FOTO: @simpulso
Imagina que tu novia, en un arranque de cuernos, te cambia la cerradura de tu propia casa y no te deja entrar, ni siquiera para coger algo de ropa o tu cepillo de dientes. Imagina que, además, te dejaste las tarjetas de crédito en la mesilla y sólo llevas encima treinta euros y las llaves de un taxi sin apenas combustible. Tendrás que pensar en cómo hacerlo para comer, dormir y asearte durante un tiempo indeterminado, al menos hasta que se aclare el asunto. Por lo pronto echarás quince euros de gasoil y plantarás tu taxi en la primera parada que encuentres con la intención de optimizar al máximo el consumo.
Esperas en la parada cuarenta minutos y se monta una mujer. Te indica un trayecto cercano, de apenas 5,50€ con propina. Luego, en la siguiente parada, tienes algo más de suerte y en menos de media hora consigues hacer otra carrera de 9,70€. De este modo, en algo más de seis horas de parada en parada, consigues un total de 64€. En metálico. Hoy no admites VISA.
Navegando con el móvil encuentras una pensión cutre en el centro por 35€ la noche y allá que vas. Le dices al recepcionista (un tipo calvo, amarillento, de aspecto cirrótico) que no sabes cuántos días vas a quedarte. De todos modos, añades, le pagarás al día. El hombre te acompaña a tu nueva habitación (un cuartucho viejo con una pequeña cama, un armario, un escritorio con su silla de madera, y una tele barata colgada en la pared) y te instalas con lo puesto: nada de ropa extra y un maletín con tu ordenador portátil y conexión 3G. Luego bajas al chino de la esquina donde compras una yonkilata de cerveza y un par de sandwiches.
Tras comer en la misma habitación abres el portátil y empiezas a escribir este post (la silla es incómoda; el escritorio cojea). En un receso te tumbas en la cama y piensas que podrías acabar acostumbrándote a esto: a vivir sin nada, sólo con lo que sacaras cada día de tu taxi. Tal vez mañana, con lo que sobre de la recaudación después de comer y pagar la pensión, podrías comprar un par de mudas y un cepillo de dientes para salir del paso. De hecho, a medida que profundizas en ello, comienzas a notar ciertos aires de libertad soplándote en la nuca. Hacía tiempo que no sentías esto. Tuviste que quedarte sin casa, sin novia, sin dinero, sin ropa, tuviste que quedarte sólo con tu taxi y tu portátil para darte cuenta.
Ahora sabes que la supervivencia, el día a día, no deja el hueco preciso para echar nada de menos. Ni siquiera a ella, a tu novia. Perdón: a tu ex.
Confuso, aturdido y sin embargo feliz.
27 noviembre 2013 | 23:10
En realidad la quieres dejar y no sabes cómo. Ay.
27 noviembre 2013 | 23:16
A medida que he leído el post, he ido experimentando esa libertad de la que hablas. Pero para eso hay que tener una «madre del cordero», como decía mi padre, para ti es EL TAXI. Para mi padre su negocio.
La cuestión es que algo os habéis hecho mutuamente, como era de esperar habéis salido como el rosario de la aurora y la versión de ella no la sé, pero no me hace falta. A ver quien la hace mas gorda es vuestro lema, te toca…
27 noviembre 2013 | 23:46
Quizás querías dejar a tu novia y esto te ha venido de perlas porque no es normal que ni la eches de menos y estés feliz y tranquilo http://xurl.es/9ik46
28 noviembre 2013 | 00:25
Pasa de tu ex- novia.
Hay 3.000 millones y tú serás fértil hasta los 65: La prisa es para ellas, no para tí.
Sé inteligente como ellas.
Sé que no está de moda decir esto. Que lo que está de moda es decir que todos somos iguales y que no hay que generalizar y que los hombres y las mujeres tenemos todos polla. Pero no es verdad.
Son todas iguales. O al menos las diferencias entre ellas son mínimas y efímeras.
Hay más clases de hombres que de mujeres.
28 noviembre 2013 | 01:39
Sido flipando con lo que 20 minutos considera blogs destacables… ¿De verdad alguien se cree lo que escribe este tio?
28 noviembre 2013 | 02:37
Bueno,ella es la q está en TU casa,si quieres hacer el parra y jugar un par de días a estar fuera de ella,lo entiendo,pero luego vuelve y si la decisión está tomada,q ella se ponga a jugar a las maletitas.
28 noviembre 2013 | 07:52
Con lo k tu te quieres como no vas a ser feliz contigo mismo 😉
Para ser feliz no se necesitan tantas cosas materiales como la mayoría de la gente piensa…
K sigas siendo feliz…pues…Bon dia !!!
P.S.: Te sigo viendo como a mi hermanito…y él tb es feliz…sin novia…lo dejó él…no le echaron de casa…XDDDD…
28 noviembre 2013 | 08:01
La libertad, li-ber-tad
dicen que no tiene precio
ni hay dinero que la pague.
La libertad li-ver- tad
cuando se quiso obtener
siempre se pagó con la sangre,
y hasta la última gota
del que la quiso obtener
y nadie jamás lo consiguió
nadie, totalmente libre es.
Todos estamos atados
con cadenas invisibles
o con otras que se ven,
al estado, a la mujer
o si es mujer al hombre,
a la familia, a los hijos
y para todos… al deber.
Deberes que nos imponen
o nos solemos imponer,
que son grilletes en las manos,
que son grilletes en los pies,
que son grilletes que atan
al hombre y a la mujer
y que le llaman deber.
28 noviembre 2013 | 08:20
Te lo dije ayer y te lo repito: no os queréis. Te has amoldado a una rutina, pero no veo amor por niguna de las dos partes.
http://areaestudiantis.com
28 noviembre 2013 | 08:50
“Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar” – pero eso tu ya lo sabias….
28 noviembre 2013 | 08:53
Este tipo de cosas pasan porque somos una sociedad, la occidental, bastante atrasada y anclada en los clichés del pasado, donde poco a poco las féminas han ido tomando el control en todas las relaciones de pareja, sin dejar espacio a las decisiones de los dos.
Hablando se entiende la gente…
28 noviembre 2013 | 09:12
«Hay más clases de hombres que de mujeres.»
Sí, y la diferencia entre los que son como tú está en las partes bajas. El cerebro es igualito igualito.
28 noviembre 2013 | 10:06
Cárgatela. Comes gratis durante veinte años sin necesidad de trabajar ni nada; te puedes hacer cuatro carreras, tres si eres un poco torpón -pero de las universitarias, no de las taxiales, que apenas salen a cuenta-, a costa del contribuyente; cuando sales te pagan una pensioncilla y, con un poco de suerte, te reciben en tu pueblo con fuegos artificiales y la banda municipal te toca «¡Qué cabrón, qué cabrón, que ha salido de prisión!». Más baratica la libertad, imposible.
En España, quien no mata es porque no quiere, o por pereza. Esto es así
28 noviembre 2013 | 10:38
Menuda libertad dices que tiene… con el portatil y la conexion 3g del movil…. ¿Nos hemos vuelto locos?
28 noviembre 2013 | 10:38
La libertad está en no pensar más allá de hoy… el futuro nos atenaza… el miedo a lo que pueda pasar en el futuro nos cohibe, nos limita…. coharta nuestra libertad…
28 noviembre 2013 | 11:10
Esa dicotomía la tenemos (casi) todos: una casita confortable/un ir tirando dia a dia con la mochila a cuestas… un trabajo de funcionario/una comuna hippie… un control total por el sociotonto (Hacienda)/ser un nini… esos cambios gustan durante un tiempo (rato?) por la novedad del otro extremo, pero créeme, volverás a la rutina diaria…látima tener sólo una vida!
28 noviembre 2013 | 14:00
La libertad es no depender de nadie. No ser preso de la sociedad ni de las obligaciones antinaturales.
Cada día: Una aventura por descubir.
Animo en tu camino.
http://relatossincontrato.blogspot.com
https://www.facebook.com/relatossincontrato
28 noviembre 2013 | 15:35
Tranquilo chaval, si en 6 horas de curro has sacado 64 euros y sigues así todo el mes, te sacas casi 2.000 pavos mensuales (casi na), mas o menos 24.000 eurazos al año… asease, que tienes para empezar una nueva vida partiendo de cero.
Menos mal que no te dejaste el taxi dentro del apartamento campeón.
NOTA: En el mercadona por 1 euro te dan tres cepillos de dientes.
28 noviembre 2013 | 20:38
Sin casa, sin novia, sin dinero, sin ropa… ¿Y la salud? ¿Has dejado de ir al psicoanalista, Simp? ¿Estás satisfecho con el implante que te hicieron la primavera pasada? ¿Y la tos? ¿Toses menos desde que tomas las pastillas del Doctor Andreu? Pues eso es lo importante!! La salud!!
Hablando de salud; te he pillado el mismo número (para la Lotería de Navidad) del décimo que te robaron.
28 noviembre 2013 | 20:54