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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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La salida a Bolsa de Facebook

Ya han pasado dos semanas desde la salida a Bolsa de Facebook y se va generalizando la impresión de que ha sido un fracaso. En varios sitios he llegado a leer: desde la salida a Bolsa Mark Zuckerberg ha perdido cuatro mil millones de dólares (o la cantidad que correspondiera a la cotización de ese día).

Ese me parece un primer error: Zuckerberg ha ganado en todo caso un montón de dinero con la salida a Bolsa; quienes han perdido son los que, creyendo que la cotización de la acción seguiría subiendo, compraron a 41 dólares y ahora la ven por debajo de 30. Facebook tiene ahora mucho dinero para invertir en investigación, en mejoras de su producto o para comprar las aplicaciones que necesite para conseguir rentabilidad. Por ejemplo para mejorar su posibilidad de incluir publicidad en su versión para móviles, que confesó como una de sus debilidades poco antes de la salida a Bolsa.

Quienes tampoco perdieron, seguro, son los causantes del desaguisado, los bancos colocadores que calcularon un precio que se ha demostrado irreal. El siempre acertado Norberto Gallego lo contaba así en su blog.

Una red con cerca de mil millones de usuarios en todo el mundo que han declarado allí voluntariamente sus gustos y aficiones tiene sin duda un gran valor, pero lo tendrá mucho más cuando clarifique su modelo de negocio. Parece que, en plena crisis del mercado publicitario ese modelo no puede basarse sólo en publicidad. Al menos no sólo en la explotación de sus formatos iniciales, los botones de la columna de la derecha en los que casi nadie reparaba.

No suelo creer en conspiraciones, pero me llamó mucho la atención que justo la semana anterior a la salida a Bolsa, General Motors, uno de los mayores anunciantes del mundo y también uno de los mayores anunciantes en Facebook comunicara que dejaba de hacer publicidad en esa red social. Es una noticia que se ha comentado poco y, al menos hasta donde yo he podido ver, no en relación con la caída de la cotización.

Las razones de esa retirada son pueriles: no obtenía los beneficios esperados; vender más coches. La relación directa entre hacer publicidad en Facebook (o en cualquier otro sitio) y vender coches es algo que no resiste el menor análisis (o, mejor dicho, que sólo con buenos análisis se puede llegar a determinar la aportación de cada acción).

Algunos analistas piensan que el uso que estaba haciendo General Motors de su inversión en Facebook era inadecuado y lo comparan con el trabajo de compañías como Ford o Mercedes, con una utilización mucho más adecuada de la nueva comunicación más interactiva que propicia el mundo 2.0.

También se ha publicado que la razón por la que General Motors retiró su inversión de Facebook fue que la red no admitió las presiones para introducir nuevos formatos e incluso admitir el patrocinio de toda la compañía por parte del fabricante de automóviles. Podría ser, pero nadie me quita de la cabeza que la oportunidad del anuncio pudo favorecer a algunos especuladores.

No creo que Facebook vaya a desaparecer pero, como dice Enrique Dans en su blog, esa y otras redes sociales ya nos han mostrado su necesidad. Si desapareciera sería sustituida por otro producto mejor.

Billones y trillones

Los billones y los trillones son cantidades muy grandes, que pocas veces nos encontramos en la vida normal. Los veíamos cuando se hablaba de distancias interestelares y poco más, pero ahora es bastante habitual encontrárselos cuando se habla de economía o de tráfico en internet.

Én español un billón es un millón de millones y se representa por un 1 seguido por doce ceros (1.000.000.000.000); un trillón es un millón de billones, o un billón de millones, si lo prefieren; se representa por un 1 seguido de dieciocho ceros (1.000.000.000.000.000.000) y es una cantidad tremendamente grande.

Nuestro sistema de numeración, y la manera de nombrarlo tiene una lógica bastante sencilla, aparentemente; pero la humanidad ha tardado muchos milenios en llegar a ella: mil miles hacen un millón; un millón de millones hacen un billón.

Pero, como dijeron los astronautas del Apolo XIIItenemos un problema y el problema nos viene precisamente de la patria de aquellos astronautas.

Los norteamericanos, y ahora ya los anglosajones en general, no conocen esa lógica (no nos extrañemos, los ingleses no han visto las ventajas del Sistema Métrico Decimal y siguen midiendo en pies, yardas y millas, que se relacionan entre sí por unos multiplicadores con varias cifras decimales). Así que llaman billón a los mil millones (un 1 con nueve ceros; para lo que en castellano existe una palabra tan fea como millardo) y trillón a nuestro billón.

Así que cuando nos vienen noticias en inglés, si quien las recoge, o las traduce, no tiene cuidado podemos encontrarnos ante grandes barbaridades.

Hoy he leído que el mercado de móviles representará 1,9 trillones de dólares en 2015. Si tenemos en cuenta que el mundo ha llegado hace muy poco tiempo a los siete mil millones de habitantes, eso quiere decir que cada habitante gastará por término medio doscientos setenta millones de dólares al año.

Casi voy a prescindir de mi móvil y con lo que me ahorre me dedico a vivir de las rentas.

Una comunicación cada vez más móvil

Ha pasado ya una semana desde la presentación del SIE 11, el informe La Sociedad de la Información en España que elabora la Fundación Telefónica. Como he estado varios días de viaje me ha resultado imposible comentarla. Vamos con ello.

La presentación fue breve y muy orientada. El Presidente de Telefónica, César Alierta, al principio y el Ministro de Industria, José Manuel Soria, al final arroparon a Javier Nadal, Vicepresidente de la Fundación Telefónica que centró su presentación en el primer capítulo del informe, que recoge las diez claves del sector.

1.- La banda ancha móvil dirige el crecimiento de la banda ancha en España. En el primer semestre de 2011 el número de líneas de banda ancha móvil se aproximaba a los 14 millones, con un crecimiento semestral de más del 18%. La penetración de la banda ancha móvil (29,7%) superaba a la de la banda ancha fija (22,9%).

2.- Empieza la era post PC. En 2011 se vendieron en el mundo más teléfonos inteligentas (smartphones) que PCs. Sigue habiendo más PCs que smartphones, pero al ritmo que se renueva el parque parece claro que pronto no será el PC el aparato a través del cual se navegue más.

3.- Crece el comercio electrónico y se potencia el componente social: un 18,9% de los españoles compra por internet. La llegada de Zara a la venta electrónica es todo un símbolo de este proceso. Además emerge con fuerza el fenómeno de las ventas colectivas y los cupones de descuento. Groupon a nivel mundial y Letsbonus como líder en España son buenos representantes de esta tendencia.

4.- Smartcities: un primer paso hacia la Internet de las cosas. A lo largo del año pasado se ha hablado mucho de la Internet de las cosas. Málaga, Santander, Barcelona, Madrid y San Sebastián son buenos ejemplos de ciudades que están avanzando en esa dirección, con aplicaciones en riego de jardines, recogida de residuos, gestión del tráfico o ahorro de energía.

5.- El 2011 ha marcado el paso al uso de una Internet más productiva en lo personal y lo profesional. Crece fuertemente la formación, las relaciones con la administración o las compras a través de Internet.

6.- De la posesión al acceso: las redes habilitan nuevas formas de uso de Internet. Se pasa de la posesión al uso, sin necesidad de almacenar (música, películas…).

7.- Una nueva categoría de usuario: el comunicador digital permanente. Cada vez más usuarios están permanentemente conectados. En el caso de Twitter el 12% de los usuarios están conectados y comunicando permanentemente.

8.- Los nuevos servicios de Internet nacen con nuevas brechas digitales. La ya antigua preocupación por las brechas sociales que provocaba Internet se acentúan ahora en algunos supuestos. Así  mientras la penetración de Internet entre las mujeres se aproxima cada vez más a la que alcanza entre los hombres, el acceso a la red desde el móvil presenta una brecha de género de más del 50% (lo early adopters, los primeros que adoptan una tecnología, son más hombres que mujeres). Por otra parte las brechas en penetración de dispositivos sofisticados (GPS; Home Cinema, Televisión Conectada,…) entre hogares de clase media pueden llegar al 350%. Por el contrario el e.book ha hecho que se reduzca la brecha de edad.

9.- Retraso en la salida a bolsa de las grandes de Internet. Aunque justo estos días se está hablando de la inminente salida a Bolsa de Facebook, la compleja situación económica ha producido un cierto retraso sobre las fechas previstas. Pero las grandes empresas de Internet son las que están tirando del cambio actual.

10.- La concentración de mercado de las grandes empresas de Internet llama la atención de las autoridades. En cada tipo de actividad aparece un líder que concentra una gran parte del negocio. Es el caso de Google en buscadores, de Amazon en venta de libros y similares, de Apple en dispositivos y tantos otros.

La Sociedad de la Información y las TIC siguen moviéndose a un fuerte ritmo y gozan de buena salud, lo que en el actual entorno económico es una buenísima noticia.

¿Cómo ha cambiado internet nuestras vidas?

Hoy, 17 de mayo, es el día de Internet.

Hace 20 años, muy poca gente había oído hablar de Internet. Hoy creo que muchos no nos podríamos hacer a la idea de cómo sería ahora nuestra vida sin internet. Había pensado recoger en este post todos aquellos aspectos de mi vida que han cambiado desde que ¡hace ya 17 años! tuve mi primer contacto con aquella internet incipiente y desesperantemente lenta (que, pese a todo, nos parecía un milagro). Pero no caben en un post de tamaño legible, así que me tengo que conformar con algunos. Y eso que, evidentemente, no soy un nativo digital; ni siquiera un usuario avanzado de internet.

Ya casi no recibo cartas, a lo sumo facturas; a cambio una buena parte de mis horas de trabajo las dedico a leer y escribir e.mails.

Tengo mi propio blog (éste) y me he convertido en un minimedio de comunicación que hasta tiene unos cuantos miles de seguidores habituales, muchos de ellos amigos o colegas de profesión. Además puedo ver su reacción si son de los que comentan.

Cuando publico algo se lo puedo contar inmediatamente a mis cientos de contactos en las redes sociales.

Cuando quiero buscar el significado de algo, casi nunca utilizo un diccionario de papel: voy a la wikipedia o a un buscador, que además me permiten enlazar con las empresas o los sitios en los que encontraré más información o incluso podré comprar el producto si lo necesito.

He dejado de estudiarme los periódicos en papel, que compro muy pocos días; pero no tengo la sensación de estar peor informado que antes.

En el plano profesional internet se ha convertido en mi principal objeto de estudio (estudio de Redes Sociales,estudio de Blogs, Net Radar, estudio de eficacia publicitaria en internet) y también en el vehículo de una buena parte de las investigaciones que llevamos a cabo: Vigía y Zenthinela existen porque existe el e.mail, pero hay otras investigaciones (los cuatro estudios de Móviles, algunos de los estudios Touch Points, más de un estudio rápido de notoriedad, The Pool sobre Vídeo en internet, o post tests de creatividad y varios más) que se han hecho a través de internet.

El propio mercado publicitario, en el que trabajo, ha cambiado radicalmente: Internet ya es el tercer medio por captación de inversiones y se prepara para ser el segundo muy pronto. Y es, como medio muy tecnológico pero intensivo en mano de obra, el que más trabajo da actualmente.

Por si fuera poco, internet ha cambiado también la relación entre los políticos y sus electores; creo que en España estamos lejos de vivir una campaña electoral comparable a la de Obama, pero hay un acuerdo general en que internet fue un factor clave en la elección de Obama.

Además está contribuyendo a cambiar el mundo: las revueltas de Oriente Medio, que cambiaron el Gobierno en Túnez y Egipto y que están complicando mucho la vida a otros dictadores en Libia, Siria o Yemen, tampoco habrían sido lo mismo sin la influencia de internet.

En algún momento me he preguntado si en un país con cinco millones de parados y con una juventud sin esperanza no acabaría ocurriendo algo similar. Europa es mucho más conformista; los sistemas de protección social pueden frenar muchas reacciones, el tener un partido del siglo generador de grandes polémicas cada semana puede atontar…y si falla eso tenemos una buena dosis de Belén Esteban, pero…

…el movimiento Democracia real ya acaba de ponerse en marcha. La repercusión inicial no ha sido muy grande ¿o sí? pero esto no ha hecho más que comenzar y no creo que internet tenga menos fuerza aquí que en los países árabes.

Veremos

El vídeo de la boda

La noticia de la semana pasada (o al menos una de las noticias con mayor repercusión) fue la boda de William y Kate (o de Guillermo y Catalina). Consiguió audiencias millonarias en televisión. Multiplicó al menos por dos la audiencia de las revistas del corazón y fue el centro de muchas conversaciones durante al menos todo el fin de semana.

Pero la publicidad lo había aprovechado antes.

Veo en Eastwind, el blog sobre publicidad que puso en marcha hace unos meses Manolo Carbajo que la empresa alemana  T.Mobile, una de las líderes de móviles en Europa relaizó un divertido vídeo en el que la familia real británica y sus invitados entran a la ceremonia de la boda al ritmo de una canción.

Merece la pena verlo. Si te apetece, puedes hacerlo pinchando en este enlace.

El vídeo es continuación de toda una línea de comunicación, la vida es para compartirla, que cuenta ya con dos años de vida y que ha dado origen a un buen número de piezas que han conseguido gran viralidad en internet.

El futuro de la publicidad (2)

Ayer me pasé todo el día en IFEMA en la jornada The future of advertising, en la que tenía una ponencia. El comienzo se retrasó, así que, una jornada que ya iba cargada de ponencias, se alargó, para mi gusto, demasiado. Pero el conjunto fue muy interesante. Escuchar no menos de diez intervenciones con diferentes puntos de vista sobre dónde estamos y hacia dónde vamos en nuestro negocio tiene un evidente interés.

Por el estrado pasamos gente más veterana en el negocio, como Félix Muñoz, Mónica Deza, Juan Valera o yo mismo y estrellas emergentes como Miguel del Fresno, Sixto Arias, Javier Recuenco o Gaby Castellanos. Incluso hubo un nativo digital puro: Tom Varsawsky, el hijo de 16 años de Martín Varsawsky.

Si alguien que no supiera nada de nuestra cultura, del negocio publicitario y de los medios  tuviera que sacar conclusiones sólo a partir de lo que se escuchó ayer seguro que pensaría que la Televisión es algo antiguo, que pertenece al pasado y ya desapareció. La publicidad, aquello que las marcas hacían para comunicar sus novedades y vender sus productos, también desapareció hace mucho. Ahora son los consumidores (todos dotados de las últimas novedades tecnológicas: no tienen televisión, pero su consumo audiovisual es muy elevado, todo él en diferido y a través de dispositivos como el móvil 4G, por supuesto de pantalla táctil, el iPad 2 o la última videoconsola, si es que tiene pantalla) los que hablan acerca de las marcas y se las recomiendan, o no, a otros consumidores, sus amigos. Lo hacen a través de redes sociales o de teléfonos móviles, con los que capturan códigos bidi, o realidad aumentada mediante los cuales las empresas les ofrecen descuentos y todo tipo de ofertas.

Esas marcas que no hacen publicidad son capaces, sin embargo, de conocer perfectamente a cada uno de sus usuarios, incluidos sus estados de ánimo, los lugares en los que están en cada momento y sus más íntimos deseos. Así consiguen enviarles en cada momento las ofertas personalizdas de los productos que precisamente entonces, desean o precisan. Las personas ya no reciben ningún mesaje innecesario o no deseado.

Las empresas conocen perfectamente qué opinan los consumidores acerca de sus productos y servicios, ya que compañías especializadas analizan todos los mensajes que circulan por la red y son capaces de valorarlos casi instantaneamente. Así, si se trata de una minicrisis pasajera no actuarán, ya que internet no tiene memoria. Pero ¡ay de tí si metes la pata en algún momento! Internet te perseguirá siempre, porque tiene una memoria infinita.

Si la Televisión ya no existe como medio publicitario ¿qué decir de los Diarios o la Radio? de la Radio nada, por supuesto. Sólo alguna mención a Spotify, especialmente en su versión pagada para no tener publicidad. Los periódicos (‘ah! pero los periódicos en papel ¿han existido alguna vez?) se harán con una estructura mucho más pequeña y ágil, porque las inversiones de antaño no se justifican. Pero eso sí, algunas grandes marcas de prensa sobrevivirán, aunque tendrán que convivir con las nuevas pequeñas marcas constituidas por periodistas y blogueros. (Gumersindo Lafuente, dixit).

Claro que la frase que más éxito tuvo en Twitter fue la que citó Gaby: La publicidad del futuro es como el sexo, sólo los perdedores pagarán por ella, una frase que ella misma atribuyó a otra persona (John Bond, gracias Javier por el soplo en Facebook) pero que se convirtió en trend topic como cita de Gaby Castellanos. Me quedé con las ganas de preguntarle si su agencia Sr Burns trabaja gratis.

Salvo un corto periodo de tiempo, el que hablé yo, ese supuesto visitante que desconocía nuestro mercado se habría marchado de IFEMA pensando que la medición de los resultados era algo del pasado o bien algo que la publicidad nunca se había planteado.

En resumen, un congreso interesante y que, como todos los que versan sobre el futuro, dejó más preguntas que respuestas. Muchos temas sobre los que pensar.

¿Cual es el futuro de la publicidad? Reinventarse en un mundo en permanente cambio cada vez más acelerado.

Hoy he oído por la radio, ese medio del pasado, que Mónica Deza, ponente ayer, ha sido elegida como una de las diez mujeres más influyentes de España. ¡Enhorabuena, Mónica!

Vuelve el pesimismo

El mes de marzo empezó con signos de alegría para el mercado publicitario. Se habían publicado los resultados de los estudios de inversión correspondientes a 2010 que registraban crecimiento.  Se podía esperar que este año continuara esa nueva tendencia hacia el crecimiento.

Pero marzo ha sido un mes duro, con tremendas catástrofes y hechos económicos que pueden transformar de nuevo nuestras perspectivas: terremoto, tsunami y pánico nuclear en Japón, guerra en Libia con participación española, crisis de gobierno en Portugal, una inflación con todo el aspecto de volver a desbocarse, el precio del petróleo en récords históricos, el euríbor subiendo a buen ritmo, fuertes caídas en las ventas de automóviles…y todo eso ha hecho que el pesimismo vuelva a invadir a los profesionales de los medios.

Marzo ha sido un mal mes para la publicidad.

Este fin de semana he analizado los resultados de Zenith Vigía correspondientes al mes de marzo: se espera una subida de la inversión del 0,9%, algo menos que hace dos meses, pero aún así una noticia que no es mala. Peor es que los índices de percepción se hundan hasta valores de hace un año; eso sólo puede interpretarse como una mala señal.

Además, la expectativa del final de la crisis vuelve a retrasarse.

Como viene ocurriendo últimamente se espera que los medios interactivos sigan creciendo a buen ritmo y que la televisión crezca. Para el resto de los medios las esperanzas no son buenas. Dentro de Internet, el Vídeo, las Redes Sociales y los Blogs crecerán por encima de la media.

Esperemos que este cambio sea sólo coyuntural y que pronto volvamos a ver rayos de luz.

Telefónica:¿La mejor o la peor?

Ya lo decía el tópico popular: para gustos están los colores.

Con pocos días de diferencia se han publicado estas tres noticias:

Movistar ha sido elegida de nuevo por los consumidores como la peor empresa del año. Se trata de unos premios que plantea la organización de consumidores Facua y se adjudican por votación popular

Telefónica es la empresa de telecomunicaciones más admirada según la prestigiosa revista internacional Fortune. Esta noticia se podía leer unos días antes en el diario Cinco Días en su sección de empresas.

Movistar es la operadora con menos reclamaciones de los consumidores, según un estudio elaborado por la OAUT (Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones) dependiente del Ministerio de Industria.

Supongo que el sector de las telecomunicaciones es el más controvertido y el que reúne a usuarios más activos y con opiniones más asentadas, pero ¿cómo se puede ser la peor empresa y a la vez la más admirada y la que tiene menos reclamaciones?

Claro que la pregunta se puede hacer al revés: ¿cómo una empresa puede ser la más admirada y con menos reclamaciones si los consumidores creen que es la peor?

¡Qué difícil es medir de forma objetiva la opinión pública!

A por los mil millones

El jueves pasado se presentó el estudio de IAB con lo que se cerraba el ciclo de presentaciones de estudios de inversión: i2p, Infoadex, IAB, con mi pequeña aportación intermedia del Zenthinela de febrero.

En la presentación del jueves todo fueron buenas noticias: la inversión en Internet y Móviles se acerca ya a los 800 millones de euros; Internet crece a un ritmo del 21% anual, cuando la economía y el mercado publicitario siguen inmersos en una crisis que no termina de remitir; Internet es el tercer medio por inversión y se prepara para asaltar la segunda plaza que ahora ocupan los Diarios. Si todo sigue como estos últimos años (la inversión en Internet creciendo a ritmos del 20% mientras la inversión en Diarios en papel decrece) Internet será el segundo medio este mismo año (Zenthinela de diciembre) o como muy tarde el próximo.

Uno de los temas de la presentación fue la posibilidad de que la inversión supere este año los Mil Millones de euros. Eso supondría un crecimiento del 25,3%; posible, pero difícil. Posible por el empuje del Vídeo, de las Redes Sociales y por el encarecimiento de la Televisión. Pero difícil en una situación económica que no termina de remontar.

Algunos países de nuestro entorno ya han superado esa cifra mágica. Pero comparar valores absolutos referidos a mercados muy diferentes (Alemania es mucho mayor; en Inglaterra la televisión comercial es débil…) no es una buena idea. Parece más sensato comparar la participación de Internet en la tarta total y ahí no estamos lejos del grupo de cabeza.

Lo que me pareció más curioso de la reunión fue que en ese ambiente en el que todo fueron buenas noticias, predominase la ambición. Parecía que ese admirable ritmo de crecimiento sabía a poco.

No sé de qué pasta están hechos los profesionales de Internet. No digo que la ambición, las ganas de conseguir cada vez mejores resultados por nuestro trabajo sea mala. Pero a veces no viene mal echar una mirada a lo que está ocurriendo ahí fuera.

Si la crisis anterior, la de 2001, supuso un frenazo claro para Internet, la que aún seguimos viviendo ha sido el espaldarazo definitivo.

Los anunciantes no son optimistas

Después de varios problemas conseguí enviar ayer los resultados del Zenthinela de febrero. Últimamente siempre se me complican las cosas pero al menos esta vez no pasé del día 2. Además, casi sin querer, resultó una fecha estratégica: el lunes salieron los resultados de 2010 de Infoadex, hoy jueves se presentan los de la IAB y en medio, el miércoles, las primeras previsiones Zenthinela del año. No está mal del todo.

Aún así, no encuentro mucha repercusión en los medios; estamos saturándoles con noticias sobre el mismo tema. Pero había que sacarlo; es lo que tiene hacer un estudio de periodicidad tan corta: casi no has terminado un mes y ya tienes que empezar con el siguiente; la semana que viene enviaré el cuestionario del Vigía de marzo.

El caso es que, tras el alegrón que nos dio Infoadex el lunes: ¡la crisis ha terminado! los resultados de Zenthinela no parecen confirmarlo. Los anunciantes que componen el panel piensan que este año se mantendrá la inversión publicitaria (crecimiento cero). Eso habría podido ser una buena noticia si viniera después de los más de veinte puntos de caída de 2009, pero es mala tras casi un 4% de crecimiento.

Además la respuesta a esa pregunta sobre perspectiva ¿cuando crees que se acabará la crisis? cada vez aleja más el horizonte: ya nos ponemos en comienzos del mes de abril de 2012, como si los panelistas pensaran en las elecciones generales como única salida.

Lo peor de la crisis, el gran batacazo, se produjo en el segundo trimestre de 2009; luego las cosas se han ido suavizando (o nos hemos acostumbrado a que ya nada iba a ser como antes) pero el mercado, la economía, no termina de remontar. Al menos parece que hemos dejado de cavar en el fondo del pozo.

En Zenthinela la percepción de la situación económica, que mide el IPSE, es ahora casi plana. La percepción sobre el mercado publicitario, medida por el IPMP, es ligeramente positiva desde hace ya varios meses.

Lo que sí parece claro (lo vemos así desde hace varios años) es que el mundo, y más aún el mundo de la publicidad, es cada vez más digital y menos de papel. Cuando salgamos de la crisis, y alguna vez saldremos, el mercado publicitario será más pequeño, más digital y los medios en papel tendrán un peso mucho menor que en 2007.

Esas son también las previsiones para este año: crecerá mucho la inversión en Móviles y en Internet (los crecimientos serán espectaculares en Redes Sociales, en Vídeo en Internet y en Blogs); crecerá, algo menos pero crecerá, la inversión en Televisión.

Si se cumplen las previsiones de Zenthinela caerán algo la Radio y Exterior y bastante más los Diarios, los Suplementos, las Revistas y el Cine.

Así que nos ponemos a deshojar la margarita: ¿crecemos? ¿no crecemos?¿crecemos?…Al final tiramos la moneda al aire ¡y cae de canto!