Vuelve el caso Gürtel/Correa, que tantos disgustos le dio al PP el año pasado. Vuelve con varios frentes:
– Una concejal del Ayuntamiento madrileño de Pozuelo ha sido citada a declarar como imputada para el próximo martes por el juez Antonio Pedreira, el magistrado que lleva la parte madrileña del sumario. Hay otra parte que se lleva en Valencia, en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) y aun otra que está en el Supremo.
– La Fiscalía le ha pedido formalmente al juez Pedreira que reclame al PP valenciano su contabilidad por si hay financiación irregular del partido, como sostiene la unidad policial especializada en blanqueo de capitales.
– El propio TSJCV tiene que pronunciarse sobre una querella puesta por los socialistas valencianos contra el el PP por la citada presunta financiación ilegal.
– El Tribunal Supremo tiene que pronunciarse sobre si Francisco Camps, el presidente valenciano, cometió o no cometió delito de cohecho impropio al aceptar trajes y otros regalos de la trama de Francisco Correa y El Bigotes
– El juez Pedreira y el Supremo aún tienen muchas de sus actuaciones bajo secreto sumarial, y es probable que lo levanten en breve y que se conozcan más detalles de las prácticas corruptas y corruptoras de la gente de Correa y de los políticos del PP con los que trataban.
Muchos frentes judiciales abiertos para el partido de Mariano Rajoy, muchas incertidumbres con el mismo origen. Cuando el viernes 6 de febrero de 2009 el juez Baltasar Garzón ordenó las tres primeras detenciones (una de ellas, la del propio Correa), probablemente no imaginaban en el PP la que se les venía encima.