Ya lo decía el tópico popular: para gustos están los colores.
Con pocos días de diferencia se han publicado estas tres noticias:
Movistar ha sido elegida de nuevo por los consumidores como la peor empresa del año. Se trata de unos premios que plantea la organización de consumidores Facua y se adjudican por votación popular
Telefónica es la empresa de telecomunicaciones más admirada según la prestigiosa revista internacional Fortune. Esta noticia se podía leer unos días antes en el diario Cinco Días en su sección de empresas.
Movistar es la operadora con menos reclamaciones de los consumidores, según un estudio elaborado por la OAUT (Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones) dependiente del Ministerio de Industria.
Supongo que el sector de las telecomunicaciones es el más controvertido y el que reúne a usuarios más activos y con opiniones más asentadas, pero ¿cómo se puede ser la peor empresa y a la vez la más admirada y la que tiene menos reclamaciones?
Claro que la pregunta se puede hacer al revés: ¿cómo una empresa puede ser la más admirada y con menos reclamaciones si los consumidores creen que es la peor?
¡Qué difícil es medir de forma objetiva la opinión pública!