Entradas etiquetadas como ‘excitar’

¿Cuál es el origen del término ‘entusiasmo’?

¿Cuál es el origen del término ‘entusiasmo’?

En el diccionario de la RAE podemos encontrar que le da cuatro acepciones al término ‘entusiasmo’:

  1. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
  2. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
  3. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.
  4. Inspiración divina de los poetas antiguos y de los profetas.

Etimológicamente llegó al castellano desde el latín moderno ‘enthusiasmus’ (que venía a significar ‘exaltación del ánimo’) y a este llegó desde el griego antiguo ἐνθουσιασμός (enthousiasmos), que a su vez derivaba de ἔνθεος (entheos), cuyo significado era ‘poseído por un dios’ o ‘inspirado por un dios’.

Y es que, en la Antigua Grecia, se creía que los dioses podían poseer a los humanos y llenarlos de una energía divina, lo que se consideraba un estado de emoción enardecimiento. Dicho estado se asociaba con la inspiración divina y la creatividad, siendo consideraba una forma de comunión con los dioses.

Con el tiempo, la palabra ‘entusiasmo’  pasó a ser utilizado para referirse a cualquier estado de emoción o excitación, especialmente en relación con una actividad, un interés o una causa.

 

 

Encuentra más curiosidades como esta leyendo otros post de este blog o en mi libro ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’

 

 

 

Fuente de la imagen: openclipart

El enfado de los campesinos del siglo XIX que dio origen al término ‘cabrearse’

El enfado de los campesinos del siglo XIX que dio origen al término ‘cabrearse’

Conocemos como ‘cabreo’ o ‘cabrearse’ a un estado de mal humor o enfado cuando éste va en aumento y llega a ciertos límites de encolerizarse.

Tal acepción se le comenzó a dar a partir del primer cuarto del siglo XIX tras un descontento general por parte de los campesinos de la época debido al repentino cobro de los atrasos de los diezmos e impuestos por parte de los señores feudales propietarios de las tierras que trabajaban. Pero a pesar del entorno rural en el que se originó, cabe destacar que dichos vocablos no provienen del término ‘cabra’ con el que se conoce al animal.

Y es que los documentos (o libros) en los que se anotaban los pagos y datos referentes a las propiedades recibían el nombre de ‘cabrevaciones’ o ‘cabreos’ (vocablos que provenían del latín ‘capibrevium’ y utilizados en la Península Ibérica a partir del siglo XIV).

Pero para encontrar el origen de los términos cabreo y cabrearse (como sinónimos de enfado) debemos situarnos en el siglo XIX… Tras la llegada a España de José Bonaparte y la promulgación en 1812 de la Constitución de Cádiz (conocida como ‘la Pepa’) se pusieron en marcha una serie medidas liberales entre las que se encontraba el acabar con los abusivos pagos de impuestos y diezmos (entregar como tributo la décima parte de las cosechas y en algunos casos hasta el doble o triple) a los señores feudales propietarios de las tierras. Después llegó la ‘Restauración Absolutista’ (1814-1820), con el regreso del nefasto rey Fernando VII, le siguió el ‘Trienio Liberal’ (1820-1823) y nuevamente otro periodo funesto con una segunda etapa de absolutismo (1823-1833). Y fue precisamente durante esa década ominosa en la que los señores feudales comenzaron a reclamar a los campesinos todos los impuestos impagados desde 1812.

Hasta las propiedades se presentaban los recaudadores de tributos, acompañados en la mayoría de veces por miembros del ejército, y con el libro de ‘cabrevaciones’ (o ‘cabreos’) exigiendo el pago de lo adeudado en todos aquellos años.

Como podréis imaginar el enfado de los campesinos fue descomunal y de ahí que los términos ‘cabreo’ o ‘cabrearse’ comenzasen a utilizarse como sinónimos de enojarse y/o enfurecerse y que nada tiene que ver con las cabras (animal).

 

Te puede interesar leer los posts:

 

Fuentes de consulta: RAE / ireneu / etimologias.dechile
Fuente de la imagen: pixabay