Desde la última quemadura en la tapicería del taxi decidí ser tajante en eso de prohibir fumar a mis clientes.
Sin embargo, mi curiosidad enfermiza me llevó a la siguiente excepción. Aquel hombre (cabello corto, castaño, camisa estampada, delgado, una sola ceja), tras montarse e indicarme su destino, me preguntó:
– ¿Puedo fumar?
– Claro que sí. El cenicero se encuentra en el centro, junto a sus pies – dije, excitado.
Aquel hombre no era famoso (es más, no le había visto en mi vida). Hice una excepción con él porque era ciego. Nunca antes había visto fumar a un ciego, lo cual siempre me había generado una serie de dudas: ¿Cómo calcularía la distancia entre la llama del mechero y el cigarro?. ¿Cómo podría atinar al echar la ceniza en el cenicero?. Y, lo más importante: ¿Cómo sabría en qué momento apagar el cigarrillo justo antes de alcanzar la boquilla, y sin quemarse?.
Así pues, impaciente ante tan soberbio espectáculo, ajusté el espejo hacia el rostro de aquel hombre sin disimulo (en este caso no me hizo falta disimular) y comencé a observarle:
Para encender el cigarrillo primero lo introdujo en su boca, con aire casual, y con la misma mano acarició su longitud hasta alcanzar la punta. Con ello ya había calculado la distancia, lo cual le llevó a acercar el mechero y encenderlo (tras retirar la otra mano, claro…) sin aparente dificultad.
Luego palpó el cenicero y, tras un par de movimientos ágiles, lo extrajo de su lugar para sostenerlo con la mano bien cerca del cigarrillo. Según esto, y para evitar que la ceniza se acumulara y pudiera desprenderse en un descuido, a cada calada corta acercaba el cigarrillo al cenicero y con el dedo índice lo sacudía mediante cortos y suaves impactos.
Y así continuó fumando hasta que llegó a tan esperado final: Afinando mucho la vista pude comprobar que, con uno de los dedos que sujetaban a modo de pinza la boquilla, el ciego podía notar el calor que desprendía; de hecho, su dedo índice se mantenía siempre más adelantado que el resto, a escasos milímetros de la zona prendida sin llegar nunca a tocarla. Esto le ayudó, al fin, a apagarlo en el momento preciso.
Tras todo aquel despliegue de virtudes táctiles me entraron unas ganas locas de soltar el volante y comenzar a aplaudir con entusiasmo.
Así pues, a partir de ahora, solo podrán fumar en mi taxi los invidentes. Pegaré en la ventanilla trasera un cartelito de «PROHIBIDO FUMAR» y debajo, en Braille, otro de «FUMA LO QUE QUIERAS»:
De hecho, mi próximo objetivo será comprobar cómo un ciego puede liarse un porro.
Menos venir a quejarse a blog ajeno y más aprender a ser humilde. Owned! 😀
30 noviembre -0001 | 00:00
Es mucho más alucinante ver como un manco se hace un porro, yo en los tiempos del instituto, en la uva, fuí testigo en una bodeguilla de la zona de como aquel tio se curraba un porro con su mano hábil y con un muñón que le llegaba al codo. El muñón sólo lo utilizaba para sujetar las cosas mientras operaba con su mano buena, fue especialmente ilustrativa la manera de dar la vuelta al papel una vez hecha la mezcla y la habilidad para rular el peta con una sola mano.
30 noviembre -0001 | 00:00
Dame tus ojos para que pueda ver al ciego besarte las manos…
02 agosto 2007 | 01:41
Me parece fatal, fatal, fatal esa discriminación negativa conmigo. Te tengo fichao: me haré el invidente cuando coja tu taxi.Ciego y porro: una pareja de ciegos.
02 agosto 2007 | 01:55
Hay un viejo cuento de Mario Benedetti, llamado los pocillos. Es impresionante y trata sobre un ciego. O en realidad dos ciegos depende del cristal con que se mire. Te dejo un link con el cuento en cuestiónhttp://terminustation.blogspot.com/2006/02/mario-benedetti-los-po…www.ambarlamaga.blogspot.com
02 agosto 2007 | 02:02
será por la hora que es… pero me apetece decirte dos cosas:una, que no suelo leer blog pero el tuyo me enamora…y dos , que me pone tu cara de niño malo y tu forma de ver la vidaque a gusto me he quedado, seguire desde la distancia leyendote pero sin decir nada ( ese es mas mi estilo)Bravo!
02 agosto 2007 | 02:19
Desde luego, vaya entretenido que estás con tu taxi…Me parece muy poco serio que te lo pases tan pipa con el pobre ciego ahí… no lo veo yo muy de hombre maduro hecho y derecho sino de un chiquillo, y no me extrañaría que otro día pongas que hiciste una competición con los otros taxistas mientras esperábais de chapas o de ver quién escupe más lejos¡Niños! (¿o era?… ¡hombres!)
02 agosto 2007 | 02:20
¿Y tú qué tienes contra las chapas?
02 agosto 2007 | 02:32
A mi me impresiona la gente invidente, realmente les admiro.Dicen que los otros cuatro sentidos se les potencian y por ello son mas habiles (como es en este caso, el tacto), pero aun asi, no puedo comprenderlo…no puedo ponerme en su lugar.Experimentos en el asiento trasero de tu taxi…¿crees haber sido TU alguna vez objeto de estudio?PABLITO»La empatia, imposible para algunos»
02 agosto 2007 | 02:35
http://es.youtube.com/watch?v=qtJxWmaqJrA
02 agosto 2007 | 07:18
«Ensayo sobre la ceguera» Jose Saramago
02 agosto 2007 | 07:56
Me parece un buen gesto. (No estaría mal que no esperase muchos días a poner los mensajes en Braille)
02 agosto 2007 | 08:29
sería un buen gesto… todo lo que sea poner más fácil la vida a los que todos los dias lo tienen más dificil..:)Sigue asi… te vas de vacaciones?
02 agosto 2007 | 08:34
Pues a mi noi me parece tan extraordinario. Quiero decir, que si alguien ciego aprende a llevar una vida normal, y eso no le convierte en una figura de circo.Un músico profesional diferencia notas que yo creo que ni existen, y es algo muy común, que alguien logre hablar un chino fluido como segundo idioma también me parece increible y sin embargo todas las cosas, como aprender a vivir sin vista, son práctica y constancia.Eso si, el relato precioso. Muy esclarecedor.
02 agosto 2007 | 08:39
bueno, supongo que no importará mi opinión, pero en este caso no estoy de acuerdo. dejar fumar a un ciego porque es ciego para ver como lo hace. y a los demás no. a mí me suena a discriminación. la próxima lleva a un sordo a una discoteca a ver como baila.por cierto, tengo un conocido ciego y lía los porros bastante mejor que yo, si ello satisface tu curiosidad. eso fué un día que salimos de fiesta y le llevé en mi coche junto con unos amigos: mientras liaba el peta a mi lado me preguntaba si estaba bién para conducir q sino no importaba que llevaba él el coche (es un cachondo).
02 agosto 2007 | 08:42
¿ Está un ciego, despues de fumarse un porro, un poco más ciego?
02 agosto 2007 | 09:00
Tal como lo explicas no haces sino multiplicar una curiosidad que siempre he tenido: ¿como deben tocar l@s invidentes? 😛
02 agosto 2007 | 09:06
¿¿La prerrogativa se aplica solo a invidentes con una discapacidad en la visión, o también es extensible a aquellos que pese a ver perfectamente están ‘ciegos’??Me quedan unos días de infernal rutina laboral y tendré mi merecido descanso, que ganas !!. Un saludo Dani ¡¡¡
02 agosto 2007 | 09:50
Yo vi el video de CQC el dia que lo pusieron en la tele, y tambien me impresionó¡¡¡ ¡Qué cabrón el taxista ese¡¡¡ Pero no por el hecho de engañar al cliente ciego, si no por la bajeza moral que entraña el aprovecharse de alguien que «piensas» está por debajo de ti mismo. Es como el que se aprovecha de un niño o de un anciano porque esta convencido que «les puede» y los infravalora ostensiblemente, sin pensar que el disminuido mental es él mismo… Ya sabemos que le mueve la codicia, pero en este caso tambien peca de sobervia el muy hijo de….¡¡
02 agosto 2007 | 10:37
la verdad esq es increible como los invidentes calculan distancias y se situan en los espacion, justo donde precisan…un gran aplauso para ellos
02 agosto 2007 | 10:49
Me ha gustado lo de ojos color ceniza..el resto del post no me ha gustado tanto, hay algo en mi conciencia que me dice que no esta del todo bien.bessos
02 agosto 2007 | 11:02
Dani, tu blog es estupendo, pero sigues sin dar crédito por las fotos que usas.http://eduesfoto.blogspot.com/2007/07/prohibido-ser.htmlNo sólo es maleducado. Te puedes acabar buscando un problema o creárselo a 20 Minutos.
02 agosto 2007 | 11:10
No me parece bien calificar de «soberbio espectaculo» el hecho de que una persona se fume un cigarro, por mas que sea ciega, coja o manca.
02 agosto 2007 | 11:17
Especifico: no es por el tabaco en si, sino porque parece que el pobre hombre sea un mono de feria.Creo que en el fondo parece que todos tenemos «lastima» de los discapacitados, y no debería ser asi
02 agosto 2007 | 11:19
Ya con el hecho de llamarle «pobre hombre» se le está degradando. No creo que un discapacitado se siente «pobre» por el hecho de serlo, si no mas bien por el trato discriminatorio que le da la sociedad.Además, tendríamos que reconocer que dependiendo del tipo de discapacidad y de la persona en sí misma (me refiero a si su imagen personal es agradable o no a la vista), tendemos a considerar mas «pobres» a unos que a otros. ¿O me váis a decir que no da mas pena una guapa chica ciega que un viejo cojo y feo?… En fin, que no discrimina más el que lo dice, sino el que le da más importancia.En cualquier caso, y siendo no fumadora convencida como soy, me duele más que le dejara fumar en el taxi que todo lo demás…. ¡Que mañana puedo cogerlo yo, joder¡¡¡
02 agosto 2007 | 11:42
Bueno bueno bueno.. pero como puedes conducir correctamente si estas tan pendiente de lo que hacen tus pasajeros….¡eres la caña¡sigo contandonos estas estupendas historias.
02 agosto 2007 | 11:47
Menos mirar por el retrovisor lo que pasa en el asiento de atrás y más conducir bien.http://madreidiota.blogspot.com
02 agosto 2007 | 11:57
Fotógrafo: Esa foto me la ha mandado un lector de este blog. ¿Fuiste tú? (no me acuerdo, de veras). Pero, si lo deseas, puedo buscar el nombre del mensajero en mi correo…¿Lo del problema lo dices porque podría venir Ramoncín a mi casa con su disfraz del Cobrador del Frac?
02 agosto 2007 | 13:35
Mi padre, que veía perfectamente, trabajó en la once del cupón en tiempos de la postguerra. De aquella época conservaba un montón de amigos ciegos que iban por casa de vez en cuando.Mi madre, que los conocía sólo como amigos postizos de la juventud de mi padre, los odiaba. La razón era bien sencilla: tras la comida, las copitas y el café, necesitaban usar el baño y los resultados eran totalmente catastroficos para ella porque, en una España de Postpostguerra (años 6o) ningún tío ciego o vidente, tenía la higiénica inspiración de sentarse en el retrete.
02 agosto 2007 | 14:19
felicidades por el post de hoy!!desde luego los invidentes son dignos de admiraccion…pero tengo una duda.como hace un ciego para parar un taxi?o lo ha cogido en la T4?espero que me lo puedas aclarar.pienso que todos estamos ciegos,somos ciegos que pueden verpero que no miramos!(Saramago)saludos desde Portugal…
02 agosto 2007 | 14:55
Jajaja…Gracias por arrancar mi primera sonrisa del día…;-)
02 agosto 2007 | 14:58
pero que gente mas sinverguenza hay por el mundo. que gana el cliente con quemarte la tapiceria?mi padre pidio a un señor que no comiera en su taxi,el buen hombre se guardo el donuts de chocolate pero antes de bajarse se limpio las manos en el asiento trasero. y digo yo…esta clase de gente.. como tendra su casa?
02 agosto 2007 | 15:10
Un interesante experimento…
02 agosto 2007 | 16:06
Y lo que nos asombramos siempre cuando constatamos que nuestras capacidades son más que nuestras discapacidades.
02 agosto 2007 | 16:34
A un ciego no, pero mis dos ojitos han visto como un manco se liaba un porro.
02 agosto 2007 | 20:58
Con el solo contacto de sus dedos, los ciegos ven a través de todos los poros de su piel y además, han sido dotados de una sensibilidad fuera de todo alcance.No ven, pero están tremendamente enriquecidos por la imaginación que tienen y que suplen así su falta de visión
02 agosto 2007 | 22:13
Cuando tengo problemas con una cerradura para abrirla, porque hay que encajar la llave bien, o ponerla en una determinada posición o porque la cerradura está changá o algo, cierro los ojos y con los ojos cerrados enseguida pongo la llave en su sitio y se abre la puerta…. incluso veces que he ido pedo… y también lo de cerrar los ojos sirve a veces para cazar al vuelo cosas que te lanzan…. en serio…. cierras los ojos y la pelota, o lo que sea se te posa en la mano…. es una lástima que no se puedan cerrar los ojos todas las veces que se quiera y que no sirva lo de cerrar los ojos para determinadas circunstancias….
03 agosto 2007 | 01:14
Por cierto, simpulso, porque actualizas solamente de madrugada??¿A esas horas llegas del servicio de taxidermia?Pfff….k putada no?PABLITO»C’est la vie»
03 agosto 2007 | 02:25
… pero no se la cojiste …
03 agosto 2007 | 02:47
Jajajaja chiste facil y recurrente…pero aun asi me sigue haciendo gracia!!xDPABLITO
03 agosto 2007 | 03:42
No, no fui yo.Ramoncín ya no, pero los de VEGAP sí. Lo digo porque si la cuelgas sin saber qué copyright tiene, quién es el autor, etc, te pueden acabar metiendo en un juicio por uso indebido.En este caso creo que es Edu de Enfoque Diferencial, por lo que no está demasiado lejos como para enterarse del tema.Sigue con el blog, que es estupendo, pero ¡da crédito!.
03 agosto 2007 | 10:52
3.000 euros de multa por dejar fumar en un centro de trabajottp://taxistamadrid.blogspot.com/
03 agosto 2007 | 13:44
En mi facultad había un chico invidente que se conocía mejor la facultad que los celadores.Iba a primera hora a la biblioteca, salía a hacer sus descansos, subía y bajaba pisos constantemente (mi facultad tiene en total unos 7 pisos), y volvía a su sitio sin tropezar con nada.
03 agosto 2007 | 14:04
Pegaré en la ventanilla trasera un cartelito de «PROHIBIDO FUMAR» y debajo, en Braille, otro de «FUMA LO QUE QUIERAS»:Grandísima frase, una pena que la hayas jodido intentando hacer un chiste al final del tema.
04 agosto 2007 | 01:24
jaja mas de un porro me he hecho un porro estando ciego, quedan mejor y todo xd
09 agosto 2007 | 02:40