en el que alcanzó la excelencia: la marcha atlética.

Todo comenzó cuando estaba preparando un examen de Educación Física y coincidió en el mismo lugar de entrenamiento con Luis Chocho (sic), entrenador nacional. Chocho se fijó en él y le invitó a practicar con sus alumnos. Ganó su primera carrera a las pocas semanas de empezar a entrenar. Como curiosidad, os diré que Luis Chocho entrenaba a sus chicos en el parque municipal de Cuenca, que era conocido por los lugareños como… ’el Chochódromo’. No haré más comentarios sobre este asunto.

Aunque empezó corriendo distancias de 5 km, fue alargando su recorrido hasta los 20 km marcha, su especialidad. En 1990 logró la medalla de bronce en el Mundial Juvenil de Atletismo en Bulgaria. Dos años después logró el oro en la misma prueba en Seúl  y empezó a prepararse a fondo para los Juegos de Atlanta 96. Allí llegó su consagración. Con un tiempo de 1 h 20 m 07 seg., Jefferson logró el oro por delante del ruso Markov y del mexicano Segura. Era la primera medalla olímpica de la historia de Ecuador.

Para dar gracias por su logro, Jefferson Pérez realizó una peregrinación entre la catedral de Quito y su localidad natal: 459 kilómetros.

El palmarés de Jefferson siguió incrementándose, con tres oros (consecutivos) y una plata en Mundiales de Atletismo. Pero en Sydney 2000 y Atenas 2004, Jefferson Pérez probó el sabor amargo de la derrota. En ambas citas acabó cuarto. Eso no le impidió seguir entrenando para, en Pekín 2008, con 34 años, conseguir su segunda medalla olímpica y segunda para su país, la plata, en sus 20 km marcha.

En septiembre de 2008, Jefferson Pérez corrió su última carrera, rodeado de compatriotas, aquí en España, en Murcia. En la actualidad se dedica a su empresa de marketing deportivo, JP Sport Marketing.

Mañana toca estadio. Nos vemos.

Qué fue de… Quincy Watts

La tercera entrega de la sección olímpica la protago- niza de nuevo un atleta. A éste quizá sí lo recordéis, no sólo porque destacó no hace tanto tiempo, sino también porque lo hizo en las que creo que son las Olim- piadas que más recor- damos los que tenemos unos años. Es Quincy Watts.

Nacido en Detroit el 19 de junio de 1970 y formado como atleta en la prestigiosa (en cuanto a deportes) University of Southern California (la cuna de los Trojans, seguro que Cowboy puede decirnos algo más de ellos), Watts también jugó al fútbol americano.

En sus inicios, su especialidad eran las distancias cortas, es decir, los 100 y los 200 metros lisos. De hecho, llegó a ser recordman de la ciudad de Los Ángeles en 100 y campeón de California en los 200. Pero fue un entrenador suyo de la Universidad, un tal Jim Bush, el que le convenció de que por sus condiciones, la distancia que mejor se adaptaba a él eran los 400 metros lisos.

Ya apuntaba maneras con 21 años, puesto que en los Mundiales de 1991 formó parte del equipo americano que logró la plata en el 4×400. Así las cosas, llegaron los Juegos Olímpicos de Barcelona y la prueba de 400 metros, en la que por cierto, competía el español Cayetano Cornet (si bien no llegaría ni a semifinales).

Hay que decir que Watts tenía dos ventajas: Butch Reynolds, el recordman del momento, estaba sancionado por dopaje y no podía competir, mientras que un joven Michael Johnson había estado enfermo tras una intoxicación alimentaria ya en Barcelona. Sea como fuere, Watts batió el récord olímpico dos veces en Barcelona (43.86 s, que tenía 24 años de vigencia, desde que Lee Evans lo lograra en México 68). La primera vez que lo batió fue en semifinales (43.71) y luego una vez más en la final (43.50). Esto, junto al oro en el 4×400 (final en la que sí participó un recuperado Michael ‘Estatua’ Johnson), convirtieron a Watts en uno de los héroes de Barcelona 92.

El caso es que tras Barcelona 92, la carrera de Watts no mejoró mucho. Pese a que Nike lo eligió como uno de sus iconos, llegando a protagonizar un spot de la marca deportiva (quizá lo recordéis, se desarrolla en la Ópera y un rey vikingo pretende cambiarle a Watts sus zapatillas por casarse con su hija, la típica soprano vikinga obesa), Watts tendría poco después una mala experiencia con la firma de Oregon.

En los Mundiales de Stuttgart de 1993, la final de los 400 se presentaba apasionante, ya que en ella estaban Watts, Reynolds y el texano Johnson. Watts calzaba unas Nike hechas a medida, pero la mala suerte quiso que, en el último giro, una de las zapatillas se rompiera, lo que privó al campeón olímpico de acceder a las medallas. Quedó cuarto, tras Johnson, Reynolds y el keniano Kitur. Curiosamente, Watts había ganado su semifinal por delante de Reynolds. Por cierto, a partir de ese día, la política de control de calidad de Nike fue modificada.

El resto de años fueron de declive, en parte porque la figura de Michael Johnson fue agrandándose. Finalmente se retiró a los 27 años de edad (1997) y ahora es el entrenador de atletismo del Harvard-Westlake High School de Los Angeles.

Y hasta aquí la historia de hoy, amigos. Mañana volvemos con el fútbol.