…y circulando delante del mío hay dos, tres, cuatro taxis libres, imposible que nadie le levante la mano al quinto, pienso, por eso decido girar por Príncipe de Vergara (a ver si con un poco de suerte consigo ser el primero de la calle) y en efecto ahora no no veo a ningún otro, ¡soy el primero!, pero justo se cierra mi semáforo, me paro, y de la calle que cruza, Diego de León se llama, vienen otros tres, cuatro taxis libres, y dos de ellos giran en mi misma dirección, y ya no soy el primero, me cago en la puta, y como a la vista queda que en esta calle tampoco me levantará la mano nadie, en cuanto se abre mi semáforo sigo la estela de los otros dos y vuelvo a girar esta vez por Ortega y Gasset con la intención de quedarme, al menos, en la parada de taxis del Vips, pero al llegar resulta que la parada se encuentra al triple de su capacidad (¿cuántos taxis habrá?, ¿20?, ¿25?) y delante, para más inri, un Agente de Movilidad está echando a todos los taxis que se encuentran fuera de la parada, en doble fila, así que no sólo no puedo quedarme, sino que ahora han comenzado a circular otros 15 ó 20 taxis libres delante del mío y claro, me rindo, desisto: giro por Velázquez detrás de otros cinco taxis libres y me meto en el túnel en dirección al Aeropuerto y media hora después (pequeño atasco en la A-2) consigo llegar a la Bolsa de Taxis de la T-4 y me meto en la única fila de taxis que queda libre de un total de 24 filas (a 60 taxis por fila suman 1.400 taxis, todos ellos delante del mío, esperando su turno), y ahí me quedo algo más de 4 horas (sí, he dicho 4), y cuando al fin me llega mi turno se monta un guiri cargado de maletas y me tiende un papel con su destino: Meliá Barajas, y le llevo, claro, qué remedio, y al llegar me paga los 16€ que marca el taxímetro, mis primeros 16€ desde que salí de casa (hace ahora exactamente 6 horas)…
NOTA: ¿A ti también te afecta la crisis? Tranquilo. Gobierno y PP están trabajando en ello. Codo con codo. Y tal.