Para escoger el primer vino de esta semana nos vamos a la parte más norte de Borgoña, a Chablis. Hemos escogido Bessin 2006, del Domaine Jean-Claude Bessin.
Chablis es posiblemente la zona de blancos de más fama de Borgoña, pero también la más irregular. Es tan fácil encontrar buenos vinos como vinos de una mediocridad aplastante.
Su prestigio lo marca su historia. Cuando, en 1864, Napoleón III encarga a Jules Gullot un estudio sobre el presente y el futuro de la viticultura en Francia, escribe
Los Chablis tienen un bello color oro, con un reflejo verde, son espirituosos sin que el espíritu se deje notar, y su bouquet es encantador. Se distinguen por sus cualidades higiénicas y digestivas, pero sobre todo por la excitación
viva, benévola y llena de lucidez que aportan a la inteligencia
Pocos años después aparecen en Rioja vinos embotellados como Chablis, algunas botellas todavía se pueden ver en López Heredia.
Pero hoy las cosas son distintas.
Son más de 4.000 hectáreas de viñedo, plantadas en pequeños valles muy próximos los unos de los otros, pero con grandes diferencias de microclimas, orientaciones, suelos y subsuelos.
Arquitecto de profesión, Jean-Claude Bessin se hace cargo de los viñedos de la familia de su mujer, propietarios desde hace varias generaciones, en 1989 y comercializa su vino por primera vez en 1991. Su mujer, Evelyne Tramblay, estudió enología en Beaune y entre los dos se encargan de las elaboraciones.
Parten de 12 hectáreas de Chardonnay, de cepas de más de 50 años, que cultivan personalmente con todo el esmero. Juntos reestructuraron el viñedo familiar, protegiendo las viejas cepas.
Su mayor esfuerzo a la hora de elaborar es respetar las características de cada terroir, buscando la mayor delicadeza y complejidad.
Bessin 2006 es un Chablis de los de verdad, auténtico, sin todos los artificios habituales en esta zona.
Nariz sutil, fina, mineral. Esa misma mineralidad aparece en la boca, donde se mezcla con una agradable acidez cítrica, formando un magnífico equilibrio de elegancia y frescor, pureza y clase.
Su precio en tienda está sobre los 20 euros.
El segundo vino de esta semana nos viene de Galicia y de una de sus zonas menos conocidas, la Ribeira Sacra. Es el Alcouce 2005, un vino de las bodegas Chao do Couso, propiedad de Pío Domínguez.
Me recomendaron este vino César Ruiz, que acaba de abrir su blog, y Xoan Canas, copropietario y sumiller de Pepe Vieira, dos personas a las que respeto especialmente.
Cuando lo probé por primera vez me gustó pero no me entusiasmó, la madera estaba demasiado marcada, los taninos eran notorios y dejaban un poco atrás la fruta.
El otro día lo probé otra vez. Habían pasado unos 4 meses y el cambio me dejó impresionado. La fruta negra, los arándanos, la grosella brillaban por encima de una madera que el vino había conseguido integrar a la perfección.
Me pregunté cuantas veces juzgas mal a un vino simplemente por no dejarle el tiempo en botella suficiente.
El fondo mineral era notorio y la acidez le aportaba un toque de frescura que hacía al vino redondo. Un vino para disfrutar.
Las uvas de Mencía provienen del pueblo de Trives, en la subzona de Quiroga Bibei. Las cepas están a una altitud media de 1.000 metros y los suelos son de xisto y pizarra. La producción es muy pequeña y el vino es difícil de conseguir, pero una vez más se demuestra que en Galicia nacen tintos muy especiales.
Al igual que en el vino anterior su precio ronda los 20 euros.
Xs, claro que se puede, sin problemas. El artículo, además, es muy interesante, refleja muy bien la forma de trabajar de Raúl Pérez.
30 noviembre -0001 | 0:00
Es muy apropiado publicar esta ¿noticia? justo a continuación de otro titular que reza «El hambre se extiende como el cáncer».Muy ilustrativo, sí señor. Creo que reflexionaré sobre el hambre en el mundo saboreando los magníficos caldos de las bodegas más selectas.
30 noviembre -0001 | 0:00
Os recomiendo una botella de vino que sale sobre los 10€, de DO Costers de Segre: Vilosell 2006, todo un descubrimiento!
30 noviembre -0001 | 0:00
De los mencias que he probado me quedo con Peique Selección Viñedos Viejos lo demas a excepcion quizá del Tilenus son mas bien normalitos, Peique hace muy buenos vinos, tratados con cariño como antiguamente, bodega familiar, pero con excelentes profesionales, hablando de vinos gallegos el otro dia probé el albariño torroxal muy bueno la verdad muy bueno….
30 noviembre -0001 | 0:00
He bebido muy buenos chablis y tambien muy malos, este lo bebi hace poco en Astrid Gaston un restaurante de Madrid y me parecio muy bueno.
17 octubre 2008 | 10:39
Tengo una botella de Alcouce esperando pero me parece que va a seguir esperando hasta Navidad, haber que da de si….Estos Mencias de la Ribeira Sacra que segun algun crítico Megaconocido no deberían costar mas de 12 euros y no valen mucho mas de 81 puntos… cuanta miseria moral por Dios…La culpa es mia por leer. (jeje)
17 octubre 2008 | 11:28
Ayer abri un Don Simon de brick, y la verdad que me resulto bastante agradable, desprendia sabor a higo maduro,bellota temprana,granada vieja y algo de madera contrachapado, en fin un exquisito vino. Me costo 0.90 € , toda una ganga, lo recomiendo, en fin, hay quien de mas.
17 octubre 2008 | 11:49
Yo una vez estaba delante cuando abrieron una fosa de desechos de una granja de vacas. Olía a metano, putrefacción, fermentación de desechos orgánicos y en general a mierda vamos.Era gratis, pero no me lo bebería…
17 octubre 2008 | 11:51
No se si se permite, pero os voy a poner un enlace de el periodico «La voz de Galicia», en este, hoy aparece una noticia de como se hace un vino de 98 puntos Parker, es un Menciahttp://www.lavozdegalicia.es/lugo/2008/10/17/00031224229682178108…Disfrutadlo.Un SaludoFeliz Día
17 octubre 2008 | 11:53
JL Louzán,me has alegrado la mañana con «la fosa».Me he reído, lo que no es habitual en estos tiempos.No esperes tanto para beberte el Alcouce. El mejor momento es aquel en el que te apetece y tienes ocasión de compartirlo con alguién.!Cuántos vinos tendrás que guardar de aquí a navidad!A mí me sorprendió positivamente. Me gusto mucho.Me pareció que llena la boca, goloso,… sin esa acidez que muchas veces me molesta en los mencia.!Bebeteló!
17 octubre 2008 | 13:14
José LuisNo es fácil vencer la tentación, pero el Alcouce del 2005 no va a perder, sino todo lo contrario, de aquí a navidades.Hasta hace poco, le faltaba la botella que en un principio hizo que a Paco (con razón) no le gustara.Lo de los críticos megaconocidos es una cruz como otra con la que cargan bodegueros de la Ribeira Sacra, y de otras zonas de España, que o no les han caído en gracia o no tienen pasta, tiempo o amigos para mejorar su márqueting.Que gente como Raúl se anime a nadar contracorriente ayudará a que cambien las cosas. Ya lo verás. Un viñedo tan especial como el de la Ribeira Sacra lo merece.
17 octubre 2008 | 16:28
Buenas tardesEstoy de acuerdo con tu apreciación de los Chablis, Paco me parecen vinos muy elegantes con la pega de que a veces se quedan muy cortos en boca, en comparación con otros vinos de la BorgoñaUn abrazo desde Bilbao
17 octubre 2008 | 17:04
Un mencia que no sea DO Bierzo o como mucho DO Valdeorras, es un mencia desnaturalizado…
17 octubre 2008 | 17:58
No estoy deacuedo Ti, deberías probar más tintos gallegos, o incluso tintos de Dao en Portugal elaboardos con Mencía, a la que ellos llaman Jaen. y deberíamos esperar a ver si algún elaborador inquieto, hace algo interesante en Cangas de Narcea, en Asturias( creo que Raúl Perez tenía un proyecto).Por esa regla de tres, Joseph Phelps, opus One, Château Montelena, Phalmeyer, Harlan Estate o Dominus Estate, están desnaturalizados por que como no son de Burdeos…
18 octubre 2008 | 2:32
Paco, estoy de acuerdo contigo, cuando juzgamos un vino en una sola cata, pues hay muchos parámetros que nos pueden inducir a una valoración errónea, es por eso que cuando vamos a volver a catar el vino tenemos que hacerlo de una forma imparcial y sin ideas preconcebidas tanta del vino como de la bodega, para eso la cata a ciegas es interesante siempre y cuando esté bien realizada.Saludos.
18 octubre 2008 | 10:36
Ayer probé un Pomerol en una cata que era más o menos un pimiento del padrón. No tenía tiempo para esperar, me tenía que ir, sin embargo el vino cambiaba y cambiaba… ¿Cuántas veces no nos dejamos el vino en la copa?
22 octubre 2008 | 21:25