IMAGEN: Wikipedia
Samantha me habló de sus cinco hombres: dos para el sexo (Calmo y Bruto, los llama), otro para ir de compras («Marcos tiene buen gusto e infinita paciencia»), otro para charlar de todo, su confidente, y un último para exhibirse (guapo, elegante, de cuerpo escultural y sin embargo escasa o nula conversación). Los cinco sabían de la existencia del resto y lo asumían sin problema. El «empotrador» del sexo bruto era consciente de que a veces ella necesitaba más caricias, más cariño, para lo cual él no servía y en esos casos Samantha recurría al tierno y sosegado Calmo. El cachas, por su parte, trabajaba su cuerpo pero no su mente; era consciente de las virtudes que a Samantha le interesaban de él y entendía que sólo servía de acompañante para actos sociales (tuvieron un conato de sexo una vez, pero no hubo feeling entre ambos). El «conversador», por su parte, era feo como un demonio y poco o nada entregado para el amor, pero su vasta cultura y su experiencia resultaba de lo más interesante para ella.
Samantha me habló de la diferencia entre los insectos y las personas: «Los insecto, desde un punto de vista evolutivo, son seres perfectos. Las cucarachas, por ejemplo, desempeñan una función concreta y por lo tanto no cambian, no mutan: son físicamente iguales que hace miles de años. Los seres humanos, sin embargo, siguen en constante cambio; de los homínidos bípedos de hace siete millones de años hasta el homo sapiens actual. Luego están las excepciones: hombres que conocen sus virtudes y defectos y por tanto se mantienen ingrávidos, no cambian. Yo soy cambiante: a veces el cuerpo me pide una cosa y a veces otra; así que estos cinco hombres son mis particulares insectos».
Poco antes de llegar a su destino me dijo:
-Por cierto, ¿querrías ser el sexto?
-¿Cómo dices?
-Necesito un taxista de confianza. Uso muchos taxis a lo largo del día, y me vendría bien contar con alguien como tú.
-¿Me estás llamando cucaracha?
-Conmigo no te faltará trabajo… y anécdotas.
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Nota: Y así fue cómo me convertí en el sexto insecto de Samantha.
Hoy me llamó cuatro veces.
26 diciembre 2013 | 23:20
Hay que estar a lo que se tercie, dí que sí.
http://maria-may.blogspot.com.es/2013/12/montoro-wert-gallardon-y-otras-chicas.html
26 diciembre 2013 | 23:59
Jajjaajjajjajjaja por el post…Y 🙂 🙂 🙂 🙂 por tu comment…
27 diciembre 2013 | 00:20
Mirad a Samantha http://xurl.es/ch3vj y veréis que se puede permitir 5, 6 o los hombres que quiera, menuda fiera 😉
27 diciembre 2013 | 00:54
Deduzco pues, que soy perfecto para samanthinianas:
Tengo tantos defectos que jamás doblegaran
seis ciegos más seis sordos que a seis mudos sumaran,
más seis feriantes locos y otros tantos de los que venden mantas,
o anuncian maravillas en la tele a tan altas horas de la madrugada,
a este ser que soy tan tullido del alma que quito igual que doy,
tan pronto basilisco como el rey de la calma,
no sé ni dónde estoy si en México o España,
y lo mismo a pie voy por valles y montañas
que viajo en singular convoy por galaxias extrañas.
27 diciembre 2013 | 04:14
el error de Samantha (creo que sobra la hache, pero bueno¡) es que generaliza, ella o ellas quizás necesiten evolucionar, yo o nosotros, nos conformamos con una, que ni hable, ni caricias ni nada de todo eso, sólo ha de estar muy buena… nosotros al igual que los perfectos insectos, hemos llegado al final de la evolución¡¡
27 diciembre 2013 | 07:57
Chica lista esta Samantha, supongo que también, de vez en cuando, juntará a Calmo y Bruto para que la den placer entre los dos, y así disfrutar más del sexo: al menos a mí me encantaría hacerlo.
27 diciembre 2013 | 08:18
Genial!! Se ve que de Samatha puedes sacar buenas historias. Buen finde!!
http://areaestudiantis.com
27 diciembre 2013 | 09:13
jjajajajjajaajajjjaaaa….. me parto contigo,…..hjjjjajajajajaja…. Andate con ojo, q «Sami» te descuidas y te fumiga…..
27 diciembre 2013 | 14:01
Que guarrilla Samanta jjj, pero bueno si ella es feliz con ese tipo de relaciones…
Me pregunto cuàl será el tope, es decir si eres el sexto llegarà un séptimo, octavo,…
Feliz fin de semana a todos y besitos dulces para mi taxista favorito.
27 diciembre 2013 | 16:34
Jajaja, ni se te ocurra que tendrás que poner el asunto en lejía. Pero anécdotas sí, aunque tú verás el precio.
Si quieres ya te cuento yo, aunque buf, lo mejor es discrección y así nadie se entera. Deja, si quieres anécdotas, tú tienes un montón para contar. Olvídate de este asunto del sexto.
27 diciembre 2013 | 18:44
Siempre creo que fue así
y por la canción se deduce,
que a cuatro, cinco o seis
como manojos de boquerones
también, los tenían por entonces.
La canción de los pollitos
quizás nos de alguna pista
yo escuchaba desde chico
de cantar a las vecinas,
entre guasas y entre risas
aquella canción que decía:
«Cinco pollitos tiene mi tía,
uno le canta, otro le pía,
otro le rasca, donde le pica,
otro le araña, con sus uñitas
y otro se esconde tras las cortinas
cuando mi tío, a casa arriba.
28 diciembre 2013 | 15:48
Si cuatro veces llamó
con digital frenesí
¿es que tres dijiste no
y a la cuarta diste el sí?.
Claro que si no fue así
pronto dejó de llamar;
tal vez quedose sin saldo
o se le rompió el guasap.
No acierto yo a comprender
que se rindiera sin más
no es de mujer proceder
conocido en la ciudad.
No te dejará escapar
pero Eva ¿qué dirá?
¿te merecerá la pena
tener sexo sin amor
en noches de luna llena?
28 diciembre 2013 | 16:47
Osease, que Sami tiene dos amigos vividores-folladores y otros tantos amigos como los puede tener cualquiera, y lo unico que queria ahora, era un taxista para sus desplazamientos, como lo tienen cantidad de gente. No le veo tanto misterio a esta historia, pero bueno, tratandose de un blog, hay que echarle guarnicion y tratar que sea una historia singular. Lo comprendo.Pero no me trasmite nada…..
A ver si otro dia luce el sol.
29 diciembre 2013 | 11:36
Le desean a su tía un feliz día de cumple.
Dan, Sam,busca en ti,el sentido de su vida, por eso lo del sexto,ainsss so vinagre q no te enteras.
29 diciembre 2013 | 14:28
¿No era Emma , Oliver y Daniel?
La primera regla para ser mentirosa es tener buena memoria . Ya se sabe, se descubre primero a un mentiroso que a un cojo.
30 diciembre 2013 | 00:36
Las ecografías no siempre son fiables 100% babosa envidiosilla,ah y olvidarme q no es mi santo,los bastardos si q lo son tu de eso sabes bastante,ejem.
30 diciembre 2013 | 11:12