Hoy he visto a una mujer reír y llorar a la vez. Entró en mi taxi llorando, recién discutida con su novio, y al tomar asiento y arrancarse las lágrimas con un kleenex carraspeó y me pidió que la llevara «al Paseo de los Melancólicos» (calle del suroeste de Madrid). Ahí no pude contener la risa, lo siento, me salió así, pero entonces ella, consciente de la mezcla casual entre el nombre de su calle y su tristeza, contagiada además por mi risa tonta, comenzó a reír conmigo, lo cual motivó también acrecentar su llanto: a veces, cuando estás en pleno duelo, la risa incontrolada agrava la culpa y por eso se llora cada vez más fuerte, como si una cosa acabara motivando la otra, o alimentándola incluso por contraposición. Y es precisamente en ese instante, es en esa catarsis, cuando se alcanza la cota más alta de vulnerabilidad: abierta en canal la herida del llanto y la risa cualquier cosa cabe susceptible de arrasarlo absolutamente todo: los virus, los traumas, los flechazos. Yo mismo hubiera podido acceder por esa herida al interior de ella, entrar en su psique para quedarme y, una vez dentro, desbaratar sus muebles, o tal vez ordenarlos a mi gusto, o simplemente enamorarla.
Cuidado, pues, con ese abismo que se abre entre el llanto y la risa. Suerte que dio conmigo y soy, en fin, un hombre casado.
Qué sensación más extraña, reír y llorar…
03 junio 2014 | 22:37
Esa mezcla de risa y llanto suele aparecer cuando la persona lleva mucho guardado, adentro, normalmente por miedo a sacarlo y mostrar sus sentimientos. Es mí opinión…es por lo que a mí, a veces, me pasa… Y el nudo se desnuda..
03 junio 2014 | 22:48
Jajajaajajjja… » Suerte que dio conmigo y soy, en fin, un hombre casado «…
Eso mismo me producen tus escritos…como el de hoy…risas…otras veces, de ser tan pésimo, dan ganas de llorar..en fin…un abismo a veces entre unos posts y otros…
03 junio 2014 | 23:57
Llorar y reír a la vez,
no es para menos si en taxis vas
con la intención de llegar
a la Plaza de los Afligidos,
y el navegador por avería
o por tener un programa antiguo,
después de un vuelo rasante
te hace de aterrizar
en el Paseo de los Melancólicos,
que son destinos muy distintos
aunque parezcan lo mismo.
Y es que volar al ras del suelo
seguro, que elimina vértigos,
pero produce a menudo
mezcla de placer y miedo
es, la sensación de correr
sabiendo que si te pillan
no te atracan en la cartera,
ni pierdes puntos del carnet,
será al conductor del taxi
al que tendrían que multar
como hicieron con la Aguirre
por en el carril bus… aparcar.
Llorar y reír a la vez
por no llegar a destino
y por el placer de correr,
por soltar adrenalina
y que la sanción si te pillan
la pagará, el buenazo del taxista.
04 junio 2014 | 06:11
Sin duda el momento es lo necesario y maravillo so 🙂
04 junio 2014 | 07:51
El desahogo es comun y necesario en el ser humano… sin excesos!
04 junio 2014 | 07:53
Si, creo que ha llegado el momento.
Vive tu matrimonio en silencio, y deja de escribir, que cada día es más penoso.
04 junio 2014 | 09:09
Serás la excepción porque yo no conozco a ningún casado fiel o que le haga ascos a un escarceo sin compromisos….
#vacionesalavista
04 junio 2014 | 09:51
Oficialmente casado y caballero.
04 junio 2014 | 10:59
Tranquiiiiiilo… Pasarás por el resto de los estados…jjjajajjaa….y no me refiero al llanto y a la risa. Da tiempo a todo.
04 junio 2014 | 11:03
Ya somos dos los casados y fieles, aunque te gano en cincuenta y tres años de enamorarme cada día cien veces y dejar que el corazón salte resignado.
Clica sobre mi nombre
04 junio 2014 | 15:21
@ larrosa:
.
Buenas tardes don antonio,
se ve que muy bien se encuentra
(cosa de la que yo mucho me alegro)
se ha vuelto muy activo,
lo que muchos agradecemos
porque nos gusta leer
lo que amablemente inserta
diariamente en los Blog´s.
Se ve que está fuerte y sano
con un corazón jovial
como el de un chaval
que cien veces cada día
aún se puede enamorar
pero que por fidelidad
estoicamente se resigna.
Siempre fiel a su señora
como le prometió usted el día
que de blanco ella vestida
le dio el Sí en la Vicaria,
yo no sé si en Barcelona,
o por tierras de Almería.
Que otros cincuenta y tres años
unidos como hasta ahora
de felicidad, os de la vida
os deseo con mis respetos
desde Gomaranto, al Sur.
04 junio 2014 | 15:52
Esfera Galáctica. Cuaderno de bitácora: Vamos hacia la Unidad Central de Energía (UCE), en el centro mismo de la Esfera Galáctica, viendo en diferido la final de la UEFA entre el Sevilla F.C. y el Benfica en el Juventus Stadium de la nave Turín, que ha ganó el Sevilla F.C. en la lotería de los penaltis, como ya sabemos. Después veremos la “final” de la liga Hispánica entre los culés y colchoneros, en la nave Catalonya, que han ganado estos últimos con mucho corazón y un poco de suerte, y a continuación la final de la Champions entre merengues y colchoneros, disputada en la nave Lisboa, que ganaron los primeros con mucha suerte al final. En fin, la historia se repite. Esto mismo ya ocurrió hace bastantes años, en la Tierra, en Tierra I. Mis hermanos Frank y Alice tuvieron que regresar a sus respectivos trabajos, pero mi hermano Humberto nos acompaña y, como dice que no ha visto ninguno de los encuentros, Dani y yo mantenemos la boca cerrada para no quitarle emoción a los mismos. Humberto parece un entusiasta del fútbol, pero entender de lo que se dice entender entiende poco… ya que se ha quejado de un fuera de juego en un saque de banda… Para mi que está fingiendo, por agradarnos, pero el fútbol no es lo suyo.
-¡Beto! ¿Qué deportes practicas en La Bodensee?
-Pelota vasca, el que más. De pequeño jugaba mucho solo, o con otros… soy bastante ambidiestro, mucho. Frontis y pared izquierda. Mira mis manos…
-Tengo entendido que en el País Vasco se jugaba mucho a eso, y ahora también, en la nave Euskadi se sigue jugando, y hasta hay una liga.
-Sí, y en otras muchas naves. Yo empecé con “papá” en Fermoselle, en Zamora, allí teníamos una casa colgante, jugábamos todos en el frontón Sur, e íbamos de excursión a las montañas. Yo era muy pequeño, pero recuerdo que lo pasábamos muy bien, éramos muy felices, aunque papá estaba más de la mitad del tiempo fuera de casa, y yo lo echaba mucho de menos. Me pasaba el día jugando sólo; el frontón y yo, frente a frente.
-Vaya, no sabía nada, lo siento. Me tienes que enseñar a jugar a pelota vasca. A partir de ahora jugaré a pelota vasca un ratito todos los días… ¿Y al fútbol, has jugado mucho?
-No, casi nunca.
-Comprendo. Pues si quieres te enseño lo más básico… proteger el balón… los fueras de juego, etc..
-O.K.
-¿O.K.?. En verdad eres sorprendente… pero que jugamos ¡a lo que tu quieras!…
-Lo mío es mas bien el baloncesto. Veo siempre al “Estudiantes de Bodensee”, que es un club sucursal del “Estudiantes de Madrid”… mira aún llevo las últimas entradas…
-Vaya, no me extraña, mides casi dos metros de altura… a mi también me gusta el baloncesto…pero con mi altura, 1.72, …lo tengo difícil. Lo mío es el fútbol ¡en campo grande!, lateral izquierdo…
-Ah, eres zurdo…
-No, qué va… pero no hay ningún zurdo en el equipo…, hicieron un referendum “los demás”, y me tocó a mi toda la banda izquierda; yo no me complico…paso el balón rápido. El fútbol es sobretodo generosidad, pasar rápido el balón. Así de fácil.
-Pues sí, eso me dijo un futbolista profesional una vez.
-Ah, se me olvidaba ¿sabes que tienes un primo baloncestista, Miguel Ángel, que juega de base en la selección de la Hispania?
-¿Miguel Ángel es mi primo?
-Claro que lo es. Si es primo mío lo es tuyo. ¡Que somos hermanos, Beto!
La “Eva” (“Eva Mariam”) se desplaza, siguiendo las prudentes indicaciones de los técnicos, a velocidades algo inferiores a los 100 km/hora. Es una nave relativamente pequeña, pero hoy parece enorme, como el más grande de los mundos, y no se debe a que seamos pocos los pasajeros, ni mucho menos, sino a que nos acompañan Maggie, y Mariam que no han dejado de reír, de hablar de mil cosas, a veces susurrando, en una pequeña habitación (salita de estar) anexa al puente de mando de la “Eva”, creando un formidable ambiente, absolutamente despreocupadas de lo único que preocupa a los demás, “la eficacia deflectora” de la nave sobre los impulsos de infrarrojos que impactan continuamente en la superficie frontal de la misma, y que son cada vez más intensos a medida que avanzamos hacia la UCE.
El amplio mundo que nos han regalado con su vitalidad, con su sonrisa, las dos “hermanas” (así se llaman entre ellas) ha diluido nuestras preocupaciones hasta niveles casi imperceptibles. Están tan despreocupadas, disfrutando tan a tope de la vida, que nos la acercan, plena, de un modo inconsciente. Eso cuando ríen. Cuando lloran nos desarman y enamoran aún más. No sé porqué los poetas no hablan de estas cosas…
En unas diez horas estaremos en la UCE. Nos queda aún por ver, también en diferido, un buen resumen de la impresionante final del Open de Golf de la NE20M, en la que M.A. Jiménez, sufrió mucho en un hoyo 14 después de una salida de calle que colocó la bola en una situación de casi obligado dropaje; sin embargo, una vez más, M. A. Jiménez demostró tener una mente fría, poniendo en la calle, de un golpe magistral la bola y logrando, tras un triple empate que dirimió a su favor, el único trofeo que faltaba a su brillante carrera, que recibió de las propias manos del Dr. Arsenio Escolar.
-Hola chicas. ¿Habéis llamado a las niñas?, ¿estarán ya en la cama?
-Las niñas se han quedado con la abuela, están perfectamente bien atendidas- dijo Mariam.
-Pensé que seguían en la casa de la lideresa, de JMG.
-Están con la abuela -dijo Maggie.
-Pues a ver cuándo me vas a presentar a tu mamá…, que todavía no la conozco. Me voy que tenemos una partida de “canasta”.
-Anda vete ya, que te están esperando.
El balizaje de la Esfera Galáctica está estructurado, de acuerdo con el esquema incial del Dr. G. Charles en cuatro zonas básicas, la exterior, la internaves (muy compleja), la interior, y la radial por la que íbamos y que requería de un control riguroso de la termicidad recibida desde la Unidad Central de Calefaccion (UCC), ubicada en la zona más externa de la UCE. Dentro de un par de horas habremos llegado. Bueno, empieza la partida de cartas. Buen día a todos.
04 junio 2014 | 17:21
Nunca lloro porque me dan fatigas,
si me miro al espejo me mareo,
río sólo por prescripción facultativa,
y tanto llorando como riendo soy requetefeo,
La mujer es bella aún cuando llora,
es hermoso su llanto, su lágrima furtiva,
negros, castaños, azules o verdes,
el color de los ojos da lo mismo,
si ríen, sin piedad te enamoran
y si lloran te mandan al abismo.
04 junio 2014 | 17:35
Jajajajaja…..
Sensación extraña, sí; pero muy enriquecedora, Simp. Pregúntale si no a Billy Wilder por esas sensaciones después de ver, en una de las salas de proyección de la United Artists, la primera copia estandard de «El apartamento» donde se mezclaba el drama y la comedia en un equilibrio inimitable.
04 junio 2014 | 20:34
Tu crónica, explendida, como casi siempre. Solo una cosa sobre el título de hoy. Lo que le decía la madre a su hijo antes de volar por primera vez: «tu hijo, vuela bajo y despacito»
un saludo
04 junio 2014 | 21:00
El Paseo de los Melancólicos es la calle que flanquea la grada lateral del Estadio Vicente Calderón, pero tranquilos los atléticos que la calle ya estaba ahí antes que el estadio, así que no va con ellos y su presunto mal fario histórico.
El paseo de los Melancólicos en «La Busca», aparece en «La Busca» de Pío Baroja, cuya trama transcurre por toda esa zona del Madrid del barrio de Arganzuela.
05 junio 2014 | 14:59