Entradas etiquetadas como ‘chulapón’

El curioso origen del término ‘chulo’

El término ‘chulo’ es uno de esos vocablos que, con el tiempo, hemos acabado adaptando en nuestro idioma para referirnos a múltiples y diferentes cosas y personas.

El curioso origen del término ‘chulo’

Por un lado están aquellos personajes que se comportan de un modo fanfarrón, arrogantemente, en plan valentón y desafiante e incluso graciosamente. Conocemos como ‘chulo’, ‘chulapón’, ‘chulapo’ (o chulapona) a los individuos originarios de algunos barrios castizos de Madrid. También se usa el término como sinónimo de proxeneta o rufián (el vulgar macarra).

Hay quien usa el vocablo ‘chulo’ para referirse a alguna cosa que le ha gustado (‘¡Qué chulo es esto!’, ¡Qué chulo ha sido venir aquí!’).

El hecho de que existan tantas acepciones y usos para este término proviene de muy atrás, debido a que antiguamente ya se le dio varios significados.

Etimológicamente llegó al castellano desde el italiano ‘ciullo’, utilizado para referirse a los niños. De hecho, esta voz italiana era apócope del término ‘fanciullo’, de exacto significado.

Existen constancias de que la forma ‘chulo’ ya se utilizaba en castellano en el siglo XVII, aunque no se incorporó al Diccionario de Autoridades hasta el año 1729; donde ya por entonces se le daba diferentes usos y acepciones:

Persona graciosa y con donaire; el que asiste en el matadero para encerrar y matar las reses; y, según la germanía (jerga utilizada por rufianes y malhechores) también se utilizaba para referirse a un muchacho o muchacha.

Y fue precisamente esa referencia a los jóvenes pícaros que solían delinquir y se las arreglaban para sobrevivir mediante el engaño, usando su ingenio, agudeza y gracia lo que dio su acepción más conocida.

 

Te puede interesar leer también:

El curioso y castizo origen de la expresión ‘Ser más chulo que un ocho’

 

 

Fuente de la imagen: pxhere

¿De dónde surge llamar ‘monosabios’ a los mozos que ayudan al picador en una corrida de toros?

¿De dónde surge llamar ‘monosabios’ a los mozos que ayudan al picador en una corrida de toros?

‘Monosabio’ es el nombre que recibe el mozo que durante una corrida de toros realiza tareas de ayuda al picador (montarlo y desmontarlo del caballo, darle la vara con la puya en el momento que ha de salir, levantar al caballo si éste cae en la arena tras ser embestido por el toro…). El uniforme que utilizan se compone de una gorrilla y pantalones generalmente blancos y una camisola de color rojo.

Hasta 1847 este colectivo era conocido como ‘chulos’ por la apariencia de chulapón que la gorrilla les confería. Fue en este año cuando llegó a la cartelera teatral de Madrid un espectáculo en el que un grupo de monos amaestrados hicieron las delicias del público en el Teatro Cervantes (situado por aquel entonces en la esquina de la calle Alcalá con Barquillo). Esos chimpancés eran llamados artísticamente con el nombre de «Los Monos Sabios» y en uno de los números que realizaban vestían una camisola roja.

Así fue cómo surgió que algunos de los espectadores que habían acudido al espectáculo teatral y después iban a la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá vieron cierta relación entre los primates vestidos de rojo y los mozos del picador, pasando desde ese momento a llamar «monos sabios» a los jóvenes chulos. Con el tiempo se popularizó el término y acabó juntándose las dos palabras, quedando en monosabio y siendo registrado de ese modo en el Diccionario de la RAE.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: https://www.amazon.es/Vuelve-listo-que-todo-sabe/dp/8415589379
 

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

 

Nota importante:
Tanto este blog,  su autor, como la web en la que se encuentra alojado (20minutos.es) mantienen por convicción propia y como línea editorial el no fomentar ni apoyar la tauromaquia. Ello no exime, al mal llamado ‘arte’, de haber proporcionado un sinfín de interesantes anécdotas y/o curiosidades a lo largo de la historia siendo dignas de su publicación en esta página, sin que esto pueda representar un cambio de actitud hacia la misma.