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‘Lenón’, el antiguo término con el que se conocía a los proxenetas y alcahuetes

Los términos alcahuete, ‘chulo’, ‘macarra’ o proxeneta son los vocablos más comúnmente utilizados para referirse a aquellos personajes que se dedican a traficar con la prostitución e incluso quienes conciertan relaciones amorosas con fines económicos.

Lenón, el antiguo término con el que se conocía a los proxenetas y alcahuetes

Pero, curiosamente, también existen otros vocablos quizá algo menos conocidos, como es el caso de ‘lenón’ el cual se estuvo utilizando en la antigüedad con el mismo propósito, aunque actualmente es un término prácticamente en desuso como referencia a ese tipo de individuos.

Eso sí, podemos encontrar que es utilizada en la forma ‘lenocinio’ (seguro que de este modo sí que te suena) que significa literalmente ‘acción de alcahuetear’ o también suele decirse ‘casa de lenocinio’ (que es uno de los muchos sinónimos para referirse a un prostíbulo).

El término lenón proviene del latín ‘leno’, de exacto significado y al que se le añadía como acepción el de rufián: hombre despreciable que vive de engaños y estafas.

 

 

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El curioso origen del término ‘proxeneta’

El curioso origen del término ‘proxeneta’

Se utiliza hoy en día el término ‘proxeneta’ para referirse a aquel hombre o mujer que obtiene algún beneficio económico a través de la prostitución ejercida por otra persona.

Para encontrar el origen del término (que no de la acepción, ya que ésta es relativamente moderna) debemos ir hacia atrás hasta los tiempos de la Antigua Grecia en el que se conocía como ‘proxenētēs’ a aquel que mediaba en algún asunto o negocio, sobre todo que tenía que ver con personas extranjeras. Venía a ser como una especie de cónsul encargado de intermediar. También se le llamaba de ese modo a algunos de los comerciantes o comisionistas dedicados al negocio de la esclavitud.

En la Antigua Roma también se llamó ‘proxenēta’ al que se llevaba una comisión por realizar trabajos de mediación entre personas que necesitaban cerrar un negocio o acuerdo.

A partir de la Edad Media los proxenetas ampliaron sus negocios, siendo también intermediarios en arreglar casamientos. No aparecía con tal acepción en el Diccionario de autoridades, donde se usaba el término para dar significado a la palabra ‘corredor’ (en relación al que se dedica a la compra y venta de todo género de cosas).

No fue hasta 1788 cuando apareció por primera vez el término ‘proxeneta’ en un diccionario (concretamente en el de Esteban de Terreros y Pando) y lo hacía dándole el significado de ‘especie de oficio en la antigüedad romana, casamentero o intérprete. Intermediario para ventas, compras y casamientos’.

De hecho fue a partir de 1895 (en el Diccionario enciclopédico de la lengua castellana de Elías Zerolo) cuando aparece por primera vez únicamente con el significado de ‘alcahuete’.

Ya en el siglo XX, se comenzó a señalar como proxenetas a aquellos que se dedicaban no solo a intermediar entre quienes estaban interesados en contraer matrimonio sino también entre quienes ejercían la prostitución y sus clientes, desapareciendo la acepción de ‘casamentero y alcahuete’ en el Diccionario de la RAE y dándole únicamente el significado: ‘Persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra persona’.

 

 

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¿De dónde surge llamar ‘hortera’ al que viste de una manera vulgar y con mal gusto?

¿De dónde surge llamar ‘hortera’ al que viste de una manera vulgar y con mal gusto?Todos conocemos o hemos visto alguna vez (y más de una) a algún ‘hortera’, esos personajes que no destacan precisamente por su buen gusto a la hora de vestir y combinar las prendas y colores, van sobrecargados de complementos y además pueden comportarse, en algunas ocasiones, de una manera algo vulgar y fuera de lugar en encuentros y reuniones con otras personas.

Esta es la descripción de hortera que todos conocemos y a pesar de que parezca un neologismo, que ha surgido desde hace unas cuantas décadas, en realidad se trata de un término que ya se utilizaba desde hace varios siglos.

Hasta nuestros días ha llegado a través del modo en que se llamó a partir del siglo XVII a los jóvenes que trabajaban como dependientes en las farmacias (conocidos como mancebos) o las mercerías de Madrid. Éstos, que solían ser de clase baja y recibían unos salarios ínfimos, precisamente no brillaban por su buen gusto a la hora de vestir, ya que acostumbraban a llevar ropas viejas y frecuentemente estropeadas.

Pero el hecho de que se conociera a estos dependientes como ‘horteras’ no era por su forma de vestir, sino porque utilizaban para mezclar los diferentes ingredientes al realizar las recetas y fórmulas magistrales un cuenco de madera llamado precisamente ‘hortera’.

Así fue como se relacionó a esos jóvenes empleados con este término, generalizándose con el tiempo para llamar primero así a todos los aprendices y/o mozos que trabajaban como dependientes o recaderos en otros comercios también (a partir de mediados del siglo XIX ya estaba muy extendido el mote) y finalmente usarse con todas aquellas personas que van vestidas de una manera vulgar, chabacana o con mal gusto.

Cabe destacar que, erróneamente, alguna fuente indica que el hecho de llamar hortera a los dependientes era porque trabajaban repartiendo hortalizas en las verdulerías, pero este supuesto origen está descartado por los principales lingüistas y expertos en etimología.

Para encontrar el origen etimológico de hortera (el cuenco de madera), aunque es incierto, posiblemente podríamos encontrarlo en la palabra en latín ‘offertoria’ (patena en la que se depositan las hostias de misa), de ahí evolucionó hasta hortera pasando por los términos fortoria, fortuera y fortera, está última también utilizada en castellano, en el siglo XI, para referirse a una escudilla o vasija de metal.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Fuentes de consulta: Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes de Esteban Terreros / Breve diccionario etimológico de la lengua castellana de Joan Corominas / Inventario general de insultos de Pancracio Celdrán / etimologias.dechile
Fuente de la imagen: guatman (Flickr)

¿Cuál es el origen del término ‘rufián’?

¿Cuál es el origen del término ‘rufián’?El término ‘rufián’ es uno de esos vocablos que tiende a estar cada vez más en desuso, a pesar de que cada vez hay más personajes dignos de ser calificados de ese modo.

Para aquellos que no estén familiarizados con el término, os diré que su definición (según el Diccionario de la RAE) es la de un hombre sin honor, perverso y/o despreciable, además del que hace de su oficio un infame tráfico de mujeres públicas. Para decirlo de una manera más sencilla… se trata de alguien que se dedica a vivir del engaño, estafar y aprovecharse de los demás (aparte de ser un chulo/proxeneta).

Y es en este último significado donde se encuentre con total probabilidad la etimología del término ‘rufián’.

La mayoría de expertos (entre ellos la mencionada RAE) señalan que la palabra rufián quizás* provenga del italiano ‘ruffiano’, a la vez que éste derivaba del latín ‘rufus’ (cuyo significado es pelirrojo) y curiosamente de esa tonalidad era el color de las pelucas que solían usar las meretrices romanas (prostitutas/rameras) y, por lo tanto, aquel que se dedicaba a controlar y/o vigilarlas  (el chulo) era un rufián, convirtiéndose en sinónimo de las otras adjecciones debido a la mala fama que éstos tenían y a la mala vida que llevaban.

*Sorprendentemente todas las fuentes consultadas utilizan el ‘quizás’ para señalar el origen más probable para esta etimología, no ofreciendo las mismas otra alternativa, a excepción de la que hace la web etimologias.dechile que indica como otra opción la que indica que el idioma italiano tomó esta palabra del germánico ‘rauh’, cuyo significado es duro, áspero, tosco y que era una voz onomatopéyica del sonido que hacía un hombre al gruñir, aunque este otro posible origen parece no tener demasiada aceptación.

 

 

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Fuentes de consulta: “ReAprende Español” Las 101 cagadas (y otras curiosidades) de nuestro idioma de Irazusta Comunicación / unaparolaalgiorno / RAE / etimologias.dechile
Fuente de la imagen: elfwood